15 Ene

(ME BUSCO Y NO ME ENCUENTRO)


Este poema pertenece a Josefina de la Torre fue poetisa, cantante, dobladora de cine, guionista y actriz. Nacíó en Las Palmas de Gran Canaria en el seno de una de las familias más importantes del panorama artístico e intelectual. Sus grandes pasiones eran la música y el arte dramático. Actuó en muchas de las obras creadas por su hermano, Claudio de la Torre, dramaturgo y escritor.
Josefina de la Torre es una de las poetisas más relevantes del panorama hispánico, pasó una época de su vida en Madrid, donde entabla relación con la vanguardia artística. La mayoría de sus obras están caracterizadas por una profunda angustia existencial, y unas ansias de alcanzar absoluto que le es imposible., con algunos rasgos modernistas.  Muchos la consideran parte de la Generación del 27., compartiendo rasgos de este movimiento: el gusto por la sencillez formal, el lirismo interior, el uso de un lenguaje cercano a la expresión popular y la atención alas innovaciones vanguardistas.  Desde el punto de vista literario también podemos incluir su obra literaria dentro del Modernismo ya que escribe una literatura d los sentidos la cual presenta efectos fonéticos y musicales así como sonetos endecasílabos y alejandrinos.  «Me busco y no me encuentro pertenece a su obra «Marzo Incompleto», la cuarta parte de las cinco partes que la componen, donde la autora vuelca su torturado diario interior, partiendo de su niñez y desembocando en su propio funeral.

Tema:


insatisfacción de la autora consigo mismo, se cuestiona la razón de su existencia y el propósito de su vida, pues siente insatisfacción y q no sta realizada.

Estr:


1-7, como se siente en el presente, hundida, triste, 8-9, pasado, expresa porq se siente vacía, posible infertilidad, 10-último, se lamenta que le espere un futuro oscuro y silencioso.

Análisis métrico: 13 versos, 8 alejandrinos (a. M) y 2 heptasílabos (a.M). Empleo de pie quebrado y versos alejandrinos divididos en dos emistiquios, Rima irregular asonante: 7-/11a/11-/11-/7a/11-/11A/11A/11-/11-/11A/11A/11-

Antítesis desde el primer verso, que muestrao el estado anímico de la autora, habitación oscura, sin sonido, que expresa el vació vital, q se fortaalecen con «silencio» o»torpe vacío» .

Campo semántico infelicidad : soledad, tristeza, angustia, -lo negro: tinieblas, oscuras.

Los términos del campo semántico de lo que «no pudo ser», son una antítesis a los términos empleados anteriormente: tierra, esencia, armonía, fruto, creación, universo.

En los cuatro ultim. Versos vuelve al presente, con predominancia del adv. De neg. «no», reflejando el desaliento y las dolorosas preguntas. Vemos que las paredes se mencionan en el segundo y penúltimo verso, en el primero, con una metáfora

con predominancia del adv. De neg. «no», reflejando el desaliento y las dolorosas preguntas. Vemos que las paredes se mencionan en el segundo y penúltimo verso, en el primero, con una metáfora («oscuras… Misma») y en la segunda mención con una sinestesia (paredes sorda).

Léxico campo semántico angustia de la existencia: tinieblas, vacío, herida, sombra. Muestran la falta de realización, reforzada por los verbos de introspección como busco o rondo.

Morfs:


princip. Predominan sust abstractos. Adjetivos para añadir connotaciones, como «oscuras», «sordas» «torpe»

vb en 1ra pers y pron.Pers referidos a si mismo, muestra la actitud de introspección, la interiorización hacia la oscuridad y el silencio, mayoritariamente en presente. Aparece un tiempo en pasado «no pude» , mostrando la imposbilidad , utilizado para dar una razón a su tristeza actual.

Sintx:


modalidad oracional enunciativa, tantoa firmativa como negativa.

Posible posicionamiento:


la frustración de la mujer o el hombre por su infertilidad; en segundo lugar, del vacío existencial al no poder alcanzar las metas que uno se marca en la vida.

«Elegía a Ramón sijé»


Este poema fue escrito en 1936 por el dramaturgo español Miguel Hernández, un escritor, ensayista, periodista y abogado español.Comienza a trabajar desde los 15 años por la economía familiar, y en las horas en el campo lee apasionadamente.
Vive uno de los periodos más duros y difíciles en la historia del país, la Guerra Civil, tras la cual sufre presidio por sus ideales políticos. Muere en la cárcel enfermo de tuberculosis.
Pertenecíó a la Gen. Del 36, considerado por varios como faro de esta generación, en la que se compartían las consecuencias de la España de la autarquía y la división entre vencedores y vencidos, la censura y las penurias y miserias morales y materiales que impónía la situación, durante un periodo en el que en Occidente prevalecían las corrientes existencialistas. También se considera que tuvo una gran proximidad con la gen. Del 27.

De su obra podemos destacar «Perito en Lunas» o «El rayo que no cesa», obra a la que pertenece el poema que nos disponemos a comentar. Este libro se compone de sonetos que siguen el molde clásico, en los que Miguel Hernández logra una síntesis entre el desbordamiento emocional y la concentración expresiva, con temas de experiencia amorosa y la angustia existencial. En plena Guerra Civil, el poeta se entrega en cuerpo, alma y palabra al compromiso social y la denuncia de la injusticia. Cuando muere su íntimo amigo de la infancia Ramón Sijé, el dolor se hace patente en el poeta.

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