06 Feb

2 Literatura de la Edad Media

Los límites de la Edad Media

  • El comienzo de la Edad Media se fecha en el 476 d.C. cuando el emperador romano de occidente Rómulo Augústulo fue derrotado por Odoarco
  • Migraciones masivas: Invasiones bárbaras
  • Siglos IV y VI, los pueblos germánicos fundan reinos que constituyen la semilla de los modernos estados europeos
  • Francos en Francia
  • Hérulos y ostrogodos en Italia
  • Visigodos en España
  • Anglos y sajones en Gran Bretaña
  • Cristianismo: Más poder de la iglesia

En el S IV Constantino se convierte al cristianismo

En el S IV Teodosio I convierte el cristianismo en oficial y prohíbe los cultos paganos

Constantino mudó la capital imperial a Milán

  • El latín como lengua de comunicación entre pueblos
  • Nacen las estamentos
  • Nobleza y clero
  • Pueblo llano

La cultura medieval

  • Ordenes monásticas. Legado cultural de la antigüedad
  • Scriptorium: Espacio reservado para copiar manuscritos
  • Siglo XI: Surgen las universidades
  • A partir del siglo XII: Las cortes nobiliarias se convierten en centros de cultura
  • La cultura popular se expresa con la lírica tradicional de cuentos folclóricos

Rasgos generales

  • Oralidad
  • Manifestaciones literarias difundidas de esa manera porque fueron concebidas para ello
  • Anonimia
  • El autor que escribía las obras era irrelevante
  • Importaba el contenido
  • Didactismo
  • Valor moralizante
  • Pretenden transmitir al lector el conocimiento, educarle en su comportamiento
  • Mester de clerecía
  • Predominio del verso
  • Obras no destinadas a la lectura, sino a la recitación
  • Predominio antes que la prosa porque tiene ritmo y rima

Literatura religiosa

  • Teocentrismo medieval
  • Clero: Centro intelectual de la sociedad
  • Producción literaria mayor a la profana
  • Himnos litúrgicos
  • La liturgia de la misa no establecida
  • Las monasterios competían por sus misales
  • Tratados sobre teología y filosofía para reconciliar enseñanzas de griegos y romanos con la iglesia
  • Hagiografía: La vida de los santos
  • San Francisco de Asís
  • Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine

Literatura profana

  • No fue tan productiva como la literatura religiosa
  • Crítica con la corrupción de clero
  • El tema del amor cortés cobró importancia en el siglo XI
  • Los escritos de los trovadores que son los que difundían los juglares, eran como cantares de gesta y suelen ir asociados al anhelo no correspondido
  • Poemas épicos típicos de la tradición anglo-germánica, como el Beowulf o el Cantal de los Nibelungos, otros poemas épicos inducidos dentro de los cantares de gesta como el Cantar del Mio Cid y el Cantar de Roldán
  • El teocentrismo no impide florecer en Europa la literatura profana
  • Dos variantes: Culta y popular
  • Difundida oralmente. Cantada por recitadores ambulantes llamados juglares
  • Manifestaciones populares
  • Canción de mujer: El yo poético es una joven enamorada
  • Fabliaux
  • Marido cornudo
  • Mujer lujuriosa
  • Clérigo hipócrita o avaricioso
  • Recitadas por los goliardos

Renacimiento literario

Introducción al Renacimiento

El Renacimiento supone una vuelta a las ideales artísticos, literarios y filosóficas del mundo greco-latino, compatibilizados con el ideario cristiano –

Principales características del Renacimiento

  • Se apoya en el conocimiento e imitación del mundo grecolatino
  • Defiende el optimismo, goce de lo hermoso y la afirmación vital
  • Abandona la idea medieval de ver el mundo como un valle de lágrimas
  • Exalta la razón y se piensa en el ser humano como eje de un mundo que ha de ser gozado por los sentidos y conocido por la razón
  • Convierte al ser humano en el centro de la nueva escala de valores

Los hechos sociales y culturas que favorecen la aparición del Renacimiento son:

  • La burguesía adquiere gran importancia
  • Los gobernantes, papas y familias poderosas que actúan como mecenas de los artistas
  • Visión optimista del mundo
  • Invención de la imprenta por Gutenberg

Dante Alighieri (1265-1321)

Vida

  • Nació en Florencia
  • Se enamoró de Beatriz, al parecer casada y prematuramente fallecida
  • Participó en las disputas entre güelfos (partidarios del papa) y gibelinos (defensores del Sacro imperio)
  • En 1301, cuando el grupo al que pertenece es derrotado, es condenado al exilio
  • No regresó nunca a su ciudad natal
  • Se instaló en Ravena, donde murió

Obra

  • Comedia
  • Libro que faltaba en la retórica de Aristóteles
  • Érica
  • Teatro (tragedia)
  • Comedia (no conservado)
  • Divina comedia
  • Editada por Giovanni Boccaccio
  • Estructura
  • 3 partes
    • Infierno: 33 cantos +1 introducción
    • Purgatorio: 33 cantos
    • Paraíso: 33 cantos
  • 100 cantos
  • Simbología del 3 – Santísima Trinidad
  • Ternas pitagóricas – Terzine
  • Fin didáctico
  • Compuesta entre 1304 y 1321. Durante su exilio de Florencia

Francisco Petrarca

Rasgos generales de su vida

  • Nace en el 1304 y muere en el 1374
  • Poeta, filósofo y filólogo → descubre las cartas de Cicerón
  • Considerado el precursor del humanismo, pilar fundamental de la literatura italiana
  • Mayor parte de su obra está escrita en latín. Salvo el cancionero y Triunfos (dedicados a su amada Laura)

Canzioniere

Se presenta coma un conjunto coherente de 366 poemas que conforman una secuencia narrativa cuyo eje es la pasión amorosa no correspondido del yo poético hacia su amada Laura

Estructura del Canzioniere

  • Soneto prólogo: El yo, desde la madurez, considero su amor hacia lauro un «juvenil error» del que se avergüenza
  • Poemas in vita de Madonna Laura: Describen el sufrimiento so la voz poética desde el primer encuentro con Laura hasta su muerte 21 años después
  • Poemas in morte de Madonna Laura: El yo poético expresa el dolor por la muerte de Laura, el deseo de reencontrarse con ella en el más allá y el arrepentimiento por esa pasión mundana. Laura, a la manera de la Donna angelicata de Dante y los poetas del dolce stil nuovo, se convierte en la “dulce guía” que lo conducirá a le salvación eterna

Giovanni Boccaccio

Vida de Boccaccio

  • Nace en 1313 y muere en 1375
  • Aunque se desconoce el lugar exacto de su nacimiento, residió gran parte de su vida en Florencia, donde pudo ser testigo de la epidemia de peste de 1348
  • Fue amigo personal de Petrarca y gran admirador de Dante
  • En 1331, conoció a Fiammetta, mujer que inspiró algunos de sus obras, entre ellas, la Elegia de Madonna Fiammetta, modelo de novela sentimental que en castellano dará frutos come cárcel de amor, de Diego de San pedro

Decamerón: Introducción

  • Escrita entre el 1351 y el 1353
  • Gran influencia en la narrativa posterior
  • Compuesta por cien novellas o relatos breves narrados por diez jóvenes (tres hombres y siete mujeres)
  • Estas historias se reúnen a lo largo de diez jornadas en las afueras de Florencia huyendo de la peste.

Estructura

Se organiza en cuatro niveles de ficción narrativa:

  • Nivel 1: En él se incluyen el proemio o prólogo de la obra y la conclusión. El autor se dirige a las lectoras femeninas, para quienes ha concebido el libro, y expresa el propósito de este: prestar “algún alivio” y, a la vez, aportar un “útil consejo” a aquellas mujeres que sufren por causa del amor.
  • Nivel 2: Constituye el marco narrativo ( o macrorrelato) en el que se detallan los horrores de la peste de 1348, se presenta a los diez jóvenes narradores y de describe el lugar donde se encuentran con rasgos propios del locus amoenus.
  • Nivel 3: Está formado por cien relatos autónomos (relatos enmarcados) que los jóvenes cuentan durante esos diez días.
  • Nivel 4: Algunos de esos cien relatos incluyen, a su vez, en cuento narrado por uno de los personajes para justificar sus actos o ejemplificar una idea, según el procedimiento de las cajas chinas.

Decamerón: Temas y aportaciones

Los temas fundamentales del Decamerón son la pasión erótica y el ingenio o astucia que desarrollan los personajes para conseguir sus objetivos. Sus aportaciones fundamentales a la evolución de la narrativa europea se relacionan con dos aspectos:

  • La finalidad de la obra, cuyo objetivo es entretener y divertir a los lectores. Se caracteriza, así, por la búsqueda de efectos cómicos y por una total ausencia del afán doctrinal o moralizador propio de la didáctica medieval.
  • El realismo en la descripción de los personajes, que no son héroes ni caballeros, sino, en su mayoría, representantes de la incipiente burguesía.

Novela pastoril del Renacimiento

La creación de la novela pastoril es obra de Jacopo Sannazaro (1455-1530), autor de La Arcadia (1504), compuesta por doce églogas precedidas de otros tantos pasajes en prosa. En ella se cuenta la historia de Sincero (tras el cual se esconde el propio poeta), que abandona Nápoles por un desengaño amoroso y se traslada a la Arcadia, en la región del Peloponeso, donde goza de la placidez y la serenidad de una vida entre pastores, en contacto con la naturaleza, aunque un horrible sueño le hace regresar a su patria, donde se entera de la muerte de su amada.

La obra fijó los rasgos esenciales del género pastoril: pastoras y pastores idealizados, que viven delicadas historias de amor, tañen instrumentos y expresan los más sublimes sentimientos, que lloran y cantan la felicidad del amor correspondido o el dolor del amor perdido sin remedio. El entorno de estas novelas es siempre el de una naturaleza también idealizada según el tópico literario del locus amoenus. El estilo suele ser delicado, exquisito, en consonancia con los propios personajes y con una naturaleza armónica.

La poesía épica renacentista en vulgar

La épica renacentista surge como una evolución de la tradición épica grecolatina, pero con un enfoque distinto. A diferencia de las epopeyas clásicas, donde los héroes se destacan en batallas heroicas y enfrentamientos divinos, la épica renacentista se centra en héroes caballerescos inmersos en un mundo medieval de valores caballerescos, con fuertes influencias cortesanas.

Matteo Maria Boiardo, un precursor del género, dejó su huella con Orlando enamorado en 1487, una obra que abraza la temática carolingia. Su protagonista, Orlando (o Roldán), uno de los valientes caballeros del rey Carlomagno, se embarca en múltiples aventuras con el objetivo de ganar el amor de Angélica, la princesa de Catay. Esta historia fusiona la caballería medieval con elementos épicos y románticos, mostrando la lucha por el amor en un contexto legendario.

Ludovico Ariosto, continuando el legado de Boiardo, expandió el universo de Orlando con Orlando furioso en 1516. Aquí, la trama toma giros inesperados cuando Angélica, la princesa deseada, se enamora y se casa con Medoro, un joven sarraceno. La locura de Orlando, impulsada por los celos, es el eje central que da nombre a la obra, presentando un giro emocional en las aventuras caballerescas.

Posteriormente, Torquato Tasso se sumerge en la narración de la Primera Cruzada con Jerusalén liberada en 1575. Esta epopeya relata la historia de Godofredo de Bouillon y su liderazgo en la toma de Jerusalén en 1099 durante la Primera Cruzada. Tasso enriquece su obra con elementos épicos, religiosos y cortesanos, ofreciendo una visión detallada y dramática de un evento histórico fundamental para la cristiandad.

En conjunto, estas obras representan la adaptación renacentista de la épica, fusionando la tradición clásica con el mundo medieval y sus valores caballerescos, al tiempo que exploran temas como el amor, la guerra, la locura y la religión en ambientes legendarios y emocionantes, marcando un hito importante en la literatura del Renacimiento.

7. La prosa satírica y el ensayo renacentista en vulgar

La prosa francesa de la primera mitad del siglo XVI está representada por François Rabelais (1494-1553). Nació en Chinon, donde su padre ejercía como abogado. En su juventud profesó como fraile franciscano y posteriormente como benedictino. Su talante vivo e inquieto era un obstáculo para la observancia de las reglas monacales, por lo que en 1528 se secularizó y comenzó estudios de medicina, primero en París y más tarde en Montpellier. En 1532 comenzó a ejercer como médico en Lyon, importante centro cultural de la época. Ese mismo año publicó Pantagruel, el primero de los cinco libros que conforman el conjunto Gargantúa y Pantagruel. La obra narra las extravagantes aventuras de dos gigantes, padre e hijo, narradas en un tono satírico, desenfadado y jocoso. El lector asiste regocijado a múltiples situaciones, a veces crudas y a veces hilarantes, en las que caben desde excesivos festines grotescos hasta referencias explícitas al sexo y a la escatología. Aunque recoge una larga tradición de literatura satírica y burlesca, emparentada con la cultura popular medieval de los carnavales y los goliardos, está al mismo tiempo impregnada de un agudo sentido crítico como exponente de una nueva época y un nuevo pensamiento.


En la segunda mitad del siglo XVI, la prosa literaria francesa tiene su máximo representante en Michel Eyquem, que heredó el título de señor de Montaigne (1533- 1592). Humanista, pensador, moralista y político, fue el creador de un nuevo género literario, el ensayo, que adquirió una gran importancia en épocas posteriores.

En sus Ensayos (1580) predomina la idea de que el conocimiento ha de servir para desarrollar un arte de vivir que nos prepare para la muerte. La corriente en que se sitúa el pensamiento de Montaigne es el escepticismo, para el que creía tener una razón importante: el estudio en profundidad del comportamiento humano a lo largo de la historia le hacía ver tan grandes contradicciones, que la única actitud posible era la duda. El lema que presidía su casa y su vida («¿Qué sé yo?»), muestra un distanciamiento de cualquier certidumbre y una, una apuesta firme por la tolerancia, como vía para superar el fanatismo.

Entre los rasgos que caracterizan su estilo debemos citar la subjetividad (el principal centro de interés de la obra es el propio autor, con todos sus defectos y virtudes, como referente de todos los hombres), la estructura abierta (su objetivo no es aportar soluciones, sino definir mejor los términos del problema al que se enfrenta), la modalidad argumentativa (reflexiones, citas de clásicos, sucesos históricos, anécdotas, símiles).


Los temas que toca son muy diversos: análisis de emociones (la tristeza, la pasión, el miedo), cuestiones morales (la ocio-sidad, la mentira, la constancia), costumbres (desde el vestido hasta el canibalismo), políticos (la labor de embajador), sociales (la educación), la condición humana (la fisonomía, el llanto, el sueño, los olores), figuras históricas (Cicerón, Séneca, César).

En el siglo siguiente, Blaise Pascal (1623-1662), pensador, matemático, tratará de superar este escepticismo por la ley y el valor de la santidad. Su obra central son los Pensamientos (1670).

8. El teatro francés en los siglos XVI y XVII

Introducción

En la primera mitad del siglo XVI pervivían en el teatro francés los géneros medievales, como los misterios, pero hacia la mitad del siglo cobraron fuerza las representaciones de los comediantes italianos, imitados pronto por las compañías francesas.

El cambio de orientación en la escena francesa vino dado por la insistencia con que los preceptistas reivindicaban una vuelta a las normas clásicas aristotélicas, fijando los ojos en los modelos clásicos. Por otro lado, a partir de Descartes, cuyo Discurso del método se publicó en 1637, fue ganando terreno la importancia de la razón como instrumento para interpretar el mundo, con lo que se impuso el gusto por lo comedido, lo equilibrado, lo claro.


El Clasicismo se considera la época dorada del teatro francés, ya que en ella se encuentran tres de sus más grandes dramaturgos: Pierre Corneille, Jean Racine y, tal vez por encima de todos, Molière.

Este giro hacia el Clasicismo fue bien acogido por el poder, que veía en este teatro alejado de los excesos un mayor refinamiento aristocrático. Con este espíritu clasicista se impusieron en el teatro francés estos rasgos esenciales:

  • Clara separación entre tragedia y comedia. La primera siempre se escribía en verso; la comedia podía estar escrita en verso o en prosa.
  • Distribución de los personajes según los géneros: los nobles o graves eran exclusivos de la tragedia; los burgueses y los plebeyos, de la comedia.
  • Imposición de las tres unidades: de tiempo, de lugar y de acción.
  • División de la obra en cinco actos.
  • Exclusión de todo tipo de excesos (escenas truculentas, aparato escénico complicado, etc.), considerados de mal gusto.

Pierre Corneille

Corneille (1606-1684) cosechó sus primeros éxitos con un teatro que respetaba la preceptiva clásica hasta que en 1636 se representó su obra El Cid (sobre el famoso héroe de la épica medieval castellana).


La obra obtuvo un gran éxito, pero también suscitó una enconada polémica, ya que los preceptistas le reprocharon que no se ajustara a las normas clásicas, en un momento en que el Clasicismo se imponía con fuerza. El dramaturgo aceptó las críticas y en sus siguientes obras acató las reglas que se le demandaban. Escribe entonces sus mejores tragedias: Horacio (1640), Cinna (1641) y Polieucto (1642).

También fue un importante comediógrafo. En este terreno destacan Mélite (1630) y El mentiroso (1644). Recibió importantes reconocimientos, pero hacia mitad de siglo su fuerza creadora se fue debilitando y, aunque aún escribió numerosas obras, no volvió a obtener el éxito conseguido con las anteriores.

Aparte del gran valor dramático de muchas de sus obras, a Corneille se le reconoce el mérito de haber diseñado el modelo de la tragedia francesa (que posteriormente desarrolló y mejoró Jean Racine, más joven que él), basada en una acción «ilustre, extraordinaria y seria» desarrollada por un héroe que encarna la fe, la generosidad y el sacrificio por el bien común. Normalmente, el protagonista se ve ante un dilema en el que tiene que decantarse por el honor, el aspecto racional y noble del ser humano, o la pasión, el lado sentimental e instintivo; lo normal es que opte por el primero.


Jean Racine

La educación jansenista (corriente muy popular de la Iglesia Católica que más tarde fue condenada como herética) de Jean Racine (1639-1699), de una acentuada severidad moral, lo marcó profundamente y condicionó su concepción de la tragedia, impregnada siempre de un grave pesimismo. Sus personajes viven siempre insalvables dramas internos provocados por pasiones irrefrenables. De este modo, el amor aparece en sus tragedias como un sentimiento destructivo dominado por la fatalidad.

El estilo de las tragedias racinianas es elevado, sobrio y elegante, y están estructuradas con un rigor absoluto. Todos los elementos dramáticos están estrictamente al servicio de la acción, la cual plantea una única crisis conducida con mano segura hacia un inexorable y fatal desenlace. Aunque su producción literaria es abundante, la creación de las más grandes tragedias de Racine se concentra en unos pocos años: Andrómaca (1667), británico (1669), Berenice (1670), Bayaceto (1672), Mitrídates (1673), Ifigenia (1674) y la que se considera su obra maestra, Fedra (1677).

Molière, el gran comediógrafo francés

Jean-Baptiste Poquelin, que pasó a la posteridad con el nombre de Molière, está considerado el mayor comediógrafo francés de la historia.


Nació en París en 1622. Hijo de un tapicero real, recibió una esmerada formación con los jesuitas, lo que le auguraba un porvenir acomodado; pero a los veinte años renunció a él para dedicarse al teatro. Con veintiún años fundó en colaboración con la familia Béjart su propia compañía teatral, con la que recorrió Francia, alternando el ejercicio de actor con la creación de sus propias obras, bufonadas al estilo de las de la Commedia Dell’ arte.

Tras su regreso a París en 1658, comenzó a obtener sus primeros éxitos con divertidas farsas en las que se entreveían las comedias de caracteres, que acabaron por consagrarlo y que serían su gran contribución al teatro.

Sus comedias, de una crítica acendrada dirigida contra poderosos sectores burgueses y aristocráticos, le granjearon enconadas enemistades, hasta el punto de ser prohibidas en numerosas ocasiones. No obstante, gozó del favor y la protección del rey, Luis XIV.

En 1673, durante una de las representaciones de su última comedia, El enfermo imaginario, sufrió un ataque cuando interpretaba el papel del enfermo y murió unas horas después al parecer, al salir a escena iba vestido de amarillo, razón por la cual los actores, supersticiosos, tratan de evitar dicho color).


De la treintena de comedias que le debemos, destacan las que escribió en la década de los sesenta. En ellas recrea vicios y defectos encarnados en personajes que han pasado a ser prototipos.

La intención satírica con que Molière concebía sus obras tiene además una clara derivación hacia la intención moral, dado que se ridiculiza a un personaje que provoca con su actitud el daño a los demás. Esta doble intención se plasma con la creación de personajes representativos de un carácter (el vanidoso, el avaro, el hipócrita, el pedante, el santurrón); el autor parte de la observación de un tipo individual, con sus circunstancias personales, pero la pasión que lo domina (las apariencias, el dinero, la devoción) está llevada a tal extremo que adquiere el rango de prototipo universal.

El rasgo más característico en el estilo de Molière es la impresión de naturalidad en el lenguaje que emplean los personajes, que está lleno de expresividad y viveza, con un acusado tono conversacional. Significativa es también la observación del decoro poético, según el cual cada personaje se expresa según su condición y nivel. El humor se apoya en recursos de tres tipos:

  • estructurales (malentendidos, engaños); escenográficos (disfraces);
  • dramáticos (gestos, muecas)
  • verbales (dobles sentidos, incorrecciones, repeticiones, exageraciones).

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