15 Ago

9.1. Alfonso XIII y la crisis del sistema político de la Restauración: los partidos dinásticos. Las fuerzas políticas de oposición: republicanos, nacionalistas, socialistas y anarcosindicalistas.
La Restauración había sobrevivido a la muerte de Alfonso XII y al de sus dos principales promotores (Cánovas, 1897-Sagasta, 1903). También a la Crisis de 1898 que supuso la pérdida de las colonias.En 1902 Alfonso XIII fue declarado mayor de edad. Tenía apoyo popular, aunque estaba lejos de la discreción mostrada por su padre y cometíó numerosos errores políticos. Sufríó el problema interno de los partidos, la conflictividad social y la oposición de fuerzas fuera del sistema, llevando a una inestabilidad política, que parecía lejana con el sistema de Cánovas: entre 1902 y 1923 se sucedieron 32 gobiernos diferentes.Tras los sucesos de 1898, la organización de la vida política no varíó: se manténía el caciquismo, la corrupción… La modernización del Regeneracionismo era una respuesta de la sociedad a esta situación, pidiendo un cambio en la vida pública. Entre sus ideólogos destaca Joaquín Costa, con obras como Oligarquía y Caciquismo. Consideraban al sistema de la Restauración corrupto e ineficaz y reclamaban reformas para revitalizar el país. Sin embargo, a pesar de su intelectualidad, fracasó intentando sacar adelante un partido político propio: la Uníón Nacional.Ambos partidos (liberal y conservador) se influenciaron por el regeneracionismo y mejoraron la situación del país desde el poder (revolución desde arriba). 
Francisco Silvela líderó el 
Partido Conservador tras el asesinato de Cánovas, iniciando una política reformista. Creó los ministerios de Instrucción Pública y Agricultura, se reformó la Hacienda con Villaverde y Eduardo Dato retomó la legislación social de la Iª República. 
Antonio Maura le sucedíó en 1903 y protagonizó el 
revisionismo conservador
; presidente en el gobierno corto (1903 – 1904) y en el gobierno largo (1907–09). Su programa se basó: un conservadurismo católico de masas, conectar la monarquía con la sociedad, incorporar otras fuerzas políticas al sistema, y una política exterior nacionalista y de expansión en Marruecos. Creó la Ley de Bases de la Administración local, fundó el Instituto Nacional de Previsión (INP), aprobó la Ley de Huelga y Reforma Electoral (para eliminar el fraude y frenar el voto socialista y republicano). 
El revisionismo liberal lo protagonizó Canalejas (1910–1912); que permitía al Estado intervenir en la economía y sociedad, separando Iglesia-Estado pero con libertad religiosa poniendo límites a la influencia religiosa en la educación ( Ley del Candado, 1910). Incrementó la protección legal a los trabajadores, aprobó la Ley de Reclutamiento (1912, servicio militar obligatorio en época de guerras sin excepción). Se aprobó la Ley de Mancomunidades (1912). Murió ese mismo año (anarquista), trayendo una crisis a la restauración. Así, ambos partidos sufrieron una crisis de liderazgo, mientras crecía la oposición de republicanos, socialistas y nacionalistas, organizándose e incrementando su apoyo social.


Comenzaba así un enfrentamiento real entre ambos partidos, y la alternancia se producía por mandato real.El republicanismo fuela corriente que solicitaba el fin de la monarquía. Destacó el Partido Republicano Radical (1908), de Lerroux. Su discurso era antinacionalista, anticlerical y antiburgués. Parecidos a este son el blasquismo en Valencia de Vicente Blasco Ibáñez; y el Partido Reformista (1912)
Fundado por Melquiades, al que apodaban 
el Tribuno o el Pico de Oro (por sus dotes de oratoria). El socialismo fue añadiendo apoyos, consolidándose en el Siglo XX como los más elegidos por los obreros. Logró su primer escaño parlamentario (1910) con su fundador Pablo Iglesias. El sindicato UGT ganó por afiliados las primeras décadas del siglo. El PSOE se dividiría, creándose el Partido Comunista de España (1921).El anarquismo se centró en la labor sindical obrera con organizaciones como CNT y FAI (Federación Anarquista Ibérica, 1927). Perdíó apoyo social al aumentar la propaganda por el hecho, es decir, acciones reivindicativas de carácter violento: huelgas, terrorismo revolucionario, asesinatos de líderes políticos y religiosos… y creación de bandas clandestinas de cenetistas que perpetraron decenas de atracos a mano armada contra sucursales bancarias.

Nacionalismo:

 Elcreciente auge de los nacionalismos, sobre todo del catalán, provocó que la Lliga Regionalista triunfase en las elecciones municipales de 1905. Para intentar apaciguar a la población, el gobierno de Dato creó la Mancomunidad de Cataluña (1914), aunque más que autonomía era conceder algunas leyes particulares. El nacionalismo vasco seguía teniendo su principal expresión en el PNV, apoyado por la burguésía. En 1906 nace Solidaritat Catalana, agrupación anti clasista para defender los derechos catalanes; en 1917 el Partit Republicá Catalá y en 1922 Acció Catalá y Estat Catalá dirigida por Maciá. El republicanismo se uníó a la Lliga en 1931, formando Esquerra Republicana de Catalunya.
La crisis del sistema de restauración se dio por tres motivos:En 1905 se produjo una tensión entre militares y el catalanismo; estallando cuando un grupo de oficiales asaltó la revista Cut Cut acusando a una publicación de atacar al ejército. Con la presión de los militares, el gobierno aprobó, en 1906, la Ley de Jurisdicciones, por la que los delitos contra el ejército y la patria serían juzgados por tribunales militares. Esto es conocido como los sucesos de Cut Cut.
La sociedad española veía con horror el incremento de las huelgas, la violencia pistolerista entre empresarios y líderes obreros (fueron asesinadas 226 personas) y los asesinatos anarquistas de líderes políticos y religiosos.Finalmente, durante el gobierno de Maura se reclutaron reservistas para Marruecos. Se produjeron revueltas populares en protesta de ello y más cuando llegó la noticia del desastre del Barranco del Lobo.
Hubo miles de detenidos, penas de destierro, cadenas perpetuas y penas de muerte (Ferrer i Guardia). También provocó el fin del Pacto del Pardo de 1885, porque los conservadores no perdonaron el apoyo de los liberales a la izquierda en la protesta. El rey forzó la dimisión de Maura. Esto es conocido como la Semana Trágica (jul.1909).


9.2. La intervención en Marruecos. Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España. La crisis de 1917 y el trienio bolchevique.
La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el Regeneracionismo. La muerte de Canalejas (1912) truncaría este espíritu abriendo un periodo de inestabilidad hasta la dictadura en 1923.Tras el desastre de 1898 y la pérdida de las pocas colonias que quedaban, España quiso recuperar prestigio internacional. Para ello quiso participar por la colonización africana, aludiendo al control histórico de España sobre el norte de África. Debido al acuerdo internacional en la Conferencia de Algeciras (1906)
, se creó el protectorado español en Marruecos. España explotó económicamente la zona a través de excavaciones mineras, mientras que invirtió en la construcción de ferrocarriles y otras infraestructuras. En 1909 comenzaron los primeros ataques marroquíes, atacando la construcción de una línea ferroviaria. Pronto derivó en una contienda total, incesante y brutal, que provocó que se la conociera como el avispero marroquí. Fueron derrotados en el Monte Gurugú y en el Barranco del Lobo (causa de la Semana Trágica de Barcelona, 1909). Así se creó el cuerpo de la Legión Española o Tercio de Extranjeros (1920), bajo el mando de José Millán y de un joven Franco, que inicia su carrera militar.
Abd El Krim, organizó las tribus en contra de los españoles. Dirigíó una gran ofensiva sobre territorio español, derrota cerca de Annual (1921) a los españoles, provocando que el Comandante Silvestre ordene la retirada, muriendo entre 8.000 y 13.000 soldados y perdíéndose gran territorio. Se cree popularmente que Silvestre se suicidó, pero su cadáver no fue encontrado.
El desastre de Annual fue aprovechado por la oposición para atacar el bipartidismo y al propio monarca. El generalPicasso elaboró un informe sobre el desastre destapando corrupciones, procesando generales como Dámaso Berenguer, conocido como Expediente Picasso.
Antes de que este informe se debatiera en las Cortes, el general Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado en 1923 iniciándose una dictadura.. El desembarco de Alhucemas en 1925fue una operación hispano-francesa con 15.000 soldados (con Franco al frente), consiguió la rendición de Abd el Krim ante los franceses.La I Guerra Mundial se declaró el 28/7/1914, pero Alfonso XIII firmó un Decreto de no intervención


La opinión pública española se dividíó entre los que querían mantenerse neutrales; los que querían ayudar a sus aliados; y los que querían apoyar al bando alemán. En el plano socioeconómico, la brecha entre la rica burguésía y una clase obrera y campesinos que se vieron ahogados debido a su escaso poder adquisitivo. Tras la contienda, la diferencia económica se hizo evidente, aumentando la desigualdad y la radicalización social.En 1917 tuvieron lugar tres crisis que dieron sentido a la caída del sistema político durante el gobierno de Eduardo Dato.Lo primero, se crearon Juntas de Defensa que pedían subidas de sueldo y ascensos por veteranía para los militares. El gobierno cedíó al año siguiente la Ley del Ejército, que provocaría un problema por la incesante crecida del número de oficiales (crisis militar)
.La segunda fue una crisis políticacausada por los diputados opositores al sistema, que constituyeron en Barcelona una Asamblea Nacional, que solicitaba reformas democráticas y autonomía para Cataluña (fue disuelta por el gobierno).La tercera fue una crisis social causada por las huelgas generales (dirigidas por socialistas y anarquistas) con el objetivo de acabar con el sistema e instaurar un gobierno provisional. Así ocurrieron incidentes violentos en Madrid, Barcelona, Asturias y País Vasco, que fueron reprimidos por el ejercito causando muertos y detenidos (Largo Caballero y Julián Besteiro).

El trienio bolchevique

 1918-1920 se les denominó a las revueltas revolucionarias sindicales (anarquistas), influidas por el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia. Se debíó a las duras condiciones de trabajo (aunque hay medidas como la Ley de descanso dominical o la jornada de ocho horas)
, que eran insuficientes y se incumplían.El anarcosindicalismo incrementó sin cesar sus afiliados y ganó gran fuerza social. La CNT, con dirigentes como Salvador Seguí, aumentando la conflictividad laboral con huelgas incesantes y multiplicando los asesinatos. El estado respondíó contratando grupos armados, que también acabaron con la vida de sindicalistas como Seguí. La UGT se mantuvo en segundo plano, ampliándose, consolidándose y ganando afiliados. En el PSOE, surgíó una división tras el debate entre la Revolución Rusa y el Komintern, dando lugar al Partido Comunista de España (1921).Entre 1913 y 1923 los gobiernos fueron incapaces de solucionar los problemas del país. Desde la Crisis de 1917, conservadores y liberales se unieron en seis gobiernos nacionales.
A partir de 1919 las movilizaciones fueron reprimidas duramente, declarándose el estado de guerra. Finalmente, tras el golpe de Miguel Primo de Rivera se ilegalizaron los sindicatos anarquistas y se recuperó el orden social.


9.3. La dictadura de Primo de Rivera. El final del reinado de Alfonso XIII


El régimen de la Restauración pasaba por sus peores momentos, con los fracasos de los gobiernos de Maura y Canalejas; la creciente oposición (republicanos, socialistas, nacionalistas), conflictividad social (atentados, Semana Trágica, crisis de 1917) y los gobiernos de conservadores y liberales tampoco sirvieron para mejorar la situación. La inestabilidad política era incesante: entre 1902 y 1923 se sucedieron 32 gobiernos diferentes. Tras la derrota de Annual, el general Picasso elaboró el expediente Picasso, destapando corrupciones e incompetencias, procesando generales como Berenguer. Silvestre se suicidó, y toda esta crisis política provocó el Golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera.
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, desconfiaba de los partidos políticos, y combinaba las ideas regeneracionistas con las influencias del fascismo italiano de Benito Mussolini, gobernante de Italia desde 1922. Dio un Golpe de Estado el 13 de Septiembre de 1923.
Acto seguido pidió la colaboración por telegrama a los principales mandos del ejército, pero sólo dos generales le apoyaron, el resto mantuvo su fidelidad al Rey. Cuando Alfonso XIII aceptó el golpe, consiguió la colaboración de la mayoría del ejército y la complicidad o silencio de las fuerzas políticas. Los únicos que se opusieron fueron los anarquistas y comunistas, convocando manifestaciones y huelgas en contra del golpe. Alfonso XIII le encargó formar gobierno, legalizando así su acto anticonstitucional.El dictador mantuvo al Rey como Jefe del Estado, pero concentró el poder ejecutivo y legislativo. Gobernó junto a un Directorio Militar (1923-25)
Que tuvo las distintas políticas. 
Política antiliberal, ya que suspendíó la Constitución de 1876 y las Cortes, prohibíó los partidos políticos y censuró a la prensa, acabando con huelgas en Cataluña con el estado de guerra, ilegalizó la CNT y el PCE además de lograr la colaboración de la UGT y el PSOE. Así reestableció el orden público.
También diseñó una política anticaciquil, anulando el poder local y provincial de los caciques con delegados gubernativos militares en cada ayuntamiento. La política antinacionalista, prohibíó el uso de la lengua catalana en organismos oficiales, cerró periódicos favorables al independentismo vasco e impuso la educación en castellano. La política económica, donde el gobierno controla los sectores productivos, refuerza el proteccionismo arancelario, crea monopolios como Telefónica, bancos, incrementa las inversiones públicas (carreteras, electrificación ferrocarril…), fomenta el turismo y pone en marcha los Comités Paritarios.


Con todo ello aumentó la producción, a costa del endeudamiento del estado. Finalmente, la política militar terminó con el desastre de Annual con una amnistía general por decreto (1924) y finalizó con éxito la guerra de Marruecos con el desembarco de Alhucemas (1925), operación naval, de tierra y aérea hispano-francesa con 15.000 soldados (entre otros el coronel Franco al frente de la Legión) y 160 aviones. Consiguió la rendición de Abd el Krim. En una segunda etapa quiso institucionalizar el régimen con cuatro medidas: 
sustituir a casi todos los militares del gobierno por civiles (Calvo Sotelo, Rafael Benjumea o José de Yanguas), es decir, un directorio civil (1925-30); la creación de la Uníón Patriótica para ser el partido del régimen (derechista, antiparlamentario, monárquico, tradicionalista y católico). Se usó para controlar y presionar sobre el gobierno más que un partido de masas. Su presidente fue Primo y contó con intelectuales como José María Pemán, Maeztu o Eugenio D’Ors; se creó la Asamblea Nacional Consultiva, parlamento de 400 miembros dependiente del gobierno; y presentó un proyecto de constitución.
En la caída de Primo se juntaron: la creciente falta de apoyo de la sociedad (intelectuales y el ejército, que hizo pronunciamientos fallidos como el de la sanjuanada (1926), alentado por María); el distanciamiento entre el dictador y el Rey (rompieron su relación personal); un empeoramiento de la economía (deuda estatal); y, por último, una grave enfermedad.
Ante tal panorama, el dictador consultó a los capitanes generales de las provincias sobre su continuidad sin encontrar el apoyo deseado. Decidíó dimitir en 1930 y se marchó a París donde murió dos meses más tarde.Alfonso XIII intentó volver a la anterior situación con Berenguer como jefe de gobierno. Pero esto resultaba complicado debido al desprestigio de los partidos dinásticos (monarca hilado con el dictador) y al inicio de las fuerzas antidinásticas de una campaña conjunta contra la corona.Así, surgíó el Pacto de San Sebastián (1930)
, de republicanos (Lerroux, Azaña), ex-monárquicos (Alcalá Zamora, Maura), socialistas (Indalecio Prieto), anarquistas e intelectuales como José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón. Demandaban la proclamación de la República, Cortes Constituyentes y un estatuto de autonomía para Cataluña. Además, se produjo en Diciembre un pronunciamiento en Jaca (Huesca), del cual sus impulsores fueron ejecutados. Debido a la conflictividad social, el general Berenguer dimitíó en Febrero de 1931 y el almirante Juan Bautista Aznar fue nombrado presidente ejecutivo, convocando elecciones municipales el 12 de Abril de 1931 en las que el futuro de la monarquía se debatiría.


10.1. La proclamación de la Segunda República. La Constitución de 1931 y el bienio reformista (1931-1933)


Tras la dimisión del general Miguel Primo de Rivera, Alfonso XIII intentó volver al poder con Berenguer como jefe de gobierno. Sin embargo, los partidos dinásticos estaban desprestigiados, uníéndose al monarca con el dictador; y las fuerzas antidinásticas iniciaron una campaña conjunta contra la monarquía. Así, surgíó el Pacto de San Sebastián (1930), forjado con republicanos, exmonárquicos, socialistas, anarquistas e intelectuales como Ortega y Gasset. Exigían la República, cortes constituyentes y un estatuto de autonomía catalán. Debido a la gran conflictividad social, el general Berenguer dimitíó en Febrero de 1931 y el Rey nombró a Juan Bautista Aznar sustituto, con el objetivo de volver al sistema previo a la Dictadura. Para ello, se convocaron elecciones municipales para el 12 de Abril de 1931.Aunque las candidaturas monárquicas obtuvieron más concejales, las republicanas consiguieron la victoria en las capitales. Alfonso XIII lo tomó como un fracaso, por lo que renunció a mantenerse en el poder y el 14 de Abril de 1931 se exilió. Los republicanos lo aprovecharon y proclamaron la Segunda República. En Cataluña, Lluis Companys proclamó la República, y después Francesc Maciá, líder de Esquerra Republicana, proclamaba la República catalana, que fue paralizada 3 días después por el nuevo gobierno provisional, basado en el comité revolucionario del Pacto de San Sebastián, presidido por Alcalá Zamora (convocó elecciones a Cortes constituyentes).
La Constitución de 1931 (7ª) fue elaborada por una comisión presidida por Luis Jiménez de Asúa. Se caracteriza por: ser unicameral, el derecho de autonomía, la no confesionalidad del Estado, el matrimonio civil, el divorcio, el sufragio universal desde los 23 años y ampliaba derechos y libertades. Tras su aprobación en Diciembre, se inició el Bienio Reformista (31-33), en el que Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña de Gobierno. Pronto, intentaron dar soluciones a los problemas, a su juicio, más graves de España.
La influencia de la Iglesia se quiso acabar con la influencia social de la iglesia con la libertad de cultos, potenciando la escuela pública laica, disolviendo la orden de los jesuitas, prohibiendo la enseñanza de las órdenes religiosas y asumiendo el estado la propiedad de los templos y monasterios. Los anticlericales generaron violencia contra la Iglesia (quema de templos, bibliotecas y conventos).

Agraria y social:

 España seguía manteniendo como base económica el sector primario, por lo que se decretó la expropiación de tierras y el asentamiento anual en ellas de 60.000 a 70.000 campesinos sin tierra. Sin embargo, debido a la oposición de los poseedores y a la escasez presupuestaria sólo 4.300 obtuvieron tierras.


Otras medidas de protección social fueron los seguros de enfermedad, el refuerzo de los sindicatos agrícolas, jornadas de 8 horas y extensión del regadío a través de obras hidráulicas. 

Educación:

 Se pretendíó la escolarización de toda la población (construcción de más de 10.000 escuelas), por lo que se aumentó el sueldo y formación de los maestros. Muchos intelectuales apoyaron la reforma del gobierno (Ortega y Gasset, Machado, Lorca) y ayudaron a difundir la cultura con teatro (La Barraca de Lorca), poesía, películas, exposiciones…

Militar:

 Se quiso reducir el gran número de oficiales con jubilaciones y eliminación de regimientos y escuelas de formación. Azaña no buscó el consenso entre los militares y esto enfadó a un importante sector de la milicia.

Regional:

 Para dar autonomía a las regiones que lo exigían, se redactaron los Estatutos de Autonomía vasco y catalán. El primero fue rechazado en 1931 (anticonstitucional) y el segundo fue aprobado en 1932. Esto fue un éxito para Esquerra Republicana, que dominaba la política catalana (concedía competencias legislativas, judiciales y de orden público, pero la defensa, educación y aduanas eran del Estado). Ganaron las elecciones al Parlament, que eligió a Francesc Maciá presidente. En 1932 se presentó otro proyecto de estatuto vasco, que no se aplicó hasta 1936.Todos los planes del gobierno dividieron la política y sociedad. Las clases medias, parte del ejército, católicos y poseedores de tierras se opusieron a las reformas. Que no se llevase a cabo todo lo previsto los enemistó con gran parte de la clase obrera y campesina. Desde 1931, se convocaron numerosas huelgas y el anarcosindicalismo lanzó una oleada revolucionaria. La oposición de los conservadores se canalizó en dos direcciones. Primero, el intento de Golpe de Estado del general Sanjurjo (1932), que fracasó (cadena perpetua); y, segundo, la organización de partidos conservadores: la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA, con Gil Robles); la Comunión Tradicionalista (carlista); las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS, con Ledesma Ramos y Onésimo Redondo), Falange Española (fundada por Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador); y Renovación Española (monárquica, con Calvo Sotelo).En Casas Viejas, Cádiz (1933) se produjo una insurrección dirigida por la CNT que llegó a tomar el cuartel de la Guardia Civil. Se enviaron efectivos de este cuerpo y de la Guardia de Asalto (policía) que utilizaron una violencia extrema para controlar el pueblo. Esto supuso en el Parlamento un escándalo, haciéndole perder mucha popularidad a Azaña. Además, el mismo año se produjo la ruptura entre republicanos y socialistas, debido a la pérdida del apoyo ciudadano (fracaso electoral 1933) y al radicalismo creciente del PSOE. Todo ello provoca la dimisión de Azaña y la convocatoria anticipada de elecciones para Noviembre de 1933.


10.2.  El bienio radical-cedista (1933-1935). La Revolución de Asturias. El Frente Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno.
La oposición de los conservadores se canalizó en dos direcciones. Primero, el intento de Golpe de Estado del general Sanjurjo (1932), que fracasó (cadena perpetua); y, segundo, la organización de partidos conservadores: la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA, con Gil Robles); la Comunión Tradicionalista (carlista); las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS, con Ledesma Ramos y Onésimo Redondo), Falange Española (fundada por Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador); y Renovación Española (monárquica, con Calvo Sotelo).En Casas Viejas, Cádiz (1933) se produjo una insurrección dirigida por la CNT que llegó a tomar el cuartel de la Guardia Civil. Se enviaron efectivos de este cuerpo y de la Guardia de Asalto (policía) que utilizaron una violencia extrema para controlar el pueblo. Esto supuso en el Parlamento un escándalo, haciéndole perder mucha popularidad a Azaña. Además, el mismo año se produjo la ruptura entre republicanos y socialistas, debido a la pérdida del apoyo ciudadano (fracaso electoral 1933) y al radicalismo creciente del PSOE. Todo ello provoca la dimisión de Azaña y la convocatoria anticipada de elecciones para Noviembre de 1933.

Bienio radical-cedista o conservador (1933-36)

Las elecciones generales de 1933 dieron como vencedor a la CEDA, que tuvo que pactar con Lerroux, de centro derecha y radical; iniciándose el bienio radical-cediste. Azaña sufríó un descenso electoral, y Alcalá Zamora eligió a Lerroux como presidente de gobierno, que formó un gabinete sin ministros de la CEDA, pero con su obligado apoyo parlamentario. El nuevo gobierno perdónó a los participantes del Golpe de Estado de Sanjurjo, paralizó el estatuto vasco, mantuvo las subvenciones a la Iglesia católica y paralizó la reforma agraria. Nombró a Franco, jefe del Estado Mayor; y Mola, jefe de las tropas en Marruecos. La izquierda protestó y acusó al nuevo gobierno de antirrepublicano y de acercarse a posiciones fascistas. Socialistas como Largo Caballero temían una involución de derechas al estilo de Hitler en Alemania o de Mussolini en Italia.En Octubre de 1934 entraron tres ministros de la CEDA. La izquierda se opuso. El PSOE y Esquerra Republicana organizaron un levantamiento para derrocar al gobierno. La UGT convocó huelgas generales en las grandes ciudades que fracasaron por falta de coordinación, excepto en Barcelona y Asturias.En Asturias, del 5 al 19 de Octubre comités obreros tomaron el poder con un carácter anticlerical, pero fueron reprimidos por el ejército al mando de Franco.


 En Barcelona, Lluís Companys proclamó el Estat Catalá de la República Federal Española. Las tropas republicanas del general Batet acabaron con la propuesta en un día, siendo suspendido y Companys y su gobierno detenido.

Consecuencias

Todo ello provocó unos 1.500 muertos y 30.000 detenidos. Se encarceló a dirigentes políticos de izquierda como Azaña o Largo Caballero.Hubo escándalos de corrupción que dañaron al gobierno Lerroux (estraperlo). Daniel Strauss, Jules Perel y Lowann (esposa del primero) sobornaron a altos cargos del gobierno para que se les autorizara instalar una ruleta en el Casino de San Sebastián. El juego fue prohibido por la policía tras demostrar que era fraudulento. El escándalo supuso el fin de la coalición CEDA-Radicales y la convocatoria en Noviembre 1935 de nuevas elecciones para Febrero.En las elecciones del 16 de Febrero de 1936 la izquierda se presentó unida en la coalición llamada Frente Popular, con Azaña; y la derecha con el Bloque Nacional (CEDA, monárquicos y tradicionalistas). El Frente Popular ganó las elecciones ajustadamente, hundiendo a los partidos de centro. Se formó un gobierno constituido únicamente por republicanos, sin ministros socialistas, que darían apoyo parlamentario. Alcalá Zamora fue destituido como presidente de la República por las Cortes y Manuel Azaña fue nombrado en su lugar, convirtiéndose Casares Quiroga en presidente de gobierno. Se concedíó amnistía a los implicados en la Revolución de 1934, se restablecíó el Estatuto de Autonomía de Cataluña, se aceleró la aplicación de la Ley de Reforma Agraria. Se ilegalizó la Falange y se detuvo a su líder Antonio Primo de Rivera por el intento de asesinato de Jiménez de Asúa. Se alejó de los centros de poder a los militares conservadores: Franco a Canarias y Mola a Navarra. La división política y social de la sociedad era evidente. Todo ello provocó quiebra de empresas y aumento del paro. Aumentaron las huelgas, los enfrentamientos entre izquierdistas y falangistas y el ataque a representantes de la Iglesia. Gil Robles denunció en el parlamento los desórdenes habidos desde el 1 de Febrero hasta el 15 de Junio. Esta conflictividad social culminó en Abril. La violencia dialéctica en el Parlamento entre Gil Robles y Casares Quiroga aumentaba. El 13 de Julio murió el militar José Castillo. Como respuesta, un grupo de sus compañeros junto la Motorizada (cuerpo paramilitar socialista) fueron a la casa del líder de la oposición, Calvo Sotelo, deteniéndolo con una orden judicial falsa para asesinarlo después. Los conservadores se alzaron contra la República, el 17 de Julio de 1936 en Melilla.  El día 18 la insurrección se extendíó a la península.

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