11 Dic
Las emociones cumplen un papel muy importante; nos ayudan a dirigir nuestra conducta y a actuar rápidamente. Existen seis emociones básicas.
Estas emociones dan origen a nuestros sentimientos; nuestro rostro es el espejo de las emociones.
La Emoción
No es un concepto único; incluye tres respuestas:
- Reacción física o fisiológica (miedo): palpitación, sudoración…
- Conductual: expresión en el rostro (ejemplo: miedo).
- Vivencia experiencial: se convierte en sentimiento.
Sorpresa
La sorpresa es una reacción causada por algo imprevisto, novedoso o extraño. Es un estímulo que el sujeto no contempla en sus previsiones o esquemas, generando una sensación de incertidumbre junto a un estado en el que la persona tiene la sensación de tener la mente en blanco.
Respecto a las reacciones fisiológicas, nos encontramos con una desaceleración de la frecuencia cardiaca y un aumento del tono muscular y amplitud respiratoria. Además, aparece un tono de voz algo alterado junto a vocalizaciones espontáneas.
La función de la sorpresa es vaciar la memoria de trabajo de toda actividad residual para hacer frente a un estímulo imprevisto. Activa los procesos atencionales y es frecuente que sea seguida por otra emoción, que dependerá de la cualidad del estímulo imprevisto, mostrando así su positividad o negatividad.
El Asco
El asco se caracteriza por una sensación de repulsión o evitación ante la posibilidad real o imaginaria de ingerir una sustancia nociva. Es una sensación subjetiva de desagrado.
Efectos fisiológicos: diversos malestares, gastroenteritis acompañados de náuseas. Las náuseas se producen ante cualquier ingestión dañina, y el asco tiene un carácter social, rechazando aquellos estímulos sociales tóxicos para nosotros. Es una de las emociones más importantes, ya que evolucionó para facilitar la prevención de enfermedades infecciosas.
El Miedo
El miedo es un estado emocional negativo con una activación muy elevada que incita a la evitación y el escape de situaciones peligrosas. La vivencia se caracteriza por una sensación de gran tensión junto a una preocupación por la propia seguridad y salud.
La actividad cardiaca se dispara y la respiración se acelera, produciendo una respiración superficial e irregular.
El miedo es un legado evolutivo que tiene valor de supervivencia. Esta emoción nos es útil para preparar el cuerpo y producir conductas de huida o afrontamiento ante estímulos potencialmente peligrosos.
La Alegría
Quizás la más positiva, la alegría está asociada de manera directa con el placer y la felicidad. Esta aparece, por ejemplo, en respuesta a la resolución de alguna meta personal o ante la atenuación de un estado de malestar.
Parece que no cumple ninguna función para nuestra supervivencia. Sin embargo, la alegría es uno de los sistemas que tiene el cuerpo para incentivar la acción. Además, sirve de recompensa para aquellas conductas beneficiosas para uno mismo.
Gracias a ello, esa conducta se repetirá para volver a vivir esa sensación de placer.
A nivel fisiológico, nos encontramos con un aumento de la tasa cardíaca y un mayor ritmo respiratorio. Además, en la química cerebral, se observa una mayor liberación de endorfinas y dopamina.
La Tristeza
La tristeza es la que encarna una mayor negatividad. Esta emoción se caracteriza por un decaimiento del estado de ánimo y una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva y conductual. A pesar de la mala fama que tiene esta emoción, cumple funciones igual o más importantes que el resto de emociones básicas.
La función de la tristeza es actuar en situaciones donde el sujeto se encuentra impotente o no puede llevar a cabo ninguna actuación directa para solucionar aquello que le apena, como el fallecimiento de un ser querido. Por ello, la tristeza baja el nivel de actividad, con el objetivo de economizar recursos y evitar que hagamos esfuerzos innecesarios.
Además, actúa de manera autoprotectora, generando un filtro perceptivo que centra la atención en uno mismo en lugar del estímulo dañino. Y lo más importante, instiga a la búsqueda de apoyo social que te facilite la huida de la situación depresora.
La Ira
La ira emerge cuando la persona se ve sometida a situaciones que le producen frustración o que le resultan aversivas. La vivencia es desagradable, junto a una sensación de tensión que nos anima a actuar.
A nivel fisiológico, vemos en el cuerpo un aumento excesivo de la activación y una preparación para la acción. Observamos un aumento de la actividad cardíaca, el tono muscular y la amplitud respiratoria, así como un aumento significativo de la adrenalina en sangre.
La ira tiene una función evolutiva clara; nos dota de los recursos necesarios para hacer frente a una situación frustrante. Cuando tenemos que hacer frente a un peligro o superar un reto, tras la aparición de la ira, si no se consigue el objetivo, es cuando aparecerá la tristeza.
Expresiones Faciales y Emoción
Felicidad/Alegría: amplia sonrisa, arrugas en los laterales externos de los ojos y elevación de las mejillas.
Miedo: mirada perdida, párpados superiores caídos y comisuras de los labios hacia abajo.
Ira: baja y junta las cejas al mismo tiempo que tensa los labios.
Asco: arruga la nariz y eleva el labio superior.
Sorpresa: cuando sentimos sorpresa, los ojos y la boca se abren y las cejas se levantan.
Definiciones
Emoción: es una expresión o manifestación física y psíquica de un estado de la mente en un momento determinado; es una reacción de nuestra mente y nuestro cuerpo ante una experiencia vital.
Sentimiento: es el resultado consciente de esa experiencia; el sentimiento es una consecuencia de nuestro pensamiento como resultado del procesamiento mental y cognitivo más evolucionado.
Puntos clave para saber la diferencia entre emoción y sentimiento:
- Las emociones son estados transitorios que vienen y se van. Los sentimientos, en cambio, tienen una duración más larga tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Este último durará tanto como nuestro consciente dedique tiempo a pensar en él. Por ejemplo, el amor es un sentimiento; el miedo puede ser una emoción o también lo podemos convertir en un sentimiento.
- Las emociones se dan de forma inconsciente y son muy rápidas. Los sentimientos se dan cuando interviene la consciencia.
- La emoción siempre va primero que el sentimiento. Sin emoción no habrá sentimiento. Una misma emoción puede despertar diversos sentimientos en una persona. Por ejemplo, la emoción de alegría puede despertar un sentimiento de amor o felicidad.
- Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera automática y espontánea. Los sentimientos, en cambio, son la interpretación que hacemos de esas emociones y se pueden regular mediante nuestros pensamientos.
- Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos, vamos a poder gestionarlos. Con las emociones, en cambio, ya que se dan de forma automática ante una situación o pensamiento.
- Las emociones tienen una intensidad mayor que los sentimientos. Estos últimos son más descafeinados en intensidad porque ya interviene la consciencia y los pensamientos.
Por tanto, la principal diferencia entre emoción y sentimiento es su duración y su intensidad; mucho más corta y más intensa en el caso de la emoción, y que esta última es una reacción automática de nuestro cuerpo.

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