28 Jul

EL NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS

CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

El S. XIX termina con el Desastre del 98, en el que España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Crisis económica y graves conflictos sociales mientras el mundo vive la Primera Guerra Mundial. Reina Alfonso XIII (1902-1931) con el paréntesis de la dictadura de Primo de Rivera. Segunda República y Guerra Civil (1936-1939). En literatura, oposición al Realismo y Naturalismo.

NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14

El Novecentismo es un movimiento que comienza a partir del 14, depura la expresión literaria y se encamina hacia Las Vanguardias y la Generación del 27. Las clases medias urbanas comparten el interés por las novedades de la cultura europea y el enfoque reformista de los problemas sociales que divulgaron los ensayistas y novelistas de esta generación, orientados por Ortega y Gasset.

CarácterÍSTICAS

1.
Su gran formación intelectual se refleja tanto en la profundidad y rigor de su pensamiento como en la propia creación literaria.


2. Abordan el problema de España con mayor serenidad y menos dramatismo que la Generación del 98 ya que buscan soluciones prácticas de carácter universal y sienten la necesidad de europeizarla.

3. Gustan de una obra elaborada y reflexiva, y se preocupan por la estética y la pulcritud formal de sus textos

4. Entienden la literatura como arte puro para las minorías cultas

5. Cultivan todos los géneros aunque destacan el ensayo

GÉNEROS, AUTORES Y OBRAS

Narrativa:


Los narradores renovaron y dieron un tratamiento intelectual a los temas; fusionaron géneros con predominio del ensayo. La trama tiene poca importancia.

Gabriel Miró: Nuestro Padre San Daniel. Ramón Pérez de Ayala introduce nuevas técnicas en la novela, el perspectivismo, la ironía, el humor incisivo y el simbolismo. Destacan: Belarmino y Apolonio. Wenceslao Fernández Flórez: El bosque animado.


Ensayo:


 

José Ortega y Gasset proyectó su pensamiento sobre variados aspectos de la realidad: historia, arte y sociología. La metáfora y la ironía le dan un estilo personal. Algunas obras: La deshumanización del arte, en ella defiende la importancia de la obra de arte en sí misma. La rebelión de las masas, en la que considera que la sociedad debería estar dirigida por una minoría selecta.

Poesía:


Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de Literatura. En esta etapa posterior a la modernista, comienza lo que denominó poesía pura: es una poesía difícil, dirigida a la inmensa minoría, con temas metafísicos: belleza, eternidad y Dios. Diario de un poeta recién casado y Eternidades, para culminar todas las carácterísticas en: Dios deseado y deseante.

Teatro:


  Gregorio Martínez Sierra y Ramón Gómez de la Serna con sus intentos renovadores.

LAS VANGUARDIAS

Ramón Gómez de la Serna fue su impulsor. Estuvo al margen de la política y la moral burguesa. Renueva el lenguaje y los géneros literarios. Su obra se caracteriza por las Greguerías: frases ingeniosas y metafóricas llenas de humor. Además de Greguerías, el teatro:
Los medios seres, sus personajes tienen medio cuerpo negro, símbolos de la personalidad realizada y frustrada.

Futurismo


Promovido por Marinetti, exalta la civilización mecánica y la técnica. Abríó puertas a nuevas posibilidades de lenguaje (ruptura con la sintaxis) y a temas inéditos.

Cubismo


  Nace como escuela pictórica, pero el Cubismo literario arranca con Apollinaire y sus Caligramas: la disposición de los versos forma imágenes visuales.

Dadaísmo


Tristan Tzara abre paso al Surrealismo; defendiendo la fantasía, la irracionalidad, el rechazo de la lógica y la incoherencia. Es un retorno a la inocencia.

Ultraísmo


Recoge parte de la influencia futurista. Es un movimiento español cuyo principal promotor fue Guillermo de Torre.

Creacionismo


El padre fue Vicente Huidobro. El poeta no busca imitar la realidad sino crearla dentro del poema y su máximo representante fue Gerardo Diego.

Surrealismo


Es el más importante en España y surge en 1924 con el manifiesto de André Bretón. Pretende liberar con el arte los impulsos reprimidos por las convenciones morales y sociales, y hacer aflorar el inconsciente, lo irracional y lo onírico; liberar el poder. Defiende la escritura automática, las asociaciones libres de las palabras y las metáforas insólitas para transcribir sentimientos sin control racional.

A Juan Larrea debe atribuirse la orientación surrealista de varios poetas del 27. El influjo del Surrealismo lo reciben libros como Sobre los ángeles de Rafael Alberti, Poeta en Nueva York de Federico García Lorca y buena parte de la obra de Vicente Aleixandre. Nuestros poetas no llegaron al extremo de la creación pura inconsciente pero sí hubo liberación de la imagen y un enriquecimiento del lenguaje poético.


GENERACIÓN DEL 27

CONTEXTO HISTÓRICO

Reinado de Alfonso XIII, después del desastre de 1898 y la I Guerra Mundial que tuvo lugar en los años 1914 y 1917. Movimiento obrero. Dictadura de Primo de Rivera: con una propuesta sociopolítica muy conservadora. Segunda República española: de 1931 hasta el estallido de la Guerra Civil. Inicio de la Guerra Civil: el fin de la Generación del 27.

Llamamos grupo del 27 para referirnos a su producción poética. En 1927 se cumplieron trescientos años de la muerte de Góngora y se reunieron para rendirle homenaje. Los poetas más importantes fueron:

Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego a los que se sumaron Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Miguel Hernández. 

Procedían de la alta burguésía y la mayoría se encontraron en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde coincidieron con artistas como Salvador Dalí y Luis Buñuel. Colaboración en las mismas revistas: Litoral (Manuel Altolaguirre y Concha Méndez) y Revista de Occidente. En su generación fue fundamentalmente también la labor de las mujeres, conocidas como las “Sin Sombrero” (Rosa Chacel, María Teresa León, Maruja Mallo y otras).

CarácterÍSTICAS

Las influencias que reciben son variadas y muy diversas. En primer lugar, las vanguardias europeas, y también las hispánicas, desde el creacionismo (del que Gerardo Diego será el mejor representante). El Surrealismo supuso un giro en la orientación del grupo. Aunque las vanguardias propugnaran la ruptura con el arte anterior, prefirieron fijarse en lo mejor de nuestra literatura, desde lo más reciente (Juan Ramón Jiménez hasta los clásicos Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega y Bécquer). Y no sólo la poesía culta, también se inspiraron en la poesía popular española. La carácterística fundamental que define al grupo es la fusión entre tradición y vanguardia o modernidad.

En sus poemas utilizan el léxico culto junto a palabras coloquiales. La metáfora se convierte en el recurso literario más importante, (Ortega en La deshumanización del arte). Utilizaron estrofas clásicas como el soneto y el romance, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos, con total libertad métrica.


En su evolución como grupo se suelen distinguir fundamentalmente tres etapas:


-La primera iría hasta 1927: deshumanización y neopopularismo

Manual de espumas de Gerardo Diego.A la vez y, por influjo de Juan Ramón, se orientan hacia la poesía pura. Se depura el poema de toda emoción. El primer Cántico de Jorge Guillén y Seguro azar de Pedro Salinas.

El neopopularismo se transmite por una doble vía: la oral y la literaria.

Rafael Alberti (Marinero en tierra) y Federico García Lorca (Romancero Gitano).

La sed de perfección formal los lleva al clasicismo como Perito en lunas de Miguel Hernández.

-La segunda etapa va de 1927 a la Guerra Civil: rehumanización

Se dan las primeras obras surrealistas. Pasan a primer término nuevos temas: el amor, el deseo de plenitud y las inquietudes sociales o existenciales. Destacan Sobre los ángeles, de Rafael Alberti, Poeta de Nueva York, de Federico García Lorca, Pasión de la tierra y La destrucción o el amor, de Vicente Aleixandre, con imágenes absolutamente oníricas, pues en su base están las teorías psicoanalíticas de Freud. Es un nuevo Romanticismo. 

El influjo becqueriano lo veremos en los poemarios de Salinas, La voz a ti debida (verso de Garcilaso o de Cernuda), Donde habite el olvido (verso de Bécquer). Y todo ello, sin olvidar las audiencias vanguardistas. Algunos escritores, debido a sus inquietudes sociales, se interesan en política (en favor de la República, fundamentalmente).


-La tercera etapa, tras la Guerra Civil, supone la disgregación del grupo. Federico García Lorca murió asesinado; Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda y Rafael Alberti tuvieron que exiliarse; Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego permanecieron en España, en lo que algunos críticos llaman “exilio interior».

En los que marcharon al exilio será un tema común el “paraíso perdido”, la nostalgia de que se ha perdido (España, los amigos,… ).

Los sucesivos Cánticos de Jorge Guillén; El contemplado, de Pedro Salinas; y de Rafael Alberti, Retornos de lo vivo lejano.

Los poetas que permanecieron en España gozaron de un reconocimiento que se tradujo en su entrada en La Real Academia Española. Las dos obras poéticas más importantes escritas en los años cuarenta fueron: Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre.

Tras 1975 viene la etapa del reconocimiento. A Vicente Aleixandre se le concedíó el Premio Nobel en 1977 y el Premio Cervantes Jorge Guillén.

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