18 Nov

El Siglo de Augusto: Definición y Contexto Histórico

  1. En primer lugar, para designar “un siglo” con el nombre de un personaje histórico es necesario que este siglo haya durado el tiempo suficiente para permitir el desarrollo de una generación humana. Por otro lado, también es necesario que la persona por la cual se llama el siglo haya logrado **dominarlo de varias maneras** y tenga influencia en los acontecimientos políticos, militares y espirituales.

  2. El siglo de Augusto abarca desde la muerte de **César** el 15 de marzo del 44 a. C. hasta la de **él mismo Augusto** el 19 de agosto del 14 d. C. Sin embargo, el 16 de enero del año 27 se proclamó oficialmente el principio de una “nueva era”.

  3. La importancia de la acción de **Octavio** fue que logró presentar una profunda unidad querida y conscientemente impuesta, ya que cuando llegó al poder encontró a una Roma en caos y cuando murió la dejó en un estado organizado, pacificado, armado de un ideal y de una razón de ser que los contemporáneos de César habían buscado en vano.

  4. Octavio nació el 24 de septiembre del año 63 a. C. durante el consulado de **Cicerón**. Pertenecía a una familia burguesa de caballeros y bien posicionada (su abuelo era rico). Su padre se casó con una sobrina de César y cuando murió, Octavio pasó rápidamente a estar bajo la tutela de L. Marcio Filipo (segundo marido de su madre), pero César se lo llevó y decidió adoptarlo en el año 45. De esta manera recibió la **herencia política** del dictador.

  5. El día en que Octavio entró en la historia (16 de enero del 27), por una inspiración genial, L. Munacio Planco le propuso al Senado que se le otorgara al nuevo señor el nombre de Augusto. Al principio, los senadores querían concederle el nombre de Rómulo, pero este era muy peligroso y de **mal augurio**. Resultaba imposible pretender que la República estaba restaurada y a la vez conferir honores reales al hombre de quien había dependido esa restauración. La elección del nombre Augusto, destinado a tanta gloria, fue una maniobra parlamentaria, ya que tres días antes Octavio había anunciado que (restaurando la paz) ponía el poder a la libre disposición del Pueblo y del Senado romano. Sin embargo, ya había tenido demasiada influencia en Roma para que le fuera posible volver a ser un simple ciudadano. Sus servicios y sus victorias lo habían elevado por encima de los demás, y era precisamente esa posición excepcional lo que se trataba de expresar con un título, con un nombre nuevo.

  6. El autor lo define como un **sistema constitucional** cuya habilidad maquiavélica tiene por objetivo concentrar la autoridad real en las manos del príncipe, sin dejar de conservar la apariencia de la libertad republicana. Él no niega la propaganda, ya que es imposible pensar en un periodo de tanto florecimiento intelectual sin ella; por lo tanto, sin esa “propaganda” Augusto no hubiese sido lo que fue.

Años Preliminares y la Conquista de los Espíritus

  1. El panorama político después de los **Idus de Marzo** (cinco años de intensa actividad legislativa no podía ser abolida) era el “cesarismo”. El Senado, compuesto en gran parte por hombres a quienes el mismo César había llamado, asintió al deseo de Antonio. Antonio se esforzó por mantener la paz y dar tiempo para que las pasiones se calmaran. Además, tenía como aliado político a **Lépido**, señor de la caballería de César, y aquellos que sirvieron al difunto estaban dispuestos a seguir las consignas cesarianas.

  2. Octavio entra en escena cuando regresa a Roma luego de enterarse del asesinato de su padre adoptivo para realizar la apoteosis de este. Para lograr esto, Octavio intentaba explotar el culto naciente del **Dios César** (Los Juegos de la Victoria de César). Durante la celebración apareció un cometa en el cielo y nadie dudó que ese prodigio hubiese sido enviado por los dioses para probar la divinidad del muerto.

  3. Octavio no es fundador de una religión, pero sí tenía ciertas creencias. En primer lugar, creía en los presagios extraídos de los sueños, temía a los truenos y en sus viajes se cubría con una piel de foca que lo protegía del rayo. Además, era un apasionado de la **astrología** y siempre se esforzaba para lograr que sus decisiones y los acontecimientos importantes coincidieran con aniversarios gratos y de buen augurio.

  4. La relación entre Antonio y Octavio era una en la que había una rivalidad creciente. En un principio, los seguidores de César empezaron a dudar de Antonio, quien buscaba asegurar un mando militar para el fin de su consulado. Tras una marcha fallida sobre Roma, Octavio se atrincheró en Arezzo, mientras que Antonio intentaba arrojar a **Bruto** para gobernar la Galia Cisalpina. Luego, el Senado, gracias a Cicerón, reconoció la legalidad de los ejércitos de Octavio y de Bruto. Antonio no fue declarado enemigo público, a la vez que se buscaba someterlo al Estado. M. Junio Bruto y Casio Longino, en lugar de volver a Creta y Cirene, se habían apropiado de todos los recursos de Oriente. La República envió tres generales en operaciones militares victoriosas contra Antonio, de los cuales solo quedó Octavio. Finalmente, al ocupar un sitio entre ambos partidos, Octavio marchó sobre Roma con sus soldados, tres legiones del Senado y el apoyo del pueblo, consiguiendo el **consulado**.

  5. El pueblo, tan fiel como los soldados a la memoria del Dios César, elevó por unanimidad a su heredero al consulado, dándole como colega a **Q. Pedio** (hombre sin ambiciones). Mediante un golpe de Estado, Octavio aseguró aún más su fuerte posición entre los gobernadores rebeldes del oeste y los asesinos de César. El primer acto que realizó fue condenar (por tribunal regular) a los matadores de su padre. Más tarde, cerca de Bolonia, se estableció entre Antonio, Lépido y él mismo, el **Segundo Triunvirato**, que constituía una magistratura oficial. Ellos tres en este Triunvirato tenían la misión de restaurar el Estado y asegurarle una constitución viable. El **Pacto de Bríndisi** (firmado en el año 40 a. C. entre Antonio, Octavio y Lépido) es lo que estructura a este Segundo Triunvirato y apareció como el comienzo de una nueva era de paz entre los partidos políticos, repartiendo el poder de cierto modo: Antonio tenía manos libres en Oriente, Octavio en Occidente y finalmente Lépido obtenía África.

  6. Las Bucólicas son una obra de **Virgilio** (un tipo de poesía que refleja el culto a Octavio, así como la creencia de que cada hombre posee un elemento divino, el genius). La primera habla sobre lo gentil y confiable que era Octavio, y la novena habla sobre las nuevas políticas que había hecho por el campo, pues les había sacado tierra a los pequeños agricultores para dárselas a los grandes.

  7. En las negociaciones de **Tarento** entre Antonio y Augusto se estableció que el triunvirato se prolongaría durante cinco años más (hasta el 33 a. C.) y que Antonio le cedía, a su colega en ese momento, 120 navíos.

  8. Octavio comprendió que por medio de confiscaciones y repartos de tierra le era posible crear, en la misma Italia, una **burguesía nueva** en que apoyar su popularidad de modo duradero. Sin embargo, para asentar una verdadera autoridad no bastaban las aclamaciones inconstantes de la plebe urbana devota de los manes de César. Los reveses sufridos en la lucha contra **Sexto Pompeyo** (dueño de los mares) habían provocado motines en varias ocasiones y mostrado el peligro de apoyarse exclusivamente en el populacho. Para invertir esta situación debía reconciliar a Italia con Roma y lo hace mediante las Geórgicas (poema de Virgilio donde se cantan las maravillas de la agricultura, considerado extemporáneo). Por otro lado, Antonio encabezó una expedición contra los partos, la cual fracasó.

  9. Octavio tenía que ampliar a toda costa las bases del nuevo régimen y, como los sobrevivientes de las grandes familias mantenían con obstinación su enojo hacia él, este se volvió hacia la **burguesía de las pequeñas ciudades italianas** como bases sociales de apoyo.

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