30 Sep
La Dictadura de Primo de Rivera y el Colapso de la Monarquía (1923-1931)
2.1. El Golpe Militar de Primo de Rivera (1923)
a) Los Antecedentes del Golpe
El desgaste de la Restauración se aceleró por tres motivos principales:
- La inestabilidad política tras la Crisis de 1917 (gobiernos de concentración) y la división interna de los partidos.
- La conflictividad social (huelgas, boicots, atentados…) causada por la crisis económica que siguió al final de la Primera Guerra Mundial.
- Los reveses militares en Marruecos (el Desastre de Annual) y la investigación parlamentaria para la exigencia de responsabilidades (el Expediente Picasso).
- El auge del catalanismo, visto con preocupación por conservadores y militares.
b) Características del Golpe de Primo de Rivera
En 1923, Primo de Rivera dio un golpe militar que triunfó sin resistencia gracias al respaldo del ejército, la Corona, la burguesía catalana y los terratenientes andaluces (deseosos de una paz social a cualquier precio), y la pasividad de las instituciones políticas y organizaciones populares.
2.2. El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera instauró un régimen autoritario, el Directorio Militar (1923-1925), que puso fin al sistema liberal de la Restauración. Se cerraron las Cortes, se suprimieron los derechos civiles y, para garantizar el control territorial, nombró alcaldes y gobernadores militares. Además, se tomaron medidas centralistas anticatalanistas: supresión de la Mancomunidad de Cataluña, prohibición del uso de la bandera y limitación del uso del catalán al ámbito privado.
Pronto la dictadura contó con un importante apoyo social debido a:
- El mantenimiento del orden público y la paz social, conseguido gracias a la represión de las organizaciones anarquistas y a la creación de los Comités Paritarios, organismos que agrupaban a patronos y representantes obreros y en los que participó la UGT.
- La pacificación de Marruecos. Se recuperaron los territorios perdidos en el Desastre de Annual, gracias a la operación militar hispano-francesa conocida como Desembarco de Alhucemas (1925). Además, dado el rechazo que provocaba entre la población la guerra de Marruecos, se encargó la defensa del protectorado a Legionarios y Regulares, evitando las tropas de reemplazo.
2.3. El Directorio Civil (1925-1930)
En un primer momento, la dictadura se presentó como una solución transitoria que debía regenerar el sistema de la Restauración para posteriormente devolver el poder a las autoridades civiles. Sin embargo, a finales de 1925 quedaba claro que el objetivo era perpetuarse, y para ello Primo de Rivera creó un Directorio Civil. Pero la institucionalización fracasó porque:
- La Unión Patriótica, el partido del régimen, no consiguió convertirse en un partido de masas similar al partido fascista italiano.
- La Asamblea Nacional era un parlamento sin competencias legislativas que elaboró un proyecto de pseudoconstitución que no llegó a aprobarse.
A pesar de ello, el régimen mantuvo sus apoyos hasta 1928 gracias al crecimiento económico y la prosperidad propiciadas por:
- La favorable coyuntura internacional.
- El intervencionismo económico del Estado mediante la acentuación del proteccionismo y el incremento de las inversiones públicas en infraestructuras (regadíos, pantanos, ferrocarril, carreteras y electrificación rural).
La Crisis de la Dictadura
Pero esta política económica provocó a finales de los años 20 una fuerte crisis económica (incremento de la deuda pública y devaluación de la peseta). A su vez, la crisis desencadenó la inestabilidad social:
- La oposición obrera. A partir de 1927 se reorganizó la CNT y se creó la FAI (Federación Anarquista Ibérica). Además, la crisis económica provocó el fin de la colaboración de la UGT con el régimen.
- La revuelta universitaria, impulsada por la FUE, sindicato universitario fundado en 1927, que terminó con el cierre de universidades.
- La presión del catalanismo, descontento con el centralismo del régimen.
- La división del ejército por el apoyo del dictador a los militares africanistas, que dio lugar a varias intentonas golpistas (Sanjuanada, 1926; insurrección del arma de Artillería, 1929…).
2.4. El Hundimiento de la Monarquía (1930-1931)
A principios de 1930, la monarquía se hallaba en una situación delicada, ya que su identificación con la dictadura le privaba de muchos apoyos. Finalmente, el rey forzó la dimisión de Primo de Rivera (enero de 1930), que fue sustituido por el general Berenguer con la misión de volver al sistema de la Restauración. Pero Berenguer no fue capaz de contener la situación:
- Incremento de la conflictividad laboral a niveles similares a los de finales de la Restauración.
- Crecimiento del republicanismo. La sociedad comenzó a identificar República con democracia. Surgieron nuevos partidos republicanos de izquierdas como Acción Republicana (Azaña) o nacionalistas como Esquerra Republicana (Macià). Incluso algunos líderes de los viejos partidos monárquicos se pasaron al republicanismo (Partido de Derecha Liberal Republicano, Niceto Alcalá Zamora). El republicanismo encontró el apoyo de los principales intelectuales (Ortega y Gasset, Marañón, Machado…) que fundaron la Agrupación al Servicio de la República.
En agosto de 1930, los sectores antimonárquicos (republicanos, izquierda catalanista y finalmente socialistas) firmaron el Pacto de San Sebastián, en el que se nombró al moderado Niceto Alcalá Zamora Presidente del Comité Revolucionario y en el que se acordó la organización de un pronunciamiento militar arropado por una huelga general cuyo objetivo era el establecimiento de una
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