31 Oct
La Cuestión Fundamental: ¿Qué es una Mujer?
Algunas preguntas tienen el poder de hacer temblar los cimientos de significados que parecían sólidamente anclados. Este es el caso de la pregunta que inicia la profunda reflexión en la obra cumbre de Simone de Beauvoir, El segundo sexo: “¿Qué es una mujer?”.
Tradicionalmente, esta cuestión ha relacionado el ser mujer con una cualidad denominada “feminidad”, la cual las mujeres manifestarían en mayor o menor medida. Sin embargo, para Beauvoir, la “feminidad” no es una cualidad que caracterice a las mujeres de manera natural; ella la entiende como un mito forjado a lo largo del tiempo.
El Mito de la Feminidad Tradicional
La concepción tradicional ha asociado “ser mujer” a una serie de funciones y características:
- Cuidado de los demás.
- Sensibilidad e irracionalidad.
- Frivolidad y debilidad.
- Necesidad de protección.
En contraste, esta misma concepción asignaba a los varones la autonomía, la capacidad de ejercer el poder, la valentía, la seriedad y el rigor. Beauvoir argumenta que estas no son características o comportamientos naturales, sino el resultado del adiestramiento social y el aprendizaje diferenciado desde la infancia.
Así pues, por primera vez, la pregunta “¿Qué es una mujer?” fue planteada, situando la duda filosófica sobre un concepto que se creía natural y constituido. La afirmación central es que la feminidad, que se atribuye y se exige a las mujeres, es el resultado de la socialización diferenciada de niñas y niños. Esta socialización afecta negativamente a las mujeres, situándolas en una posición de inferioridad y dependencia.
Beauvoir advierte del carácter “artificial”, construido culturalmente, de lo femenino y denuncia la exclusión de las mujeres del ámbito de lo público y del poder. De esta forma, el proyecto de Beauvoir, que surgió a partir de una pregunta personal, se convirtió en un extenso estudio acerca de la condición femenina.
El Método Regresivo-Progresivo en El Segundo Sexo
Este ensayo está estructurado en dos volúmenes, donde se desarrollan cada una de las fases del método regresivo-progresivo de la filosofía existencialista de Beauvoir:
- Fase Regresiva y Analítica: Esclarece la evolución histórica de la opresión.
- Fase Progresiva y Sintética: Examina la experiencia vivida y las posibilidades de trascendencia.
Fase I: Perspectiva Regresiva y la Constatación de la Asimetría
La primera perspectiva tiene como objetivo esclarecer cómo ha evolucionado la condición femenina a lo largo del tiempo. El punto de partida es la constatación de la falta de simetría entre feminidad y masculinidad. Lo masculino se ha identificado con lo humano (el Sujeto), mientras que lo femenino se ha constituido como la “carencia” o la “Otredad” respecto a lo masculino.
De este modo, Beauvoir se plantea interrogantes fundamentales:
- ¿Por qué la mujer se determina y se diferencia respecto al hombre y no a la inversa?
- ¿Por qué el varón es tradicionalmente considerado el Sujeto y ella no?
- ¿Por qué no se plantearon las relaciones en términos de reciprocidad?
- ¿Cómo es posible que haya triunfado un punto de vista que anula a la mitad de la humanidad?
- ¿De dónde proviene esta sumisión de la mujer?
Esta es una mirada regresiva porque trata de entender la opresión de las mujeres volviendo la vista al pasado para identificar las circunstancias que gestaron esta situación injusta.
Es también una mirada analítica porque descompone el fenómeno universalmente extendido de la opresión de las mujeres en diferentes aspectos, mostrándolo en toda su complejidad.
Estructura del Volumen I: Destino, Historia y Mitos
La fase regresiva se desarrolla en el primer volumen de El segundo sexo. Este volumen se divide en tres partes:
- “Destino”: Considera críticamente tres discursos (fisiológicos, psicológicos o económicos) que sostienen que “ser mujer” constituye un destino predeterminado, sin dejar espacio para el desarrollo de la libertad.
- “Historia”: Efectúa una tarea regresiva que saca a la luz las causas que se encuentran en el origen de la situación de inferioridad de las mujeres, retrocediendo hasta los tiempos primitivos.
- “Mitos”: Se dedica a la examinación del papel que han desempeñado los mitos, elaborados por varones, en un modo de organización social que oprime a las mujeres: el patriarcado.
Fase II: La Experiencia Vivida (Perspectiva Progresiva y Sintética)
La investigación resulta incompleta si no se estudia el fenómeno de la opresión de las mujeres desde el punto de vista de las propias mujeres. Por ello, el segundo volumen de El segundo sexo, titulado “La experiencia vivida”, adopta la perspectiva de la “interioridad”.
En este volumen se desarrolla la segunda fase del método. Si antes las mujeres constituían un objeto de estudio, ahora aparecen como sujetos con vivencias concretas. Se muestra cómo han vivido las mujeres su situación, cómo la asumen como sujetos (aspecto sintético: el sujeto integra en su acción los elementos diferentes de la situación) y cómo la superan (aspecto progresivo).
Es decir, se analiza cómo las mujeres modifican mediante su acción los condicionamientos biológicos y culturales que constituyen cada situación. Al mismo tiempo, se pretende analizar las posibilidades que tienen de modificar su situación y alcanzar la trascendencia.
Estructura del Volumen II: Formación, Situación, Justificaciones y Liberación
El segundo volumen consta de cuatro partes y la Conclusión:
- “Formación”: Se centra en la socialización diferenciada que conlleva nacer varón o hembra, y en la cuestión del aprendizaje de la condición de mujer desde la infancia.
- “Situación”: Recorre facetas distintas de la experiencia de las mujeres: matrimonio, maternidad, vejez, etc.
- “Justificaciones”: Da cuenta de algunos mecanismos que emplean algunas mujeres para realizarse individualmente en la sociedad desigual y señala tres casos típicos: la narcisista, la enamorada y la mística.
- “Hacia la liberación”: Considera los cambios que se requieren para que se haga realidad la liberación de la mujer.
Conclusión: El Existencialismo Aplicado a la Condición Femenina
En resumen, el método regresivo-progresivo que Beauvoir aplica en El segundo sexo consta de dos fases complementarias que se desarrollan en los dos volúmenes que constituyen la obra. El esquema de la investigación aborda una situación humana que se investiga en primer lugar como “exterioridad” (como objeto de saber) y, en segundo lugar, como “interioridad” (en cuanto el sujeto asume los elementos diferentes que constituyen su situación y los trasciende). Este es el método de investigación fundamental del Existencialismo aplicado a la condición femenina.

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