01 Oct
La Colmena: Realismo Crítico y Visión Fragmentada de la Posguerra
Contexto y Estilo Literario
La Colmena pertenece al realismo crítico con una tendencia neorrealista de posguerra. Escrita por Camilo José Cela en los años 50, la obra pretende denunciar la injusticia social y se caracteriza por tener una estructura abierta y protagonismo colectivo, con la presencia de la realidad española y la influencia de la narrativa extranjera.
Es una visión fragmentada de la vida madrileña.
Estructura y Temporalidad
La estructura consta de 6 capítulos, un final y un epílogo. Cada capítulo es un conjunto de secuencias que se centra en un personaje, siendo el resultado de un devenir de estos. Sus vidas transcurren paralelas y entrecruzadas para establecer múltiples relaciones entre los personajes y lograr la unidad narrativa.
El tema es la impresión dominante del ambiente social y moral en una pequeña reducción espacial y temporal que abarca poco más de 2 días invernales de 1942.
La novela es abierta, no tiene argumento ni desenlace. Es lo que quiere transmitir el autor: que todo está inconcluso y genera incertidumbre, un elemento fundamental en la vida de los personajes.
Los Personajes: Las «Abejas» de Madrid
Bullen 160 personajes («abejas»), pero solo 45 de ellos son importantes. Entre ellos destacan:
- Doña Rosa: Una despreciable dueña de un café.
- Filo: La mujer sacrificada por los estrechos económicos.
- Roberto: Su marido, un pobre pluriempleado.
- La familia de los Moisés, etc.
Todos ellos son gente mediocre, pues pocos se salvan de la vulgaridad; predominan los despreciables, los hipócritas y los tarados. Sin embargo, hay personajes que nos conmueven, golpeados por la vida, destacando las reflexiones de los mismos.
La «Novela Reloj»
Para Cela, La Colmena es una «novela reloj» porque está compuesta por múltiples piezas para que todo marche; son como ruedas que se precisan unas a otras.
Técnicas Narrativas y Temas Centrales
El diálogo es lo importante en la obra, pues nos va a revelar cómo piensan los personajes a través de las reflexiones. Nos refleja la crueldad, la falsedad, la ternura, y el ambiente es la suma de todos los personajes.
La Colmena es humana, pero tiene en común la insolidaridad y la impotencia.
El Narrador Omnisciente
El autor es un narrador omnisciente; no faltan sus intervenciones, y aunque es anónimo, se dirige a los lectores y relata los hechos con afecto. La novela es sombra de lo cotidiano, áspera, entrañable y dolorosa.
Nos encontramos características esperpénticas, alucinaciones y una constante mordacidad.
El tema central es la incertidumbre de los destinos humanos. La vida de estos personajes está marcada por el hambre, la guerra y el dinero. Todo ello concluye a su vez en la alienación, la insolidaridad y la impotencia. Es una novela social de enfoque existencial y testimonial, como un gran grito en el desierto.
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