25 Mar

1.1 Origen

La actitud filosófica es un modo específicamente humano de relacionarse con el mundo, necesitamos una explicación de lo que nos rodea, y esta explicación necesita ser buscada. La actitud filosófica consiste en buscar permanentemente la explicación que se esconde detrás de lo que se nos ofrece a primera vista y que, de hallarla, le daría sentido. Dicha actitud es consustancial al ser humano y ha existido siempre. La actitud filosófica no es causa sólo de la filosofía, sino también de la ciencia y de la religión.

Por otro lado, la filosofía como disciplina o saber específico, nació en las colonias griegas de Asia menor en el siglo VI a.c. Tales de Mileto es considerado como el iniciador de la filosofía occidental porque fue el primero que se atrevió a ofrecer una explicación sobre el origen de la naturaleza empleando la fuerza de su razonamiento y la observación. En Tales podemos encontrar muchas de las características fundamentales de la filosofía como disciplina de conocimiento:

  • Siempre se inicia con un reconocimiento de la propia ignorancia: el filósofo asume que no sabe lo que los demás dan por supuesto. Así se prepara para pensar a fondo por sí mismo y encontrar sus propias respuestas.
  • Es un saber teórico que aspira a transformar la realidad: el filósofo no busca fabricar algo, sino comprender la realidad e intentar mejorarla.
  • Posee afán de universalidad: la filosofía, al contrario del resto de disciplinas que se centran en un sólo aspecto de la realidad, no esquiva ninguna pregunta sea cual sea.
  • Usa la razón como instrumento de conocimiento: el filósofo elabora sus doctrinas siempre usando la reflexión y la argumentación racional.
  • Es un saber radical: ni renuncia a responder ninguna pregunta ni se detiene hasta llegar a la raíz del problema y encontrar la respuesta.

1.2 Mito, Magia y Filosofía

La filosofía surge pues como alternativa a la explicación de la realidad atendiendo a la imaginación y la fantasía, como hacen los mitos (p.e. el rapto de Perséfone y los cambios de estación)

El mito es una narración fantástica transmitida de forma oral que explica el origen de una realidad. Esta realidad puede ser social (p.e. la elección de los gobernantes), un fenómeno físico (como una tormenta o una sequía) o el universo en su conjunto (cómo apareció y hasta cuando durará).

Estas narraciones fantásticas responde a la denominada actitud mental mítica, que presenta las tres características siguientes:

  • Asigna un papel esencial a los dioses antropomórficos y los fenómenos naturales dependen de su voluntad o capricho.
  • Cree que la voluntad divina puede ser influenciada mediante ritos (p.e. sacrificios) en honor a la deidad correspondiente.
  • Afirma la existencia del destino como una fuerza cósmica por encima de hombres y dioses, que impone una necesidad a los acontecimientos. Este destino es irracional y no puede ser comprendido por la mente humana. Según esta mentalidad , la magia y los ritos eran el método más adecuado para intentar controlar los aspectos inexplicables de la vida y la naturaleza

1.3 La Explicación Racional

La explicación racional es aquella que utiliza la razón para desplegar y hacer claro al entendimiento lo que antes era oscuro y no se entendía. Existen dos tipos de racionalidad:

  • La racionalidad teórica se ocupa de cómo son las cosas y su objetivo es alcanzar la verdad. Da lugar a la filosofía teórica que trata de ofrecer una explicación sobre la realidad.
  • La racionalidad práctica se ocupa de cómo debe ser nuestra conducta y su objetivo es guiar nuestras acciones. Da lugar a la filosofía práctica, que intenta hallar un fundamento a la acción humana (ética, política, técnica o estética). Toda explicación racional debe ser sistemática, coherente y universal y además debe ser:
  • Metódica: la explicación ha de usar un método racional, el cual sigue una secuencia de pasos interconectados entre sí ordenados lógicamente.
  • Autónoma: aunque puede partir de datos de los sentidos, sus conclusiones no están sujetas a ningún nivel superior al de la razón.
  • Tolerante: siempre debe estar dispuesta a aceptar revisiones o críticas.

El saber como explicación racional enfrentado al mito es la base de la filosofía. Por ello, no recurre a agentes sobrenaturales ni a divinidades. Una explicación racional será válida si los argumentos en los que se basa pueden ser entendidos y revisados por el uso de la razón.

1.4 Las Grandes Preguntas de la Filosofía

La grandeza de la filosofía reside en, más que en las respuestas que ofrece, en las preguntas que plantea. Debemos reconocer que, independientemente de las soluciones que se ofrecieron, hemos llegado a mejores soluciones hoy en día gracias al camino iniciado por los filósofos.

Podemos agrupar estas preguntas en cuatro grandes bloques:

  • Sobre la naturaleza: Tales de Mileto, en su búsqueda de una sustancia que estuviera en el origen de. todo, formuló la primera pregunta filosófica relacionada con la naturaleza: ¿cuál es la sustancia originaria a partir de la cual surge el resto de seres naturales?. Los griegos llamaron arjé a dicha sustancia. Otras preguntas que requerían argumentos racionales y no hechos fantásticos fueron:
  • ¿Existía una única sustancia originaria o fueron varias?. ¿Es el universo eterno, infinito?. ¿Qué es el espacio?. ¿Qué es el tiempo? . ¿existe el cambio o sólo es una apariencia?.
  • Sobre la realidad: las preguntas sobre la naturaleza llevaron a los filósofos a preguntarse de un modo más general sobre qué es lo que hay. O, dicho de otro modo, ¿qué es real?, y por extensión, ¿qué no lo es?. Otras preguntas de este tipo eran: ¿existen sólo seres materiales o también existen realidades inmateriales?. ¿es lo mismo ser real que existir?. ¿puede existir una verdadera realidad oculta tras una apariencia engañosa?
  • Sobre el conocimiento: las ciencias buscan verdades, pero no se preguntan cómo podemos estar seguros de que las hemos alcanzado. Se busca tanto un criterio de verdad como la fiabilidad en nuestras fuentes de conocimiento (sentidos o razón). La principal pregunta es nada más y nada menos que ¿en qué consiste la verdad?. Más preguntas de este tipo serían: ¿cómo saber si un conocimiento es verdadero o no?. ¿Podemos fiarnos de nuestros sentidos?. ¿Está la razón también sujeta a error?.
  • Sobre el ser humano: posiblemente la más complicada de todas las cuestiones filosóficas al estar relacionada con nosotros mismos…¿tiene la existencia humana un sentido?. Atendiendo a si están relacionadas con la existencia humana podemos preguntar: ¿qué es ser humano?. ¿existe algo como el alma en en ser humano?. Atendiendo a nuestra conducta podemos preguntarnos: ¿Qué es el bien?. ¿cómo se qué debo hacer?. ¿por qué vivimos en sociedad?.

Por último, las preguntas filosóficas han de tener una serie de características específicas. Han de ser:

  • Radicales: deben ir a la raíz misma del problema. Por ejemplo, la ciencia física nos explica las propiedades de la materia, pero no qué es la materia.
  • Abiertas: nunca se cierran de forma definitiva. Cada cual debe encontrar su propia respuesta.
  • Abstractas y generales: la filosofía va más allá de lo concreto, como hace la ciencia.

1.6 Las Disciplinas Filosóficas

Por cuestiones de operatividad, se impone como necesario subdividir la filosofía en varias disciplinas organizadas, y cada una de las cuatro se ocupará de la realidad, del conocimiento, de nuestra esencia humana y de nuestra conducta individual y social.

Metafísica: es la disciplina encargada de dar respuesta a las preguntas sobre la realidad (lo visto como las preguntas sobre la naturaleza). Si la física es la ciencia que estudia la realidad natural, la metafísica estudia la realidad en su totalidad. Se subdivide en ontología (estudia las propiedades generales del ser), cosmología (estudia el origen del universo y la propiedades de los seres naturales) y teología (estudia a Dios desde un punto de vista filosófico, racional).

-Gnoseología: se ocupa de nuestro conocimiento de la realidad. Analiza las posibilidades y los límites del saber humano, los métodos que empleamos y de cómo la razón y los sentidos contribuyen a la construcción del conocimiento. Se subdivide en Epistemología (estudia el conocimiento científico) y en Lógica (estudia la estructura de los razonamientos para ver si son válidos o no).

Antropología: es la disciplina encargada del ser humano. Anthropos, en griego, significa hombre. Es posible estudiar al hombre desde distintas perspectivas (como animal, somo ser social, etc.). La antropología intenta comprender que posee el ser humano de específico, qué nos diferencia del resto de animales…o, lo que es lo mismo, qué nos hace verdaderamente humanos. Podemos distinguir tres tipos de antropología:

Antropología física: se ocupa de analizar los rasgos anatómicos y fisiológicos del ser humano y que lo diferencian del resto de animales (por ejemplo la bipedestación o el tamaño de la cavidad craneal). También estudia la evolución de la especie humana a través de sus restos fósiles. Se apoya en la biología y la paleontología.


Antropología sociocultural: centra su atención en la tendencia natural del ser humano a vivir en sociedad. Analiza las formas de organización social, las relaciones de parentesco, etc…También estudia la cultura concebida como el producto de la acción humana y cómo llega a convertirse en su segunda naturaleza, llegando a ser más relevante que la primera (la naturaleza biológica).

Antropología filosófica: la única propiamente filosófica. A diferencia de las otras, intenta ofrecer una visión global, completa, del ser humano, y para ello usa los resultados que proporcionan las otras dos. Así pues, usa dichos datos para realizar una reflexión filosófica que aclare que es el ser humano, tratando asuntos tales como la conciencia de la propia muerte, la experiencia de la libertad y la responsabilidad que dicha libertad acarrea.

Ética, estética y filosofía política: como ya sabemos, la filosofía se divide en una parte teórica y otra práctica. A esta última pertenecen estas disciplinas encargadas de orientar nuestra conducta:

Ética: esta disciplina busca un fundamento racional a nuestra conducta moral, es decir, intenta averiguar qué es el bien y qué principios racionales inspiran las normas morales que deben basar nuestra conducta.

Estética: se centra en buscar un fundamento filosófico, un significado, a la existencia misma del arte. Intenta aclarar qué es la belleza para posteriormente explicar la sensación o experiencia que produce.

Filosofía política: se dedica al estudio racional de las relaciones de poder a través de la reflexión sobre las leyes y la justicia, la autoridad y las formas de gobierno.


1.7) El sentido de la filosofía hoy: filosofía…¿para qué?:

Es indiscutible que la ciencia ha logrado unos éxitos que la filosofía dita mucho de alcanzar. Pero eso no implica su desaparición, atendiendo a la teoría que entiende que ciencia y filosofía, aunque relacionadas, se mueven en distintos niveles de conocimiento. En este sentido, las soluciones de una y otra no rivalizan, sino que se complementan. Siguiendo este argumento, se aprecian tres niveles de conocimiento; los datos, los conocimientos y la sabiduría.

Los datos son informaciones concretas, objetivas y contrastables. Los conocimientos, consisten en principios generales obtenidos a través de la reflexión de los datos y que posteriormente nos permiten explicar esos mismos datos. Así funciona la ciencia, transformando los datos en conocimiento. Sin embargo, la sabiduría se construye a través de la interpretación y la comprensión profunda de una determinada realidad, y aquí se mueve la filosofía.

Recordad el ejemplo del beso. Unos datos objetivos (dos personas que se besan) pueden ser explicados por un médico como un intercambio de fluidos corporales. La sabiduría nos permite comprender que un beso es mucho más: es la expresión física de la forma más sublime de relación humana, esto es, el amor.

La filosofía trata de integrar conocimientos dispersos en sabiduría, algo que la ciencia no necesita ni pretende, por ello podemos afirmar humildemente que la filosofía no desaparecerá. Más nos vale…

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