11 Oct
I. Orígenes y Estallido de la Revolución Francesa
¿Por qué Estalló una Revolución en Francia?
Una oleada revolucionaria, que se inició en Francia en 1789, se extendió por toda Europa a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, para acabar con el Antiguo Régimen.
Impacto de la Ilustración y la Revolución Americana
La Independencia de Estados Unidos y su Constitución (1787) defendían los derechos del ciudadano, la separación de poderes, los principios de igualdad y libertad y el derecho a elegir a los gobernantes. Los principios ilustrados aportaron a la burguesía las nuevas ideas para enfrentarse al absolutismo.
La Crisis Social y Económica
La coincidencia en 1789 de dos graves crisis económicas provocó el estallido de una revolución:
- La crisis económica: Fue consecuencia de las malas cosechas. El alza del precio de los alimentos generó un gran descontento y un espíritu de rebeldía entre la población.
- La crisis financiera: Los ministros de Luis XVI habían propuesto que los privilegiados pagasen impuestos. Estos se negaron y exigieron a Luis XVI que convocase los Estados Generales.
1789: El Estallido Revolucionario
Los Estados Generales se abrieron en Versalles en 1789, formados por los representantes de la nobleza, el clero y el Tercer Estado. La negativa de los privilegiados a aceptar que el voto fuese por persona y no por estamento hizo que los diputados del pueblo llano decidiesen abandonar la reunión.
Los representantes del Tercer Estado se erigieron en Asamblea Nacional y se comprometieron a elaborar una constitución. El pueblo de París respaldó las propuestas de la Asamblea y asaltó la prisión de la Bastilla. La revolución se extendió al campo, donde se quemaron residencias nobiliarias (Gran Miedo).
Atemorizado por la situación, Luis XVI aceptó la Asamblea Nacional, que había de convertir Francia en una monarquía constitucional.
II. Las Etapas de la Revolución (1789-1799)
El rey y los sectores privilegiados se negaron a aceptar los cambios propuestos por la Asamblea Nacional. La Revolución pasó por diferentes etapas:
- La Monarquía Constitucional (1789-1792). Impulsada por la burguesía moderada, que aspiraba a abolir el Antiguo Régimen y elegir un parlamento por sufragio censitario.
- La República Social (1792-1794). La burguesía radical proclamó la república y emprendió una transformación de la sociedad en un sentido democrático (sufragio universal masculino).
- La República Conservadora (1794-1799). Ante la radicalización de la Revolución, la burguesía moderada tomó el poder e implantó de nuevo el liberalismo moderado.
La Convención Girondina (1792-1793)
El rey Luis XVI y la reina María Antonieta, acusados de traición, fueron ejecutados en la guillotina. La muerte del rey provocó la alianza de las monarquías europeas, que formaron una coalición absolutista contra Francia.
La Convención Jacobina (1793-1794)
En 1793, los jacobinos, el sector más radical de la burguesía, hizo suyas las demandas de los sectores populares, se hizo con el poder y la Revolución entró en su fase más extrema.
III. La Era Napoleónica (1799-1815)
El Consulado (1799-1804)
El golpe de Estado de Napoleón tuvo el respaldo de buena parte de la burguesía. Su intención era la consolidación de los principios moderados que habían inspirado la Revolución de 1789. En 1799, el general fue nombrado cónsul y el Consulado se caracterizó por un gobierno personalista y autoritario.
El Imperio Napoleónico (1804-1815)
Napoleón inició la conquista de Europa y en 1804 se hizo coronar emperador por el Papa. En 1808 invadió España y José Bonaparte, hermano del emperador, fue coronado rey.
¿Por qué fue Derrotado Napoleón?
Las conquistas napoleónicas generaron una doble reacción en los países ocupados:
- Por un lado, la abolición de las monarquías absolutas y la supresión de los derechos feudales despertaron las simpatías de los liberales.
- Por otro lado, la invasión de un ejército extranjero y la sumisión a los intereses de Francia generaron un fuerte sentimiento antifrancés.
El Rechazo a la Invasión
Los ejércitos napoleónicos sometieron por la fuerza a las naciones ocupadas y colocaron en su trono a familiares de Napoleón o a generales de su ejército. Ello provocó el surgimiento de movimientos de resistencia a la invasión y despertó un fuerte sentimiento patriótico.
La Derrota del Emperador
La imposibilidad de conquistar Rusia y de someter España marcaron el declive del Imperio napoleónico. Los ejércitos imperiales fueron derrotados definitivamente en Waterloo (1815) por el Reino Unido y Prusia. Napoleón fue desterrado a la isla de Santa Elena.
IV. El Legado de la Revolución y el Imperio
Las Bases de la Democracia
La organización de los Estados y las formas de hacer política que rigen en la mayor parte de los países democráticos occidentales tuvieron sus orígenes en los principios de la Revolución francesa:
- La consideración de las personas como ciudadanos con derechos reconocidos (Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano).
- La soberanía nacional, derecho de los ciudadanos a elegir a sus representantes.
- La Constitución como ley fundamental.
- La igualdad ante la ley y una justicia independiente.
La Liberalización de la Economía
La Revolución y las leyes napoleónicas comportaron la liberalización de la economía, que permitió el desarrollo del capitalismo y de la burguesía:
- Se suprimieron los gremios. Sin embargo, se prohibieron las asociaciones de obreros.
- Se eliminaron las aduanas interiores.
- Se unificaron los sistemas de pesos y medidas.
La Enseñanza y la Cultura Públicas
La Revolución defendió la necesidad de una enseñanza igual y obligatoria para todos. En la época napoleónica se crearon las primeras escuelas públicas.
La Enseñanza Durante la Revolución
A los cinco años, la patria recibirá a los niños de manos de la naturaleza y a los 12 años los devolverá a la sociedad. Esta es la mejor edad para que reciban la instrucción pública necesaria para su formación. A los doce años es la edad de aprender los diferentes oficios, porque el cuerpo, ya robusto, puede comenzar a aplicarse en los trabajos de la agricultura o cualquier otro. También se halla formado el espíritu para el estudio de las bellas artes y las ciencias.
La Vida Política y la Prensa
El hecho actual de clasificar a los partidos en derechas e izquierdas se originó en la Asamblea Nacional francesa, cuando los diputados más moderados acostumbraron a sentarse en los escaños de la derecha, y los más radicales, en los de la izquierda.
V. La Restauración y las Oleadas Revolucionarias del Siglo XIX
La Restauración del Absolutismo
Los vencedores de Napoleón se reunieron en el Congreso de Viena. Su objetivo era poner fin a las ideas liberales y restaurar el absolutismo.
La Revolución de 1830
A partir de 1815, liberalismo y nacionalismo se convirtieron en las dos fuerzas de oposición, que impulsaron las oleadas revolucionarias (1830 y 1848). El movimiento se inició en Francia, donde, en julio de 1830, se derrocó al monarca absoluto Carlos X. La revolución situó a Luis Felipe de Orleans como nuevo monarca constitucional.
Un Nuevo Concepto: La Democracia (1848)
La revolución de 1848 significó la aparición de los ideales democráticos. Los demócratas se identificaban con los preceptos básicos del liberalismo, pero frente al concepto de soberanía nacional, que proponía el sufragio censitario, defendían el principio de soberanía popular, que otorgaba el derecho a todos los hombres a votar.
El Nacionalismo
El nacionalismo defiende el derecho de las naciones a crear su propio Estado. Sostiene la necesidad de hacer coincidir Estado y nación, es decir, de reagrupar en el interior de unas determinadas fronteras a los miembros de una misma comunidad nacional. Los movimientos nacionalistas tuvieron un carácter disgregador en los imperios plurinacionales, y unificador en las naciones fragmentadas.
VI. Las Unificaciones de Italia y Alemania
Italia
Italia estaba dividida en diversos estados. Piamonte, con la monarquía liberal de Saboya y gobernado por Cavour, inició un proceso unificador y se enfrentó a Austria, consiguiendo la Lombardía. Garibaldi derrocó a los monarcas absolutos de los Estados del centro y Sur de Italia (Reino de las Dos Sicilias). El primer parlamento italiano proclamó rey de Italia a Víctor Manuel II de Saboya; los austriacos abandonaron el Véneto, y en 1870 fueron anexionados los Estados Pontificios.
Alemania
Alemania también estaba fraccionada en 36 Estados e integrada en la Confederación Germánica, donde rivalizaban Prusia y Austria. Prusia, en 1834, potenció una unión aduanera (Zollverein) que agrupaba a gran parte de los Estados alemanes. El impulso definitivo llegó cuando Guillermo I accedió al trono prusiano y nombró canciller a Otto von Bismarck. El nuevo canciller declaró la guerra a Dinamarca, a Austria y a Francia. La victoria permitió unir a todos los Estados alemanes bajo el cetro del rey de Prusia y, en 1871, se produjo la proclamación del II Imperio (Reich) alemán.
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