03 May

Música Instrumental Barroca

La música instrumental continuó aumentando su independencia de la música vocal y llegó a equipararse con esta en cantidad y calidad. Los compositores de música instrumental tomaron muchos elementos de la música vocal, incluido el empleo del bajo continuo, el interés por el movimiento de los afectos, la concentración en el solista y el uso de la ornamentación virtuosa, la composición idiomática, el contraste estilístico, e incluso estilos específicos como el recitativo y el aria. El violín, que creció en importancia en el siglo XVII, emuló la voz humana y asimiló numerosas técnicas vocales.

Clasificación de la Música Instrumental Barroca

Existen diferentes maneras de clasificar la música instrumental barroca. Cuatro criterios resultan particularmente útiles:

  • La instrumentación: Encontramos obras a solo para teclado, laúd, tiorba, guitarra o arpa; obras de música de cámara para solistas o grupo de cámara con continuo; obras para gran conjunto con dos o más intérpretes por voz.
  • El ámbito de ejecución o función social: Las obras instrumentales ejercían funciones en los tres escenarios sociales: la iglesia, la cámara y el teatro.
  • La nacionalidad: Los compositores italianos, franceses, ingleses y españoles diferían en los géneros y elementos estilísticos preferidos.
  • El tipo de composición:
    • Obras para instrumento de teclado o laúd en estilo improvisado, llamadas tocatas, fantasía o preludio.
    • Piezas fugadas en contrapunto permanente, llamadas ricercare, fantasía, capriccio o fuga.
    • Obras con secciones contrastantes, a menudo en contrapunto imitativo, llamadas canzona o sonata.
    • Composiciones sobre melodías ya existentes, como en el vers de órgano o en el preludio coral.
    • Obras que modifican una melodía dada (variaciones, partita), un coral (variaciones corales) o la melodía de un bajo (partita, chacone, pasacaglia).
    • Danzas y otras piezas en estilizados ritmos de danza, ya fuesen independientes, emparejadas o reunidas en una suite.

En la segunda mitad del siglo, los compositores especificaron con mayor frecuencia la instrumentación exacta y la mezcla de géneros preferidos se modificó. Los principales tipos de composición para teclado fueron el preludio, la toccata, la fuga, los corales o composiciones sobre canto llano, las variaciones y la suite. Las obras para conjunto se dividen en dos amplias categorías: la sonata y la suite. La música para gran conjunto comprendía suites, sinfonías y el nuevo género del concierto instrumental.

Tipos de Composición Instrumental

Toccata

La toccata es una obra de carácter improvisatorio, la cual, al igual que otras obras de este carácter, se tocaba en el clave o en el órgano. Aunque pueden observarse algunas diferencias entre las toccatas pensadas para el órgano y el clave, en particular una mayor insistencia en los tonos prolongados y en armonías inusuales en las compuestas para órgano, la mayoría de las toccatas podían interpretarse con ambos instrumentos. Debemos destacar como compositor más importante de toccatas a Girolamo Frescobaldi. Frescobaldi fue uno de los primeros compositores de talla internacional que se concentraron primordialmente en la música instrumental. Frescobaldi contribuyó a elevar su talla y la equiparó a la música vocal. Es conocido sobre todo por su música para teclado, aunque también escribió obras vocales y canzonas para conjunto. Nacido en Ferrara, Frescobaldi se formó allí en el órgano y en la composición. En 1608 pasó a ser organista de San Pedro de Roma. Para obtener ingresos adicionales, se puso al servicio de nobles mecenas e impartió clases de instrumentos de teclado, lo que le permitió la música para clave y la música de cámara. Su música para teclado fue el modelo de numerosos compositores, desde su propia época hasta J.S Bach, en particular las toccatas por su libre fantasía, así como sus ricercares y otras obras imitativas por su erudito contrapunto.

Ricercare y Fuga

El ricercare consistía por lo general en una composición seria para órgano o clave en la que un sujeto o tema se desarrollaba continuamente en imitación. A principios del siglo XVII, algunos compositores, especialmente en Alemania, empezaron a aplicar el término fuga, anteriormente usado para la técnica de la imitación como tal, como nombre de un género de piezas serias que trataban un tema en continua imitación. Las fugas adquirieron una importancia creciente a finales del siglo XVII y principios del XVIII.

Fantasía

La fantasía para teclado era una obra imitativa de mayor envergadura que el ricercare, tenía una organización formal más compleja. Los compositores de fantasías más destacados fueron el organista holandés Jan Pieterszoon Sweelinck y su discípulo alemán Samuel Scheidt. En Inglaterra, la música para consort de violas fue un pilar de la interpretación de música con función social. El género más relevante era la fantasía imitativa, a menudo llamada fancy, que sometía a elaboración uno o más sujetos. Entre los compositores conocidos tenemos a Alfonso Ferrabosco el Joven y John Coprario.

Canzona

La canzona era una pieza imitativa para teclado o conjunto, en varias secciones contrastantes e interpretada como música de cámara o de iglesia. Las canzonas presentaban temas marcadamente rítmicos y tenían un carácter más animado. En algunas canzonas para teclado y en la mayoría de ellas para conjunto, cada sección trata un tema diferente en imitación u ofrece una textura no imitativa como contraste. En otro tipo, llamado canzona variación, las transformaciones de un único tema aparecen en secciones sucesivas.

Sonata

El término sonata se usó frecuentemente desde principios del siglo XVII para referirse a grandes rasgos a cualquier pieza instrumental. Gradualmente pasó a designar una composición semejante a la canzona en la forma pero con rasgos característicos particulares. Las sonatas se componían con frecuencia para uno o dos instrumentos melódicos, por lo general violines, con bajo continuo, mientras que la canzona para conjunto era escrita a cuatro o más voces y podía tocarse sin continuo. Las sonatas explotaban a menudo las posibilidades idiomáticas ofrecidas por un instrumento particular e imitaban el estilo vocal expresivo moderno, mientras que la típica canzona ponía de manifiesto la calidad formal y abstracta de la polifonía renacentista. A mediados del siglo XVII, la canzona y la sonata confluyeron entre sí y el término sonata pasó a significar ambas cosas. Podríamos destacar como compositor más importante a Biagio Marini.

Composiciones sobre melodías existentes

Al igual que en el siglo XVI, los organistas improvisaban o elaboraban composiciones sobre melodías litúrgicas para su uso en las iglesias. Estas obras constaban de versos de órgano sobre canto gregoriano, como las composiciones de Kyrie y Christe de las misas para órgano de Frescobaldi y los diversos tipos de composiciones sobre corales conocidas colectivamente como corales para órgano o preludios corales.

Variaciones

Los compositores de teclado y de laúd escribieron conjuntos de variaciones sobre temas prestados o de nueva composición. Estas obras se conocían como variaciones o partitas. Las técnicas más comunes de variación eran las siguientes:

  • La melodía se repite con pocos cambios pero está rodeada de diferente material contrapuntístico en cada variación, pudiendo pasar de una voz a otra. En ocasiones se llama variaciones cantus-firmus y fueron puestas en práctica por Sweelinck y los virginalistas ingleses.
  • La melodía, por lo general en la voz superior, recibe una ornamentación diferente en cada variación mientras las armonías subyacentes permanecen sin cambios esenciales.
  • El bajo o progresión armónica, y no la melodía, se mantiene constante mientras la figuración cambia. En ocasiones, como en el caso de la romanesca, un contorno melódico está asociado al bajo, pero aquel puede ocultarse en las variaciones. (Chacone y Pasacaglia)

Música de Danza

Se componían danzas para los bailes sociales, los espectáculos teatrales y de forma estilizada como música de cámara para laúd, teclado o conjunto. La música de danza ocupó un lugar tan central en la vida musical que los ritmos de danza impregnaron otras músicas vocales e instrumentales, ya fuesen sacras o profanas. La idea de poner juntas dos o tres danzas, como la pavana y la gallarda, se amplió ahora para crear una suite de varias danzas, usadas para bailar o como música de cámara. Podríamos poner como ejemplo el Banchetto musicale de Johann Hermann Schein, el cual consta de veinte suites para cinco instrumentos con continuo y cada una sigue la secuencia: pavana, gallarda, courante, allemande y tripla.

Deja un comentario