04 Jun

Funciones Esenciales del Educador Infantil y Necesidades del Niño

La función principal de un educador infantil es conocer a los niños y sus características cognitivas, así como comprender y atender sus necesidades.

Basándose en las teorías de Félix López y Joaquín Paul, las necesidades de los niños pueden catalogarse en:

  • Necesidades Físico-Biológicas

    Incluyen higiene, juego y movimiento, protección de riesgos, descanso, salud, regulación de la temperatura (ambiental y vestimenta adecuada) y alimentación.

  • Necesidades Cognitivas

    Comprenden la estimulación sensorial (desarrollo de los sentidos), la exploración física (objetos) y social, y la comprensión de la realidad (a través del lenguaje, normas, límites y valores que les enseñan sobre su entorno).

  • Necesidades Emocionales y Sociales

    Se refieren a la seguridad emocional, el establecimiento de vínculos afectivos y la creación de relaciones sociales (con otros niños y adultos), lo cual favorece su autonomía.

  • Necesidades Sexuales

    Curiosidad, exploración e identificación de uno mismo.

Documentos Clave de Planificación Educativa

Para que una escuela sea de calidad, debe contar con una serie de documentos que respalden su funcionamiento. Estos documentos no solo favorecen la formación continua del personal, sino que también facilitan la incorporación de nuevos miembros al equipo.

Documentos Esenciales en la Escuela Infantil:

1. Proyecto Educativo (PE)

Es el documento que establece las decisiones fundamentales sobre la educación impartida en el centro y responde a las siguientes preguntas clave:

  • ¿Quiénes somos? (Señas de identidad)
  • ¿Qué queremos? (Objetivos)
  • ¿Cómo nos organizamos?

Este documento es elaborado por el personal educativo, incluyendo la dirección, secretaría y todo el personal docente. Se presenta en el claustro para su concreción, es aprobado por el consejo escolar y, posteriormente, enviado a la inspección educativa.

Dentro del Proyecto Educativo, se pueden encontrar:

Reglamento de Régimen Interno (RRI)

Documento que establece todas las normas del centro, así como los derechos y deberes de los alumnos. Puede estar incluido o no dentro del Proyecto Educativo.

Propuesta Pedagógica

Documento fundamental de la educación formal. Para su elaboración, se debe tener en cuenta el Decreto 17/2008 de la Comunidad de Madrid. Contiene los objetivos del ciclo de 0 a 3 años, especificados por niveles. Es redactado por el equipo directivo, considerando las aportaciones de los educadores del centro, y aprobado por el claustro.

Primer nivel: 0 a 1 año

Segundo nivel: 1 a 2 años

Tercer nivel: 2 a 3 años

Este documento incluye las Unidades de Programación Integrada (UPIS) que se refieren a cada nivel y contienen:

  • Contenidos por ámbitos
  • Principios pedagógicos
  • Metodología específica
  • Evaluación: ¿cómo, cuándo y qué evaluar?

Las UPIS suelen ser organizadas por las tutoras y se entregan al equipo directivo. Además, la propuesta pedagógica debe incluir:

  1. Medidas de atención a la diversidad: Reconocimiento de que no todos los niños son iguales y cada uno tiene sus propias necesidades.
  2. Actuaciones previstas para la colaboración con las familias: A través de fiestas, talleres y cursos, en función de los intereses y necesidades.
  3. Pautas de coordinación entre profesionales: Coordinación con logopedas, trabajadores sociales, psiquiatras, psicopedagogos. Además, el Equipo de Atención Temprana (EAT) visita la escuela una vez a la semana para atender las necesidades específicas de cada niño.
  4. Medidas para evaluar la práctica docente: Planificación de reuniones para evaluar el proyecto educativo y proponer mejoras.

Algunos ejemplos temáticos de UPIS son:

  • Periodo de adaptación.
  • Alimentación.
  • Higiene.
  • Fiestas.
  • Juego y asamblea.

2. Programación General Anual (PGA)

Es un documento obligatorio en todas las escuelas infantiles y casas de niños. Se elabora anualmente por el equipo directivo y debe ser aprobado por el consejo escolar.

La PGA incluye:

  • Los objetivos generales del curso.
  • Criterios pedagógicos para la elaboración de horarios.
  • Modificaciones realizadas al Proyecto Educativo.
  • Modificaciones al Reglamento de Régimen Interno (RRI).
  • Las Unidades de Programación Integrada (UPIS).
  • Renovación del plan de atención a la diversidad.
  • Plan de actuaciones del Equipo de Atención Temprana (EAT).
  • Actividades extraescolares anuales.
  • Horario ampliado.
  • Otras decisiones relacionadas con el funcionamiento de la escuela, como la planificación de evaluaciones.

La Programación General Anual se elabora en base al Proyecto Educativo.

3. Programación de Aula

Este documento se elabora a nivel de cada aula. Lo realiza el tutor de cada clase, está directamente relacionado con la Programación General Anual y es aprobado por la dirección del centro.

La Programación de Aula debe incluir:

  • Objetivos
  • Contenidos
  • Metodología
  • Actividades
  • Evaluación

Algunos ejemplos temáticos que pueden abordarse son:

  • Periodo de adaptación
  • Los juguetes
  • La higiene
  • Los cuentos
  • Las estaciones
  • Las fiestas

La Programación de Aula se adapta a las particularidades de cada grupo. En el caso de niños con necesidades educativas específicas que no puedan seguir el ritmo general del aula, se elaborará un documento adicional denominado: Adaptación Curricular.

Adaptación Curricular

Consiste en adaptar los contenidos al niño que presenta necesidades diferentes y no puede seguir el ritmo de la clase. El responsable de su elaboración es el tutor del aula.

4. Memoria Anual

Al final del curso, cada tutor debe evaluar si se han conseguido los objetivos propuestos, si se han abordado todos los contenidos y si se han utilizado los espacios y materiales (juguetes) de manera adecuada.

La memoria incluye una evaluación del curso en relación con la Programación de Aula, y debe contener propuestas de mejora.

Una vez finalizada, la memoria de aula se entrega a la dirección, que elabora una memoria conjunta de todas las aulas. Esta memoria global, una vez aprobada por el consejo escolar, se envía a la inspección educativa.

Este proceso es fundamental para el conocimiento y la formación continua del equipo educativo.


Evolución Histórica de la Educación Infantil

Aristóteles (siglo IV a.C.) abordó la primera edad (de 2 a 5 años) y la segunda (de 5 a 7 años) en el libro IV de su obra Política, donde recomendaba el movimiento y el juego para los niños. Sugería que, entre los 5 y los 7 años, los niños asistieran durante dos años a las lecciones que recibirían más adelante, enfatizando la observación de las tareas escolares más que su realización.

En el siglo I d.C., el hispano Marco Fabio Quintiliano, considerado el primer maestro pagado por el Imperio Romano, mostró preocupación por los niños más pequeños. Entre sus normas elementales, recomendaba que «el aprendizaje sea un juego, que se le pregunte al niño, que se le alabe y que nunca se le deje alegrarse de lo que no sabe; cuando se resista a aprender, enséñese a otro hacia el cual sienta él envidia». Estas ideas quedaron plasmadas en su obra Instituciones Oratorias, un tratado de educación.

En pleno Renacimiento, las observaciones de Aristóteles y Quintiliano seguían siendo recurrentes.

Los primeros intentos de atender la educación de los más pequeños se pueden situar en el siglo VI, atribuidos a San Isidoro de Sevilla, quien reglamentó la enseñanza para niños y fundó escuelas para su custodia durante algunas horas.

Durante la Edad Media, existían escuelas de niños y escuelas de primeras letras donde se utilizaba el catón. Estas estaban atendidas por bachilleres y clérigos no ordenados.

En 1640 se fundó el asilo de niños expósitos en Holanda. En el mismo siglo, un movimiento a favor de la educación de la infancia comenzó a tomar impulso, aunque no se consolidó hasta el siglo XIX.

Las primeras instituciones surgieron de una necesidad social y familiar, ya sea para la atención de niños huérfanos y abandonados, o para el cuidado de los hijos de la clase obrera mientras sus padres trabajaban (normalmente, hijos de viudos o viudas con necesidad de trabajar). En su mayoría, estas instituciones eran benéficas, albergaban un elevado número de niños y carecían de buenas condiciones. Estaban a cargo de mujeres sin preparación específica.

En 1771, Oberlin, un pastor protestante, fundó en los Vosgos (Francia) un centro para los niños de su aldea, denominado la «Escuela de Calceta». Las mujeres que lo dirigían eran llamadas «conductoras». Esta se considera la primera de las «Salas de Asilo» en Francia, que tuvieron gran éxito y se extendieron por todo el país, aunque con el tiempo se masificaron y perdieron su enfoque inicial. Pape Carpentier se hizo cargo de una de estas escuelas en 1847 e introdujo innovaciones metodológicas, logrando en 1881 que su nombre cambiara a «Escuelas de Párvulos».

En 1816, Robert Owen creó una institución anexa a su fábrica de New Lanark (Escocia) para acoger a los hijos pequeños de los trabajadores. Él la denominaba «Institución para la formación del carácter», y contaba con cinco aulas y materiales lúdicos. Estaba dirigida por un hombre llamado Buchanan quien, posteriormente, a instancias de la autoridad competente y debido a su fama, abrió otra institución en Londres en 1821, quedando a cargo de Samuel Wilderspin. Estas escuelas en Inglaterra se conocían como «Dame Schools» y en Holanda como «Escuelas de juego», a las que asistían los niños antes de ingresar a los centros de instrucción formal.

Fröbel fundó en 1840 sus «Kindergartens», ejerciendo una gran influencia pedagógica en Europa e, incluso, en Norteamérica.

La Educación Infantil en España

En España, Pablo Montesino creó en 1838 la primera Escuela Normal de Párvulos para la formación de maestros parvulistas. Esta escuela seguía las teorías europeas más actuales, y Montesino fue uno de los máximos propulsores de Fröbel en España.

De su mano se abrió también en Madrid la Escuela de Párvulos de Virio. Su obra Manual del maestro de párvulos es considerada la base teórica de esta etapa educativa.

Defendió una política a favor de los Jardines de Infancia y de la mejora de la educación femenina.

En 1857, Claudio Moyano promulgó la primera Ley educativa en España, que unificó las múltiples normas y disposiciones existentes sobre la enseñanza hasta ese momento. Dividió la enseñanza en elemental y superior, haciendo la primera obligatoria y gratuita. Potenció la creación de escuelas elementales y el interés popular por la instrucción, elevó el nivel de formación de los maestros y promovió su estabilidad asignándoles retribuciones a cargo del Estado, y encargó a los Ayuntamientos el mantenimiento de las escuelas.

Esta ley fue denominada Ley Moyano. Se consolidó a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del XX, y muchas de sus disposiciones aún perduran.

En 1876 se fundó La Institución Libre de Enseñanza por Francisco Giner de los Ríos. En 1882 se inauguraron los primeros centros para la educación de párvulos.

Principios educativos de la Institución Libre de Enseñanza, con influencia de Fröbel:

  • Educación activa y valor del juego.
  • Enseñanza comunicativa, no repetitiva ni memorística, que fomente el pensamiento autónomo del niño.
  • Propuesta de actividades y trabajos útiles y funcionales que preparen al niño para su vida futura.
  • Planificación del educador de las propuestas para los niños.
  • Escuela única: fusión de la enseñanza Primaria y Secundaria, así como de los profesionales de ambos niveles.
  • Educación Integral.
  • Coeducación.
  • Aconfesionalidad de la Educación.

En 1879 se creó en Madrid una escuela con el nombre de «Jardín de Infancia», dirigida por Eugenio Bartolomé, donde se desarrollaba el método de Fröbel.

En 1888, el padre Manjón creó las Escuelas del Ave María en Granada, inspirado en la labor de Francisca Montiel (conocida como «maestra-amiga»), quien en la cueva donde vivía, acogía a niños de etnia gitana, a quienes instruía y enseñaba el catecismo. En estas escuelas se educaba a niños sin recursos, y estaban situadas al aire libre. Entre sus principios destacaba la importancia de la actividad, la alegría, la vida natural, el juego, la educación sensorial, musical, el desarrollo motor, la educación artística y religiosa.

Las Escuelas del Ave María se regían por los siguientes principios:

  • Respeto a la actividad natural de los niños, a su movilidad y al juego.
  • Respeto a la alegría, al alboroto, a la risa y a la salud.
  • Respeto a la vida natural, al juego, al aire libre, a la enseñanza en el campo.
  • Valoración de los espacios alegres y soleados.

En Italia, en 1907, María Montessori creó la «Casa dei Bambini» en Roma, lo que dio lugar a la proliferación de escuelas Montessori en Italia y otros países, y a la creación de la Asociación Internacional Montessori en Holanda. En el mismo año, Ovide Decroly fundó su escuela de L’Ermitage en Bruselas.

En Cataluña, por iniciativa del Consell de Pedagogía, se inició en 1913 un ensayo de educación para niños con edades comprendidas entre los tres y los seis años, aplicando el método Montessori. Barcelona fue la sede del cuarto Congreso Internacional Montessoriano, acogiendo a María Montessori.

En Estados Unidos, las escuelas Montessori se extendieron por todo el país, especialmente a partir de los años sesenta, y se dio un nuevo enfoque al método para subsanar las deficiencias encontradas en la educación norteamericana de la época.

En España, en 1945, surgió la Ley de Educación Primaria, que reconocía a las maestras de párvulos. En 1970, la Ley General de Educación (LGE) declaró la educación preescolar con carácter voluntario hasta los seis años y estableció las etapas de Jardín de Infancia (dos y tres años) y Escuela de Párvulos (cuatro y cinco años).

En 1990, la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) estableció dos ciclos: de cero a tres años y de tres a seis años.

Centros de Protección de Menores

Centros de Acogida de Urgencia

Acogen a niños, niñas o adolescentes que ingresan por procedimiento de urgencia. Realizan un estudio valorativo de la situación y proponen a la Comisión de Tutela la medida más adecuada.

Actualmente, existen dos Centros de Acogida para todo el territorio de la Comunidad de Madrid:

  • Centro de Acogida I.C.E. (para menores de 0 a 14 años)
  • Centro de Acogida de Hortaleza (para menores de 15 a 18 años)

Los menores permanecen en el recurso el tiempo suficiente para realizar el diagnóstico, la valoración y la propuesta adecuada a su situación.

Residencias Infantiles (4-18 años)

Dentro de este grupo se encuentran las Residencias Infantiles de Distrito o Territoriales, radicadas en distintos municipios de Madrid y en los distintos distritos de la capital. Prestan un servicio de protección y atención socioeducativa a la infancia y a la adolescencia, supliendo de forma transitoria y temporal el medio familiar mientras se interviene para facilitar la vuelta a la familia o se proporciona al menor una alternativa definitiva.

Residencias de Primera Infancia (0-6 años)

Acogen a niños y niñas de edades comprendidas entre cero y seis años, con carácter temporal, en tanto se les proporciona una alternativa a la institucionalización residencial, como puede ser el acogimiento familiar.

Hogares (4-18 años)

Son centros de pequeño tamaño, normalmente viviendas vecinales, que se asemejan por su estructura a un ambiente familiar. Acogen a niños, niñas y adolescentes para quienes se prevé una estancia de mayor duración y para quienes se han dificultado las posibilidades de retornar a su familia u otras alternativas, como el acogimiento familiar.

Recursos para Adolescentes (15-18 años)

Acogen a adolescentes de entre quince y dieciocho años en adelante, en tanto adquieren la formación personal necesaria para lograr su autonomía e incorporación social.

Centros Específicos

Acogen a niños, niñas y adolescentes cuyas especiales necesidades exigen una atención profesional especializada, en tanto pueden ser atendidos en un recurso normalizado. Actualmente, existen recursos especializados para menores con discapacidad y centros de tratamiento terapéutico para menores con problemas de salud mental o trastornos de conducta.

Centros Específicos para Menores con Discapacidad

Acogen a niños, niñas y adolescentes cuyas especiales necesidades exigen una atención profesional especializada.

Centros de Acogida de Urgencia

Acogen a niños, niñas o adolescentes que ingresan por procedimiento de urgencia. Realizan un estudio valorativo de la situación y proponen a la Comisión de Tutela la medida más adecuada.

Actualmente, existen dos Centros de Acogida para todo el territorio de la Comunidad de Madrid:

  • Centro de Acogida I.C.E. (para menores de 0 a 14 años)
  • Centro de Acogida de Hortaleza (para menores de 15 a 18 años)

Los menores permanecen en el recurso el tiempo suficiente para realizar el diagnóstico, la valoración y la propuesta adecuada a su situación.

Residencias Infantiles (4-18 años)

Dentro de este grupo se encuentran las Residencias Infantiles de Distrito o Territoriales, radicadas en distintos municipios de Madrid y en los distintos distritos de la capital. Prestan un servicio de protección y atención socioeducativa a la infancia y a la adolescencia, supliendo de forma transitoria y temporal el medio familiar mientras se interviene para facilitar la vuelta a la familia o se proporciona al menor una alternativa definitiva.

Residencias de Primera Infancia (0-6 años)

Acogen a niños y niñas de edades comprendidas entre cero y seis años, con carácter temporal, en tanto se les proporciona una alternativa a la institucionalización residencial, como puede ser el acogimiento familiar.

Hogares (4-18 años)

Son centros de pequeño tamaño, normalmente viviendas vecinales, que se asemejan por su estructura a un ambiente familiar. Acogen a niños, niñas y adolescentes para quienes se prevé una estancia de mayor duración y para quienes se han dificultado las posibilidades de retornar a su familia u otras alternativas, como el acogimiento familiar.

Recursos para Adolescentes (15-18 años)

Acogen a adolescentes de entre quince y dieciocho años en adelante, en tanto adquieren la formación personal necesaria para lograr su autonomía e incorporación social.

Centros Específicos

Acogen a niños, niñas y adolescentes cuyas especiales necesidades exigen una atención profesional especializada, en tanto pueden ser atendidos en un recurso normalizado. Actualmente, existen recursos especializados para menores con discapacidad y centros de tratamiento terapéutico para menores con problemas de salud mental o trastornos de conducta.

Centros Específicos para Menores con Discapacidad

Acogen a niños, niñas y adolescentes cuyas especiales necesidades exigen una atención profesional especializada.

Modalidades de Atención a la Infancia en la Unión Europea y Otros Países

Servicios de Atención a la Infancia

Atención en Centro (Fuera del Hogar):

  1. Nido Colectivo (crèche collectif, escuela infantil): Es el modelo de atención a la infancia más extendido en los países de la UE. Atiende a niños y niñas desde los primeros meses de vida (4-6 meses) hasta los 3 años. Su horario de atención oscila entre 8 y 12 horas. En los países del sur (Italia, Grecia, Portugal y España) suelen cerrar un mes por vacaciones, a diferencia del resto. Generalmente, los niños y las niñas asisten a tiempo completo.
  2. Jardín de Infancia: Son centros de atención a tiempo parcial (aproximadamente 4 horas) que atienden a niños y niñas de 2 a 5 años. Siguen el modelo alemán basado en el juego, creado por Fröbel.
  3. Guarderías Extraescolares: Son centros cuyo horario de funcionamiento no coincide con el escolar y tienen horario reducido. Atienden a niños y niñas de 2 a 12 años, a tiempo parcial.
  4. Centros de Juego (play centers, ludotecas): Es un servicio complementario que atiende a niños y niñas entre 2 y 5 años durante un máximo de 4 horas diarias, frecuentemente en días alternos. El horario de asistencia es flexible. Está extendido en los Países Bajos, Reino Unido, Irlanda y se está asentando en España.
  5. Haltes Garderies: Atiende a niños y niñas entre los 0 y 6 años. Está orientado a madres que no trabajan y que lo utilizan en horario y días parciales. Su mayor implantación corresponde a Francia, Bélgica y Luxemburgo. La estancia de los niños y niñas no es muy prolongada, y los adultos deben permanecer en el servicio, disponibles para los niños y niñas e intercambiando experiencias con otros padres, lo que funciona como una escuela para ellos.

Atención en Otro Hogar:

  1. Nido Familiar (crèche familiale, cuidadores en casa): Atiende a un grupo reducido de niños y niñas (de 1 a 4) de edades entre 1 y 5 años en el propio domicilio de la asistente maternal. Esta persona es contratada, formada y supervisada por una entidad pública o privada, formando redes de atención.
  2. Familia Guardadora: Servicio similar al anterior, pero en el que la asistente maternal no tiene vinculación con ninguna entidad, sino que atiende de forma particular. Similar a estos servicios existen las «madres de día»: mujeres que cuidan a un grupo reducido de niños y niñas en su casa junto con sus propios hijos. Reciben un curso de formación y su actividad está regulada por el Estado.
  3. 3. Guarda a Domicilio: Es la atención que una asistente maternal dispensa al niño o niña en el propio domicilio de este.

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