03 Oct

Conceptos Fundamentales: Habla, Lenguaje y Comunicación

Habla: Transmitir significados verbalmente.

Lenguaje: Representar y comunicar conceptos de manera estructurada.

Comunicación: Intercambiar ideas e información de manera efectiva.

Características del Habla

  • El habla es un medio verbal para comunicarse y transmitir significado.
  • Se producen sonidos articulados.
  • Promueve la coordinación de sistemas físicos y neuromusculares, como la laringe.
  • El habla se caracteriza por sus fonemas.
  • La modulación, la entonación y el ritmo son importantes para la comunicación.
  • En los niños pequeños, el habla es importante para la socialización.
  • Ejemplo de habla: La producción oral de una palabra.

Componentes Estructurales del Lenguaje

El Lenguaje es un sistema de comunicación que usamos para representar conceptos mediante símbolos, como palabras y gestos.

Niveles de Estructura Lingüística

Fonología

Las unidades de sonido más pequeñas. Por ejemplo: /p/, /b/.

  • Reconocimiento de fonemas: Es importante para desarrollar la habilidad de lectura y escritura. Ejemplo: Mostrar una casa y preguntar qué sonido está al inicio (/k/).
  • Juegos de sonidos: Actividades lúdicas para diferenciar fonemas. Por ejemplo: rimas como /gol/ y /sol/.
  • Conciencia fonológica: Capacidad de los niños para reconocer y manipular los sonidos en el habla. Esto incluye actividades como separar las palabras en sus fonemas componentes o combinar fonemas para formar palabras.

Morfología

Se enfoca en cómo se forman las palabras y cómo cambian para expresar diferentes significados. Implica entender las piezas más pequeñas, llamadas morfemas.

  • Raíces: Son las partes básicas de una palabra que aportan el significado principal. Por ejemplo, en la palabra «niño», «niñ-» es la raíz.
  • Afijos: Son las partes que se añaden a la raíz para modificar su significado o función gramatical. Los afijos pueden ser:
    • Prefijos: Se añaden al principio de la raíz. Por ejemplo, «des-» en «deshacer».
    • Sufijos: Se añaden al final de la raíz. Por ejemplo, «-ito» en «niñito».
  • Diminutivos: Se forman al agregar sufijos como -ito o -ita a la raíz de la palabra para expresar pequeñez o cariño. Ejemplo: perr- + -ito = perrito (“perro pequeño o querido”).
  • Pluralización: Se forma al agregar sufijos como -s o -es para indicar que hay más de uno. Ejemplo: niñ- + -os = niños (“más de un niño”).

Sintaxis

Son las reglas que organizan las palabras para formar oraciones con sentido. Permite que sustantivos, verbos, adjetivos y otros elementos se combinen de manera coherente y correcta.

Pragmática

Trata de cómo usamos el lenguaje en distintas situaciones sociales. Incluye normas de cortesía, turnos para hablar y adecuación al contexto.

Semántica

Se refiere al significado de las palabras y oraciones. Ayuda a comprender que una misma palabra puede cambiar de sentido según el contexto.

El Proceso de Comunicación

La Comunicación es el intercambio de información, ideas y sentimientos, de forma verbal o no verbal, donde las personas codifican y decodifican mensajes. Es esencial para la interacción social y el aprendizaje.

Elementos Clave de la Comunicación

  • Emisor y receptor: Quien envía el mensaje y quien lo recibe.
  • Mensaje: La información o idea que se comunica.
  • Canal: Medio por el que viaja el mensaje, como palabras, gestos o texto.
  • Codificación y decodificación: Convertir ideas en un mensaje y luego interpretarlo.
  • Retroalimentación: Respuesta del receptor al mensaje, que puede ser verbal o con gestos.

Diferenciación Conceptual en la Educación Parvularia

El habla, el lenguaje y la comunicación son conceptos relacionados pero distintos en la educación parvularia.

  • El habla se refiere a la producción oral de sonidos mediante la coordinación de órganos articulatorios; es la forma concreta en que los niños pronuncian las palabras.
  • El lenguaje, en cambio, es un sistema simbólico de signos que permite estructurar el pensamiento, comprender y producir mensajes; incluye vocabulario, gramática y comprensión.
  • Finalmente, la comunicación es un proceso amplio de interacción social, que integra tanto el lenguaje oral como gestos, expresiones y recursos no verbales para transmitir y recibir información (Owens, 2016; Ministerio de Educación de Chile, 2018).

Trastornos del Lenguaje (TL)

Es importante diferenciar los trastornos del lenguaje porque esto permite tomar decisiones pedagógicas adecuadas, evita diagnósticos erróneos o derivaciones innecesarias, facilita la detección temprana y la intervención oportuna, y contribuye al bienestar integral de niños y niñas.

Retraso del Lenguaje vs. Trastorno del Lenguaje

Retraso del Lenguaje

El desfase temporal en la adquisición del lenguaje se caracteriza por una secuencia normal pero más lenta. Por ejemplo, un niño de 3 años que aún no combina frases, aunque muestra progreso. Sus causas pueden estar relacionadas con la estimulación ambiental o con una maduración más lenta, y el pronóstico suele ser favorable, mejorando con apoyo y estimulación adecuados.

Trastorno del Lenguaje (TL)

La alteración persistente de la comprensión, la expresión o ambos se manifiesta mediante una secuencia atípica, con errores que no corresponden a la edad. Un ejemplo de esto es el Trastorno del Lenguaje Específico (TLE). Su pronóstico requiere evaluación fonoaudiológica e intervención multidisciplinaria.

Indicadores de Alarma

Se caracterizan por un vocabulario muy reducido, dificultad para comprender instrucciones simples o complejas, y falta de progreso a lo largo del tiempo. Esto puede generar frustración y aislamiento en la interacción, así como el uso de frases desorganizadas o incoherentes.

Diferencia clave: El retraso del lenguaje se refiere a un desarrollo normal pero más lento, con comprensión adecuada y tendencia a mejorar con estimulación. En cambio, el trastorno del lenguaje implica un desarrollo atípico, con problemas persistentes de comprensión y expresión que no mejoran sin intervención especializada.

Rol de la Educadora

La educadora debe observar y registrar los avances del niño o la niña, favorecer la interacción y el juego como medios de estimulación, informar y orientar a la familia, y derivar oportunamente a especialistas cuando se detectan signos de trastorno.

Dificultades del Lenguaje en Alumnos con TEA

Las principales dificultades del lenguaje en alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) incluyen:

  • Alteraciones en la adquisición del lenguaje, como la imposibilidad de conversar, el uso de oraciones inusuales y una pobre articulación.
  • Déficit sintáctico y dificultades para evocar la palabra adecuada.
  • Problemas en la decodificación del lenguaje.
  • Uso limitado del lenguaje para satisfacer necesidades.
  • Mutismo selectivo.
  • Alteraciones en la entonación y ritmo del lenguaje (prosodia).
  • Dificultades en la comprensión y producción de aspectos semántico-pragmáticos, como comprender al interlocutor y mantener turnos de palabra.

Estas dificultades afectan tanto la expresión como la comprensión del lenguaje, dificultando la comunicación efectiva de los niños con TEA.

Estrategias de Intervención Efectivas para TEA

Según estudios, las estrategias de intervención más efectivas para mejorar el desarrollo del lenguaje en alumnos con TEA incluyen:

  • Establecer rutinas y situaciones muy estructuradas que faciliten la anticipación por parte del alumno, lo que ayuda a crear un entorno predecible y seguro para la comunicación.
  • Prestar atención especial a la expresión y comprensión de los estados emocionales, lo cual contribuye a una mejor evolución en el desarrollo comunicativo y educativo del niño.
  • Tomar los intereses propios del alumno como punto de partida para diseñar actividades, favoreciendo así la motivación y participación en el proceso comunicativo.
  • Preparar situaciones que favorezcan o desencadenen actos comunicativos, promoviendo oportunidades naturales para la interacción.
  • Facilitar apoyos necesarios y retirarlos progresivamente para promover la autonomía comunicativa.

Abordaje del Mutismo Selectivo en Niños con TEA

El estudio destaca que para abordar el mutismo selectivo en niños con TEA es fundamental emplear estrategias de intervención personalizadas que favorezcan la comunicación y la participación del niño en el entorno educativo. Es importante partir de los intereses del niño, preparar situaciones que puedan desencadenar actos comunicativos y facilitar apoyos que luego se retiren progresivamente para evitar distracciones. La detección temprana y la intervención rápida son clave para obtener mejores resultados en su desarrollo comunicativo. Además, el uso de enfoques estructurados y rutinas ayuda a reducir la ansiedad y mejorar la evolución en su lenguaje, siempre considerando las características individuales de cada niño.

Recomendaciones de Intervención para Mutismo Selectivo

  • Utilizar enfoques y criterios metodológicos dirigidos a facilitar la comunicación, fomentando la participación del niño en diferentes contextos sociales y académicos.
  • Implementar intervenciones individualizadas que consideren las características específicas de cada niño, atendiendo a su experiencia vital y capacidades particulares.
  • Trabajar para reducir la ansiedad y las barreras que impiden que el niño hable en situaciones sociales, favoreciendo un entorno de confianza y seguridad.
  • Incluir estrategias que permitan al niño comunicarse de otras formas, además del habla verbal, como el uso de apoyos visuales o sistemas alternativos de comunicación.

El mutismo selectivo se caracteriza por la imposibilidad de conversar en ciertos contextos, siendo frecuente, ya que se observa en casi una tercera parte de los casos estudiados. Estos niños tienden a usar al adulto principalmente para satisfacer necesidades básicas, y en muchos casos no verbalizan en determinadas situaciones sociales, lo que puede dificultar su comunicación y participación académica.

Por otro lado, el síndrome fonológico-sintáctico es el trastorno más común, tanto en niños con TEA como en otros. Se manifiesta por un lenguaje poco inteligible, con falta de riqueza semántica y vocalización poco eficiente. Los niños con este trastorno presentan dificultades en la articulación de sonidos y en la estructura sintáctica del lenguaje, lo que afecta su capacidad de comunicación efectiva.

Apoyos Diferenciados según el Tipo de Trastorno

Los distintos trastornos del lenguaje necesitan apoyos diferentes. La adaptación del plan de enseñanza es crucial:

  • Mutismo Selectivo: Aparece cuando el niño o la niña puede hablar, pero en algunos lugares o momentos no lo hace. Se utiliza la exposición gradual y otras formas de comunicación (como pictogramas) mientras se trabaja el habla. Se busca primero que el niño quiera comunicarse.
  • Síndrome Fonológico-Sintáctico: Se nota porque cuesta entender lo que dice, con mala pronunciación y poco vocabulario. Se practican sonidos y oraciones simples. Se prioriza la pronunciación.
  • Síndrome Léxico-Sintáctico: Hay dificultad para encontrar la palabra correcta. Se trabaja con vocabulario útil y apoyos con imágenes.
  • Síndrome Semántico-Pragmático: Afecta la comprensión y el uso social del lenguaje. Por eso se realizan juegos de roles y actividades para aprender a conversar y turnarse.
  • Otros casos (Agnosia Auditiva Verbal, Trastorno de Prosodia o Trastorno Mixto): Necesitan terapias más especiales, por ejemplo, ejercicios de audición o de entonación.

El avance se mide según cada situación, valorando, por ejemplo, que aumente la intención de comunicarse y no solo la cantidad de palabras producidas.

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