28 Oct
1. El Editorial: Definición, Funciones y Estructura
1.1. Concepto de Editorial
El editorial es un texto expositivo y/o argumentativo que expresa la opinión oficial de un medio de comunicación sobre un determinado hecho noticioso.
Funciones Esenciales del Editorial
- Explica los hechos: Describe de forma concreta y clara el hecho noticioso que el medio de comunicación juzga como el más importante de la jornada.
- Contextualiza: Incluye una adecuada contextualización temática, espacial e histórica a fin de que el lector «se ubique» en cuanto a las características de un hecho informativo.
- Formula opiniones: Establece una posición oficial sobre el hecho que analiza.
- Predice el futuro: Define cuáles pueden ser los futuros escenarios en cuanto al tema en cuestión.
Características
Todo editorial presenta las siguientes características:
- Es la opinión explícita respecto a un hecho informativo de interés público.
- En general, se halla a cargo del Director o del Editor del medio de comunicación.
- Define aquello que para el medio constituye el tema de mayor trascendencia en ese instante.
- Se publica en una ubicación fija y no lleva firma.
Estilo Editorial
En cuanto al estilo, el editorial cuenta con particularidades que lo diferencian de otros géneros periodísticos:
- Es un género de opinión que expresa la «línea editorial» de un medio de comunicación.
- Es claro y concreto, sin apelar a giros literarios ni a otras licencias. Su objetivo principal es fijar posición.
- El lenguaje debe ser sencillo, de manera que el análisis pueda ser entendido por personas de diferentes niveles de formación. Este hecho obliga a tener un amplio conocimiento sobre el tema y una sólida cultura; solo así se puede explicar un tema complejo de manera comprensible para el gran público.
- Se espera que no solo cuestione o comente un hecho, sino que también presente propuestas o alternativas.
- Debe abordar el tema con la profundidad necesaria a fin de sustentar su posición y así orientar a los lectores.
- La opinión del medio debe asentarse en argumentos sólidos e información confiable y veraz.
Estructura del Editorial
Como en todo artículo de opinión, es posible establecer un esquema, tentativo y flexible, que puede servir de pauta para escribir un editorial, aunque tenga una estructura más o menos libre.
- Extensión: En general, presenta unos tres a cinco párrafos.
- Titular: Desde el punto de vista gramatical, se trata de un «sintagma nominal» que expresa el tema que se analiza y la posición del medio de comunicación. Si bien debe ser corto, la habilidad de quien lo escribe radica en definir un titular que despierte el interés del lector.
- Entrada (Párrafo Inicial): El párrafo inicial es fundamental. Debe exponer brevemente los hechos e insinuar la posición del medio, de manera que motive al lector a seguir leyendo.
- Cuerpo: Se procede a realizar un análisis detallado del tema, esto es, a descomponerlo en sus partes y analizarlas por separado, para luego sacar una conclusión general (síntesis).
- Cierre: Recapitula el análisis hecho y subraya la posición del medio, haciendo hincapié en las proyecciones en cuanto al desarrollo del hecho noticioso.
Tipos de Editoriales
No existe consenso en cuanto a la clasificación de los tipos de editoriales. Las opiniones son bastante dispares. La clasificación más conocida es aquella que señala que, en esencia, existen dos tipos:
- Explicativos: Describen el hecho y ofrecen opinión. Existe una mayor carga informativa en los hechos que en las opiniones.
- Argumentativos: Es a la inversa. La carga informativa se asienta en la opinión con relación a los hechos.
Sin embargo, los expertos alertan que entre los dos tipos no existe una clara división, debido a que, para ser tal, un editorial requiere tanto de explicación como de argumentos. Entre otras tipologías, se señala la presencia de editoriales polémicos, interpretativos, analíticos, expositivos, combativos, críticos, apologéticos, predicativos y admonitorios, los cuales vienen a ser combinaciones creativas y particulares de los dos principales.
2. Coherencia Textual
2.1. Definición y Dimensiones
Se denomina coherencia a la organización interna de las ideas que constituyen un texto, la cual permite que sea adecuadamente entendida por el lector. Así, un texto será coherente cuando su contenido es ordenado y comprensible.
Características Centrales de la Coherencia Textual
- Adecuación a la situación comunicativa: El texto debe estar acorde al ámbito en que se produce el hecho comunicativo.
- Progresión temática: La información avanza en orden progresivo. Cada párrafo se conecta con el anterior y con el siguiente.
- Relaciones temporales y lógicas: Se refiere a que existe una interrelación entre los diferentes párrafos.
Dimensiones de la Coherencia
- Coherencia Global
- La coherencia está dada por la presencia de un tema central al que se hallan supeditadas todas las ideas (principales y secundarias).
- Coherencia Local
- Hace referencia a que cada una de las ideas que constituyen los párrafos debe estar lógicamente articulada.
Reglas y Mecanismos de Coherencia
Reglas de Coherencia
- Regla de la no contradicción: Las ideas que se proponen no deben ser contradictorias ni explícita ni implícitamente.
- Regla de la repetición: Las ideas principales deben reiterarse a lo largo de todo el texto.
- Regla de la relación: Las ideas deben guardar relación unas con otras y estas con el tema central, de manera que el lector pueda entender adecuadamente qué es lo que quiso decir el autor.
- Regla de la progresión: La información se presenta de forma progresiva, de manera que existe una secuencia lógica de ideas.
- Regla de la precisión: Las ideas deben ser claras y precisas, así no existe opción alguna para una inadecuada interpretación.
Mecanismos de Coherencia
Son básicamente tres y deben estar presentes para que el texto guarde criterios elementales de coherencia:
- El tema, claro y concreto.
- La estructura, ordenada en capítulos y/o subtítulos.
- El párrafo, unidad de pensamiento en la cual se aborda una idea principal apoyada por ideas secundarias.
3. Uso Correcto de Porqué, Por qué, Porque y Por que
A continuación, se detallan las reglas de uso de estas formas homófonas, esenciales para la claridad textual.
1. Porqué (Sustantivo = motivo, razón)
Se utiliza para referirse a la causa o razón. Siempre va precedido de un determinante (el, un, su, etc.).
- Nadie entiende el porqué de su repentina tristeza.
- Aún busco el porqué de esa discusión tan tonta.
- El profesor explicó el porqué del cambio de horario.
- Siempre hay un porqué detrás de cada decisión.
- No logro encontrar el porqué de su comportamiento raro.
2. Por qué (Pregunta o exclamación)
Se utiliza en oraciones interrogativas o exclamativas, directas o indirectas.
- ¿Por qué te fuiste sin avisar?
- Me pregunto por qué todo salió mal.
- ¡Por qué no me lo dijiste antes!
- ¿Por qué estás tan callado hoy?
- No entiendo por qué te molesta tanto eso.
3. Porque (Explica causa o razón)
Es una conjunción causal que introduce la razón o causa de algo.
- No salí porque estaba lloviendo.
- Lo hice porque me pareció lo correcto.
- No fui porque tenía mucho sueño.
- Te llamé porque necesitaba hablar contigo.
- Estaba nerviosa porque era su primera presentación.
4. Por que (Preposición + pronombre relativo)
Se utiliza cuando la preposición ‘por’ precede al pronombre relativo ‘que’. A menudo se puede intercalar un artículo (el, la, los, las) entre ‘por’ y ‘que’.
- Esa es la razón por que te pedí ayuda.
- El motivo por que renunció sigue siendo un misterio.
- No entiendo la causa por que reaccionaste así.
- La situación por que pasamos fue muy difícil.
- Ese fue el problema por que discutieron tanto.

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