25 May

Factores Psicopatológicos de las Adicciones

La carga genética de la persona puede mediar en las características farmacocinéticas de la droga, dado que existe un polimorfismo en los genes codificadores de las enzimas que participan en la absorción, el metabolismo y la eliminación de las drogas, así como en las reacciones mediadas por la interacción droga-receptor. Por ejemplo, la tolerancia innata al alcohol puede ser un rasgo biológico que contribuye al desarrollo del alcoholismo.

Otra variable inherente al individuo como factor de riesgo de dependencia son los trastornos psiquiátricos. Con frecuencia, los síntomas psíquicos observados en consumidores de drogas aparecen después de una etapa de consumo; por tanto, más que aliviar una patología psiquiátrica preexistente, el consumo la ocasiona o la recrudece.

Drogas de Diseño y su Impacto

Distintas investigaciones orientadas a la consecución de nuevos fármacos, a pesar de no lograr el fármaco deseado, sí condujeron al hallazgo de sustancias que posteriormente serían empleadas como drogas de abuso. Estas sustancias son sintetizadas en laboratorios clandestinos y se denominan drogas de diseño. En algunos casos, estas drogas de diseño potencian o combinan el efecto de las drogas de abuso.

Tipos de Consumidores y Patrones de Uso

Los denominados consumidores sociales pueden restringir el uso de la droga a determinados periodos de tiempo.

Los denominados consumidores adictos son consumidores compulsivos de elevadas cantidades de droga. Solo con gran dificultad dejan de consumirlas y suelen recaer con frecuencia. Persisten en su actividad autodestructiva aunque conozcan plenamente las consecuencias de dicha conducta. Hay ejemplos en animales de laboratorio que lo demuestran para ver el grado de potencial adictivo a una sustancia de acceso libre:

  • Homínidos superiores con acceso a cocaína. Mueren por colapso cardiovascular o por ayuno si se les pone a su alcance tanto comida como droga. Esto ilustra la psicopatología asociada a una droga.

Drogas Psicoactivas y su Acción Cerebral

Las drogas psicoactivas son sustancias que actúan sobre el cerebro influyendo en el organismo y el comportamiento a través de una serie de mecanismos moleculares. Estos cambios orgánicos se estudian a través de técnicas de imagen de alta resolución, tales como la TEP, que permite ver el funcionamiento humano en actividad normal y realizando tareas específicas. Además, la medición del metabolismo de la glucosa sirve para determinar la actividad metabólica del cerebro (su consumo de energía) en un momento dado.

Tipos de Dependencia: Física y Psíquica

Depender físicamente de una sustancia adictiva implica una adaptación bioquímica del cuerpo a su presencia. Esto significa que, independientemente de si la droga está produciendo efectos o no, el organismo se percibe como normal. Esta dependencia se manifiesta cuando el organismo carece de la sustancia, y para evitar los síntomas de abstinencia, necesita consumirla.

La dependencia física solo aparece en ausencia de la droga, mientras que la dependencia psíquica siempre está presente. El individuo quiere la droga, no solo para sentir los efectos agradables, sino también para no sentir los efectos desagradables.

El Síndrome de Abstinencia

El síndrome de abstinencia es el conjunto de síntomas adversos que aparecen ante la ausencia de la droga. Son precisamente los opuestos a los efectos que produce la droga en cuestión, por lo que la retirada de la droga revela una fisiopatología desarrollada por el consumo habitual de la sustancia.

Mecanismos Subyacentes a la Adicción

Reacción Homeostática del Organismo

El organismo intenta adaptarse a las consecuencias de la toma de la droga. Si se retira la droga, dicho intento adaptativo se ve comprometido, todo el sistema neuronal y cerebral entra en un proceso de reajuste y el sujeto entra en estado de hipo- o hiperexcitación en función de la sustancia y de otros factores.

Las alteraciones pueden ser totales o parciales. Por ejemplo, los opiáceos: inicialmente producen sedación, pero su síndrome de abstinencia se manifiesta con hiperexcitación; los psicoestimulantes como la cocaína activan al individuo, pero en la abstinencia pueden llevar al letargo, la depresión e incluso la muerte; el alcohol modifica el comportamiento motor de las células de la oliva cerebelosa inferior y, en ausencia de la sustancia, provoca temblores.

Comportamiento de Búsqueda de la Droga: Reforzamiento Positivo

Es el conocido como reforzamiento positivo. En este comportamiento influyen otros factores ambientales, sociales y genéticos. Estos factores actúan como moduladores secundarios.

El Refuerzo en la Adicción

Es el incentivo, el incremento de la probabilidad de que un individuo repita una determinada acción. Las drogas actúan como reforzadores positivos (generan recompensa, lo que lleva a la repetición de la acción para obtener resultados placenteros; un ejemplo es la euforia y el aumento de sociabilidad experimentados al tomar una copa, que deja un recuerdo agradable que inducirá a su repetición) y negativos (el organismo trabaja para evitar malestar o dolor; un ejemplo es la ingesta de tranquilizantes con el fin de eliminar la ansiedad o el aburrimiento).

El reforzamiento positivo determina la repetición del consumo de la sustancia. En esta etapa, la droga puede dejar de consumirse sin consecuencias negativas, pero si la administración de la droga es muy repetida, su ausencia resultará aversiva.

Hay un momento en el que el consumidor se encuentra condicionado bidireccionalmente tanto por los efectos positivos de la presencia de la sustancia como por el efecto negativo de la ausencia de la misma.

Todas las drogas de adicción actúan como reforzadores positivos, controlando el comportamiento al estimular directamente el circuito de reforzamiento positivo del cerebro.

Los individuos que consiguen superar la adicción a la cocaína caen en un largo estado de disforia (estado de ánimo desagradable), lo cual explica la ceremonia que acompaña a la toma de la droga, que actúa como modulador del efecto. El ritual crea un estímulo condicionado (EC) que sitúa al individuo en el estado de ánimo adecuado para su ingestión.

Investigaciones sobre los Efectos de las Drogas en el Sistema Nervioso

Se estudian a tres niveles:

  • Molecular: Se enfoca en los receptores. Consiste en caracterizar las macromoléculas capaces de seleccionar y reconocer la droga que llega al SN. Si carecemos de dichas macromoléculas, no seremos adictos, ya que carecemos de los receptores asociados a una determinada sustancia. Se busca identificar las neuronas específicas sobre las que actúa cada droga, así como las conexiones sinápticas que se alteran.
  • Se están encontrando indicios de que la interacción droga-neurona se produce en términos de comunicación interneuronal: fenómenos interactivos que unen poblaciones de neuronas en redes o sistemas especializados.
  • Actualmente, se están investigando vacunas para bloquear los receptores de las drogas.
  • Celular
  • Comportamental

Sistemas de Recompensa Cerebral

Las drogas de abuso son fundamentalmente reforzables. Hay vías o sistemas de recompensa que constituyen un fenómeno afectivo positivo en el cerebro.

Encontramos muchas sustancias naturales que también inciden en el sistema de recompensa y dejan una huella: consiguen que permanezca en el individuo el deseo de conseguir la sustancia, lo que ha permitido la persistencia de ciertas actividades esenciales para la supervivencia.

Lo mismo ocurre con determinados fármacos. Se desconocen los sistemas de funcionamiento de la mayoría de ellos; muchos fármacos poseen efectos que facilitan su acceso al organismo, convirtiéndose así en sustancias de abuso.

Mecanismos Fisiológicos de la Drogodependencia

Las drogas de adicción parecen actuar sobre el denominado Sistema de Recompensa Cerebral. Este sistema comprende un conjunto de áreas cerebrales interconectadas entre sí y que en condiciones normales impulsan al ser humano a realizar funciones relacionadas con su supervivencia y que proporcionan placer. Dichas funciones son: comida, bebida, procreación, maternidad. Es en estas áreas del SRC donde las drogas ejercen su acción.

Mecanismo de Actuación del Sistema de Recompensa

Se activa por un mecanismo común a todos los reforzadores. Desde el área tegmental ventral (ATV) del cerebro medio procede una señal que llegará, finalmente, al núcleo accumbens y la corteza prefrontal. Las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral también envían proyecciones al hipotálamo lateral. La corteza prefrontal, la amígdala, el tálamo dorsomedial y el hipocampo envían proyecciones, asimismo, al núcleo accumbens y este, a su vez, al área tegmental ventral y al hipotálamo lateral. Así, estos núcleos están relacionados entre sí en un circuito anatómico y funcional denominado circuito reforzador límbico-motor.

En el núcleo accumbens se encuentra el sistema central del mecanismo de recompensa, el centro de integración de información entre las distintas regiones cerebrales. Esta vía es una de las más estudiadas. Todas las drogas adictivas actuales pasan por una zona del núcleo accumbens responsable de la conducta adictiva. Este núcleo se subdivide en el shell (cubierta), conectado con distintos núcleos del SNC y con importantes proyecciones al sistema límbico, y el core (núcleo), que establece conexiones principalmente con sistemas motores de los ganglios basales. Según los conocimientos actuales, la zona del shell (cubierta) es el sustrato involucrado en conductas de recompensa que implican estados anímicos diversos. Si se impide el paso de la sustancia adictiva a esta zona, su efecto adictivo será menor. La integridad de las vías dopaminérgicas parece ser crucial para mantener la conducta de autoadministración de la sustancia.

Neurotransmisores Clave en la Adicción

La dopamina es la amina más importante y más conocida. El Sistema Dopaminérgico posee las claves de las adicciones. Hay regiones cerebrales que convierten emociones en acciones, lo cual puede ser una explicación de la relación existente entre el deseo y el movimiento compulsivo en el drogadicto. Ciertas drogas adictivas liberan dopamina en el núcleo accumbens y aumentan la actividad dopaminérgica del sistema de recompensa. Las anfetaminas, al ser fármacos agonistas dopaminérgicos, facilitan la estimulación de las áreas de recompensa, reduciendo el umbral de estimulación. Péptidos opioides también han sido implicados en el sistema de recompensa.

No se conocen con exactitud los núcleos cerebrales en los que actúan las drogas de abuso, pero todas las drogas de abuso poseen efectos motores. Las acciones estimulantes psicomotoras son comunes a todas las sustancias y dichas acciones se relacionan con la vía del refuerzo.

El GABA (ácido gamma-aminobutírico) es un neurotransmisor que abunda en el cerebro y podría estar implicado en determinadas conductas adictivas. La nicotina, con su fuerte carácter adictivo, activa un receptor de acetilcolina. La cafeína se asocia a un receptor cerebral de adenosina. Los receptores GABA-A presentes en diversas regiones cerebrales podrían participar en el fenómeno de recompensa. Las neuronas GABAérgicas presentes en el área tegmental ventral y en la sustancia negra podrían modular la actividad de las neuronas dopaminérgicas en dichas regiones, con la consiguiente activación del sistema de recompensa.

Las investigaciones llevadas a cabo implican a prácticamente todos los neurotransmisores en la conducta adictiva. Además, los efectos de los neurotransmisores sobre los órganos diana en los circuitos de recompensa se producen a través de cascadas bioquímicas de mensajeros intracelulares, tales como las proteínas G y Gs unidas a las membranas (mediadoras en el sistema dopaminérgico mesolímbico), los segundos mensajeros como el AMP cíclico, el calcio intracelular, etc.

Factores Multicausales de la Drogodependencia

En general, no existe una causa única que pueda considerarse responsable de la aparición del fenómeno de la drogodependencia, ni tampoco una única explicación para el consumo de droga por parte de una persona concreta. Tanto en el inicio del consumo de una droga como en su mantenimiento intervienen numerosas variables, que pueden clasificarse en tres categorías:

  • La propia droga (su potencial adictivo).
  • El individuo (su edad, sexo, carga genética, grado de estabilidad emocional y la presencia de alteraciones psíquicas).
  • El ambiente (entorno familiar, legislación en materia de consumo de drogas, la actitud ante la droga en el entorno social, la publicidad y propaganda, la información sobre el peligro de su consumo, la situación sociopolítica y laboral, la gestión del tiempo de ocio, el comportamiento de los modelos sociales, la necesidad de reconocimiento grupal, las influencias de compañeros y amigos, etc.).

Hay datos que permiten afirmar que la alteración en la expresión génica puede contribuir al mantenimiento de la drogodependencia, ya que las drogas pueden modular la expresión génica.

Determinantes Psicosociológicos

Además, hay una serie de determinantes psicosociológicos de las drogodependencias:

  • Factores individuales:
    • Factores evolutivos (la adolescencia, por ejemplo).
    • Factores de personalidad (inmadurez afectivo-emocional; rasgos propios del periodo adolescente, así como consumo por aburrimiento, evasión o desafío).
    • Motivaciones individuales (curiosidad, pertenencia a un grupo, experiencias, etc.).
  • Factores del entorno próximo (microsociales):
    • La familia.
    • El grupo de iguales o coetáneos.
    • Los educadores.
  • Factores ambientales sociales (macrosociales):
    • La disponibilidad y accesibilidad a la droga.
    • El desarrollo técnico de la sociedad occidental.

Factores Promotores del Consumo de Drogas

  • Oferta y disponibilidad de cualquier tipo de droga.
  • Anuncios publicitarios de drogas institucionalizadas (legales).
  • Ausencia de información veraz.
  • Presión de los modelos sociales.
  • Dificultades para un uso sano y formativo del tiempo libre.
  • Valores transmitidos por los sistemas educativos.
  • Condiciones laborales.
  • Ejemplo de los padres.
  • Problemas de convivencia familiar.
  • Problemas escolares.
  • La presión grupal.
  • Trastornos previos de la personalidad.

Prevención de las Drogodependencias

  • Prevención primaria: Dirigida a evitar la aparición del trastorno, actuando sobre el contexto ambiental y los individuos. Se dirige a no consumidores y a consumidores experimentales.
  • Prevención secundaria: Dirigida a reducir el número de personas que consumen drogas de manera ocasional o sistemática con el objetivo de detener el avance del deterioro de la salud en las primeras fases del trastorno.
  • Prevención terciaria: Dirigida a reducir las consecuencias o efectos residuales del trastorno. Hace especial énfasis en la prevención de recaídas.

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