14 May

1. La Arquitectura Románica: La Iglesia de Peregrinación

Es una época donde en la península ibérica predominan dos religiones distintas (cristiana y musulmana). Están en un proceso de reconquista por parte de los reinos de Castilla, Aragón, Navarra y León hacia Al-Andalus. Desde los siglos XI y XII, empezó a extenderse la costumbre de peregrinar a los lugares en los que se conservaban las reliquias de Jesucristo y otros santos. El peregrino viajaba durante meses e incluso años para llegar a su destino y seguía unas rutas definidas. En Europa destacó la peregrinación hacia Santiago de Compostela desde distintos lugares. Este fue el origen y desarrollo del Camino de Santiago.

Estas peregrinaciones dieron lugar a iglesias de peregrinación, con las siguientes características:

  • Grandeza de dimensiones para acoger al mayor número de peregrinos.
  • Planta de cruz latina con número impar de naves (tres o cinco).
  • Cripta subterránea situada bajo el altar donde se exponían las reliquias de los santos.
  • Girola para que los peregrinos pudieran circular fácilmente.
  • Cabecera muy desarrollada.
  • En la girola y parte del transepto se construyen capillas.
  • Sobre las naves laterales se sitúa una tribuna para alojar a los peregrinos y permitir abrir ventanas al exterior.
  • En el crucero se abren portadas para permitir el acceso del peregrino al interior del templo.

Suelen decorarse con decoración escultórica en relieve. La obra cumbre es la Catedral de Santiago de Compostela. Se construyó para acoger las reliquias del apóstol Santiago, cuyos supuestos restos descansan en la cripta. Con el redescubrimiento de sus restos en el siglo IX, se inició la conocida ruta de peregrinaje del Camino de Santiago. La construcción de la Catedral de Santiago de Compostela comenzó en el siglo XI y se prolongó durante un siglo; posteriormente fue remodelada en el Barroco. En ella trabajaron los maestros Bernardo el Viejo, Roberto, Esteban y Bernardo el Joven. Es una iglesia de grandes dimensiones, de planta de cruz latina con tres naves, con una espaciosa girola y absidiolos radiales. Su alta nave central está cubierta con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones, y las laterales con bóveda de arista. La separación entre naves se realiza mediante arcos de medio punto peraltados y doblados. Sobre las naves laterales se construyó una tribuna. Recibe la luz y penetra en la nave central a través del triforio. Al exterior destacan la portada de las Platerías y la portada de Azabachería, abiertas en el transepto.

Finalmente, el Maestro Mateo realizó en el nártex el Pórtico de la Gloria, cuya decoración escultórica es una obra esencial del románico español y en cuyo parteluz la imagen del apóstol Santiago recibe a los peregrinos a su llegada al templo.

Periodos del Románico Ibérico

1. Siglo XI – Primera mitad del XII: Expansión del Camino de Santiago, con la construcción de la Catedral de Santiago de Compostela y la Colegiata de San Isidoro de León (con arcos polilobulados y un panteón real con frescos).

2. Segunda mitad del siglo XII: Crecimiento urbano y construcción de catedrales como las de Zamora, Salamanca y Ávila (con cúpulas gallonadas y murallas integradas).

Ejemplos Destacados

  • Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia): Planta basilical, bóvedas de cañón y cimborrio octogonal.
  • Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos): Famoso por su claustro.
  • Puente la Reina (Navarra): Infraestructura clave del Camino de Santiago.
  • Catedral de Jaca: Destaca por el taqueado jaqués y la alternancia de columnas y pilares.
  • Catedral de Santa María de Urgell y las iglesias de Tahull (Lérida): Influencia del románico lombardo, con torres-campanario altas. Este periodo reflejó la consolidación cristiana, la fusión de influencias y la importancia de la arquitectura religiosa y civil.

2. La Arquitectura Gótica: La Catedral

La estructura del románico fue rural y feudal, mientras que la del gótico es urbana y burguesa. El aumento agrícola en las ciudades hizo formar un nuevo grupo, la burguesía, que se enriqueció con el comercio, la artesanía y la banca. En las ciudades, las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos) crearon escuelas y universidades que se convirtieron en grandes centros culturales y de enseñanza. Los centros religiosos pasarán de las catedrales o monasterios a universidades, lonjas, ayuntamientos y palacios. A partir del siglo XIII, la catedral, sede del obispo, se convertirá en el edificio principal de la nueva arquitectura gótica.

La planta sigue el modelo de cruz latina con tres o cinco naves, siendo la central siempre mucho más ancha y alta. El transepto ahora se sitúa hacia el centro y sus brazos no son tan largos, pero queda remarcado por la mayor anchura o porque también tiene tres naves. Al avanzar el transepto, casi la mitad del templo queda ocupado por la cabecera, denominada “planta de salón”. El ábside tiene girola, en algunos casos es doble y alrededor de la girola se abren capillas radiales. El primero corresponde a las arcadas de separación de las naves. Sobre estas se sitúa el triforio en un segundo nivel. En la parte superior aparece el claristorio (tercer nivel) con grandes ventanales con vidrieras en las que se despliegan amplios programas iconográficos. En la nave central, cerca del presbiterio, encontramos el coro. En los pies del templo y en los brazos del transepto encontramos grandes fachadas monumentales con decoración escultórica. La fachada principal suele tener tres accesos que se corresponden con las tres naves del interior. Las portadas tienen arcos apuntados y abocinados y reciben decoración en las arquivoltas, tímpano, jambas y parteluz. Sobre la puerta central, de mayores dimensiones, se dispone un rosetón. En los laterales se levantan dos torres-campanario rematadas por agujas, como en el cimborrio. La superficie de la fachada recibe decoración: gabletes sobre las puertas, galerías de arcos ciegos y calados, esculturas y finas tracerías. Todo en la catedral gótica contribuye a crear un efecto de verticalidad y dinamismo.

La evolución de las catedrales góticas se desarrolló en Francia y España. La arquitectura gótica nació en Francia, y en sus obras encontraremos tanto las características principales del estilo como los cambios que van surgiendo a medida que evoluciona el arte gótico. En esta evolución se pueden distinguir tres periodos: Gótico inicial o Proto gótico, Gótico clásico y Gótico flamígero.

Gótico Inicial o Protogótico

Segunda mitad del siglo XII. Coincide también con el arte románico final. Se construyen monasterios como el de Citeaux y Claraval, la abadía de Saint-Denis y las catedrales de Laon, Noyon, Senlis y Notre Dame de París. Estos edificios se caracterizan todavía por su robustez y solidez. La abadía de Saint-Denis es el primer edificio de estilo gótico. La catedral de Notre Dame de París (1163-1200) presenta la fachada francesa en H, con dos torres sin flecha (sin aguja) flanqueando la portada de los pies. El pórtico de acceso presenta tres puertas con arcos apuntados, un cuerpo intermedio con rosetón y ventanas, y un último piso de arquerías entre las dos torres cuadrangulares.

Gótico Clásico

En esta época, las formas son más esbeltas, los templos más altos y las vidrieras ocupan casi todo el muro, características que fueron posibles gracias a la distribución de los pesos y descargas a través del sistema de pilares, columnillas, baquetones, contrafuertes y arbotantes. Destacan las catedrales de Chartres, Amiens, Reims, Bourges y la Santa Capilla o Sainte-Chapelle de París. En la catedral de Reims, también en H, la verticalidad evoluciona gracias a los gabletes apuntados, el rosetón calado y en las torres también se elimina el muro. En la Sainte-Chapelle de París, los muros son sustituidos por vidrieras que narran el ciclo de la monarquía francesa y hechos religiosos cuyo símbolo es la flor de lis. Consta de dos niveles: el inferior tiene tres naves y poca altura, y el superior tiene una altura extraordinaria.

Gótico Flamígero

Siglo XV. Su denominación deriva de la apariencia de sus perfiles, que recuerdan a las formas ascendentes del fuego de una llama. Se caracteriza por la abundancia de decoración y la aparición de arcos más complejos, como el conopial y carpanel, además de recargadas tracerías. Sobresalen la catedral de Tours o la iglesia de la Magdalena de Troyes. En el siglo XIII, el rey Fernando III el Santo se convierte en el promotor de las primeras catedrales góticas castellano-leonesas en Burgos y Toledo, realizándose también en este siglo la catedral de León. Todas ellas siguen las pautas del gótico clásico francés. La catedral de Burgos, dirigida por el maestro Enrique y Juan Pérez, la planta de cruz latina se simplifica en tres naves y un deambulatorio. La catedral de León tiene una planta de cruz latina muy parecida a la de Reims y tiene una nave central de tres niveles. La catedral de Toledo, dirigida por el maestro francés Martín, tiene cinco naves y doble girola. Aquí, Petrus Patri añadió capillas laterales y un triforio de influencia mudéjar. También en España, durante el siglo XIV, dio lugar a una tipología conocida como Gótico mediterráneo, destacando la catedral de Barcelona, la catedral de Gerona y la catedral de Palma de Mallorca. En el siglo XV se inicia la catedral de Sevilla, mezclando las formas del gótico flamígero con las formas locales del gótico mudéjar. Ello dará lugar al estilo hispanoflamenco o isabelino durante el reinado de los Reyes Católicos, con creaciones como el monasterio de San Juan de los Reyes o la Capilla Real de Granada. Entre finales del siglo XV y principios del XVI, Palencia, Salamanca y Segovia fueron los lugares donde se construyeron las últimas catedrales góticas hispanas.

3. La Arquitectura Bizantina: Santa Sofía

En el año 395, tras la muerte del emperador Teodosio, el Imperio romano se dividió entre sus hijos: Honorio, que gobernó la parte occidental, y Arcadio, que dirigió la parte oriental, conocida como el Imperio bizantino, con capital en Constantinopla. Tras la caída del Imperio romano de Occidente en 476, el Imperio bizantino heredó el legado cultural y político de Roma, incorporando influencias griegas y orientales que dieron lugar a una cultura y arte únicos. Este imperio perduró hasta 1453, cuando Constantinopla fue conquistada por los turcos otomanos. Durante el reinado de Justiniano (527-565), el arte bizantino alcanzó su máximo esplendor, destacándose por su simbolismo y la estrecha alianza entre el emperador y la iglesia cristiana, aunque nunca igualó la grandeza de Roma.

La arquitectura y el mosaico fueron las principales expresiones artísticas del arte bizantino, que heredó formas y tradiciones romanas. La arquitectura bizantina destacó por sus bóvedas y cúpulas gigantescas, como la de Santa Sofía de Constantinopla, de más de 30 metros de diámetro. Estas cúpulas se sostenían sobre pechinas, triángulos esféricos que permitían la transición entre espacios cuadrados y circulares, otorgando mayor altura y majestuosidad a los edificios.

El capitel con cimacio, característico del arte bizantino, se utilizó junto con capiteles clásicos decorados con motivos zoomorfos y vegetales. Se emplearon plantas basilicales, influenciadas por el arte paleocristiano, y de cruz griega o centralizada, ideales para grandes cúpulas. Los principales ejemplos de la arquitectura bizantina se encuentran en Constantinopla, capital del Imperio, y en Ravena, al norte de Italia.

Basilica de Santa Sofía

La obra maestra del arte bizantino es la Basilica de Santa Sofía de Constantinopla. Es una obra clave de la historia de la arquitectura, debido al sistema de cúpulas y semicúpulas que utiliza, y a partir del uso de pechinas, que permite pasar de la forma cuadrada de la planta a la forma circular adoptada en la enorme cúpula. La planta es centralizada, de forma rectangular y cruz griega inscrita en el interior, y tres naves longitudinales que recorren el rectángulo. Sobre cuatro grandes pilares centrales se alza a 55 metros una gran cúpula de 31 metros de diámetro.

La cúpula es lo más destacado de la construcción y además tiene un tambor circular. Para evitar su desplome, hay dos semicúpulas que soportan parte del empuje; a su vez, las semicúpulas distribuyen parte de la presión del empuje sobre dos exedras o cuartos de cúpula, más pequeñas y a menor altura. En su interior, los muros ligeros y perforados por ventanas, junto con las arcadas y tribunas, generan un espacio diáfano y luminoso. La estructura se distingue por su ingeniosa distribución de fuerzas mediante el uso de pechinas, lo que permite un interior casi ingrávido en contraste con la solidez exterior. Decorada con mármoles y mosaicos dorados que reflejan la luz, Santa Sofía simboliza la gloria espiritual del cristianismo y el poder material del Imperio bizantino. Tras la caída de Constantinopla en 1453, fue convertida en mezquita.

Por otro lado, en Ravena, otro centro artístico bizantino, se destaca la iglesia de San Vital (siglo VI), antigua capilla del gobernador, decorada con mármoles, pinturas y mosaicos. Entre estos últimos, los que representan al emperador Justiniano y su corte son considerados obras maestras del arte bizantino.

2. El Arte Nazarí: La Alhambra y el Generalife

El sureste de España quedó en manos del Islam. Allí se fundó Muhammad I el reino nazarí de Granada, que desaparecería cuando fue conquistado por los Reyes Católicos. Al establecerse en Granada, los nazaríes iniciaron la construcción de una acrópolis, la Alhambra. La Alhambra es, a la vez, fortaleza y palacio. Ocupa toda la colina y parece un enorme barco. Está rodeada de murallas. Se distribuye en tres núcleos independientes:

  • La alcazaba militar.
  • Los palacios reales.
  • La medina, donde residían los altos cargos de la corte, por ejemplo, funcionarios.

Las principales características artísticas del arte nazarí que veremos reflejadas en la Alhambra son:

  • La vuelta a la abundante decoración (azulejos e inscripciones).
  • En los patios destaca la importancia de la cultura del agua (fuentes y estanques).
  • En el interior de los edificios, la mayoría de los arcos son falsos, tienen función decorativa. Los arcos exteriores sí ejercen su función constructiva y suelen ser de herradura apuntados.
  • El tipo característico de columna nazarí tiene un fuste cilíndrico muy fino decorado con anillas. El capitel suele ser de dos cuerpos: uno inferior (cilíndrico) y otro superior cúbico (atauriques o con mocárabes).
  • Se utilizan las falsas cúpulas y las cubiertas de madera.

Las zonas que conforman la etapa de mayor esplendor constructivo de la Alhambra son las siguientes:

  • Zona militar: de esta zona se conserva una muralla con cinco puertas y una alcazaba que consiste en un patio de armas enmarcado por tres torres, sobresaliendo la torre de la vela.
  • Zona pública o Mexuar: está integrada por dos patios, un oratorio y el denominado cuarto dorado que da acceso a la parte oficial del palacio. En la sala del Mexuar se reunía el consejo de ministros y se administraba justicia.
  • Zona oficial o Palacio de Comares: tiene la mejor decoración y se compone de:
    • Patio de la Alberca o de los Arrayanes, es la parte central del palacio y posee un gran estanque central con setos de arrayanes. La combinación entre naturaleza, agua y arquitectura son una constante en la Alhambra.
    • A través de un pórtico se llega a la pequeña sala de la Barca.
    • La torre de Comares. En su interior se encuentra el salón del trono, donde se celebran las audiencias oficiales. En sus paredes se disponen los tres tipos de decoración musulmana (geométrica, vegetal y epigrafía). En una gran cubierta de madera aparecen representados los siete cielos del paraíso musulmán.
  • Zona privada o Patio de los Leones: incluye diferentes salas y baños. Es la zona donde residía el sultán con su familia.

El harén o parte privada se ubica en torno al Patio de los Leones. Se estructura a partir de un patio, y en el que se abren pórticos a sus cuatro lados. En los lados más pequeños surgen unos pabellones que se adentran en el patio, donde está la fuente formada por doce leones de mármol. Los doce leones de mármol expulsan chorros de agua por sus fauces: el agua representa los dones del sultán y los leones, sus guerreros leales. También encontramos la Sala de las Dos Hermanas y la Sala de los Abencerrajes, además de la Sala de los Reyes.

En el lado norte del Patio de los Leones encontramos la Sala de las Dos Hermanas, que tiene planta cuadrada y su cubierta está decorada con mocárabes. Al fondo de esta se encuentra el mirador de Daraxa, cuya función era sentarse en el suelo y ver el paisaje.

El harén se completa con los baños integrados por las cámaras de agua fría, templada y caliente. El recinto se abría al Jardín del Partal, lleno de plantas y flores. Parte esencial de la Alhambra sería también el Palacio y los jardines del Generalife y el Partal.

El Generalife. La mayor parte de su superficie estaba dedicada a huertos y jardines. Cumplía la función de retiro del sultán cuando necesitaba descansar. El acceso al Generalife se realiza por una modesta entrada, aunque los principales patios que destacan son el Patio de la Acequia y el Patio de los Cipreses.

El Partal: da acceso a una pequeña cámara y a un mirador. Se mantiene un pórtico de cinco arcos en el que se halla una alberca. Al lado de la torre se alzó una casa donde se han conservado pinturas figurativas.

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