01 Jul

Comparativa de Estructuras de Mercado y Estrategias Económicas

Competencia Monopolística frente a Competencia Perfecta: El Largo Plazo

En el largo plazo, tanto en competencia perfecta como en competencia monopolística, las empresas obtienen un beneficio económico nulo. Esto ocurre porque si las empresas obtienen beneficios, nuevas empresas entran al mercado, lo que hace bajar los precios. Y si tienen pérdidas, algunas salen del mercado. Al final, el mercado se ajusta y todas las empresas que se quedan no obtienen beneficios económicos, aunque sí pueden cubrir todos sus costes.

Sin embargo, aunque el resultado de beneficios sea el mismo, el funcionamiento interno de cada mercado es muy diferente.

En Competencia Perfecta:

  • Todas las empresas venden exactamente el mismo producto (es homogéneo).
  • Ninguna empresa puede fijar su propio precio: tienen que aceptar el precio del mercado (son “tomadoras de precios”).
  • La curva de demanda de cada empresa es completamente horizontal, porque si sube el precio, ningún cliente le compra.
  • En el largo plazo, la empresa produce donde: P = CMa = CTMe.

Es decir, el precio es igual al coste marginal y al coste medio, y se produce exactamente en el mínimo del coste medio.

Esto significa que la empresa:

  • Produce la cantidad eficiente.
  • Usa sus recursos al máximo.
  • Cobra el precio justo, igual al coste de producir la última unidad.
  • No tiene exceso de capacidad.

En Competencia Monopolística:

  • Las empresas venden productos parecidos pero no iguales (hay diferenciación: marcas, diseño, calidad…).
  • Como su producto es distinto, tienen un poco de poder para fijar su precio.
  • La curva de demanda de la empresa es decreciente: si sube el precio, pierde clientes, pero no todos.
  • En el largo plazo: También hay beneficio económico nulo (entran y salen empresas hasta que se ajusta).
  • Pero la empresa produce donde: CMa = IMg y P = CTMe > CMa.

Esto significa que:

  • El precio es mayor que el coste marginal, por lo que no es eficiente.
  • Además, la empresa no produce en el mínimo del coste medio, sino en una cantidad menor.
  • Se genera lo que se llama exceso de capacidad: la empresa podría producir más a menor coste, pero no le interesa.

Competencia Monopolística a Corto Plazo

En competencia monopolística a corto plazo, las empresas pueden obtener beneficios porque tienen poder de mercado derivado de la diferenciación del producto. La empresa fija la cantidad producida donde se igualan el ingreso marginal y el coste marginal. A partir de ahí, fija el precio en la curva de demanda.

La relación entre precio y coste total medio determina si la empresa gana dinero, lo pierde o queda en equilibrio:

  • Si P > CTMe, la empresa tiene beneficio económico positivo.
  • Si P = CTMe, la empresa tiene beneficio nulo.
  • Si P < CTMe, la empresa tiene pérdidas (pero puede seguir en el corto plazo si cubre sus costes variables).

En el largo plazo, la competencia monopolística llega a un equilibrio en el que las empresas no obtienen beneficios económicos, pero el mercado no es eficiente. El precio es mayor que el coste marginal y la producción se realiza en un punto por encima del mínimo del coste medio. Esto genera exceso de capacidad y una pérdida de eficiencia.

Sin embargo, este mercado ofrece variedad de productos, lo que también tiene valor para los consumidores, aunque se pague un precio más alto y se produzca menos que en competencia perfecta.

El Monopolio frente a la Competencia Perfecta

En competencia perfecta, las empresas producen en el punto en el que el precio es igual al coste marginal y al coste medio. Es decir:

P = CMa = CTMe

Esto implica que se alcanza la eficiencia productiva y asignativa, ya que:

  • Se produce la cantidad óptima para la sociedad.
  • El precio que pagan los consumidores refleja exactamente el coste de producir una unidad adicional.
  • No hay beneficios económicos a largo plazo.

El excedente total (suma del excedente del consumidor y del productor) es máximo.


En cambio, en un monopolio:

  • El precio es mayor que el coste marginal: P > CMa.
  • La cantidad producida es menor que en competencia perfecta: QM < QCP.
  • La empresa aplica un precio superior al eficiente y obtiene beneficios económicos.

Esto genera una pérdida de eficiencia y afecta al bienestar general del mercado.

Monopolio y Política Económica

El sector público cuenta con diversas políticas para evitar que las empresas abusen del poder de mercado que puedan tener:

  • Existencia de organismos reguladores: Como el Tribunal de Defensa de la Competencia y del Mercado (o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en España), que controla y penaliza prácticas abusivas y prohíbe fusiones que supongan un incremento significativo del poder de mercado.
  • Regulación de los monopolios: Si el monopolio es natural (la forma más barata de producir es con una única empresa), para evitar prácticas abusivas el sector público establece normas para el control de los precios, mediante diversas fórmulas.
  • La propiedad pública del monopolio: El sector público es el propietario del monopolio y se encarga de su gestión. Ejemplos: RENFE, TUSSAM, etc.

Equilibrio Competitivo en el Largo Plazo

Situación en la que las empresas no tienen incentivos para entrar en el mercado, y las que están establecidas en el mercado no tienen incentivos para salir.

En el largo plazo, las empresas ajustan su tamaño y todas las empresas obtienen un beneficio económico nulo, ya que todos los costes son variables.

En consecuencia, en el equilibrio a largo plazo en los mercados competitivos las empresas obtienen un beneficio económico nulo.

Condiciones:

  • Todas las empresas maximizan sus beneficios: P = CMg.
  • No hay incentivo para la entrada y la salida de empresas porque el beneficio económico es nulo: P = CTMe.
  • El precio iguala la oferta y demanda del mercado.

Estrategias de Fijación de Precios: Discriminación de Precios

La discriminación de precios consiste en aplicar diferentes precios a un mismo producto.

Las posibilidades de discriminación dependen del poder de mercado, en cualquier estructura de mercado con competencia imperfecta o monopolio. Cuanto mayor sea el poder de mercado, mayor es la probabilidad de aplicar estrategias de fijación de precios.

Dentro de las estrategias de fijación de precios podemos destacar:

  1. Primer grado (discriminación perfecta): Cobra precios diferentes por cada unidad vendida. Es la más severa y extrae todo el excedente al consumidor.
  2. Segundo grado (precios en bloque): Cobra diferentes precios dependiendo del volumen de uso (aplicación de descuentos dependiendo del volumen de compra: 3×2, tarifas en dos partes: fija + coste variable, etc.).
  3. Tercer grado (discriminación común): Precios diferentes según los mercados (localización, nivel de renta, momento de la compra, etc.).

Consecuencia: El productor se apropia del excedente del consumidor en su totalidad o en parte. Sin embargo, la producción suele ser mayor que en el caso del monopolio puro, abasteciendo a más consumidores. Esto podría permitir mejorar economías de escala o reducir de algún otro modo el coste medio o unitario de producción.

El Juego de los Oligopolistas

El complejo comportamiento de los oligopolistas en situación de interdependencia se modeliza con la teoría de juegos. El modelo del dilema del prisionero (un dilema social) se caracteriza por:

  1. Cada jugador tiene incentivos para elegir una alternativa (delatar al otro) que le beneficia individualmente (pero que perjudica al otro y, en última instancia, se vuelve en su contra). La situación de partida es de desconfianza y conflicto.
  2. Si cada jugador actúa con esta lógica, el resultado final es que ambos obtienen un peor resultado que si hubieran cooperado. El dilema surge porque cada jugador habría obtenido un mejor resultado si no hubiera «caído» en un equilibrio de Nash que, en este modelo, les perjudica.

Las reglas del juego no las fijaron los jugadores, sino el “regulador”. El objetivo del regulador es condicionar el resultado (fomentar la competencia, castigar la colusión, etc.). El objetivo de cada jugador es maximizar la ganancia o minimizar la pérdida individual; pero las reglas están pensadas para que esa “búsqueda miope del propio interés” les perjudique (maximizar la pena de cárcel o el “castigo”).

Equilibrio de Nash o Equilibrio No Cooperativo del Juego

El equilibrio de Nash es aquel resultado en el que los jugadores aciertan con su decisión teniendo en cuenta la decisión del otro jugador. Puede darse incluso sin estrategias dominantes; en caso de existir estrategias dominantes, surge un equilibrio estable.

Una estrategia dominante es la mejor decisión que un jugador puede tomar, independientemente de las decisiones de los otros jugadores. La situación final resultante cuando todos los jugadores siguen su estrategia dominante se denomina equilibrio de estrategias dominantes.

Un resultado estable (como el equilibrio de Nash) es aquel en el cual ningún jugador tiene incentivos para alterar la decisión tomada, es una decisión de la que “nadie se arrepiente”, pues cada uno ha elegido aquella acción que considera que maximiza sus pagos con independencia de lo que decida el otro.

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