14 Sep
El Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen se designa al conjunto de estructuras e instituciones económicas, sociales y políticas que caracterizaron a Europa hasta finales del siglo XVIII. Se distinguió por albergar una economía de base agraria, una organización estamental de la sociedad y un intento por parte de los monarcas de ejercer el absolutismo.
La Población
La población europea mantuvo un crecimiento lento hasta los siglos XVI y XVII, ya que las épocas de bajo crecimiento alternaban con otras en las que las catástrofes reducían drásticamente el número de habitantes.
- Alta Natalidad: Superior al 40 por mil.
- Mortalidad Elevada e Irregular: Generaba crisis demográficas. La mortalidad infantil y materna era altísima.
Las causas de dicha crisis demográfica incluían guerras, epidemias y hambrunas, que se vieron agravadas por la falta de medios de transporte y la especulación.
Consecuencias de las Crisis
- Las guerras dejaron una secuela de requisas de alimentos y campos devastados, provocando muerte y desplazamiento de habitantes.
- Las circunstancias derivadas de los conflictos bélicos propiciaron las epidemias. La peste se cebó en una población agotada por la débil dieta y los duros trabajos.
- El hambre fue la tercera causa del aumento de la mortalidad, a menudo provocada por malas condiciones meteorológicas (sequías, veranos lluviosos). Las enfermedades aumentaron, el malestar reinaba por todas partes y las personas empezaban a morir de hambre.
Mejoras en la Segunda Mitad del Siglo XVIII
En la segunda mitad del siglo XVIII, las crisis demográficas disminuyeron. Las guerras dejaron de incidir tan brutalmente, la peste amainó y las hambrunas se redujeron. La introducción de nuevos productos como la patata y el maíz, junto con otras mejoras, provocaron un aumento de la población. Esto, a su vez, impulsó la roturación de nuevas tierras, el inicio de un primer éxodo rural y el aumento de artesanos.
Economía del Antiguo Régimen
Agricultura y Ganadería
La agricultura y la ganadería suponían las principales actividades económicas, y la población trabajaba y vivía en el campo. Los rendimientos eran muy bajos y la producción estaba sujeta a agudas crisis de subsistencia. La tierra representaba la principal fuente de riqueza, siendo un bien muy apreciado pero escaso debido a la vinculación. El marco jurídico en el medio rural era el señorío. Los señores se comprometían a defender y proteger a los campesinos a cambio de una parte de la cosecha (censo) y la realización de ciertos trabajos (corvea). También estaban obligados a pagar los diezmos.
Artesanía
La artesanía estaba regulada por las corporaciones de oficio y sometida a una normativa muy estricta. Existían tres categorías: maestro, oficial y aprendiz. También surgieron grandes industrias conocidas como manufacturas, dedicadas principalmente al sector textil y al trabajo manual. Adicionalmente, los campesinos elaboraban tejidos en sus casas para mercaderes que proporcionaban materias primas y herramientas; este sistema se conoce como domestic system.
Mercantilismo
El mercantilismo se entiende como un conjunto de teorías y prácticas de intervención económica que surgieron a partir del siglo XV con la consolidación de los estados modernos. Su objetivo era la búsqueda de la riqueza y sus principios fundamentales fueron:
- Valoración de los metales preciosos: La acumulación de oro y plata se consideraba sinónimo de riqueza.
- Proteccionismo: Se fomentaban las exportaciones y se establecían altos impuestos (aranceles) sobre los productos de importación.
- Intervencionismo estatal: El estado intervenía activamente en la vida económica, promoviendo las manufacturas estatales.
El ministro de hacienda francés, Colbert, propuso un modelo conocido como colbertismo, que requería una economía saneada capaz de costear grandes empresas militares. Comprendió que la manera de aumentar la riqueza era exportando mucho e importando poco. Se fomentaron las compañías comerciales mediante el intervencionismo del estado.
El Absolutismo Ilustrado
El Absolutismo Ilustrado sostenía que la soberanía era de origen divino; el monarca reinaba por la gracia de Dios y todos los poderes e instituciones quedaban sometidos a su autoridad. El rey impartía justicia, dictaba leyes y tomaba la última decisión en las cuestiones de estado. Los ministros actuaban como simples consejeros del soberano.
En el siglo XVIII, el absolutismo evolucionó hacia una nueva forma: el despotismo ilustrado, que compartía rasgos similares pero dotaba de un sentido utilitario y racional a los recursos del estado. Los monarcas ilustrados introdujeron una nueva manera de gobernar, practicando una política reformista y dedicándose a corregir abusos y suprimir privilegios. Algunos soberanos ilustrados fueron María Teresa y José II.
Rasgos de las Políticas Reformistas
- Protección de las actividades económicas, especialmente la agricultura.
- Fomento de la instrucción pública.
- Subordinación de la Iglesia al Estado (regalismo).
- Creación de un sistema administrativo, fiscal y judicial unificado.
- Supresión de vestigios feudales.
Estos monarcas adoptaron el lema: «todo para el pueblo pero sin el pueblo«.
Deja un comentario