03 Jul

Periodo de Adaptación Infantil: Estrategias y Desafíos

Cómo Afrontar el Periodo de Adaptación

El periodo de adaptación es una fase crucial para niños, padres y educadores. Comprender sus dinámicas es fundamental para un proceso exitoso.

  • Para los Niños: Necesitan conocer y tomar confianza con el nuevo entorno y las personas. En la mayoría de los casos, han estado con pocas personas y en entornos conocidos, y ahora pasarán a compartir la atención con otros.
  • Para los Padres: Dejar a su hijo con personas que apenas conocen es angustioso. Se requiere una gran confianza en el centro y el personal educativo.
  • Para el Educador: Es esencial el conocimiento individual de cada niño para ofrecer un apoyo personalizado.

Dificultades Comunes en el Periodo de Adaptación

Diversas circunstancias pueden complicar el proceso de adaptación, requiriendo una atención especial:

  • Motivos laborales que impiden la presencia de los padres: La separación puede ser más angustiosa para ambas partes, y el proceso de adaptación deberá ser seguido con mayor atención.
  • Enfermedad del niño: Una interrupción por enfermedad puede significar la pérdida de avances. A su vuelta, el proceso de adaptación deberá reiniciarse.
  • La propia familia dificulta la adaptación: Esto ocurre cuando los padres no confían o se niegan a aceptar que su hijo puede estar tranquilo sin ellos.
  • Padres que asumen licencias o roles que no les corresponden: En algunos casos, la presencia constante de los padres puede llevarles a pensar que pueden opinar, decidir sobre lo que se hace en la escuela o intervenir directamente con los niños.
  • Incorporaciones a medio curso: Debido a circunstancias diversas del niño (como venir de otra escuela, inmigración, etc.), el periodo de adaptación se realizará en función de las necesidades específicas del alumno.

Pautas de Actuación en el Desarrollo Infantil

Manejo de los Celos Infantiles

Es crucial permitir que los niños expresen sus celos, ya que si son reprimidos o se ridiculizan, pueden convertirse en patrones patológicos.

  • Es recomendable que la diferencia de edad entre hermanos sea de 2-3 años para que el mayor entienda mejor la situación.
  • Durante el segundo trimestre de embarazo, los padres deben explicar la llegada del nuevo bebé conjuntamente, usando pronombres como «nosotros».
  • No cambiar al hijo mayor de habitación justo en el momento del nacimiento del bebé.
  • Evitar que la llegada del nuevo hermano coincida con el inicio de la escolaridad del mayor.
  • Cuando la madre esté en la clínica, no modificar demasiado las rutinas del hijo mayor.
  • La primera vez que el hijo mayor vaya a ver al bebé, es mejor que el recién nacido no esté en brazos de la madre.
  • Realizar una preparación adecuada para la llegada del bebé tanto en el hogar como en la escuela.
  • No volcarse en exceso en el recién nacido. Es fundamental enseñar al hijo mayor a compartir, participar, no compararlos y educarlos en la diversidad.

Pérdidas y Cambios Significativos

Retirada del Chupete

Idealmente, la retirada del chupete debería ocurrir alrededor de los 2 años. Se pueden emplear estrategias creativas como: «Los Reyes Magos se lo llevan», tirarlo a la basura, hacer un pastel con él, o asociarlo a la coordinación (ej. solo para dormir).

Pérdida de una Persona Querida

  • A los 3 años, los niños no tienen un concepto claro de la muerte; a los 6 años, empiezan a comprender lo que representa.
  • Es fundamental hablar sin rodeos sobre la pérdida y abrir una puerta a la esperanza.
  • Siempre que sea posible, es importante que los niños se despidan de la persona fallecida.
  • En caso de la pérdida de un futuro hermanito, es crucial dar una explicación adecuada y sensible.

Proceso de Adopción

Según la edad y las vivencias previas del niño, pueden presentar carencias más o menos graves en el plano afectivo. Es esencial un tiempo de adaptación para el menor, la familia adoptiva y el entorno.

Hospitalización Infantil

La experiencia hospitalaria puede ser desafiante:

  • Para el niño: El hospital es un espacio extraño que puede generar angustia y soledad.
  • Para las familias: Pueden adoptar una actitud sobreprotectora o negar la realidad que el pequeño deberá enfrentar.
  • Es valiosa la colaboración de entidades como Pupaclown, Payasospital y Pallapupas, que ayudan a humanizar la experiencia.

Manejo de las Rabietas Infantiles

Las rabietas son una parte normal del desarrollo, pero requieren un manejo adecuado:

  • Prevenir: Evitar situaciones que generen frustraciones, hambre, cansancio, etc.
  • Límites claros: Establecer límites razonables y claros entre la escuela y la familia. Ofrecer opciones al niño para que sienta cierto control.
  • No reforzar comportamientos disruptivos: El niño busca atención, y si la recibe a través de rabietas, se le está indicando que es la mejor manera de conseguirla.
  • Enseñar a verbalizar: Ayudar al niño a expresar sus sentimientos de frustración y enfado con palabras.
  • Anticipar cambios: Avisar con tiempo de cualquier cambio rutinario.
  • Mantener la calma: Es fundamental que los adultos mantengan la serenidad.
  • No razonar en el momento: Durante la rabieta, el niño no está receptivo a la lógica.
  • No ceder: No concederle en el momento lo que quiere para no reforzar el comportamiento.
  • No sobornar: No darle otra cosa para que se calle.
  • Distracción inicial: En fases iniciales de la rabieta, intentar distraer su atención.
  • Indiferencia controlada: Si la rabieta no se controla, mostrar indiferencia (sin ignorar la seguridad del niño).
  • Espacio y tiempo: A veces, dejarlo solo un rato en un lugar seguro.
  • En público: Llevarlo a un sitio tranquilo y, si está violento, contenerle físicamente sin mirarle ni hablarle.
  • Después de la rabieta: Cuando la rabieta termine, darle seguridad y afecto sin exceso, para ayudarle a razonar sobre lo ocurrido.

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