24 Jun

Estrategia Competitiva: Pasos Clave para el Éxito Empresarial

Determinar dónde estamos, es decir, diagnosticar la situación. Para ello, es fundamental conocer la estructura del mercado donde compite la empresa y las oportunidades y amenazas de su entorno. También es crucial valorar los recursos disponibles y sus puntos fuertes y débiles en capacidades tecnológicas, organizativas y financieras. En este proceso, son útiles métodos como el DAFO o el modelo de Porter.

  • Decidir adónde queremos llegar: Esto implica establecer dos elementos fundamentales:
    • La visión y la misión de la empresa. La visión responde a qué queremos ser en un futuro; la misión implica saber cuál es nuestra razón de ser o, en otras palabras, para qué existe la empresa.
    • Los objetivos y las metas que concreten la misión de forma más operativa. Por ejemplo, la fijación del nivel de beneficios deseables, la productividad que se espera conseguir, los compromisos de responsabilidad social, etc.
  • Establecer por dónde queremos ir: Dado que existen distintos caminos o estrategias posibles, habrá que elegir la estrategia competitiva de la empresa, es decir, la forma de competir con otras empresas para alcanzar los objetivos.
  • Precisar cómo llegar, cuándo y con qué recursos: Es necesario implantar planes estratégicos para las distintas áreas de la empresa. Estos planes deben recoger los recursos que se destinan (presupuestos) y las responsabilidades (cómo y quiénes los ejecutan).
  • Controlar cómo vamos: Durante el proceso de implantación de la estrategia, es necesario un control constante. Para ello, las cifras de ventas y de beneficios sirven de test para orientarnos sobre la validez de las decisiones adoptadas y sus posibles cambios.

Elección de la Estrategia Competitiva: Ventaja Sostenible

La estrategia competitiva de la empresa persigue la búsqueda de una posición favorable en un sector determinado. La base para lograr esta posición favorable es conseguir algún tipo de ventaja competitiva que permita a la empresa obtener mejores resultados que sus competidores. Existen tres posibles estrategias genéricas:

  • Liderazgo en costes: Una empresa tiene esta ventaja cuando, basándose en su eficiencia, produce con unos costes inferiores a los de sus competidores, manteniendo una calidad aceptable. Esto le permite rebajar sus precios y aumentar su cuota de mercado.
  • Diferenciación: Pretende lograr que el bien o servicio ofrecido se perciba en el mercado como único o exclusivo, por lo que los clientes pueden llegar a pagar más.
  • Segmentación o creación de nichos de mercado: Consiste en la elección de una parte o segmento del mercado en el que la empresa decide especializarse. Con ello, puede conseguir una mayor eficacia a diferencia de empresas que se dirigen a un mercado más amplio, lo que genera una ventaja competitiva.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE): Compromiso y Sostenibilidad

La Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) hace referencia al conjunto de obligaciones y compromisos legales y éticos que esta asume para cuidar y mejorar los impactos de su actividad sobre los ámbitos social, laboral y medioambiental.

Ámbitos de la Responsabilidad Social

  • Compromiso con la sociedad: Se pide que las empresas se comprometan con el desarrollo económico, social y cultural de la zona donde actúan, manteniendo y generando empleo y evitando el despido de trabajadores o el traslado de la compañía a otros países. A las empresas multinacionales se les exige una actitud responsable con los derechos humanos.
  • Clima de confianza con los trabajadores: Trabajadores y sindicatos plantean a las empresas un clima de cooperación, motivación y participación de los empleados, así como la mejora de las condiciones laborales.
  • Credibilidad ante clientes y consumidores: Las asociaciones de consumidores les piden a las empresas un mayor respeto a sus derechos y una mayor claridad y fiabilidad de la información que proporcionan sobre los productos que venden. Asimismo, se demanda calidad y precios razonables, garantía posventa, atención a las reclamaciones, etc.
  • Respeto al medioambiente: Se pide a las empresas que utilicen técnicas eficaces para tratar las emisiones y los vertidos contaminantes, la recuperación de materiales y el desarrollo de estrategias de ahorro energético, la creación de productos más duraderos y fáciles de reparar, etc.

Marco Jurídico de la Actividad Empresarial: Normativa Esencial

Una de las funciones del Estado es establecer el marco jurídico que regula la actividad económica y el comportamiento de los agentes económicos.

Adquieren la condición de empresarios todas las personas físicas que lleven a cabo una actividad económica de forma profesional, habitual y en nombre propio, así como todas las sociedades mercantiles en cualquiera de sus distintas formas jurídicas (sociedades anónimas, de responsabilidad limitada, etc.).

Entre las principales normas jurídicas que regulan la actividad empresarial destaca el Código de Comercio, una ley que ha sufrido constantes cambios para adecuar su contenido a través de leyes complementarias.

Principios Jurídicos Básicos

  • Libertad de empresa: En este artículo se establece la libertad de crear y gestionar empresas, pero siempre de acuerdo con las necesidades e intereses generales de la sociedad.
  • Derecho de propiedad: Capacidad de usar y disponer de las cosas a favor de aquellos que son reconocidos como propietarios. Este artículo cuenta con la limitación de respetar los derechos de los demás.
  • Libertad de contratación: Básica para que el sistema funcione. La mayor parte de los acuerdos en el ámbito empresarial se realizan mediante contratos, que son un compromiso, con fuerza legal, por el que dos o más personas realizarán alguna actividad. Para que sea válido, ha de reunir unos requisitos:
    • El acuerdo debe ser voluntario: las partes deben tener acceso a la información y actuar libremente.
    • Los contratantes han de ser competentes, es decir: mayores de edad, estar en posesión de sus plenas facultades mentales, que la empresa esté legalmente constituida, etc.

Defensa de la Competencia

La Ley de Defensa de la Competencia tiene la finalidad de defenderla frente a prácticas que puedan restringirla o falsearla. Hay empresas que se ponen de acuerdo y realizan actuaciones con la finalidad de dominar el mercado, alterar los precios, etc. Esto está penalizado y los que se encargan de la vigilancia en estos casos son la CNMC o, en el ámbito europeo, la Comisión Europea. La Ley de Competencia Desleal trata de impedir los comportamientos desleales de las empresas (engaños, falsear características de los productos, etc.).

Otros Aspectos del Marco Legal de las Empresas

  • Derechos exclusivos: Con la finalidad de proteger las inversiones de la empresa en investigación tecnológica o en su actividad comercial. Para ello, debe obtenerse el título correspondiente de propiedad industrial.
  • Normativa contable, fiscal y laboral.

El Método DAFO: Herramienta Estratégica para Empresas

El método DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una herramienta fundamental para analizar los puntos fuertes y débiles de la empresa, así como las amenazas y oportunidades que presenta el entorno.

Este método parte de un estudio de la empresa, tanto externo como interno, para posteriormente elaborar un cuadro resumen de su situación (matriz DAFO) como esquema de ayuda para valorar las distintas estrategias posibles.

Análisis Externo: Amenazas y Oportunidades

  • Las amenazas son cambios en el entorno que, si no se afrontan a tiempo, pueden situar a la empresa en una situación competitiva de desventaja.
  • Las oportunidades son cambios en el entorno que, si se aprovechan, pueden mejorar la situación competitiva de la empresa.

Análisis Interno: Fortalezas y Debilidades

Permite fijar las fortalezas y debilidades de la organización. Los puntos débiles de una empresa son los aspectos que suponen una desventaja frente a sus competidores. Los puntos fuertes, por el contrario, son sus ventajas.

Para ello, la empresa debe analizar la cantidad y calidad de los recursos con los que cuenta (capital, recursos humanos, instalaciones y equipos, calidad de los productos, organización, imagen de marca) y compararlos con los de otras empresas del sector. Algunos indicadores que suelen utilizarse son:

  • La capacidad directiva, comercial y de gestión.
  • Los recursos financieros.
  • Las instalaciones y recursos tecnológicos.
  • Las ventajas o desventajas en costes respecto a otros competidores.
  • El conocimiento tecnológico y los programas de I+D+i.
  • La red de distribución comercial.

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