08 May

El esperpento es un nuevo concepto estético que pretendía reflejar la realidad más profunda de los seres humanos distorsionando o exagerando los rasgos físicos y ambientales con la finalidad de hacer el retrato emocional de la sociedad española de su tiempo.
Valle cree que una realidad nacional deformada, sórdida y ridícula sólo podrá reflejarse con total exactitud por medio de una estética igualmente deformada, y para ilustrarlo habla de los espejos del Callejón del Gato, en Madrid (escena XII). La matemática perfecta a la que se refiere es la utilización de una estética que deforma de manera sistemática los rasgos de los personajes y el entorno que los rodea, exagerándolos y ridiculizándolos para mostrar la degradación espiritual y social en la que viven. Gracias a esta deformación exacta, matemática, de la realidad, Valle reflejará con exactitud la vida española, muy deformada por la injusticia, la miseria, la opresión y la incultura.

A) La degradación de los personajes:


Valle desmonta a sus personajes y los imposibilita para ser héroes. Los muestra como seres ridículos. Para conseguir que reflejen esa situación de degradación colectiva, Valle realiza varias operaciones espertentizadoras:
desclasar, deshumanizar (cosificar, animalizar) e idiotizar a sus personajes:

Desclasar


Todos, sean de la condición social que sean, son golfos, ignorantes y con una tremenda desidia. Todos comparten el mismo nivel de miseria moral, practican o amparan el robo y se aprovechan de las circunstancias para sacar siempre beneficio propio (véase los ejemplos del Ministro – saca el sueldo de Max de los fondos de la policía-, Don Latino -se queda con el décimo premiado- o las prostitutas -confían en sobornar a los policías con un puro.

Deshumanizar


El autor vacía a los personajes de razón, sentimientos y cultura mostrándolos mediante frecuentes rasgos de «animalización», «cosificación» o «muñequización». Los hombres se transforman en «perros», «camellos», «cerdos», etc.; o en «fantoches» o «peleles». Esta degradación se manifiesta por: 

La animalización de los hombres

Valle confiere a sus personajes características y rasgos de los animales: Latino presentado como un buey que da calor, por ejemplo. «Zaratustra, abichado y giboso -la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente« (escena II) 

Cosificación

Valle describe a sus personajes por los objetos que los caracterizan, y elude los rasgos que los harían personas ante el espectador

Muñequización

Deformación de los personajes, que nos son presentados como muñecos, títeres o fantoches. Valle deja a los personajes vacíos de razón de sentimiento, de cultura (escena II y escena IV). 

Idiotizar


Los personajes sufren una especie de idiotización colectiva fruto de la ignorancia y del egoísmo. Debilitados e incapacitados se nos presentan con un lenguaje maquinal, disparatado o frívolo. La mayoría no se preocupa de discernir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto.

B) La esperpentización de espacios y ambientes:


Los personajes de esa España paupérrima y degradada de la época se mueven en unos espacios casi siempre mal iluminados, sucios y chabacanos. Los recursos más usuales para esperpentizar el espacio son: 

La suciedad:


casi todos los espacios se presentan sucios, malolientes y desordenados. La cueva de Zaratustra es un antro apestoso de aceite.

La falta de luz, común a casi todos los ambientes y personajes (falta de luces), se reflejará simbólicamente en unos espacios siempre poco iluminados. Por este motivo el escenario aparecerá casi siempre en sombra o en una semipenumbra mal iluminada por candilejas, luces trémulas y mortecinas o luces amenazantes.

La chabacanería


Cuando se describen los espacios oficiales (despacho del Ministro, la comisaría, la redacción del periódico), la esperpentización nos llega a través del gusto vulgar y chabacano que preside las estancias.

C) Abundante uso del contraste:


El contraste es un recurso que le sirve a Valle para denunciar posiciones contrarias que, al presentarse juntas, crean un choque profundo en el espectador. Algunos tipos de contraste utilizados para esperpentizar personajes y ambientes serían:

Contraste entre lo grave y lo burlesco


Dice Max a un policía al llegar detenido por borracho a la comisaría: «Traigo detenido una pareja de guindillas. Estaban emborrachándose en una tasca y los hice salir a darme escolta» (escena V).

Contraste entre la dejadez miserable y la compostura chabacana

Contraste entre lo doloroso y lo grotesco:


En este sentido, la cima sería el velatorio de Max (escena XIII). 
Contraste sangrante es el que se establece, en la tan citada escena XI, entre el dolor de la madre y la rebeldía de algunos personajes, por un lado, y el conformismo de los «defensores del orden establecido», por otro.

D) Uso continuado del la ironía, el humor y el sarcasmo


Son los principales recursos que utiliza Valle para esperpentizar la injusta realidad que percibe en su entorno.
Presentación de lo más desagradable y grotesco de los seres humanos: la deformidad, la crueldad, la estupidez.

Empleo de prosopopeyas, animalizaciones, símiles despectivos e hipérboles



Diálogos con un lenguaje rico y elaborado, con mezcla de retoricismos, frases hechas, coloquialismos y vulgarismos.
Acotaciones extraordinariamente complejas, con referencias a códigos muy diversos, que provocan sorpresas permanentes en los espectadores. 
Movimientos y gestos característicos del teatro de guiñol o de títeres, para lo que se necesita un cuadro de actores debidamente preparado. 
Vestuarios y accesorios que refuerzan la misma imagen grotesca. 
Decorados próximos a la estética expresionista, que rompen el efecto de realidad. // Efectos especiales, con juegos de luces, para deformar la realidad.

Deja un comentario