07 Sep
La Transición Española a la Democracia: Un Proceso Fundamental (1975-1982)
A la muerte de Franco y después de proclamar a Juan Carlos I como rey de España, se inicia la Transición a la democracia, que culminará con la victoria del PSOE en las elecciones generales de octubre de 1982.
Este proceso de Transición, impulsado por el rey y Adolfo Suárez, funcionó gracias al desarrollo socioeconómico que alcanzó el país en los años 60, lo que implicaba un amplio apoyo popular. Además, se vio favorecido por la situación internacional, ya que otras dictaduras habían desaparecido.
El Reinado de Juan Carlos I y los Primeros Pasos
En noviembre de 1975, las Cortes franquistas nombran a Juan Carlos de Borbón como rey de España. Sin embargo, la actitud del rey era una incógnita, y desconfiaban de él tanto los franquistas más ortodoxos como muchos sectores monárquicos. En este contexto, Juan Carlos I se convertiría en un motor del cambio, optando por la vía reformista e iniciando el camino hacia el restablecimiento de instituciones democráticas desde las propias estructuras franquistas.
El Gobierno de Carlos Arias Navarro
El primer gobierno de la monarquía siguió estando presidido por Carlos Arias Navarro, nombrado por el rey. Este gobierno estaba formado por inmovilistas y también incluía a un grupo de reformistas partidarios de la democratización. El presidente de las Cortes y del Consejo del Reino era Torcuato Fernández Miranda, cuyo nombramiento fue clave.
Este equipo inició unas tímidas reformas políticas:
- La Ley Reguladora del Derecho de Reunión, que ampliaba la libertad para reunirse.
- La Ley Reguladora del Derecho de Asociación, que facilitaba la formación de asociaciones políticas.
Estas tímidas reformas enfrentaron diversos problemas para el gobierno:
- El rechazo del Búnker a cualquier reforma.
- El empeoramiento de la actividad terrorista.
- Una gran conflictividad social debido a la crisis económica, con huelgas y manifestaciones de la oposición pidiendo amnistía y mayores movilizaciones.
La oposición se unificó en 1976 en un solo organismo, la Platajunta, que insistía en la ruptura democrática.
Además, había problemas internos y grupos en contra de Arias Navarro, incluyendo al propio rey. Finalmente, Arias Navarro decide dimitir, ya que el rey se lo exige y él no se opone.
El Gobierno de Adolfo Suárez
El rey nombra como presidente del gobierno a Adolfo Suárez. Este nombramiento fue mal visto por la oposición franquista, que lo consideraba un hombre del régimen, y por los sectores reformistas del franquismo, que dudaban de la fidelidad de Suárez al régimen.
El objetivo de Suárez era acabar con el régimen franquista desde dentro, es decir, desde la legalidad franquista, e instaurar la democracia, optando por la vía reformista.
El gobierno continuó con cambios, y las Cortes aprobaron la reforma del Código Penal con la despenalización de las asociaciones políticas. También se concedió una amnistía para presos políticos que no hubieran cometido delitos de sangre.
La Ley para la Reforma Política
Suárez, siguiendo los pasos de Torcuato Fernández Miranda, recogió en una ley todas las reformas políticas que derrumbarían el régimen franquista para sustituirlo por un sistema democrático. Esta fue la Ley para la Reforma Política, redactada por Torcuato, que consistía en eliminar los obstáculos del franquismo para implantar un sistema democrático. Esto supuso la autoliquidación del franquismo, ya que fue aprobada por las propias Cortes franquistas.
Tras la aprobación de la Ley por las Cortes franquistas por una gran mayoría en noviembre, fue sometida a referéndum en diciembre de 1976 y aprobada por una amplia mayoría de la población.
Desafíos y Consolidación Democrática
La Transición a la democracia se puso en marcha, pero en los primeros meses de 1977 aumentaron las acciones violentas por parte de grupos de extrema izquierda como el GRAPO y ETA, y de extrema derecha, lo que puso en peligro el proceso.
La Violencia y la Normalización Política
Además, surgieron varios secuestros políticos por el GRAPO y el asesinato de tres abogados de CCOO y dos empleados en el despacho de la calle Atocha. Se intensificaron también las protestas en el País Vasco.
Tras estos acontecimientos, el siguiente paso del gobierno de Suárez fue recuperar la normalización de la vida política. Se llevó a cabo la legalización de los partidos políticos mediante un Decreto-ley (excepto el PCE, que se legalizó en abril de 1977). También se eliminó el Tribunal de Orden Público, se reguló el derecho a la huelga, se legalizaron los sindicatos y se disolvió el Movimiento Nacional.
Las Primeras Elecciones Democráticas
Posteriormente, se pactaron con la oposición las condiciones de una nueva ley electoral y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para el 15 de junio de 1977. Comenzaron a formarse nuevos partidos políticos:
- Partidos de izquierda: PSOE y PCE.
- Partidos de derecha: AP y extrema derecha.
- Partidos nacionalistas: PNV y EE en País Vasco, y PDC y ERC en Cataluña.
La Constitución de 1978
Tras las elecciones, se constituyó el segundo gobierno de Suárez, cuyo objetivo principal era la redacción de la Constitución. Esta fue elaborada con la aprobación de todos los partidos políticos, con representantes de la UCD (3), PSOE (1), PCE (1), AP (1) y nacionalistas catalanes (1).
Además, fue aprobada por el Congreso y el Senado y sometida a referéndum el 6 de diciembre de 1978, con un 67,1% de participación y un 87% de votos afirmativos.
En la Constitución de 1978, se establecieron los siguientes principios:
- El Estado era social y democrático de derecho.
- La soberanía nacional reside en el pueblo.
- El sistema político es una monarquía parlamentaria.
- Se afirmó la unidad de la nación española, pero se reconoció el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, así como la solidaridad entre ellas.
- Se reconocieron los derechos y libertades fundamentales.
- Se declaró la aconfesionalidad del Estado.
Se estableció la división de poderes:
- Poder legislativo: Ejercido por las Cortes bicamerales (Congreso y Senado).
- Poder ejecutivo: Ostentado por el gobierno bajo control del Parlamento.
- Poder judicial: Reside en jueces independientes.
Además, el rey es el jefe del Estado y el jefe supremo de las fuerzas armadas.
Los Pactos de la Moncloa
En octubre de 1977, se firmaron los Pactos de la Moncloa por los principales partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales. Sus objetivos eran:
- Reducir la inflación.
- El saneamiento de la economía española.
- El equilibrio de la balanza exterior.
- El aumento de ingresos.
Para reducir la inflación, se devaluó la peseta y se controló el gasto público. Además, se llevó a cabo una reforma fiscal creando nuevos impuestos. Tras la aprobación de la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones para 1979, que ganó la UCD.
Crisis del Gobierno de Suárez y el 23F
Se formó el tercer gobierno de Suárez, donde los dos principales partidos de izquierda se opusieron. En abril de 1979, se convocaron las primeras elecciones municipales democráticas, en las que la coalición de izquierda (PSOE y PCE) triunfó en la mayoría de las grandes ciudades. En marzo de 1980, se celebraron las primeras elecciones autonómicas en el País Vasco y Cataluña, donde ganaron los nacionalistas. Estos resultados aumentaron la tensión en el interior de la UCD. La oposición crecía, y en mayo de 1980, el líder socialista Felipe González presentó una moción de censura contra el gobierno, lo que contribuyó a su debilitamiento.
La Dimisión de Suárez y el Intento de Golpe de Estado (23F)
Con este ambiente de inestabilidad, el 29 de enero de 1981, dimite Adolfo Suárez. Para sustituirlo, la UCD propuso a Leopoldo Calvo-Sotelo. Un mes después, mientras se votaba su investidura como presidente, Antonio Tejero intentó dar un golpe de Estado fallido a punta de pistola. Este intento de golpe de Estado, apoyado por algunos generales, reflejaba el malestar existente en el ejército, donde la mayoría de sus mandos estaban vinculados al franquismo y se oponían al proceso democrático.
Finalmente, gracias a la intervención del rey, la situación fue dominada, y Calvo-Sotelo pudo ser investido presidente del gobierno. Además, se produjeron numerosas manifestaciones populares contra el golpe, lo que contribuyó a que todo volviera a la normalidad.
El Gobierno de Calvo-Sotelo y el Fin de la Transición
Calvo-Sotelo fue proclamado presidente del gobierno, pero no acabó su legislatura, ya que, debido a la división interna dentro de su partido y a los problemas del país, se vio obligado a convocar elecciones anticipadas.
Durante su mandato, enfrentó varios problemas:
- La cuestión autonómica.
- La secularización de la legislación.
- La aprobación de la adhesión de España a la CEE y su integración en la OTAN.
Se aprobaron distintos estatutos de autonomía, y el Congreso aprobó la petición de entrada de España en la OTAN. Además, se aprobó la Ley del Divorcio.
Las Elecciones de 1982 y el Cambio de Gobierno
Calvo-Sotelo decidió disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas para 1982. Los resultados fueron la victoria por mayoría absoluta del PSOE, la caída del PCE y la UCD, y el ascenso de AP.
Deja un comentario