06 Mar

DIÁSPORA

tema: crítica a la actitud sistemática de España de despreciar la inteligencia y no desarrollarla.

España esta en contra de la inteligencia y durante años mucha gente inteligente no ha podido desarrollar su inteligencia. A causa de esto, muchos inmigrantes han ido a España, ya que no se requiere ser inteligente para trabajar. Esto sucedipo durante años, con el franquismo y en el Siglo XIX. Ahora llega otra diáspora, en la que los jóvenes más intelectuales huyen del país, cuando son la esperanza para solventar la crisis de esta sociedad.

Diáspora: dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen. // Ávidos: ansiosos o deseosos//incuria: abandono o falta de cuidado.//peón:Obrero no especializado que tiene la categoría profesional más baja, en especial el que trabaja en el sector de la construcción o en el campo. //tenazmente: Que pone mucho empeño y no desiste en algo que quiere hacer o conseguir.

MODALIZACIÓN Presencia constante del «yo» de la enunciación a través de las desinencias verbales o los pronombres personales: «Recuerdo a…»; «yo jugaba…». Plurales inclusivos que buscan la complicidad con los lectores: «Nuestro territorio»; «nuestro país»; «nuestros mejores intelectuales». Léxico valorativo: o Profusión de sustantivos ponderativos: pobreza, incuria, desidia, desprecio, maldición, energía, diáspora, crisis, fuga, crimen, delito… O Adjetivos valorativos: inteligentes, ideal, radiante, mejores, genuina, ávidos… O Adverbios valorativos: brutalmente condenados, tenazmente preparados, realmente sostenible… Modalización epistémica: el emisor no pone en duda sus enunciados, presentándolos como incuestionables («El cerebro es, sin duda,…»; «…Ha producido, efectivamente, varias diásporas»; «Ningún cerebro humano es mejor que otro al nacer». La modalidad enunciativa presente en todo el artículo permite a Manuel Vicent expresar sus ideas con una seguridad en la que la incertidumbre y la vacilación no tienen cabida. Figuras estilísticas: o Metonimias: «fuga de cerebros», «tirar cerebros a la basura», «fiebre del ladrillo»; «España se ha permitido el lujo…». O Metáforas: «se van fuera a dar sus frutos», «oleadas de inmigrantes». O Símiles: tirar cerebros a la basura es como perpetrar un crimen histórico contra la inteligencia. O Personificaciones: «fiebre del ladrillo», «fuga de cerebros». O Hipérboles: «España se vio inundada por oleadas de inmigrantes». La modalización deóntica siempre está presente en cualquier artículo, puesto que la intención del autor es influir en el lector. Aunque en esta columna no quede muy explícito, podemos suponer que se pretende concienciar a las nuevas generaciones para que estas presionen a los políticos, quienes han de buscar una solución a las temidas diásporas. 

DEÍXIS Hablamos de deíxis extratextual (personal, temporal y espacial)
Cuando una unidad de la lengua alude directamente a los participantes del acto comunicativo o a las circunstancias espacio-temporales en que se produce la comunicación. 

Personal

Presencia constante del «yo» de la enunciación a través de las desinencias verbales o los pronombres personales: «Recuerdo a…»; «yo jugaba…». Alusiones al receptor a través de los plurales inclusivos: «Nuestro territorio»; «nuestro país»; «nuestros mejores intelectuales». O Temporal:
Adverbios «hoy» y «ahora», dos unidades lingüísticas que dotan al texto de una cierta contemporaneidad, pues apuntan a la época en la que vive Manuel Vicent. La desinencia verbal también nos informa del tiempo: puesto que nos hallamos ante un artículo periodístico que analiza un fenómeno que afecta a las generaciones actuales, las formas en presente son las más copiosas en la introducción y conclusión. Este predominio del presente se rompe en todo el segundo párrafo para describir con otro tipo de formas verbales aquellos aspectos del pasado que son capitales para ejemplificar la tesis defendida por el articulista.

Espacial

El adverbio «aquí» del final realiza una referencia exofórica, pues se refiere al país al que pertenece el autor (España). También serían deícticas expresiones como «Nuestro territorio» o «nuestro país», pues permiten anclar el mensaje en unas coordenadas espaciales determinadas. Hablamos de deíxis textual (anáfora y catáfora) cuando una unidad de la lengua señala a otros elementos discursivos. O Destacan, como ya es habitual, las anáforas: «les» (l. 9), que alude a los niños con los que se relacionaba el autor durante su infancia; «eso» (l. 10), cuya referencia la encontramos en la oración precedente. También tendría valor anafórico el sustantivo «hechos» (l. 20), una proforma léxica que englobaría el significado de todos los acontecimientos históricos descritos en los enunciados precedentes. O La catáfora, por su parte, no suele abundar en los textos. De hecho, no encontramos ningún ejemplo aquí. Tan solo poseería cierto valor catafórico el propio título, cuya función es anticipar el hilo temático dominante.

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