31 Dic

EL TEATRO ESPAÑOL DESDE 1936 HASTA 1975

Al terminar la Guerra Civil, muchos dramaturgos españoles tuvieron que abandonar el país y continuar escribiendo fuera de España, debido en parte a la censura, ya que se instaura en España, la dictadura de Franco. De esta época destacan:

Max Aub

que produjo un teatro de carácter testimonial reflejo de la dura realidad de posguerra, entre sus principales obras están De algún tiempo a esta parte entre su teatro breve sobresale el ciclo dedicado a los desterrados: A la deriva; y

Alejandro Casona

cuya producción se caracteriza por la mezcla de realidad y fantasía, fue un dramaturgo muy representado en los escenarios españoles, son obras suyas: Prohibido suicidarse en primavera, La dama del alba.

El panorama teatral de posguerra

dio lugar a dos tendencias: en la primera de ellas, se encuentra unteatro comercial, continuador de tradición benaventina, destacan autores y obras como: El divino impaciente, Cuando las Cortes de Cádiz de José Mª Pemán, Joaquín Calvo Sotelo que escribe Plaza de Oriente, La muralla; La otra orilla ,Celos del aire de López Rubio y Alfonso Paso con La boda de la chica, Una bomba llamada Abelardo y Usted puede ser un asesino, estas obras se caracterizan por tener una finalidad de entretenimiento moralizador, con una ligera crítica de costumbres que no llega a molestar ni al espectador ni a la censura, los personajes son de escasa profundidad psicológica y representan a la burguesía acomodada, el leguaje y el estilo es cuidado, ya que aspiran a crear un teatro de calidad; en la segunda de las tendencias, se encuentra el teatro del humor, se trata de una tendencia innovadora, ya antes de la contienda Enrique Jardiel Poncela que escribe entren otras Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloisa está debajo de un almendro ,había iniciado una línea de teatro inverosímil , lleno de situaciones absurdas, este teatro no fue bien admitido por el público, aunque inicia un teatro que continúa Miguel Mihura, cuya principal obra es Tres sombreros de copa, escrita en 1932 y estrenada veinte años después, tras su original comicidad, la obra esconde un aguda crítica a las convenciones de una sociedad que con sus absurdas imposiciones impide la realización del individuo, la originalidad de la obra está en el descubrimiento de un nuevo tipo de humor, que se manifiesta en tres aspectos: la presentación de situaciones insólitas, la presencia de personajes extravagantes, y el empleo de la comicidad verbal. Los estrenos de en la ardiente oscuridad, e Historia de una escalera de Antonio Buero Ballejo y Escuadra hacia la muerte (1953) de Alfonso Sastre marcan el inicio del realismo social en el teatro. Estos dramaturgos pretenden llevar a los escenarios los problemas existenciales y sociales del individuo contemporáneo para provocar en el espectador una toma de conciencia y una reflexión crítica, sus obras tienen verosimilitud y un lenguaje sencillo y directo. A finales de los cincuenta, continuadores de la línea de estos dos autores, aparece el “grupo realista”, autores que parten de la concepción teatral realista que se aproxima al sainete trágico de Arniches (ambientación popular) al que incorpora recursos propios del esperpento y de la farsa (distorsión de la realidad y degradación de los personajes), se proponen despertar el espíritu solidario del espectador. Las obras más representativas de este grupo, además de las anteriormente mencionadas,son El concierto de San Ovidio de Buero Vallejo; 

La taberna fantástica de Sastre;

Los inocentes de la Moncloa de Rodríguez Méndez; El tintero  de Carlos Muñiz; La camisa de Laura Olmo; El grillo, El precio de los sueños de Carlos Muñiz y El teatrito de don Ramón de Martín Recuerda. Antonio Gala aunque comparte el espíritu crítico del grupo realista se aparta de él por el tono poético de sus obras, entre sus obras más conocidas se encuentra Anillos para una dama

en ellas se mezcla humor, ensoñación poética y afán moralizador.

A finales de los sesenta, se desarrolla en España una nueva corriente dramática por sus dificultades por llegar al público se ha conocido como ”teatro soterrado o subterráneo”, es un teatro vanguardista y experimental, que continúa con la crítica ante el sistema franquista pero se buscan nuevas formas de expresión dramática .Los principales autores de esta corriente son: José Ruibal escribe El hombre y la mosca; Martínez Mediero El convidado; Fernando Arrabal que escribió El arquitecto y el emperador de Asiria con un diálogo surrealista, él mismo calificó este teatro como el “teatro pánico” que pretende sacudir la conciencia del espectador mediante la alternancia del humor y del horror, presenta estructuras complejas que producen confusión y plasma el mundo de sueños y del inconsciente, otra obra suya es El cementerio de automóviles;  y Francisco Nieva, su concepción dramática se sitúa en la línea antirrealista, en Pelo de tormenta se combina expresionismo, esperpento y surrealismo, en La señora Tártara se introduce el mundo onírico, lo irreal y lo fantástico, y como teatro de crónica y estampa escribe Sombra y quimera de Larra.El tragaluz y sobre todo, La Fundación de Buero Vallejo pertenecen a esta etapa. Dentro del teatro vanguardista y experimental, se desarrolla también un teatro independiente que se caracteriza por concebir la representación teatral como un espectáculo total, en cuya configuración intervienen el texto literario, elementos plásticos, coreográficos musicales y mímicos. Las características de este teatro son: carácter popular, talante crítico, afán innovador, creación colectiva y autofinanciación. Entre los numerosos grupos de este tipo de teatro destacan: Els Joglars, Els Comediants, Teatro Universitario de Murcia.  A partir de 1975, tras la muerte del dictador se dio paso a una etapa de progresiva apertura, consolidación de las libertades civiles y supresión de la censura que repercutió muy profundamente en la vida teatral española. Obras importantes de esta época son: Esta noche gran veladade Fermín Cabal;Ederrade Ignacio Amestoy;¡Ay, Carmela! y El lector por hora sde J. Sanchís Sinisterra;Bajarse al moro y La estanquera de Vallecas Luis Alonso de Santos; Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? De A. Marsillach ;Las bicicletas son para el verano de F. Fernán Gómez.

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