05 Jul

Marx: AUTOR Y OBRA:


La obra de Marx no puede entenderse sin referirnos al contexto histórico en el que vivíó, y esto más que en cualquier otro filósofo, pues el propio pensamiento marxista insiste, de un lado, en la idea de la relación determinante entre el contexto histórico y las ideas y, de otro lado, en el valor de utilidad que han de tener las ideas para transformar las propias circunstancias históricas en las que vivimos. Así pues, el pensamiento de Marx no sólo es fruto de las circunstancias históricas (como ha de ser, según su propia filosofía) sino que, además, pretende ser, ante todo, un factor de transformación radical de tales circunstancias.

Contexto filosófico: Concibe al hombre y a la realidad en términos espirituales, cuando, según él, el hombre y la realidad son realidades materiales, mientras que, para Marx, el Estado burgués representa a la economía y la sociedad capitalista, en la cual el hombre está alienado y no puede realizarse como ser racional; La ingenuidad de estos socialistas, la tibieza de su intenciones y la falta de rigor científico de sus análisis acerca de lo que es realmente el capitalismo y de cómo puede ser superado. Precisamente, Marx y Engels definen su socialismo como “científico” frente a este, que es tildado de “utópico”;Pretenden describir las leyes por las que se rige la economía capitalista como si fuesen leyes naturales. Frente a ellos, Marx afirma que el capitalismo y sus leyes no son más que un momento del desarrollo histórico de la sociedad.

MATERIALISMO HISTÓRICO MARXISTA:


La infraestructura económica es la base real de la sociedad. Este sistema económico genera unas relaciones sociales determinadas, que respaldan al sistema que las creó. Cuando esto se ha perpetuado a lo largo del tiempo, economía y sociedad están profundamente entrelazadas, formando la estructura básica de una sociedad. Consiste en las relaciones (“fuerzas productivas”) que son los medios de producción y el trabajo; y las relaciones que tienen las distintas clases sociales entre sí en función de lo anterior.

En segundo lugar, esta estructura económica y social genera una superestructura ideológica, que es el conjunto de productos, costumbres, representaciones e instituciones culturales que sirven a un doble fin: justifican y legitiman aquella estructura que los ha creado y, por otro lado, esconden u ocultan el conflicto y la contradicción que existe en la base económica y social. La ideología estaría formada para justificar el “status quo”, y para distraer la capacidad crítica del proletariado.  Infraestructura y superestructura mantienen una relación bidireccional, dinámica: por un lado, la infraestructura genera una superestructura que justifica a la primera, y que por tanto puede influir de un modo determinante en su mantenimiento, pero también se acepta la posibilidad de que la superestructura pudiera modificar las relaciones que se establecen en la infraestructura.



EL PROBLEMA DE LA ALINEACIÓN DE Marx:


Marx hereda de la Ilustración un enfoque humanista y antropocéntrico de la filosofía. La filosofía debe partir de la explicación de lo que es el sujeto y su razón, que es lo que más inmediatamente nos consta que existe. La realización del ser

humano como ser libre y racional es el principal objetivo de la filosofía de Marx, empezando por la teoría antropológica de Marx y su diagnóstico de lo que le ocurre al hombre en la sociedad capitalista. Para Marx el hombre es un ser dinámico, histórico, como quieren los idealistas, pero es el dinamismo de un ser concreto y corpóreo que vive en una sociedad concreta y se expresa en la actividad y el trabajo concreto que realiza en esa sociedad y gracias al cual su vida adquiere significado y valor para sí mismo y para los demás. Marx reforma otro concepto heredado de Hegel y de Feuerbach: el concepto de “alienación”.

Marx afirma que esta alienación de la sociedad capitalista tiene 4 dimensiones:

-Alienación respecto a la naturaleza: ésta deja de ser un patrimonio común del que cualquier ser humano puede disponer para trabajar, crear, expresarse, etc., y se convierte en la propiedad de otro, en materia prima que se puede comprar y vender, ajena a su primitiva función como materia para la libre expresión humana.

-Alienación respecto al trabajo mismo: éste no le pertenece al proletario sino al burgués que le emplea, y que aprovecha la situación de superioridad que esto genera. Además es un tipo de actividad que no es elegida: el proletario no elige su trabajo y se ve obligado a venderse a sí mismo como trabajador, lo que le hace sentirse extraño, insatisfecho, explotado. (“Está en lo suyo cuando no trabaja, y cuando trabaja no está en lo suyo”,)

-Alienación respecto al producto de su trabajo: Contribuirá a mantener la situación en la que el trabajador está alienado con lo que resulta que el fruto del trabajo del obrero es, en vez de su realización como hombre, el agravamiento de su situación deshumanizada.

-Alienación respecto a la sociedad: El lugar del trabajo es sinónimo del lugar que se ocupa en la sociedad, lo que determina todas las posibles relaciones sociales. Un trabajo alienado generará relaciones sociales no elegidas. Pues el trabajo propio del capitalismo genera competencia e insolidaridad. El trabajo capitalista genera egoísmo y destruye toda posibilidad de unas relaciones sociales basadas en la justicia y la igualdad.



CarácterÍSTICAS DEL PENSAMIENTO ILUSTRADO (Kant):


-Confianza en el poder de la razón (la ciencia) para resolver la totalidad de los problemas del

hombre (optimismo racional). Se espera que la ciencia moderna aplique sus criterios y métodos a la

resolución de todos los problemas humanos: económicos, sociales, morales, políticos, religiosos o

filosóficos. La razón científica es idolatrada, divulgada y promovida.

-Confianza en el progreso material y espiritual de la humanidad: La extensión del poder explicativo y transformador de las ciencias naturales al mundo humano ha de conducir a la humanidad a la mejora progresiva de sus condiciones de vida. Del mismo modo que progresa la ciencia ha de progresar la humanidad.

-Importancia de la autonomía individual y la educación: La racionalización del mundo humano comienza por uno mismo, descubriendo y cultivando el poder de la razón como criterio de las creencias y acciones individuales. El mundo no se pondrá verdaderamente en marcha hasta que una mayoría de individuos se decida a pensar por sí mismo.

-Actitud crítica ante todo lo que pone trabas o no es compatible con el progreso de la razón y la

edad de las “luces”. Si en algo están de acuerdo los ilustrados es en oponerse a todo lo que se resiste

a la razón o no es aprobado por ella: los ritos y tradiciones religiosas.


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