02 Dic
Anatomía Externa de la Abeja Melífera
Estructura Corporal: Cabeza, Tórax y Abdomen
El cuerpo de la abeja melífera está claramente dividido en tres partes principales o tagmas: la cabeza, el tórax y el abdomen. Cada una de estas secciones cumple funciones vitales para la supervivencia y el trabajo del insecto.
La Cabeza: Centro Sensorial y de Alimentación
Ojos Compuestos y Ocelos
Las abejas poseen dos tipos de ojos que les proporcionan una percepción visual compleja. Cuentan con dos grandes ojos compuestos, formados por miles de unidades hexagonales llamadas omatidios, que les permiten detectar movimientos y colores. Además, tienen tres ocelos u ojos simples en la parte superior de la cabeza, que les ayudan a orientarse con la luz solar.
Antenas y el Sentido del Oído
Las antenas son órganos sensoriales cruciales. En su base se encuentra el Órgano de Johnston, una estructura que les permite «oír» al percibir vibraciones sonoras del aire, una habilidad fundamental para la comunicación dentro de la colmena.
Aparato Bucal Masticador-Lamador
El aparato bucal de la abeja es del tipo masticador-lamador, una adaptación perfecta para masticar sólidos y succionar líquidos. Sus mandíbulas son herramientas versátiles que las obreras utilizan para diversas tareas:
- Manipular la cera para construir los panales.
- Defender la colmena de intrusos.
- Abrir las anteras de las flores para acceder al polen.
Para succionar líquidos como el néctar o el agua, utilizan la probóscide, una estructura tubular formada por la unión de las maxilas y el labio.
El Tórax: Centro del Movimiento
Patas y sus Adaptaciones
El tórax es la sección donde se anclan las patas y las alas. Las patas de las obreras presentan adaptaciones notables para sus tareas:
- Patas delanteras: Poseen una muesca con pelos rígidos llamada «limpiador de antenas», que usan para mantener limpios estos importantes órganos sensoriales.
- Patas traseras: Están especializadas en la recolección de polen y cuentan con tres estructuras clave: el cepillo de polen, la aurícula y la cestilla de polen (corbícula).
Alas y Capacidad de Vuelo
Los potentes músculos de vuelo, ubicados en el tórax, permiten a las abejas batir sus alas a una frecuencia asombrosa de hasta 230 veces por segundo, lo que les confiere su agilidad en el aire.
El Abdomen (Gáster) y el Aguijón
El abdomen, también conocido como gáster, es la parte posterior y más flexible del cuerpo. En su interior se alojan órganos vitales. En esta sección también se encuentra el aguijón, un órgano de defensa con diferencias notables entre castas:
- Aguijón de la obrera: Posee un estilete con púas o barbas, conectado a un saco de veneno. Al picar a un vertebrado, el aguijón se desprende del cuerpo de la abeja, causándole la muerte.
- Aguijón de la reina: Es liso, sin púas, lo que le permite usarlo repetidamente. Su función principal es eliminar a otras reinas rivales.
Fisiología y Sistemas Internos
Sistema Respiratorio Traqueal
Las abejas respiran a través de un sistema de tubos internos llamados tráqueas. El aire ingresa al cuerpo a través de diez pares de orificios externos llamados espiráculos. Ciertas tráqueas se ensanchan para formar sacos aéreos, que actúan como reservorios de aire y mejoran la ventilación durante el vuelo.
Sistema Digestivo Especializado
El sistema digestivo está adaptado para procesar néctar y polen. Una estructura clave es el buche melario o «estómago de la miel», que funciona como un almacén temporal para transportar néctar, agua y miel sin que se digieran. El paso del alimento hacia el estómago verdadero (ventrículo) es regulado por el proventrículo, una válvula en forma de embudo. Para protegerse, el ventrículo produce la membrana peritrófica, que envuelve el alimento. Finalmente, los Túbulos de Malpighi actúan como riñones, filtrando desechos de la hemolinfa para su eliminación.
Sistema Circulatorio Abierto
Las abejas tienen un sistema circulatorio abierto. Su «sangre», llamada hemolinfa, no fluye por vasos cerrados, sino que baña directamente los órganos internos. La hemolinfa es responsable de transportar nutrientes, hormonas y células inmunitarias, pero, a diferencia de los vertebrados, no transporta oxígeno, ya que de eso se encarga el sistema traqueal.
Sistema Glandular y Reproductivo
Glándulas Clave
Las glándulas hipofaríngeas, ubicadas en la cabeza de las abejas obreras jóvenes, son las encargadas de producir los componentes de la jalea real, el alimento exclusivo de las larvas de reina y de la reina adulta.
Aparato Reproductor
Tras los vuelos nupciales, la reina almacena el esperma de múltiples zánganos en un órgano especializado llamado espermateca. Este esperma almacenado le permitirá fecundar huevos durante toda su vida.
Desarrollo y Ciclo de Vida
Metamorfosis Completa (Holometábolo)
El desarrollo de la abeja melífera es holometábolo, lo que significa que pasa por una metamorfosis completa que incluye cuatro fases distintas: huevo, larva, pupa y adulto.
Determinación de Castas: Reina u Obrera
El destino de una larva hembra está determinado por su alimentación. Si una larva es alimentada exclusivamente con jalea real y criada en una celda especial (celda real), se convertirá en una reina. Si, por el contrario, su dieta cambia a una mezcla de miel y polen después de unos días, se desarrollará como una obrera.

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