La enseñanza de la historia en la escuela primaria debe mostrar a niños y niñas que el tiempo está presente en todas nuestras acciones o experiencias, en nuestro pensamiento.

Estudiamos el tiempo para saber qué hora es, qué día es, cuándo tenemos que celebrar los cumpleaños. Para poder decir qué pasaba en el mundo cuando yo nací, las películas que había en los cines o cómo era mi ciudad.

Posibles problemas en la enseñanza del tiempo

Los problemas en la enseñanza del tiempo incluyen:

• El tiempo como concepto abstracto.
• La percepción del tiempo a largo plazo.
• La conciencia de simultaneidad y causalidad.
• Aspectos psicológicos relacionados con el aprendizaje del tiempo.

Teoría del desarrollo en la comprensión del tiempo: Piaget

Según Piaget, la comprensión del tiempo se desarrolla en estadios:

Primer estadio: Tiempo vivido (Etapa preoperatoria, 2-7 años)

No hay una diferencia nítida acerca de:

• El orden temporal (antes, ahora, después).
• La posición de los hechos (simultaneidad, alternancia, sucesión).
• Las duraciones.

El tiempo se refiere únicamente a la experiencia personal del alumno. La acción docente es ayudar a discernir estas categorías (orden, posición, duración) a través de la experiencia vivida del alumno como punto de partida. También, descentrar la experiencia del alumno.

Segundo estadio: Tiempo percibido (Etapa de operaciones concretas, 7-11 años)

Comienza la identificación de:

• Ritmos (regularidad, lentitud/rapidez).
• Duraciones.
• Sucesión (orden y organización temporal).

Los alumnos son capaces de describir acontecimientos históricos, sin poder ir más allá de esta información. La acción docente es la descentralización de su experiencia temporal, la observación de hechos históricos y la presentación de la historia a partir de la vida de determinados personajes.

Tercer estadio: Tiempo concebido (Etapa de operaciones formales, 11-12 años)

Fase de asentamiento de la percepción del orden, la organización, la sucesión y la duración, e inicio de:

• La evolución del razonamiento abstracto.
• El desarrollo de la idea de causalidad.

Los alumnos son capaces de realizar inferencias y elaborar hipótesis en cuanto a la causalidad y la motivación de los actores. La acción docente debe buscar la ampliación de los hechos y acontecimientos históricos, la preparación para las explicaciones de causa-efecto y el uso destacado de las líneas del tiempo.

Sobre la comprensión del tiempo: Otras perspectivas

A. Calvani (1986)

• La comprensión temporal es posible en los niños y niñas de fases preoperatorias (3-6 años). La historia se puede enseñar y comprender a partir de los cinco años o antes.
• Los problemas de aprendizaje no derivan tanto de las incapacidades de los niños y niñas como de los contenidos escogidos y de la didáctica y su tratamiento.

Concepción del tiempo en edades tempranas:

• Tiempo familiar: el niño puede llegar a remontarse o imaginarse el tiempo hasta tres generaciones (cuando el abuelo era pequeño, etc.).
• Tiempos lejanos: tiempo primordial (los primeros hombres, los primeros cazadores, etc.).

K. Egan (1991)

En contra de avanzar de lo concreto a lo abstracto, Egan propone:

• La revalorización del uso de la capacidad de abstracción de los niños (a partir de su capacidad de imaginar y crear universos abstractos).
• La revalorización de la imaginación como herramienta de comprensión de la inteligencia y no como elemento retardador o infantilizante, para lo cual las leyendas y tradiciones pueden ser un recurso de interés.

H. Cooper (1995)

A partir de los tres años

• Estimulación para la observación y análisis de semejanzas y diferencias, y la distinción del pasado y presente en sus propias vidas, la de sus familias y conocidos.

Entre los cinco y siete años

• Posibilidad de desarrollo del pensamiento histórico a partir de elementos familiares, p. ej., acontecimientos del entorno, cuentos, etc.

A partir de los 10 años

• Posibilidad de trabajar con herramientas de la investigación histórica (fuentes primarias y secundarias).

J. Brophy, J. Allman (1995)

• Desarrollo de las bases del pensamiento histórico a través de la integración de las disciplinas que constituyen las ciencias sociales y concentrando los esfuerzos en ideas universales desde el punto de vista cultural.

En definitiva, el aprendizaje del tiempo histórico debe realizarse teniendo en cuenta que:

• La escuela debe superar la enseñanza de una historia de museo.
• La enseñanza de la historia debe partir del tiempo presente y de los problemas del alumnado.
• No solo debemos enseñar una determinada periodización, sino que también debemos enseñar a periodizar.
• Los conceptos temporales actúan como organizadores, pero la cronología debe enseñarse en relación con los conceptos temporales de cambio, duración, sucesión y ritmo.

Algunos recursos para trabajar el tiempo

El tiempo y la historia personal

Las actividades relacionadas con el tiempo de nuestra vida cotidiana, con la organización del horario y actividades diarias, ayudarán al alumnado a comprender la importancia de la gestión del tiempo. P. ej., realización gráfica de un horario personal y reflexión sobre el mismo.

La historia personal es un campo de entrenamiento para plantear cuestiones relativas al conocimiento de su tiempo, la cronología, los periodos de su vida, el cambio y los acontecimientos más destacables.

Procesos de construcción de la historia personal:

• Recogida de información.
• Periodización de su historia a partir de la información.
• Búsqueda de simultaneidad entre la historia personal y hechos históricos locales o nacionales.
• Narración de la historia personal: antes de nacer, año de nacimiento, futuro, etc.

Relatos, cuentos y narraciones

Como materiales narrativos bien estructurados, los niños y niñas reconocen una estructura temporal lógica. El lenguaje temporal es fundamental en la narración histórica. Para la narración de la historia necesitamos ordenar y clasificar temporalmente los acontecimientos del pasado.

Las fuentes históricas

• Ayudan a superar la estructura de los libros de texto y permiten realizar actividades sobre historia local y familiar, y relacionar pasado y presente.
• Generan un conocimiento histórico concebido como conocimiento discutible.
• Ponen en duda el concepto de objetividad y ayudan a comprender cómo se construye la historia y el tiempo histórico.
• Presentan aspectos de la vida de las personas más allá de los acontecimientos bélicos o políticos.
• Facilitan el protagonismo del estudiante en su propia reconstrucción de la historia.

Fuentes primarias:

• Primer ciclo: observación e interrogación sobre objetos cotidianos y realización de descripciones.
• Segundo y tercer ciclo: clasificación de las fuentes según el soporte o el tipo de información que proporcionen y reconocimiento de elementos históricos en paisajes rurales y urbanos. P. ej., elaboración de la historia familiar a partir de fuentes orales o materiales.

Fuentes secundarias:

• Primer ciclo: lectura de leyendas, cuentos o narraciones sencillas, y lectura de libros de divulgación histórica muy sencillos, con aparato iconográfico relevante.
• Segundo y tercer ciclo: ampliación de las fuentes a analizar: relatos diversos, cartografía histórica, biografías de personajes, películas, etc., y consulta y elaboración de líneas cronológicas.

Líneas del tiempo

Herramienta que permite visualizar el cambio, la continuidad, la duración y los ritmos de la historia:

• Mural tipo mosaico.
• La historia de un día.
• La historia en 5 minutos.
• Friso de rollos de papel.

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