28 Ago

 Fue discípulo de San Ambrosio su idea más carácterística es la concepción de una comunidad cristiana, junto con una filosofía de la historia que la presenta como una República que es la culminación del desarrollo espiritual del hombre,Su gran libro «La Ciudad de Dios» fue escrito para defender al cristianismo contra la acusación pagana de que aquél era responsable de la decadencia del poder de Roma y en particular del saqueó de la ciudad, Implica una reexposición desde el punto de vista cristiano de la idea antigua de que el hombre es ciudadano de dos ciudades

: 1. La ciudad de su nacimiento 2. La ciudad de Dios

En San Agustín se hace explícito el sentido religioso de esta distinción seguida por Séneca y Marco Aurelio. La naturaleza humana es doble. El hombre es espíritu y cuerpo y por lo tanto es a la vez ciudadano de este mundo y de la ciudad celestial. Crea una clasificación que complementaría Santo Tomás en el Siglo XIII, Entre diferentes tipos de leyes a que está sometido el hombre que encuentran en una justificación racional que proviene de Dios y es Absoluta e Inmodificable desde este punto de vista creer la idea de Derecho Natural. Así se determinan según Capella diferentes conceptos como la clasificación cuádruple de la ley:

1. Ley Eterna 2. Ley Divina (Derecho Divino) 3. Ley Natural (Derecho Natural) 4. Ley Positiva (Derecho Positivo)

Ley Eterna


Son aquellas leyes mediante las cuales este Dios de la escolástica medieval gobierna su creación. Para Santo Tomás es «La razón de la divina sabiduría en cuanto dirige toda acción y todo movimientos, o sea el principio ordenador de todo lo creado». Dicha ley eterna solo la conoce Dios y es el orden general de todas las cosas. Las mentes humanas solo pueden acercarse a dicha ley eterna y hacer suposiciones de ella. Sin embargo queda un sello plasmado en el corazón de los hombres de dicha ley eterna sobre la concepción de lo bueno y de lo malo que se puede remitir a la conciencia o la creencia de que algo esta bien o mal. Abarca tanto «dar a conocer» como «el imponerse». En los seres inanimados y los animales se da sin más. En cambio en el hombre, dotado de una razón semejante a la divina, aunque más pobre, conoce la Ley Eterna a través de su razón débil

. 2. Ley Divina

Según San Agustín «Es la razón o la voluntad de Dios que ordena guardar el orden natural y prohíbe perturbarlo». Dicha Ley Divina se puede encontrar en la Revelación. Por ejemplo los Diez Mandamientos (Decálogo).
3.Ley Natural son aquellos elementos generales, comunes, absolutos e inmutables que se desprenden del entendimiento de la Revelación (Ley Divina). Para Santo Tomás la Ley Natural parte de que el hombre puede comprender lo que es bueno o malo dado por Dios y por tanto será «El débil conocimiento de la Ley eterna o divina por parte de los hombres


Rousseau disiente


El estado de naturaleza lo plantea como  la contraposición naturaleza/sociedad.
La naturaleza es buena, la sociedad corrompe. En ésta el hombre es esclavo, dominado por el poder del más fuerte,  el hombre era libre, deseoso sólo de conservar la vida satisfaciendo sus necesidades naturales: sin necesitar el trabajo para vivir, sin necesitar el hogar, sin lenguaje, pero sin guerras y sin necesidad alguna de los demás, aunque también sin deseo alguno de hacer  año.El establecimiento de la propiedad privada es el momento en que se rompe el encanto del estado natural: introducida la propiedad, se introduce la desigualdad moral  y con ellas la sociedad, mediante el contrato social, que con sus leyes sanciona y perpetúa la propiedad privada y la división entre ricos y pobres. Esta  desigualdad es contraria al derecho natural. Si la sociedad se ha establecido mediante un pacto, origen de la desigualdad entre los hombres, le parece evidente, en contra de la opinión común de los juristas que con la teoría del contrato legitiman el estado de cosas existentes, que lo que debe reformarse es la misma teoría del pacto, no el orden social

¿Cómo puede el hombre permanecer libre renunciando a su libertad?: voluntad general:  expresa  la imagen del que el cuerpo social, como persona moral que es, igual como todo individuo, ha de poseer un alma que lo anime, una «voluntad», que no puede ser sino general.

El resultado de este pacto, la entrega total de todos a todos  es el pueblo soberano, el conjunto de ciudadanos, que constituyen el poder, la sociedad política o el Estado.  El resultado de este pacto, la entrega total de todos a todos  es el pueblo soberano, el conjunto de ciudadanos, que constituyen el poder, la sociedad política o el Estado. Nacía entre el derecho del más fuerte y el derecho del primer ocupante un conflicto perpetuo que sólo acabab en los combates y los asesinatos. La sociedad naciente cedíó su puesto a la más espantosa de las guerras. El género humano, envilecido y desolado, no pudiendo volver sobre sus pasos ni renunciar a las desgraciadas conquistas que había logrado y laborando únicamente en vergüenza suya por el abuso de las facultades que lo honran, se puso él mismo al borde de su ruina.

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