09 Jul

Trastornos del Comportamiento en la Infancia y Adolescencia

Los trastornos del comportamiento en la infancia y adolescencia se clasifican de diversas maneras según los sistemas diagnósticos:

Clasificación según el DSM-IV

Se agrupan bajo la categoría de “Trastornos por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador”, que incluye:

  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno Disocial (TD)
  • Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD)

Clasificación según la CIE-10

Se clasifican como “Trastornos del Comportamiento y las Emociones de Comienzo Habitual en la Infancia y la Adolescencia”.

Subtipos de Trastornos Disociales (CIE-10)

  • Trastorno Disocial limitado al contexto familiar
  • Trastorno Disocial en niños no socializados
  • Trastorno Disocial en niños socializados
  • Trastorno Disocial desafiante oposicionista
  • Otros Trastornos Disociales
  • Trastorno Disocial sin especificación

Trastorno Disocial (TD): Una Visión Detallada

El Trastorno Disocial (TD) es una condición compleja que se manifiesta en la infancia y la adolescencia. Es importante diferenciar las conductas normativas de las patológicas:

  • A los niños de entre dos y tres años les cuesta obedecer, intentan oponerse a las normas impuestas por los padres y pueden mostrarse agresivos cuando no logran comprender sus peticiones o no acceden a sus deseos. Los adolescentes también cuestionan las normas y se rebelan.
  • Estas actitudes son normales, ya que corresponden a etapas evolutivas clave para la adquisición de autonomía y la consolidación de la identidad, donde la oposición es una manifestación natural.
  • El riesgo de desarrollar un trastorno de conducta surge cuando un niño o adolescente muestra una falta persistente de respeto hacia los demás, incumple las normas con una actitud desafiante y sus relaciones con padres y profesores se deterioran significativamente.

El Trastorno Disocial se caracteriza porque el niño o adolescente que lo padece infringe normas sociales importantes y vulnera los derechos de otras personas, lo que puede derivar en conductas delictivas.

Criterios Diagnósticos del Trastorno Disocial (DSM-IV, Criterio A)

Se define por un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes. Para el diagnóstico, deben manifestarse tres o más de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y, por lo menos, uno de ellos en los últimos 6 meses:

  1. Agresión a personas o animales
    • A menudo fanfarronea, amenaza o intimida a los demás.
    • A menudo inicia peleas físicas.
    • Ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras personas (por ejemplo, un bate de béisbol, un ladrillo, una botella rota, una navaja, una pistola).
    • Ha mostrado crueldad física con personas.
    • Ha mostrado crueldad física con animales.
    • Ha robado enfrentándose a la víctima (por ejemplo, atraco, arrebatar bolsos, extorsión, robo a mano armada).
    • Ha forzado a alguien a tener una relación sexual.
  2. Destrucción de la propiedad
    • Ha provocado deliberadamente un incendio con la intención de causar un daño importante.
    • Ha destruido deliberadamente la propiedad ajena (diferente de provocar un incendio).
  3. Engaño o robo
    • Ha entrado a la fuerza en una casa, edificio o automóvil ajeno.
    • A menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones (engaña a los demás).
    • Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento a la víctima (por ejemplo, roba en tiendas, pero sin violencia).
  4. Violaciones graves de normas
    • A menudo pasa la noche fuera de casa a pesar de las prohibiciones de sus padres, iniciando este comportamiento antes de los 13 años de edad.
    • Se ha escapado de casa por la noche por lo menos dos veces, viviendo en casa de sus padres o en un hogar sustituto (o solo una vez sin regresar durante un largo periodo de tiempo).
    • A menudo se escapa de la escuela, iniciando esta práctica antes de los 13 años de edad.

Criterio B (DSM-IV)

El trastorno provoca un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.

Criterio C (DSM-IV)

Si el individuo tiene 18 años o más y se cumplen los criterios para el Trastorno de Personalidad Antisocial, el diagnóstico de Trastorno Disocial se descarta.

Subtipos de Trastorno Disocial según la Edad de Inicio

El diagnóstico de Trastorno Disocial también se clasifica en tres subtipos relacionados con la edad de inicio:

  • El de inicio en la infancia (antes de los 10 años).
  • El que se inicia en la adolescencia sin antecedentes previos.
  • El subtipo de inicio no especificado.

Trastorno Disocial según la CIE-10: Ámbito y Nivel de Socialización

En la CIE-10, el trastorno de conducta se clasifica teniendo en cuenta el ámbito donde se manifiestan los síntomas y el nivel de socialización:

  • El Trastorno Disocial limitado al contexto familiar implica que los síntomas se manifiestan solo en el hogar o en las relaciones con miembros de la familia nuclear (por ejemplo, robos, destrucción de objetos o provocación de incendios en la casa).
  • El Trastorno Disocial en niños no socializados implica que, además del comportamiento agresivo persistente, el niño presenta dificultades generalizadas y significativas en las relaciones interpersonales, que suelen provocar aislamiento y rechazo por parte de los demás.
  • En contraste, en el Trastorno Disocial en niños socializados, el paciente está bien integrado con sus compañeros, mantiene amistades duraderas con pares de su misma edad, con quienes a menudo comparte sus actividades delictivas.

Prevalencia del Trastorno Disocial

  • Estudios de prevalencia en Chile reportan un 0.7% en población adolescente (Benjamin Vicente y col., 2010).
  • Otros estudios en Europa refieren prevalencias del 15.4% entre los 6 y 9 años, aumentando hasta el 29% entre los 10 y los 13 años. En los niños, la prevalencia es del 24.2%, y en las niñas, del 21%.
  • Estudios en América Latina mencionan prevalencias que varían del 2% al 9%.

Etiología del Trastorno Disocial

En el desarrollo del Trastorno Disocial, interfieren factores biológicos, psicológicos y sociales:

  • Factores sociales: Sugieren que los padres con antecedentes de trastorno de conducta tienen dificultades para ejercer sus funciones parentales, y el ambiente familiar suele ser caótico. Los hijos de madres con personalidad antisocial tienen mayor probabilidad de recibir un trato hostil, ser víctimas de maltrato físico y testigos de violencia doméstica.
  • Hallazgos biológicos: Indican déficits en neurotransmisores como la serotonina, lo que se ha relacionado con una menor agresividad episódica y una capacidad reducida para inhibir el comportamiento.
  • Hallazgos neurológicos: Mencionan disfunciones en regiones temporales del hemisferio izquierdo, lo que implicaría dificultad en el análisis y razonamiento abstracto, así como en el control motor (impulsividad).

Comorbilidad del Trastorno Disocial

El Trastorno Disocial a menudo coexiste con:

  • Trastornos depresivos
  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastornos Ansiosos
  • Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD)
  • Trastornos por abuso de sustancias

Tratamiento del Trastorno Disocial

El tratamiento debe ser integral e incluir intervenciones dirigidas al niño o adolescente y a su familia, tales como:

  • Programas de entrenamiento para padres
  • Terapia Familiar
  • Terapia individual (entrenamiento en resolución de problemas, en autocontrol, desarrollo de la empatía)
  • Intervenciones a nivel escolar
  • Tratamiento farmacológico

Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD)

El Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD) es un tipo de trastorno del comportamiento de gravedad moderada. Su inicio suele darse al comienzo de la edad escolar, y en la mayoría de los casos, el TOD ya está presente a los 8 años. Se caracteriza por:

  • Discutir las órdenes de los adultos (niño “obstinado”, desobediente).
  • Mantener una actitud desafiante y provocativa ante la autoridad (retador fundamentalmente ante padres y profesores, en los que intenta buscar desacuerdos).
  • Una actitud retadora y negativista (decir que no a todo lo que se le dice o se le indica).
  • Presentar enojos explosivos con amenazas de agresividad.
  • Culpar a otros de sus errores.
  • Molestar reiteradamente a otros.
  • Ser vengativos y rencorosos.

Criterios Diagnósticos del Trastorno Oposicionista Desafiante

Para diagnosticar este trastorno, la conducta debe presentarse:

  1. Varias veces a la semana (de manera regular).
  2. Durante al menos 6 meses (mantenida, no esporádica).
  3. Ser clínicamente significativa, provocando una alteración (impacto negativo) en al menos uno de los tres dominios del funcionamiento: social (familia, amigos), académico (fracaso o abandono escolar, relación disfuncional con profesores) u ocupacional.
  4. Estos comportamientos no deben explicarse mejor por la presencia de un trastorno psicótico o del estado de ánimo.

Prevalencia del Trastorno Oposicionista Desafiante

Estudios indican una prevalencia del 3% al 8%, siendo más frecuente en niños (proporción 3:1).

Etiología del Trastorno Oposicionista Desafiante

Se debe a la confluencia de factores biológicos, psicológicos y sociales.

Diagnóstico Diferencial del Trastorno Oposicionista Desafiante

Es importante diferenciar el TOD de:

  • Oposicionismo evolutivo
  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno adaptativo
  • Abuso sexual
  • Trastorno Disocial (TD)

Comorbilidad del Trastorno Oposicionista Desafiante

El TOD a menudo coexiste con:

  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno Depresivo
  • Trastorno Disocial (TD)

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