17 Nov

TEMA 15 – DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE

 En las últimas tres o cuatro décadas el medio ambiente se ha insertado de forma paulatina en la agenda de las relaciones internacionales. Debido a la progresiva degradación de los sistemas ecológicos y a un nivel de cierto catastrofismo, se ha propiciado un estado de ánimo propicio a las políticas de protección del medio ambiente en los países del norte.

 A lo largo del Siglo XX las amenazas ambientales han tomado cuerpo: la temperatura global ha aumentado entre 0,4 y 0,8ºC. El clima está cambiando a una velocidad muy superior a la propia de los ciclos naturales a causa de la acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero, especialmente CO2.  Existe sobreexplotación de algunas especies con valor comercial y destrucción de hábitats. Los bosques también han causado un importante retroceso.La Agenda 21 (expresión acuñada en la “Cumbre de la Tierra” – Río, 1992), es el Plan de Acción de desarrollo que los estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Según este Plan, las grandes preocupaciones de la agenda ambiental desde la década de los años 90 hasta el momento tienen que ver con la protección de la atmósfera, incluyendo el cambio climático, la capa de ozono y la lluvia ácida.Las cuestiones ambientales se introdujeron en la agenda de las relaciones interestatales, en la activida de las organizaciones internaciones y entre las prioridades de muchos actores transnacionales durante las décadas de los sesenta y setenta.  Estocolmo, Johanesburgo y Río, hicieron posible dos tipos de cambios: en la agenda política internacional del medio ambiente y en las relaciones norte-sur y sus discursos sobre el desarrollo.

-Conferencia de las NNUU sobre el Medio Ambiente Humano (CNUMAH) Estocolmo 1972

Se acentuó la tendencia de lo ambiental a abandonar la esfera técnica para entrar en la política. Contribuyó decisivamente a la introducción de los problemas ambientales en la agenda internacional. Se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y adoptó una declaración con 26 principios y un plan de acción con 109 recomendaciones, aunque sin vinculación jurídica alguna.Legitimó las cuestiones ambientales como un tema de preocupación internacional y permitíó que el medio ambiente ocupara un sitio en muchas agendas nacionales.Indicó para los siguientes 30 años los grandes rasgos de las negociaciones ambientales en el ámbito internacional. El Sur planteó batallas que parece haberse ganado, al trasladar a los países industrializados la responsabilidad por el deterioro medioambiental y la batalla por enlazar la protección del entorno con el desarrollo.


– Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD). Río 1992

Dejó claro que las negociaciones ambientales ya no tienen que ver tan sólo con el medio ambiente. Las cuestiones relacionadas con el desarrollo y concernientes a la pobreza, pautas de consumo y asentamientos humanos se consideran juntamente con los temas ambientales, dando paso a la época del llamado “desarrollo sostenible”.
Se demostró que el medio ambiente y el desarrollo están íntimamente relacionados. Cambio de enfoque entre Estocolmo y Río. Los 20 años que separan a estas dos reuniones se pasa la atención de cuestiones menos regionales a más globales, menos de estados desarrollados a más del conjunto del planeta.  Aparece pues el concepto de desarrollo sostenible.
Aparece en Río el crecimiento explosivo de la participación de las ONGs en temas ambientales.En lo constitucional, si el PNUMA fue el resultado de Estocolmo, Río alumbró el nacimiento de la Comisión para el Desarrollo Sostenible (CDS).En cuanto a logros, se consiguió abrir a la firma de los estados un convenio sobre el cambio climático y oro sobre la protección de la biodiversidad. Ambos documentos, con necesidad de desarrollo con otros protocolos. Se impulsó de forma significativa al medio ambiente hacia los puestos altos de la agenda internacional, pero no llegó a cubrir expectativas concretas al no alcanzar compromisos concretos.

– Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (CMDS) Johannesburgo. 2002

Al objeto de revisar éxitos y fracasos desde la CNUMAD. Se insertó en un contexto más conflictivo.Se define como “la cumbre de acción”. Se estructuró en 5 áreas básicas que reflejan el cambio sufrido por la agenda internacional del medio ambiente desde Estocolmo hasta Johannesburgo: agua y saneamiento; energía; salud y medio ambiente; agricultura; biodiversidad y gestión de los ecosistemas.Tuvo resultados concretos: 2 documentos: una breve declaración política con elementos de interés y un “Plan de Implementación”. Además, acogíó la firma y anuncio de más de 220 acuerdos de colaboración entre estados, empresas, universidades y fundaciones con proyectos concretos.En suma, durante los 30 años que separan 1972 y 2002 el medio ambiente se ha insertado en la agenda internacional, y aunque las experiencias de cooperación internacional han funcionado de forma desigual, al lado de éxitos de consideración razonable, hay otros acuerdos que aún no cuentan con la capacidad de frenar la degradación ambiental como son los casos del régimen internacional sobre el cambio climático y el convenio de la biodiversidad.En algunos casos la solución es sencilla, por ejemplo una simple sustitución tecnológica y en otros de mucho mayor calado.  El 4 de Junio de 1992 se abríó a la firma de los Estados el convenio marco de las NNUU sobre Cambio Climático (UNFCCC), cuyo objetivo último es conseguir la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático. Divide a los estados en dos grupos: los países del norte, en los que recae un mayor grado de compromiso y los del sur, que reciben ayudas para hacer frente a los efectos. Durante el COP-3  (1997) se adoptó el Protocolo de Kioto, que compromete a los estados de norte a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 5,2% por debajo de los niveles de 1990 para los años 2008-2012. Mientras la UE debe reducir un 8% (repartido desigualmente entre sus miembros). EEUU se comprometía a reducir un 7%,Para su entrada en vigor, era necesario que 55 estados lo ratificaran que sumaran el 55% de las emisiones. Debían de ratificarlo EEUU, UE y Rusia. Si la UE se ha mostrado siempre favorable a Kioto, los EEUU anunciaron que no lo ratificarían y Rusia lo demoró hasta 204.Este Protocolo nacíó débil y con dificultades. El hecho de que EEUU, principal estado emisor de gases de efecto invernadero se haya opuesto a una aproximación ambiciosa al cambio climático, ha dificultado mucho y ha hecho que el problema aún se encuentre en vías de solución.

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