14 Ago

TEXTO NARRATIVO


El propósito del autor en este caso es contar o referir una serie de hechos que les ocurren a unas personas o personajes en un tiempo y un espacio determinado. La narración puede ser ficticia o real. En el texto narrativo hay que indicar el tipo de narrador (1ª o 3ª persona, protagonista, omnisciente, neutral), la estructura (cronológica, clásica, in medias res…), los personajes (redondos, planos, complejos, tipos, principales, secundarios), el espacio y el tiempo. Son marcas carácterísticas de la narración el dominio del sintagma verbal, los tiempos verbales del pretérito y las referencias al espacio y al tiempo que sirven para ir enmarcando los acontecimientos.

TEXTO DESCRIPTIVO

El propósito del autor en este caso es pintar con palabras, mostrar cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción puede ser objetiva, subjetiva o literaria. Si la
descripción es de una persona puede ser etopeya (descripción de carácter), prosopografía (descripción física), retrato (descripción física y de carácter), autorretrato o caricatura. Es carácterístico de la descripción el dominio del sintagma nominal, aparecen pocos verbos y los que aparecen son copulativos. Si la descripción es objetiva dominarán los adjetivos especificativos. Si la descripción es subjetiva aparecerán adjetivos especificativos y explicativos. Si la descripción es literaria abundarán las figuras retóricas. 

TEXTO DIALOGADO

Se reproduce una conversación. El diálogo puede estar en estilo directo o indirecto. Son carácterísticos del diálogo los verbos de habla, si es estilo directo las marcas tipográficas, los pronombres de 1ª y 2ª persona que identifican a los interlocutores, el tiempo presente porque el diálogo se produce en presencia, pueden aparecer vocativos, y distintos tipos de oraciones según la actitud del hablante, un lenguaje más coloquial o descuidado porque la lengua oral es más espontánea y natural. Frases breves incluso unimembres, sin verbo. 

TEXTO EXPOSITIVO

El propósito del texto expositivo es informar, transmitir una información objetiva. La intención es didáctica. Es carácterístico de este tipo de textos la objetividad, la presencia de datos, la abundancia de tecnicismos. En estos textos domina la función representativa.

TEXTO ARGUMENTATIVO

El autor busca convencer, defiende su postura (su tesis), con una serie de argumentos (autoridad, experiencia personal, generalización, antítesis o contraste, de analogía). Son textos subjetivos y que presentan una elaboración muy personal. 

FUNCIÓN REPRESENTATIVA

Se presenta información objetiva sin valoraciones. Recursos lingüísticos carácterísticos: dominio de las oraciones enunciativas, el modo indicativo, la tercera persona, los adjetivos especificativos y el léxico denotativo. 

FUNCIÓN EXPRESIVA

El emisor manifiesta su estado de ánimo, sus sentimientos, el mensaje se tiñe de subjetividad. Rasgos lingüísticos: oraciones exclamativas, dubitativas, desiderativas, palabras con carga afectiva o peyorativa, primera persona, adjetivos valorativos, el modo subjuntivo. 

FUNCIÓN APELATIVA

Su intención es atraer la atención del receptor y provocar en él una reacción. Recursos lingüísticos: verbos en modo imperativo, vocativos, oraciones interrogativas y exhortativas, presencia de la segunda persona, el plural asociativo. 

FUNCIÓN METALINGÜÍSTICA

Se emplea la lengua para hablar de la propia lengua. Se caracteriza por términos específicos de la lingüística. 

FUNCIÓN POÉTICA

Se busca la belleza por medio de recursos estilísticos. Son   carácterísticas de esta función las figuras retóricas. 

FUNCIÓN FÁTICA

Sirve para abrir, cerrar el canal o comprobar que este permanezca abierto. Es propia del diálogo. Son carácterísticas de esta función el empleo de muletillas “Sí, sí, claro”, “Vale”, “¿De acuerdo?” SN
En este apartado, si no se ha mencionado antes y si procede, se puede hablar de la abundancia de nombres abstractos en textos de naturaleza reflexiva, la presencia del artículo generalizador para universalizar las conclusiones (el menor de edad, la mujer actual…) y de los adjetivos empleados(especificativos o valorativos)

SV

En este apartado, si no se ha mencionado antes y si procede, se puede hablar de la persona que domina (1ª, 2ª o 3ª, plural de modestia, plural asociativo o inclusivo) El modo verbal (indicativo, subjuntivo o imperativo) y el tiempo. El pretérito es propio de textos de naturaleza histórica o textos narrativos. En este tipo de textos podemos encontrar también el presente histórico (Colón descubre América en 1492). Si el tiempo que domina es el presente indica vigencia y actualidad. Puede aparecer el presente habitual que indica acciones acostumbradas, asiduas en textos de carácter sociológico (“Los jóvenes pasan demasiado tiempo delante de las pantallas”) o el presente atemporal , propio de verdades universales (“Dos y dos son cuatro”. “El hombre es mortal”) 

SINTAXIS

El dominio de las oraciones largas y complejas es propio de textos de naturaleza reflexiva. Las oraciones simples y unimembres son propias del diálogo. La presencia de impersonales y pasivas reflejas sirven para generalizar y llegar a conclusiones válidas en todos los casos. 

VOCABULARIO

Este apartado es importante y nos sirve para rematar el comentario. Hay que indicar si el texto emplea el lenguaje apropiado para su finalidad. Se puede emplear un vocabulario culto, pueden dominar los tecnicismos, puede ser culto y a la vez accesible para cumplir con el propósito divulgativo, se pueden emplear muchos sinónimos buscando la claridad, palabras de un determinado campo semántico, pueden haber aparecido extranjerismos, expresiones coloquiales, neologismos…  

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