15 Abr

1. El texto.
Características y propiedades
Cuando hablamos 0 escribimos, rara vez empleamos oraciones aisladas: lo liabitual es la unión de oraciones que se conectan entre sí. Esta conexión está supeditada al mensaje que se quiere comunicar y a la intención con la que se emite ese mensaje. Aunque una oración aislada puede transmitir un significado completo, es necesario utilizar una unidad superior, la que realmente ofrece un sentido completo: el texto.
Un texto es cualquier estructura lingüística cuyos enunciados tienen sentido unitario y transmiten una comunicación completa.
Para que un texto actúe como una unidad de comunicación, de modo que el receptor comprenda su significado v su intención, debe cumplir tres condiciones que también se denominan propiedades del texto:

la adecuación, la coherencia y la cohesión.

1.1. El texto y la situación comunicativa

Un texto se considera adecuado cuando se ajusta a la situación comunicativa. Para que esta se produzca , se deben tener en cuenta factores como:

La relación entre los interlocutores
está determinada, por los mecanismos que rigen las relaciones sociales y culturales entre las personas: edad, sexo, nivel sociocultural, personalidad, etc. La forma del texto no será igual si el emisor se dirige a un solo receptor o a varios, si conversa con un compañero de profesión o con un familiar, si los interlocutores poseen gran cultura o apenas han recibido formación. Por este motivo interviene decisivamente la competencia comunicativa del emisor, esto es, la capacidad para elegir registros adecuados para cada uno de los actos de habla. El emisor debe seleccionar un registro (formal o informal) adaptado al receptor y a las circunstancias.

La intención comunicativa del emisor
también condiciona la adecuación del texto: el emisor puede tener la intención de referirse objetivamente a la realidad, de expresar sentimientos o de desear una reacción concreta en el receptor. Estas intenciones han de quedar de manifiesto en el texto por medio de las funciones del lenguaje: representativa, expresiva, apelativa, fática o poética.

Al conjunto de circunstancias que rodean
la creación textual se le llama entorno o situación
.
Estas circunstancias van a convertirse en marcos de referencia que determinan la tipología del texto y el modo de expresión empleadopara llevarlo a cabo. El marco permite clasificar los actos de comunicación en un tipo de texto concreto V adecuado a la situación en que se produce.

1.2. La coherencia del texto

La coherencia proporciona a un texto un sentido global, reconocible para el receptor. Para conseguirla es necesaria la conexión de las partes que lo forman en un todo con un sentido unitario. Por medio de la coherencia, las distintas ideas del texto se ordenan de tal forma que el receptor lo percibe como una unidad significativa (el tema)
Y puede advertir su desarrollo interno (la información que se aporta sobre el
tema
). La coherencia se basa en las normas universales de la expresión
:
Pensamientos lógicos, claridad, compatibilidad semántica, variedad léxica. No obstante, estos principios pueden suspenderse intencionadamente si el emisor pretende lograr un efecto concreto en su discurso.

La coherencia de un texto se consigue teniendo en cuenta los siguientes aspectos:



° El texto no puede
incluir oraciones cuyo significado sea absurdo o inaceptable.

Hay ideas que no
necesitan expresarse en un texto, porque se da por supuesto que el receptor las conoce. Se evitan así oraciones vacías de contenido e información.

No se pueden contradecir
los conocimientos comunes a todos. Por ejemplo, Africa está al norte de Europa.

A medida que el texto
se va completando, debe suponerse que el receptor recuerda lo que ha aparecido va, y por tanto no es necesario repetirlo continuamente.

Se deben tener en cuenta
los conocimientos previos que se presuponen en el receptor v aclarar aquello que sea necesario para su comprensión. /// Las causas más frecuentes de incoherencia en los textos son: la presencia caótica de temas muy diversos, las afirmaciones contradictorias, las explicaciones apenas aclaradas, la ausencia de un tema central, la repetición innecesaria de ideas, la incompatibilidad semántica de las palabras, la falta de concordancia entre las distintas partes del texto, y la inadecuación de la forma de expresión al ámbito y al fin para los que se realiza el texto.

1.3. La organización del texto

La organización debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

Unidad

Consiste en la integración de todos los enunciados alrededor de una idea central. Las demás ideas se articulan en tomo a esta idea central para ampliarla, desarrollarla y justificarla. En ocasiones, el tema principal no aparece explícito mediante una formulación oracional, sino que se deduce del contexto lingüístico.

Dinamìsmo

Consiste en la progresión de los enunciados y de las ideas. Si todas las oraciones expresan la misma idea, aunque de forma distinta, no hay desarrollo. Para que haya dinamismo debe aparecer información nueva sobre el tema principal. El desarrollo temático puede realizarse de tres maneras:

Manteniendo un tem
a consmnte que se repita a lo largo del texto sobre el que se dan distintas informaciones:

– Derivando a otros temas
, de forma que los nuevos sean una parte del anterior~ Enlazando temas que compartan una información común:

Cohesión

Son los recursos de la engua que sirven para conectar las ideas del texto: la recurrencia, la sustitución, la elipsis y el empleo de marcadores textuales son los más importantes. La organización de un texto, dependiendo de su extensión, supone también la distribución de los contenidos en apartados diferentes, que reciben nombres como epígrafe, capítulo, acto, estrofa, etc., según la naturaleza del texto, La forma más extendida para la elaboración de un texto es la distribución de las ideas en párrafos. Un párrafo es un conjunto de oraciones estrechamente relacionadas que se estructuran en torno a un tema central. Cada párrafo suele expresar una idea distinta a la de los demás párrafos y debe contribuir a la progresión del tema y al significado unitario del texto.Las ideas incluidas en los párrafos pueden comprender los siguientes modos de desarrollo: definición, comparación, ej emplificación, enumeración o sucesión de anécdotas.

2. La cohesión del texto

Entre las propiedades que han de darse para que exista coherencia, se incluye la cohesión, que está constituida por todos los elementos lingüísticos que marcan las relaciones entre los enunciados de un texto.
Los recursos de cohesión permiten la conexión entre oraciones, párrafos, apartados, capítulos, etc.; es decir, entre las partes en que se organiza un texto. La cohesión contribuye a dotar de coherencia a un texto, pero no la garantiza. Los recursos de cohesión mas frecuentes son: la recurrencia, la sustitución, la elipsis y los marcadores textuales o discursivos.


2.1. La recurrenciaR
ecurrencia: la repetición de un elemento dentro de un texto, repetición que se emplea para mantener la coherencia en el desarrollo de un tema y como procedimiento de cohesión. La recurrencia más importante se produce en el nivel léxico-semántico, mediante la reiteración léxica.
Esta consiste en la repetición de palabras en un mismo texto para reforzar las ideas clave. En los textos poéticos, la recurrencia fónica que establecen la rima, el número de sílabas y los acentos es fundamental para marcar el ritmo del poema.

Deja un comentario