22 Nov

Esquema e Imagen Corporal

Esquema Corporal

  • Definición: Es el mapa interno que tenemos de nuestro cuerpo. Nos permite conocer la posición, orientación y capacidades de este en el espacio.
  • Función: Coordinar movimientos, mantener el equilibrio y orientarnos espacialmente.
  • Componentes: Se construye a partir de información sensorial (como la visión y la propiocepción), la coordinación motora y la planificación de movimientos.
  • Ejemplos: Correr, saltar, bailar, escribir o acomodar la postura instintivamente al caminar por lugares estrechos.

Imagen Corporal

  • Definición: Es la representación mental y subjetiva que cada persona tiene de su propio cuerpo, la cual puede diferir de la realidad física.
  • Función: Juega un papel crucial en la regulación de la autoestima y la percepción del propio valor. Influye directamente en la conducta y las emociones.
  • Componentes: Incluye la percepción visual del cuerpo, la evaluación personal (juicios y creencias sobre la apariencia) y la valoración social (cómo creemos que nos ven los demás).
  • Ejemplos: Sentirse incómodo con el propio cuerpo frente a los demás, preocuparse constantemente por el peso, la altura o la ropa, y compararse físicamente con otras personas.

El Cuerpo como Medio de Comunicación

El cuerpo no solo funciona o se ve, también comunica. Es un medio para expresar emociones, deseos, conflictos internos y aspectos de la identidad, muchas veces sin necesidad de palabras. Los gestos, las posturas y la vestimenta pueden reflejar cómo nos sentimos. En la adolescencia, el lenguaje corporal inconsciente se convierte en un canal privilegiado para expresar aquello que no se logra verbalizar.

Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)

Los TCA son problemas de salud mental que las personas padecen en silencio y que no eligen tener. Se manifiestan como desórdenes relacionados con la ingesta de alimentos y una preocupación excesiva por el peso y la figura corporal, lo que puede llevar a la desnutrición. Estos trastornos generan un profundo malestar en los tres niveles de la salud: físico, mental y social.

Breve Recorrido Histórico

  • Antigua Roma: En los banquetes, se practicaba la ingesta de grandes cantidades de comida, seguida de purgas para poder seguir comiendo, aunque sin la connotación psicológica actual.
  • Edad Media: Ciertas formas de ayuno extremo se asociaban a creencias religiosas, donde la restricción alimentaria se veía como una virtud.
  • Actualidad: Hoy se entiende que los TCA son trastornos multifactoriales complejos, influidos por factores genéticos, psicológicos, familiares y socioculturales.

Orígenes Terminológicos

  • Anorexia nerviosa: Su nombre histórico fue «anorexia histérica». Aunque el término «anorexia» significa literalmente «sin apetito», no es preciso, ya que la persona sí siente hambre pero la reprime activamente.
  • Bulimia nerviosa: Caracterizada por episodios de ingesta de grandes cantidades de comida (atracones), seguidos de conductas compensatorias para evitar el aumento de peso, como el vómito autoinducido.
  • Trastorno por atracón: Implica episodios recurrentes de atracones sin las conductas compensatorias purgativas propias de la bulimia.

Causas y Factores de Riesgo

  • Factores individuales: Baja autoestima, perfeccionismo, rasgos de personalidad obsesivos, dificultades en la gestión emocional.
  • Factores familiares: Dinámicas familiares conflictivas, sobreprotección, altas exigencias o antecedentes de TCA en la familia.
  • Factores socioculturales: Ideales de delgadez promovidos por la sociedad, los medios de comunicación, las redes sociales y la industria de la moda.

Principales Trastornos

  • Anorexia nerviosa: Se caracteriza por la inhibición de una conducta esencial como la alimentación. Existe un miedo intenso a ganar peso, una tendencia a la autoexigencia extrema y una percepción distorsionada de la imagen corporal.
  • Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (TERIA): Se limita la cantidad y/o variedad de alimentos, pero a diferencia de la anorexia, no es por miedo a engordar, sino por ansiedad relacionada con las características sensoriales del alimento o miedo a atragantarse.
  • Bulimia nerviosa: Comparte con la anorexia la preocupación excesiva por el peso. Se caracteriza por episodios recurrentes de atracones, donde se pierde el control sobre la ingesta, seguidos de conductas compensatorias inapropiadas (vómitos, laxantes, etc.). El estado de ánimo suele ser muy inestable.

La Violencia y sus Manifestaciones

La violencia no se reduce únicamente a los golpes o agresiones físicas. También se manifiesta en palabras, gestos, omisiones o decisiones que hieren, humillan o vulneran a una persona. Es importante entender que la violencia no es un hecho natural, sino una construcción social e histórica. Se expresa en distintos ámbitos (hogar, escuela, redes sociales) y tiene múltiples consecuencias para la salud física, emocional y social. Cuando la violencia afecta a niños, niñas y adolescentes, se está vulnerando un derecho fundamental.

Formas de Violencia

  • Violencia física: Acciones que dañan el cuerpo, como golpes, empujones, castigos corporales, quemaduras, etc.
  • Violencia emocional o psicológica: Palabras, gestos o actitudes que hieren la autoestima o generan miedo, como insultos, humillaciones, burlas o indiferencia.
  • Violencia sexual: Cualquier acción de contenido sexual impuesta sin consentimiento o mediante manipulación.
  • Negligencia: Falta de atención a las necesidades básicas de una persona, como alimento, cuidado, higiene, educación o afecto.
  • Violencia económica: Uso del dinero, los bienes o los recursos para controlar o limitar la autonomía de la persona.
  • Violencia institucional: Ocurre cuando una institución (escuela, centro de salud, etc.) no protege, maltrata o vulnera los derechos de un niño, niña o adolescente.

Violencia Autoinfligida

Se refiere a las situaciones en las que una persona se ejerce daño a sí misma, como las autolesiones o el suicidio. Estas conductas no se comprenden como trastornos en sí mismos, sino como manifestaciones de un profundo sufrimiento psíquico. Es crucial entender que no siempre hay una intención de suicidio detrás de una autolesión; muchas veces, es una forma de expresar malestar, angustia o una necesidad de alivio.

Cuidarnos es un Derecho

  • Construir espacios de escucha y confianza.
  • Pedir ayuda siempre es posible y necesario.
  • Recurrir a adultos de confianza, profesionales de la salud o líneas de atención especializadas.
  • Prevenir la violencia implica reconocerla y no naturalizarla.

Salud Mental en la Adolescencia

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental no es solo la ausencia de enfermedad, sino un estado de completo bienestar físico, mental y social que permite a las personas afrontar las tensiones normales de la vida. Durante la adolescencia, pueden presentarse algunos signos con cierta intensidad que antes no habían aparecido, como desgano, enojo o rebeldía. Se trata de manifestaciones esperables en esta etapa vital que no necesariamente suponen un trastorno de salud mental.

Signos de Alerta

Los signos de alerta son manifestaciones visibles que indican que algo podría estar afectando el bienestar emocional o mental. No constituyen un diagnóstico por sí mismos, sino que son señales de sufrimiento psíquico que requieren atención y acompañamiento. Se convierten en una alerta cuando representan cambios significativos y persistentes en la manera habitual de sentir, pensar o actuar de la persona.

Planos de Manifestación

  • Plano emocional: Se expresan en sentimientos y estados de ánimo. Ejemplos: cambios bruscos de humor, tristeza persistente, ansiedad, irritabilidad.
  • Plano conductual: Se observan en acciones y hábitos. Ejemplos: aislamiento social, abandono de actividades que antes disfrutaba, falta de interés, consumo de sustancias, cambios en los patrones de sueño y alimentación.
  • Plano cognitivo: Afecta a los pensamientos y a la forma de ver la realidad. Ejemplos: dificultad para concentrarse, pensamientos negativos recurrentes, ideas autodespectivas.

Salud y Derechos en la Niñez y Adolescencia

Es fundamental reconocer los derechos que protegen a niños, niñas y adolescentes, garantizando su bienestar integral.

  • Participación directa: Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a expresar su opinión y a participar en las decisiones que los afecten, recibiendo información y acompañamiento según su edad y madurez.
  • Autonomía progresiva: A medida que crecen, los adolescentes pueden asumir decisiones personales con mayor independencia, sobre todo en temas relacionados con su salud, identidad o vínculos.
  • Interés superior del niño/a: Ante cualquier decisión o conflicto, debe priorizarse el bienestar general del niño, niña o adolescente, buscando siempre la opción que garantice su desarrollo y equilibrio.
  • Igualdad y no discriminación: Todos los niños, niñas y adolescentes deben recibir el mismo trato, sin discriminación por género, clase social, discapacidad, orientación sexual, religión o apariencia. El Estado, la familia y la sociedad deben asegurar la igualdad de oportunidades.

Perspectiva de Derechos

Se propone abordar la salud desde una perspectiva de derechos, comprendiendo que los niños, niñas y adolescentes son sujetos activos de derechos y no solo receptores u objetos de cuidado. Leyes como la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y la Ley Nacional de Salud Mental (según la legislación de cada país) implican un cambio de paradigma, reconociendo y garantizando sus derechos.

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