17 Feb

Programción


Cuando hablamos de programación en la escuela infantil, hablamos de programación de educación, porque hablamos de niños de 0-3 años;
programa educativo y formativo donde se incluyen aprendizajes. 
Un programa educativo es el proyecto que incluye: actividades que hacer, conocimiento evolutivo y de las necesidades de los niños en general, además de la observación y conocimiento de los niños concretos, su historia personal, el ambiente que les rodea y las circunstancias particulares de cada uno. Incluye, sobretodo, el porqué y el cómo de unas actividades concretas. El programa que se orienta hacia el desarrollo global de todos los aspectos: físicos, mentales, emocionales y de relación. Un programa flexible, al ritmo evolutivo de cada niño.
Sin olvidar que el niño evoluciona y aprende gracias a la propia actividad.
El papel del educador es fundamental, ha de ser eestimulador y orientador de la actividad iniciada por el niño. 
Por lo tanto, la aplicación del programa se ha de hacer partiendo de la actividad del niño, de una manera “desprogramada”, que a la vez asegure el cumplimiento de los objetivos. La traducción tangible del programa, por parte del educador, consiste en organizar las condiciones externas de tal manera que el niño actúe para él mismo y con esta actuación consiga los objetivos que nosotros habíamos previsto. Cuando se aplica el programa de ésta manera hay peligro de perderse a mitad de camino, la manera de asegurar el progreso de los niños es: la reflexión y la valoración constante por parte del educador de aquello que hace y vive cada uno de los niños y el grupo en general, y a la confrontación de los resultados colos objetivos previamente propuestos y los medios utilizados por el colectivo, es decir, la valoración.

El programa educativo es el resultado de un trabajo de equipo, de propuestas asumidas por el colectivo, seguidas de actuaciones de cada uno y de valoraciones conjuntas del equipo.

LAS ACTIVIDADES DEL NIÑO EN LA ESCUELA INFANTIL


En niño nace activo, se desarrolla en buena parte gracias a su actividad. No aprende nada mejor que aquello que aprende por el mismo. Las actividades de los niños en la escuela infantil, las podemos agrupar en dos grandes bloques (desde una perspectiva adulta) en función de unos contenidos, la edad y posibilidades de los niños, y con la flexibilidad necesaria de acuerdo con la cada realidad escolar:Actividades cotidianas Actividades de juego
 El ritmo diario de los niños en la escuela infantil queda delimitado sistemáticamente por unas actividades “rutinarias” que son: la alimentación, el descanso y la higiene. En la distribución horaria, la secuencia: descanso-alimentación-juego-etc. puede ocupar de 6 h. a 8h., habitualmente seguidas, sin ir a casa. De todo este tiempo, más de la mitad se destina a descanso y alimentación, higiene y vestida. El resto se destina a actividad de juego propiamente dicho. El trato pedagógico de uno y otro tipo de actividades cotidianas y de juego, requiere una preparación por parte del educador, una organización de los espacios, materiales y horarios, una atención constante del educados a las reacciones individuales y a la dinámica del grupo y una flexibilidad y disponibilidad para modificar sobre la marcha todo aquello que la vida del grupo, o algún niño, sea necesario. Tanto unas como otras, son actividades educativas, requieren una programación pedagógica que además de establecer objetivos, instrumentos didácticos y contemplar un sistema de valoración; ha de tener en cuenta capacidades, ritmo y diferencias individuales de los niños. 

LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS

Marcan cortes de tiempo determinados en el ritmo de cada día, introducen pocas variaciones: cada día se come, se duerme, se limpia, etc. Para el niño son las verdaderas tareas educativas en las que ha de hacer nuevos aprendizajes constantemente y dichas actividades, también les ofrecen momentos y ocasiones privilegiadas para establecer relaciones directas con los adultos. Por lo tanto, hace falta un tacto extraordinario por parte del educador para que se satisfagan las necesidades individuales de cada niño. Al mismo tiempo, la vida en grupo deberá continuar con su ritmo y su dinámica. El educador tendrá que asegurar la actividad positiva de los componentes del grupo mientras dedica su atención particular a cada niño. La colaboración con los padres y el intercambio diario de información son imprescindibles. En estas actividades es donde más se modela la relación personal niño-adulto. El sueño Es reparador, si se dan las condiciones externas e internas adecuadas para un sueño relajado y profundo. El educador observa y tiene en cuenta las peculiaridades de cada niño en el dormirse, en el sueño y en el despertar; valoran cualquier señal de irregularidad y buscan la resolución en contacto diario con la familia. El educador, organiza el ritmo de actividades de manera que se dé respuesta a las necesidades individuales diversas según los niños y a las necesidades de la etapa evolutiva en la que se encuentra el grupo de niños. El sueño, nunca es un momento de descanso para el educador, porque hace falta atender el sueño de los niños y también, es el momento ideal para anotar las observaciones de los niños o del grupo. La alimentación Actividad física, elemental para la subsistencia, fuertemente relacionada con la vida afectiva del niño. La utiliza para manifestar sus gustos o rechazos en su relación con el adulto, tanto en situación previa al dominio del lenguaje verbal como cuando este ya ha aparecido.El ritmo de absorción del alimento y la intensidad de la gana varían en cada niño. Velar las peculiaridades de los niños con tal de dar la respuesta adecuada es la mejor manera que tiene el educador de crear una actitud positiva en cuanto al acto de comer de los niños. Como también es tarea del educador, despertar en el niño la predisposición de ser activo. Los educadores organizan las comidas y todas las actividades de la manera más práctica y placentera para los niños.La limpieza y el vestirActividades higiénicamente necesarias (con muchísima importancia para los niños) son ratos privilegiados de contacto físico individual entre el adulto y el niño, donde el adulto tiene en sus manos el cuerpo del niño y su intimidad.Al conocer la profundidad de estos momentos, el educador tiene mucho cuidado de medir sus gestos y su actitud, cuando se comunica con el niño con el cuerpo y la palabra, cuando le pide colaboración con tal de que vaya cogiendo autonomía y no pasividad o dependencia excesiva. La actitud del educador se adecuará al ritmo vital de cada niño, donde el acuerdo con la familia es también prioritario.

EL JUEGO Y OTRAS ACTIVIDADES

Desde los primeros movimientos, los niños pueden realizar una gran variedad de actividades si la educación que reciben es adecuada. El niño es el protagonista de la acción, sus actividades sobre todo las libres e independientes, contribuyen a la adquisición de todas sus capacidades.El juego es la actividad fundamental en la vida de los pequeños. Es la construcción de la propia personalidad.Los objetos, los juguetes, son fundamentales para la actividad del niño. De su variedad, riqueza y adecuación al momento evolutivo y edad del niño depende la realización de un juego más rico y unas posibilidades más grandes de desarrollo.En el tipo de actividad de los niños, además del juego, influyen: los adultos, compañeras, la realidad que rodea a cada niño, la salud y buen estado de ánimo de los mismos y factores que condicionan la actividad en mayor o menor grado, según el momento evolutivo del niño.La intervención del educadorLos educadores programan y preparan, para que los niños actúen sin necesitar su intervención, y crean las condiciones favorables para que tengan lugar la actividad independiente del niño. En este sentido influencian de entrada pero no directamente las actividades que podrán hacer los niños.Por otra parte, los educadores intervienen directamente en la organización de las actividades en diferentes momentos y circunstancias diversas al largo del día. Las actividades dirigidas por el educador (que han de tener una metodología y finalidad clara), desarrollan la capacidad de aprendizaje, de poner atención y escuchar, de tener en cuenta a los demás niños con sus intereses, la capacidad de organizar la propia conducta; de mejorar cualitativamente la propia actividad. Proporcionan al niño la imagen de un adulto “activo”.¿Qué actividades? Las actividades de los niños pequeños con una cuestión compleja. Son muchas y muy diversas las posibles actividades en estas edades y las variaciones que introducen. Las podemos clasificar en: Actividades de movimiento. Implican la acción global del cuerpo. De conocimiento y de observación de la realidad. Implican básicamente un trabajo del pensamiento. De lenguaje, en el sentido de la adquisición de la palabra y el enriquecimiento progresivo de su uso como medio de conocimiento de la realidad y de comunicación con los demás. Juegos de manipulación. Aquellos que utilizan básicamente las manos, que contribuyen al desarrollo. Juegos de tema o reproducción de la realidad por imitación o simbolización.Actividades musicales.De expresión corporal y dramatización.Salidas al exterior.Fiestas populares.Actividades que educan los hábitos de autonomía y de convivencia.Muchas de las actividades se pueden hacer al aire libre. La salida de los niños al exterior requiere la preparación especial del espacio disponible para que los niños sean tan activos como en el interior, y una orientación de las actividades. Todas las actividades han de informar a los niños de los valores que les queremos dar. Y sobre todo, debemos estar atentos para que nunca un niño se aburra porque no sabe qué hacer, que nunca estén ocupados en una actividad empobrecedora para ellos.

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