09 Dic

MEZQUITA DE CÓRDOBA

Lamezquitaes sobre todo lugar de oración, gruesos muros la separan del exterior. Tiene las siguientes partes: el alminar ominarete, torre para llamar a la oración y símbolo del Islam El patio abierto o sahn que precede al haram con una fuente o sabil para las abluciones rituales. En  el haram o sala de oración, no hay imágenes sagradas ni objetos de culto, sólo se necesita el mimbar o púlpito  desde el que el imán pronuncia la alocución de los viernes

Orientado hacia la Meca, centro sagrado del Islam, el muro de la quibla donde está el mihrab, un nicho vacío, recordando la presencia de Mahoma. La macsura, ante el mihrab, lugar reservado para el soberano ( por razones de seguridad).

La mezquita  mayor o aljama es grande debido a la exigencia de que los viernes al mediodía, la comunidad (al menos los varones mayores de 16 años), se reúna para la oración. La mezquita no sólo es lugar de oración sino de arengas políticas,  de enseñanzas religiosa, o donde maestros u hombres famosos se sientan al pie de una columna y se les escucha)

Abd-al-Rahmán I comienza una de las obras supremas de la arquitectura hispanomusulmana. Sus sucesores en el Emirato y desde el 912 los del Califato fueron ampliando su recinto, unas veces por motivos demográficos y otras con fines políticos propagandísticos.

Abd-al-Rahmán I

Fue este emir el que ordenó el inicio de las obras de la Mezquita de Córdoba durante su gobierno (756-788).

Tomó como base la Basílica hispanocristiana de San Vicente, construyendo la parte más cercana al patio, la más primitiva, añadiendo nuevas naves hasta un total de once perpendiculares a la qibla (orientada al sur en lugar de al este, lo que será característico de las mezquitas de Al-Andalus), el mihrab y la maxura. La más notable solución arquitectónica fue la gran altura dada a la mezquita, conseguida mediante el empleo de dos soportes superpuestos, una columna y un pilar: el pilar soporta arcos de medio punto sobre los que descansa la techumbre; de los capiteles de las columnas arrancan arcos de herradura, sin duda inspirados en la arquitectura visigoda, que sirven de tirante para evitar que los soportes se quiebren por el peso. Esta solución técnica y la alternancia de dovelas blancas y rojas en los arcos seguramente estén inspirados en el Acueducto de los Milagros de Mérida.

Las columnas son cilíndricas, generalmente aprovechadas de épocas anteriores, al igual que algunos capiteles y arcos, que pertenecían a la iglesia anterior. Los capiteles son de decoración vegetal muy tosca, inspirados en los corintios clásicos. Los pilares superpuestos son de sección rectangular, adornados en su arranque por una moldura de rollos, también supervivencia de la iglesia de San Vicente sobre la que se edificó la mezquita.

Abd-al-Rahmán II

Abd-el-Rahmán II, en el 833, amplió la longitud de las once naves hacia el sur, hacia el Guadalquivir, para lo que tuvo que derribar la antigua qibla y edificar una nueva.

También se construyó entonces la arquería del patio y el alminar, hoy muy reformado, convertido en una torre renacentista. El minarete, de planta cuadrada, tenía originalmente dos filas de arquerías de herradura y un pequeño templete superior.

Muhammad I

Construye la Puerta de San Esteban. La decoración del exterior de la mezquita era muy sumaria, reduciéndose al encuadramiento de los vanos de entrada. Esta puerta, la más antigua, consta de un gran arco de herradura con dovelas de dos colores y alternando una lisa y otra decorada, el alfiz cordobés (que se queda a media altura), decorado con ataurique (formas vegetales muy ornamentales) y albanegas (círculos de ataurique).

Abd-al-Rahmán III

El primer califa cordobés, de principios del siglo X, solamente amplió el patio y reconstruyó el minarete.

Al-Hakan II

Durante su califato, entre el 961 y el 969, se procede a un nuevo derribo de la qibla, finalizando aquí su avance hacia el sur, pues se llega hasta el río. Esta ampliación es la más importante, la más bella y la de perfiles más peculiares. Al-Hakam II, además, quiso poner de relieve la importancia sagrada del lugar revistiendo las jambas con losas de mármol decoradas con ataurique, las enjutas superiores con albanegas, y la parte superior con un mosaico de teselas de pasta vítrea bizantino, hecho especialmente para este lugar por un maestro enviado por el emperador de Bizancio, con los motivos vegetales, geométricos y epigráficos característicos del arte musulmán. Delante del mihrab había un espacio lujoso especialmente dispuesto para el califa, la maxura, coronada por una cúpula en cada uno de sus tramos. En este caso se aplicó otra solución original de la arquitectura musulmana, la cúpula de nervios que no se cruzan en el centro, dejando un espacio central vacío ocupado por una cupulita gallonada, cuyo peso descansa sobre trompas de arcos lobulados que a su vez se apoyan sobre pequeñas columnas adosadas a las pilastras.

Los espacios vacíos se decoran profusamente, el «horror vacui» propio de la sensibilidad árabe. 

También se introduce un nuevo sentido del empleo del arco, ahora como elemento casi exclusivamente decorativo. Se trata de arcos lobulados que se entrecruzan y apoyan sobre la clave de los inferiores. Al-Hakan II también renueva el estilo decorativo del exterior. Las puertas ahora tienen un alfiz doble muy decorado con ataurique y albanegas, a ambos lados se abren celosías bajo arcos lobulados y encima hay un friso ciego, de arcos lobulados y entrecruzados, puramente decorativo.

Al-Mansur

A fines del siglo X Abu Amir Al-Mansur, el Almanzor de las fuentes cristianas, quiere realzar su poder aumentando la mezquita con ocho nuevas naves, llegando a un total de diecinueve, pero en esta ocasión hacia el este, por lo que el mihrab de Al-Hakam II quedará descentrado, y añadiendo también la parte del patio correspondiente.

El estilo retrocedió en abundancia ornamental, vuelve a los rígidos cánones del siglo VIII, las columnas, pilares y arcos son, por tanto, de herradura sencilla con alternancia de colores.

LA ARQUITECTURA CIVIL CORDOBESA

Ab-al- Rahman III, al proclamarse califa en 929, fundará la ciudad de Medinat-al-Zahra (ciudad brillantísima) con residencia palatina. La mayoría sin excavar  (fue incendiada en las guerras civiles que acabaron con el califato). Desde el punto de vista de la historia del arte interesa porque aquí se van a ensayar todas las formas  y ornamentaciones que luego con Al-Hakam II se utilizan en la mezquita de Córdoba (trabajarán los mismos tallistas). La ciudad está emplazada en la ladera de una montaña a pocos kilómetros de Córdoba., a destacar el llamado salón rico de Ab-al-Rahman III, por la abundante decoración de revestimiento mural. De la época califal nos ha llegado una muestra de arquitectura civil muy importante, el palacio que Abd-el-Rahmán III edificó en las cercanías de Córdoba (Medinat al-Zahra). Las formas arquitectónicas son parecidas a las de la mezquita: arcos de herradura, decoración de ataurique y albanegas, alfiz hasta las impostas, etc. Original es el típico capitel califal, llamado de nido de avispa, que es una imitación del corintio clásico, pero realizado con la técnica bizantina del trépano profundo. Documentos de la época hablan de sus características y riqueza decorativa (además de las citadas arriba): vastas proporciones, grandes salones decorados con mosaicos, placas de mármol y alabastro decoradas con ataurique y lacería…

La Giralda de Sevilla

La obra más importante de los Almohades en España, del siglo XII, es la Mezquita de Sevilla, de la que sólo conservamos el alminar, conocido con el nombre de La Giralda. Es original por su decoración: la costumbre de entrecruzar los arcos mixtilineos y lobulados ha llevado a crear un sistema ornamental típico, las redes de rombos o «paños de sebka». El cuerpo superior está oculto por la obra renacentista del siglo XV.

La Torre del Oro

Fortificación que vigilaba la entrada de Sevilla por el río. Es de planta dodecagonal, pero lo más original es su cubierta, con tramos triangulares y cuadrados. Estuvo decorada con azulejos dorados al exterior, de ahí su nombre actual.

ALHAMBRA DE GRANADA

Junto con la mezquita el palacio es el edificio más típico de la arquitectura islámica, siendo La Alhambra de Granada el palacio árabe medieval que mejor se conserva, al no haber sufrido transformaciones posteriores. La Alhambra, construida en una de las colinas de la ciudad, constituye una auténtica ciudad-palacio formada por: La ciudadela o alcazaba, con función defensiva militar. El palacio propiamente dicho. Un vasto recinto amurallado que circunscribe todo el conjunto. La Alhambra tiene una estructura muy simple, pequeños recintos cubiertos por techos planos y realizados con materiales pobres, lo que ha favorecido la exaltación de lo decorativo frente a lo estructural, ya que la pobreza debe ser disimulada. Los principales materiales utilizados en la decoración de La Alambra son los siguientes: La Madera: El trabajo realizado sobre ella produce la ilusión de no ser un elemento constructivo, sino paneles superpuestos a las superficies. El Azulejo: Cubre, en forma de zócalo, las partes inferiores de los muros, representando dibujos geométricos, mediante una técnica especial que produce efectos metálicos. El Yeso: Es el material más usado en la Alhambra, al ser ideal para crear una «segunda» arquitectura por su extraordinaria blandura. Se trabaja de distintas formas, combinándose con el azulejo y la madera, y cubre las paredes envolviendo materialmente el edificio original. Es el yeso, en definitiva, lo que proporciona a la Alhambra la sensación de sorpresa permanente, puesto que forma falsos elementos constructivos (paredes, bóvedas, arcos) que dada su inutilidad constructiva pueden adquirir las formas más fantásticas y caprichosas. El papel del Agua y la vegetación: Junto a yeso, azulejo y madera, el agua y la vegetación juegan un papel decorativo de primer orden, formando una perfecta unidad con la arquitectura. Fuentes a la altura del pavimento en los patios interiores, alimentadas por pequeños canales, que dejan correr el agua lo suficiente para que no se estanque, pero no tanto como para impedir que las construcciones se reflejen en ellas. Este efecto de reflejo no es casual, sino premeditado, a lo que hay que añadir el murmullo del agua al correr, etc.

La estructura interna de la Alhambra

1. Palacio de Carlos V; 2. Entrada a los Palacios Nazaríes; 3. Mexuar; 4. Oratorio; 5. Cuarto Dorado; 6. Patio del Cuarto Dorado; 7. Patio de losArrayanes; 8. Sala de la Barca; 9. Sala de Comares; 10. Sala de los Mocárabes; 11. Patio de los Leones; 12. Sala de los Abencerrajes; 13. Sala de los Reyes;14. Sala de las Dos Hermanas; 15. Mirador de Lindajara; 16. Habitaciones de Washington Irving y Carlos V; 17. Baño Real; 18. Jardín de Lindajara;19. y 20. Salida y Jardines de El Partal; 21. y 22. Torre de las Damas y Alberca de El Partal.

Tiene una planta compleja, articulada alrededor de tres unidades prácticamente independientes entre sí, el mexuar, el diwan y el harem, que forman un conjunto de unidades independientes ordenadas alrededor de patios, sin un centro arquitectónico bien delimitado y reconocible, lo que hace posible que no se abandonen las dimensiones humanas, predominando lo horizontal frente a lo vertical.

El Mexuar

Es la parte del palacio abierta a todos, donde el príncipe administraba justicia y recibía a sus súbditos. Es una de las salas más antiguas, de principios del siglo XIII. Las paredes están cubiertas con alicatados de cerámica vidriada policromada formando lacerías, que es el estilo decorativo típicamente granadino. La lacería o arabesco es una decoración de líneas que se entrelazan formando polígonos o estrellas con arreglo a unas estrictas leyes geométricas, uniéndose los lazos simétricamente una y otra vez. La cubierta es de madera. Entre el Mexuar y la siguiente unidad del palacio, el Diwan, encontramos varias estancias que sirven de transición entre ambos, como El Cuarto Dorado

El Diwan: El Palacio o Cuarto de Comares

Es el sector verdaderamente palaciego, reservado para las recepciones, construido en el siglo XIV por Yusuf I. Esta unidad, se articula alrededor del Patio de los Arrayanes, que da paso al Salón del Trono o Torre de Comares.

El Patio de los Arrayanes

Es el mayor de los patios, de forma rectangular, con una gran alberca o estanque y vegetación en el centro. En sus frentes estrechos tiene dos pórticos sobre columnas típicas granadinas, de fuste cilíndrico, liso, delgado y estilizado y capitel de dos cuerpos, el inferior decorado con cintas y el superior, cúbico, decorado con ataurique. La arquería inferior no tiene ninguna función de sostén, sino que es simplemente un motivo decorativo. La cubierta del pórtico es plana y muy ligera, siendo sostenida por una estrecha pilastra que prolonga la columna hasta el techo.

Torre de Comares o Salón del Trono o de Embajadores

En su interior encontramos una espléndida estancia construida con gruesos muros de ladrillo, lo que se aprecia en la amplitud de sus ventanas, que son verdaderas cámaras abiertas tras arcos peraltados y angrelados típicos granadinos. En uno de estos vanos se encontraba el trono. Sus muros están cubiertos con zócalos de alicatado, donde predomina la decoración geométrica de lacería o arabescos, y yeserías, con ataurique de hoja larga y fina, que da lugar a la figura de lirio sobre fondo rojo, con lazos, y con inscripciones epigráficas, que ahora es uno de los motivos más típicos de la decoración granadina.

El Harem: El Palacio de los Leones

Es la zona de las habitaciones privadas del monarca, formada por un gran número de estancias ordenadas alrededor del Patio de los Leones, que constituye su verdadero centro. Fue construido a finales del siglo XIV por Mohamed V.

Patio de los Leones

Es un patio con pórticos en sus cuatro frentes, avanzando en los más estrechos otro cuadrado, sostenidos por columnas genuinas del estilo nazarita o granadino, a veces múltiples. Todos los soportes son de dintel y los arcos sólo cuelgan como un motivo decorativo más. En su centro se encuentra la Fuente de los Leones, de ejecución muy torpe y sumaria, hacia la que llegan cuatro canales (los cuatro ríos del Paraíso descritos en el Corán). En este patio y las salas a su alrededor, la riqueza decorativa en estuco coloreado y perforado, la cerámica vidriada policromada, la madera esculpida y dorada, junto con los efectos de la luz, el agua y el jardín, son utilizados para crear una sensación de ligereza e irrealidad, consiguiendo una atmósfera de encantamiento.

Sala de las Dos Hermanas

En ella vemos la creación de una falsa bóveda de mocárabes, elemento decorativo de origen persa, que constituyen auténticas estalactitas que descienden del techo hasta alturas distintas, consisten en unos tacos de madera cubiertos con estuco y pintura.

Mirador de Daraxa o de Lindajara

Este mirador se encuentra al fondo de la Sala de las Dos Hermanas y abierto sobre un jardín interior. Es otra de las obras maestras de los granadinos, con zócalos alicatados de arabescos, arcos de mocárabes inscritos en arcos exteriores lobulados al infinito sobre un perfil peraltado, columnas nazaritas, decoración epigráfica y de ataurique granadino, etc.

Sala de los Abencerrajes

Frente a la Sala de las Dos Hermanas, en el Patio de los Leones. Sus paredes se presentan cubiertas de yeserías y zócalo de azulejos; sobre ocho trompas de mocárabes encontramos una magnífica cúpula también de mocárabes; las ventanas situadas en el comienzo de la cúpula dejan pasar una luz tenue que ilumina sus mocárabes, dándole un aspecto mágico.

Los Jardines del Generalife

Es un palacete de descanso, envuelto entre jardines, macizos de flores y fuentes y estanques, formando un todo con el conjunto de la Alambra y con el paisaje natural en el que se inscribe.

Conclusión: El significado de la Alhambra

La Alhambra es una obra producto de un arte maduro y cuyos rasgos están ya perfectamente definidos, capaz de crear una arquitectura eminentemente pictórica, donde el ilusionismo y lo aparente ocultan la estructura real del edificio mediante una decoración exuberante, el agua, el jardín y la luz. Es una arquitectura donde el edificio está integrado en el mundo exterior gracias al jardín, que penetra en el interior con los patios y al mismo tiempo envuelve a la totalidad del edificio.

Deja un comentario