19 Dic

Década de los 50 (poesía social)


     Hacia mediados de la década, algunos de los poetas que habían representado la corriente desarraigada van incorporándose a la poesía social que está naciendo, tal es el caso de Celaya, Blas de Otero o Aleixandre, quien se acerca a esta corriente con su obra
Historia del corazón. Los poetas van dejando a un lado las angustias personales para cantar las colectivas. La poesía debe tomar partido por los problemas del mundo que le rodea, el poeta se hace solidario con los demás. La poesía estará al lado de los que sufren, interesa el contenido.

     En la temática destaca la aparición del tema de España, más obsesivo que en el 98 y con un enfoque más político. De este modo aparecen títulos como Que trata de España (Blas de Otero), España, pasión de vida (Nora), Días sobre España (Bousoño). También aparecen temas como la injusticia social o el ansia de libertad y de un mundo mejor.

     En cuanto al estilo, destacar que los poetas se dirigen “a la mayoría” usando un lenguaje claro y prosaico con un tono coloquial y sencillo. La preocupación por los contenidos es evidentemente mayor que el interés por los valores formales o estéticos.

     Como autores más significativos hay que destacar a:
Ángel Valente con su obra A modo de esperanza, Claudio Rodríguez escribe Conjuros, Gil de Biedma publica Compañeros de viaje, Morales escribe Canción sobre el asfalto, y J. María Valverde publica Con versos del domingo.

     Otros autores destacados son:

Blas de Otero


Atravesó diversas etapas:

  • Poesía existencial: búsqueda del sentido de la existencia del hombre. El lenguaje es dramático y tenso. Destacan sus obras Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, ambas obras fundidas posteriormente en Ancia.
  • Poesía social: los temas son la situación de España y la solidaridad humana. Destacan sus obras Pido la paz y la palabra y En castellano.
  • Nuevas formas expresivas: a través del uso de formas métricas más libres. Sobresale su obra Poesía con nombres.

Celaya


Será siempre recordado por su poesía social con obras como Las cartas boca arriba, Tranquilamente hablando y Cantos íberos. A pesar de este reconocimiento como poeta social, Celaya tiene un variado registro que incorpora a su extensa producción desde textos de corte surrealista hasta la poesía experimental. Se caracteriza por un lenguaje intenso y agresivo.

Década de los 60

     El cansancio de la poesía social no tardó en llegar y dará lugar a otra poesía en la década de los 60. La mayoría de los poetas de la década anterior se dan cuenta de que su poesía no llega a esa inmensa mayoría que buscaban. Si a esto añadimos que se produce un cierto cansancio de lo social, podemos explicarnos los nuevos rumbos que  la poesía va adquiriendo. Aunque la poesía social se prolonga en los años 60, ya en la década de los 50 empiezan a aparecer poetas nuevos, como Gil de Biedma o Valente, que representan la superación del Realismo.

  Los temas destacados son: retorno a lo íntimo. Evocación nostálgica de la infancia. El amor, el erotismo, la amistad y lo cotidiano. Preocupación por el hombre. Dan frecuentes muestras de inconformismo frente al mundo en que viven, pero el escepticismo les aleja de la poesía social. Lo propio de estos poetas es la creación de una poesía de la experiencia personal.

     Estilo: se rechaza el patetismo de la poesía desarraigada y el habitual prosaísmo de muchos poetas sociales. No les tientan las experiencias vanguardistas. Frecuente empleo de la ironía y la ironía triste. Renace el interés por los valores estéticos y  las posibilidades del lenguaje.

     Autores:

  • Hierro


    Su obra no es fácilmente clasificable en tendencias o escuelas, ya que en sus primeras obras como Tierra sin nosotros, aparecen la desolación y la búsqueda frustrada de la felicidad. Por otro lado, en obras como Quinta del 42 se acerca más a la poesía social, al abordar el sufrimiento colectivo y el existencialismo.

  • Claudio Rodríguez

    Se inicia con Don de la ebriedad, libro integrado por un solo poema dividido en tres partes y compuesto en íntima comunicación con la naturaleza. Sus libros posteriores son Conjuros y Alianza y condena, en los que destaca su estilo sobrio y singular.

  • Ángel González

    Considerado como el más social, si bien en su obra se aprecia un recorrido por diferentes etapas que van del pesimismo existencial a la elegía reflexiva pasando por lo humorístico. El tiempo y las consecuencias de su paso son el hilo conductor de casi todos sus versos. Como obras destaca Sin esperanza, con convencimiento.

  • Gil de Biedma

    Autor de una obra muy breve, reunida bajo el título Las personas del verbo. En sus primeros libros aborda asuntos sociales con ironía o escepticismo. Los temas íntimos serán dominantes en su obra posterior, a veces enfocados con amargo e irónico distanciamiento.

  • Valente

    Los tonos existenciales y sociales de sus primeros poemarios(Poemas a Lázaro) se van tornando más densos y complejos en su obra El inocente. El hermetismo se hace aún mayor en obras como No amanece el cantor, en las que el lenguaje se convierte en experiencia de lo inefable, en conexión con la poesía mística.

Década de los 70

     En esta década se dan diferentes tendencias poéticas como la de los novísimos, la que recibe influencias y la que siguen escribiendo autores de otras épocas.

   1.- Los Novísimos

     En 1970, el crítico J. María Castellet publicó, bajo el título Nueve novísimos españoles, una antología en la que aparecen nueve poetas españoles entre los que se encuentran Montalbán y Gimferrer. Representan una nueva sensibilidad dentro de la llamada generación del 68. Reciben influencias de poetas hispanoamericanos como Vallejo; de poetas del 27 como Cernuda o Aleixandre; de poetas postistas y de poetas franceses, ingleses y griegos. También encuentran inspiración en el cine o en la música.

     En los temas destaca lo personal: infancia, amor, erotismo. Aparece lo público, la sociedad de consumo o aspectos de la guerra de Vietnam. Empleo de tonos graves. Los poetas persiguen metas estéticas, rechazan el Realismo social. Actitud sarcástica frente a mitos.

     Del estilo resaltar la búsqueda exigente de un nuevo lenguaje. Influencia del Surrealismo. Es una poesía experimental que se preocupa por renovar la forma del mensaje.

     Como autores destacan Gimferrer con su obra Els miralls, Carnero publica El azar objetivo, y Leopoldo María Panero que escribíó Así se fundó Carnaby Street.

2.- Poesía de influencia diversa

     Abunda el refinamiento, así como una influencia parnasianista y simbolista, dando lugar a un neomodernismo. Poesía que en diversos aspectos culturales, de aquí que se denomine culturalismo. Influencia clásica, barroca, inglesa, francesa y de ROMánticos alemanes.

     Como autores sobresalen Alberto de Cuenca que escribíó Los retratos, Colinas con su obra Truenos y flautas en un templo, y Félix Grande que escribe Las Rubayatas de Horacio.

3.- Poesía de autores de otras décadas

     Siguen apareciendo obras de autores de la década anterior con carácterísticas similares a esa década anterior. Recordar a poetas como García Baena, Valente, Vivanco, Bousoño o Hierro.


Poesía de posguerra

     En este epígrafe se pueden incluir dos décadas, la de los 40 y la de los 50. Se puede incluir también la de los 60.

Década de los 40

1.- Poesía en el exilio

     La lista de poetas que salieron al destierro es muy larga, en ella habría que distinguir dos grupos:

  • Poetas de la generación del 14.
  • Poetas de la generación del 27 (todos menos Aleixandre, D. Alonso y G. Diego se exiliaron, Lorca fue asesinado).

     La temática gira en torno a la patria perdida. Al principio evocan la lucha, las ilusiones y la derrota, dominando un tono desesperado y amargo. Con el paso del tiempo surgen nuevos temas como la dolorida nostalgia, los recuerdos, la evocación de las tierras españolas y el ansia de volver.

     Estilo: variado y tono coloquial. Palabra densa y contenida. Formas clásicas, junto a libres apoyadas en el versículo.

     Como autores destacan Petere Herrera con su obra Reinado de Madrid, Serrano Plaja escribe Galope de la suerte, y León Felipe con su obra Español del éxodo y del llanto.

2.- Poesía en España

     Los poetas que se quedaron en España se orientan por diferentes caminos:

  • Poesía arraigada (denominación de D. Alonso)
  • Poesía desarraigada (denominación de D. Alonso)
  • Otras tendencias

A) Poesía arraigada

     Aquí encontramos a un grupo de poetas que se autodenominan juventud creadora y que se agrupan en torno a la revista Garcilaso, de ahí que también se les llame garcilasistas.

     En cuanto a los temas, encierran una visión del mundo coherente, ordenada y serena e incluso las tristezas se expresan con serenidad y limpieza. Uno de los temas dominantes es un firme sentimiento religioso, junto a temas tradicionales como la familia o el amor. Predominan temas de carácter intimista.

     En el estilo, se usan las formas clásicas como el soneto, siguiendo a Garcilaso. Destaca su actitud evasiva a través de lo estético. Lenguaje sobrio y equilibrado.

     Como autores sobresalen Panero con su obra La estancia vacía, Luis F. Vivanco que escribe Tiempo de dolor  y Rafael Morales con su obra Poemas del toro.
Rosales escribe La casa encendida (aparece la desesperanza que después se llena de sentido por la amistad), Rimas (visión esperanzada de la vida) y Abril (da una visión humanista y cristiana).

B) Poesía desarraigada

Frente a los poetas anteriores van surgiendo otros poetas como Dámaso Alonso, que constituyen lo que se ha llamado poesía desarraigada. El comienzo de esta tendencia lo marca  la aparición de la revista Espadaña y la publicación de Hijos de la ira (Dámaso Alonso). Esto da lugar al resurgir de la poesía lírica más valiosa tras la guerra.

     En cuanto a los temas podemos destacar: poesía arrebatada de tono agrio que a veces fue calificada de tremendista. Poesía desazonada que se enfrenta con un mundo caótico e invadido por el sufrimiento y la angustia. La religiosidad está presente, pero adopta en ellos el tono de la desesperanza; otras veces se manifiesta en desesperadas invocaciones a Dios sobre el misterio del dolor humano.

     En cuanto al estilo señalar que dista mucho de la armónía y el equilibrio de la poesía arraigada. Adquiere un tono patético. Estilo bronco, directo y más sencillo y menos preocupado por la belleza formal y por la estética.

     Como autores destacan:
J. Lis Hidalgo escribe Los muertos, Bousoño publicó Primavera de la muerte, Blas de Otero escribe Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia.
Celaya escribe Tranquilamente hablando, D. Alonso publica Hijos de la ira, y Crémer escribe La espada y la pared.

    

OBSERVACIÓN:


la distinción entre estos dos tipos de poesía no es tajante por lo que hay autores de difícil clasificación como pueden ser José Hierro, con su obra Tierra sin nosotros, y J. María Valverde, que escribe Hombre y Dios.

C) Otras tendencias

     Sobresale la llamada Postismo que fue fundada en 1945 por Carlos Edmundo de Ory y otros poetas. Esta corriente enlaza con la poesía de vanguardia, reivindica la libertad expresiva y la imaginación y, además, rechaza la angustia existencial. Como autores sobresalen Crespo, Carriedo y Edmundo de Ory con su obra Poesías.

El grupo Cántico: aparece en 1947 en la revista Cántico, en el que participaron poetas herederos del 27. Cultivaban una estética refinada y sensual, cuyos temas son casi siempre intimistas, y emplean con frecuencia un tono vitalista. Destacan Molina y García Baena.

Deja un comentario