14 Jun

El Mester de Juglaría

El mester de juglaría era el más popular, aunque sus autores poseían una formación superior a la normal. La verdadera literatura tradicional del pueblo iletrado y analfabeto era entonces oral y principalmente lírica, mientras que los juglares divulgaban poemas narrativos de tema guerrero compuestos por gente letrada, verdaderos autores de cantares de gesta. Destinaban este producto a un público muy variado y poco selecto en las plazas de los pueblos o de los castillos, con un estilo de verso irregular y anisosilábico de rima asonante en largas tiradas monorrimas, con habitual esticomitia y una retórica sencilla, de forma semirrepresentada.

Tipos de Juglares

  • Juglares épicos: Recitaban poesía narrativa.
  • Juglares líricos: Se dedicaban a cultivar la poesía sentimental y a difundir composiciones poéticas como serranillas, coplas, poemas compuestos por trovadores, etc.

Durante la primera Edad Media (siglos X, XI, XII y XIII), los juglares épicos eran más numerosos; a partir de la segunda mitad del siglo XIII y en el XIV, predominaron los líricos.

El Mester de Clerecía

El mester de clerecía se engendró, por el contrario, en ámbitos escolásticos y religiosos más cultos, como los estudios generales o las escuelas catedralicias o monacales. Utilizaba un vocabulario amplio, repleto de cultismos y figuras retóricas, estrofismo (a diferencia de las tiradas), verso regular e isosilábico y una rima más exigente, la consonante. Sus temas no eran guerreros, sino religiosos y morales, y mostraba una conciencia clara de querer hacer «otra cosa» que los juglares, aunque con frecuencia tomaron algunos procedimientos estilísticos de estos, quienes ya habían configurado una tradición literaria que contribuyeron a enriquecer, civilizando la lengua vulgar.

El Teatro en el Siglo XVI: Transición y Diversidad

Los parámetros medievales siguieron siendo clave en el teatro español hasta que, en el siglo XVI, se inició el camino de la modernización que culminaría en la creación de un género: la comedia nueva del siglo XVII. El siglo XVI fue, por tanto, un momento de búsqueda y convivencia de varias tendencias:

  • Dramaturgia religiosa: (Gil Vicente)
  • Clasicismo: (Juan de la Cueva)
  • Italianizantes: (Juan del Encina, Bartolomé Torres Naharro)
  • Tradición nacionalista: (Juan de la Cueva)

La obra dramática más destacada de este período es La Celestina de Fernando de Rojas. En realidad, es una comedia humanista, concebida más para la lectura y la reflexión que para la escena. Se trata de una obra excepcional, magnífico retrato de la época y modelo de la literatura galante posterior. Es, sin embargo, una obra de estructura dramática tan compleja (alrededor de 20 actos) que no fue representada en su época y que aún presenta enormes dificultades para su puesta en escena.

Desarrollo y Autores Destacados del Teatro del Siglo XVI

El desarrollo del género teatral en castellano manifestó ya un notable vigor durante el siglo XVI.

Lucas Fernández

Discípulo de Encina, pero coetáneo suyo, Lucas Fernández fue autor de varias obras dramáticas aún muy próximas al teatro medieval, como su Auto de la Pasión, pieza destinada a ser utilizada como parte de la liturgia eclesiástica.

Pero otros autores ya mostraban el camino hacia un teatro más elaborado. Entre ellos, durante la primera mitad del siglo XVI, destacó un grupo de escritores que, en consonancia con las corrientes reformadoras del momento, mostraron en sus obras un cierto parentesco con los movimientos de renovación espiritual. Entre otros, pueden citarse a Gil Vicente, Torres Naharro, Sánchez de Badajoz o López de Yanguas. Estos dos últimos fueron autores de farsas, piezas de tema religioso que incluían episodios breves de carácter cómico destinados a aliviar la monotonía de la acción principal.

Gil Vicente

Gil Vicente fue un escritor portugués que, además de su lengua materna, escribió también en castellano. En su producción alternó obras de índole religiosa con otras. Características generales de Gil Vicente incluyen sus frecuentes sátiras antieclesiásticas, la incorporación de elementos folclóricos en sus obras y su notable sensibilidad lírica en los poemas y canciones que embellecen sus dramas.

Bartolomé de Torres Naharro

Otro gran autor teatral de esta época fue Bartolomé de Torres Naharro. Pasó muchos años de su vida en Italia. Teórico teatral, dividió sus comedias en dos tipos:

  • A noticia: Tienen un carácter realista.
  • A fantasía: Sin carecer de verosimilitud, dejaban vía libre a la imaginación.

Comedias a noticia son las tituladas Soldadesca y Tinellaria.

En la segunda mitad del siglo XVI se produjo la consolidación del fenómeno teatral. La pervivencia del teatro religioso medieval puede advertirse en el Códice de Autos Viejos, una colección de casi un centenar de piezas dramáticas, anónimas en su mayoría, de temas generalmente religiosos y alegóricos. No puede olvidarse la existencia de un teatro español que tomó como modelo el teatro clásico grecolatino, especialmente fomentado por universidades y colegios, en particular por los jesuitas. En todas estas tradiciones se asentaría el prodigioso desarrollo del teatro español a partir de Lope de Vega.

Lope de Rueda

Uno de los autores más famosos del siglo XVI fue Lope de Rueda, un hombre de teatro en sentido amplio: actor, director de escena y autor al mismo tiempo. Escribió comedias en prosa al modo italiano, aunque introduciendo muchas novedades, como la utilización de numerosos elementos cómicos. Especialmente conocidos son sus pasos, breves piezas cómicas inicialmente incluidas en las comedias con las que no guardaban ninguna relación argumental. Una parte de su éxito popular obedeció probablemente a su proximidad al folclore común. Su denominación más habitual es la de entremés. Los entremeses se caracterizan por su brevedad y por su carácter cómico, donde el tema predominante y la mujer suelen ser el personaje activo central.

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