27 Jun
Literatura Hispanoamericana y el Esperpento: Un Viaje por Dos Siglos
La literatura hispanoamericana de los siglos XX y XXI refleja los profundos cambios sociales, políticos y culturales de América Latina. Las dictaduras, la pobreza, las revoluciones y las desigualdades marcaron tanto los temas como las formas literarias. A lo largo de este periodo, se observa una evolución desde el modernismo y las vanguardias hacia nuevas formas narrativas y poéticas, cada vez más comprometidas y experimentales.
La Literatura Hispanoamericana: Evolución y Corrientes
Poesía Hispanoamericana: Evolución y Compromiso
Después del auge de las vanguardias —con autores como Vicente Huidobro, César Vallejo, Pablo Neruda o Jorge Luis Borges—, la poesía hispanoamericana vivió un proceso de “rehumanización”, recuperando el compromiso social y el contenido humano. Destacan figuras como:
- Nicolás Guillén: Desarrolló una poesía popular e influida por la cultura afroamericana.
- Octavio Paz: Exploró la poesía filosófica, simbólica y reflexiva.
- Nicanor Parra: Propuso una “antipoesía”, que renunciaba al lenguaje elevado y adoptaba un tono irónico y directo.
Aunque en la segunda mitad del siglo la narrativa ganó protagonismo, poetas como Mario Benedetti o Álvaro Mutis siguieron cultivando una poesía accesible y cercana.
La Narrativa Hispanoamericana: Del Regionalismo al Boom
Orígenes y Primeras Corrientes
En la narrativa, tras el modernismo surgió la novela regionalista, centrada en los paisajes, costumbres y problemas locales. Obras como Doña Bárbara (Rómulo Gallegos) o La vorágine (José Eustasio Rivera) muestran la lucha del ser humano contra la naturaleza o la barbarie. Paralelamente, la novela indigenista denunció la opresión de los pueblos originarios, como en Huasipungo (Jorge Icaza), y la novela de la Revolución mexicana, iniciada por Los de abajo (Mariano Azuela), reflejó la violencia y el desorden de ese conflicto. También emergió la novela urbana, especialmente en Argentina, con autores como Roberto Arlt.
Innovación y Nuevas Tendencias (Años 40)
A partir de los años 40, una nueva generación de narradores comenzó a innovar en estilo y estructura. Se introdujeron técnicas como el monólogo interior, la narración múltiple y los juegos temporales. Esta narrativa se volvió más simbólica, filosófica y a menudo fantástica. Aparecieron diferentes corrientes como:
- La novela de dictadores (El señor presidente de Miguel Ángel Asturias o El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez).
- La novela metafísica (Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares).
- La novela existencialista (El túnel de Ernesto Sábato).
El Boom Latinoamericano: Consagración Global
El gran salto a nivel internacional se produjo en los años 60 con el Boom de la narrativa hispanoamericana. Este fenómeno editorial y cultural supuso la proyección global de autores como:
- Gabriel García Márquez (Cien años de soledad)
- Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros)
- Julio Cortázar (Rayuela)
- Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz)
Estos escritores rompieron con las estructuras tradicionales y abordaron temas como la identidad, la historia, la política o la existencia, combinando lo real con lo mítico o fantástico.
Después del Boom: Diversificación y Nuevas Voces
Tras el Boom, desde los años 70 hasta la actualidad, la narrativa se diversificó. Algunos autores siguieron con el realismo mágico (como Isabel Allende con La casa de los espíritus), mientras otros optaron por estilos más accesibles, humorísticos o cercanos a la cultura popular, como Manuel Puig o Alfredo Bryce Echenique. También surgieron voces más experimentales, como Severo Sarduy, o comprometidas, como Eduardo Galeano (Memoria del fuego).
El Cuento Hispanoamericano: Maestros del Género Breve
En el cuento, Hispanoamérica ha desarrollado una tradición sólida desde principios del siglo XX. Horacio Quiroga sentó las bases con cuentos breves, intensos y con finales sorprendentes. Jorge Luis Borges llevó el género a un nivel intelectual y filosófico; Julio Cortázar incorporó lo fantástico cotidiano; Augusto Monterroso dominó la brevedad irónica. Otros autores destacados fueron Juan Rulfo o Mario Benedetti. El cuento hispanoamericano destaca por su riqueza estilística y variedad temática.
En resumen, la literatura hispanoamericana contemporánea es una de las más innovadoras e influyentes del mundo. Su evolución refleja tanto los conflictos sociales como las búsquedas formales de sus autores, y el Boom supuso su consagración definitiva en el panorama internacional.
Luces de Bohemia: Esperpento y Crítica Social
Ramón María del Valle-Inclán y la Generación del 98
La obra Luces de Bohemia, del periodo comprendido entre 1875 y 1936, es una obra dramática de Ramón María del Valle-Inclán. Pertenece, por tanto, a la Generación del 98, aunque cabe destacar que este autor no siguió en todo momento los preceptos y tendencias de este movimiento, sino que es modernista en sus Sonatas y evoluciona hacia un estilo más personal.
Ediciones y Estructura Dramática
Esta obra apareció publicada por entregas semanales en la revista España en 1920. Cuatro años después, se editó en forma de libro con variantes significativas, como la adición de las siguientes escenas:
- Escena II: En la cueva de Zaratustra.
- Escena VI: En el calabozo con el preso anarquista catalán.
- Escena XI: Momento en el que se da noticia de la muerte del anarquista y se ve claramente la división de la sociedad.
La obra está formada por quince escenas, de las cuales las doce primeras se estructuran en torno al “viaje” de Max Estrella con Don Latino (que se puede comparar al de la bajada a los Infiernos de Dante), y las otras tres componen el epílogo.
Luces de Bohemia posee una doble estructura circular:
- La primera comienza en casa de Max Estrella leyendo la carta del Buey Apis y acaba en la taberna de Pica Lagartos con Don Latino leyendo en el periódico el suceso de la muerte de la mujer y la hija de Max Estrella (Escenas I-XV).
- La segunda, cuyo tema siempre latente es la muerte del protagonista, se inicia cuando Max sale de su casa en la primera escena y regresa a su muerte en el portal (Escenas I-XII).
Reflejo de la España de su Tiempo
El contexto histórico se muestra en numerosas pinceladas expresionistas en distintas escenas:
- La aparición en la cueva de Zaratustra de Peregrino Gay, hablando de Londres, de la bohemia y del movimiento sufragista femenino.
- La conversación con el preso catalán sobre el anarquismo y su visión de acabar de raíz con la sociedad del momento para renacer liberada y limpia.
- El encuentro de Max Estrella con el Ministro de Gobernación, dejando entrever la corrupción del sistema político y económico.
- La visita de los modernistas a los periódicos.
- Los conflictos callejeros a los que se alude continuamente en la obra a través de los cristales rotos, el ruido de los cascos de los caballos o el tratamiento de la prostitución.
Intertextualidad y la Estética del Esperpento
Las referencias a la vida bohemia se personifican en el propio protagonista, Max Estrella, quien malvive con su familia en una buhardilla. El Modernismo viene representado por los propios modernistas que aparecen como personajes y por el mismo Rubén Darío, con el que Max Estrella y Don Latino comparten cena en la escena IX y que reaparece junto al marqués de Bradomín (protagonista de las Sonatas de corte modernista de Valle) en el cementerio tras la muerte del protagonista.
Otra referencia literaria del momento aparece en la escena XII, en la que se carga contra los ultraístas como excesivamente modernos. Sin duda, la misma definición del esperpento se encuentra en la conversación que tienen Max Estrella y Don Latino en esa misma escena, donde se describe como un juego constante de contrapuntos, así como la descripción de todos los personajes con rasgos grotescos, excepto el preso catalán, Mateo, y la madre del niño, que son personajes reales.
Podrían decirse muchísimas más cosas de esta obra maestra del escritor gallego, como a quién corresponden algunos de los personajes, la dificultad de algunas acotaciones para ser llevada al teatro, o la maestría del uso del lenguaje y los distintos registros. Sin embargo, podemos resumir diciendo que la obra de Valle-Inclán consigue plasmar de forma especialmente plástica y visual la crítica a la realidad española de su tiempo.
Deja un comentario