13 Mar

VOCABULARIO Hume .

ESCEPTICISMO: es una corriente filosófica que consiste en dudar de la validez y legitimidad del conocimiento humano, planteando argumentos que de una forma u otra pretenden derribar cualquier verdad segura. El escepticismo puede entenderse así como teoría filosófica (presente ya en los sofista -Pirrón o Sexto Empírico- o en el inmediato Renacimiento -Montaigne-), pero también como una actitud vital muy presente en el ser humano que consiste en dudar,  en desconfiar de toda verdad. En la modernidad, Hume se  convertirá en uno de los mayores escépticos, pues con su Empirismo radical (la experiencia no sólo es origen sino límite del conocimiento) hará imposible cualquier certeza, cualquier conocimiento que pretenda ir más allá de nuestras propias percepciones (impresiones/ideas). La realidad en su esencia o sustancialidad clásica será cuestionada (desconfía del valor de conceptos como causa, yo, verdad, Dios o sustancia) y todo el poder de la razón junto con la certeza cartesiana sometida a la DUDA. EXPERIENCIA : Tanto para los racionalistas como para empiristas modernos el problema del conocimiento es primordial en su filosofía. Y la experiencia ya había sido para el Empirismo clásico (Aristóteles, G. De Ockham….) el origen del conocimiento -rechazando las ideas innatas-, pero para los empiristas modernos, especialmente para J. Locke y  D. Hume,  será además el LÍMITE del conocimiento -rechazando las ideas abstractas o metafísicas de la fiolosofía: sustancia, alma, Dios…-. Para Hume experiencia sería sinónimo de percepción –todo aquello que está en mi mente-, pero distingue: experiencia interna la percepción de la propia vida anímica (emociones, pasiones, estados anímicos, reflexiones…) y experiencia externa,  percepción externa o percepción de los objetos físicos a través de nuestros sentidos(colores, formas, tamaños,…) Se convierte así la experiencia en el criterio de certeza, aquello que da validez y seguridad a un conocimiento no es la idea clara y distinta cartesiana, sino que provengan de la experiencia.


PERCEPCIÓN:


 Hume define percepción como “todo lo que puede estar presente a la mente, …”. Como se ve, la definición humeana es muy amplía y algo confusa pues  sirve tanto para designar un tipo específico de estado mental (lo que habitualmente llamamos percepción, el acto de ver, oír, tocar, …) como para referirse a todo lo que se encuentra en nuestra mente (pensamientos, deseos, emociones, recuerdos, percepciones en sentido estricto. Para Hume la percepción se puede dividir en dos tipos fundamentales de conocimiento:

Impresiones e ides

 En cuanto a la intensidad, las impresiones son percepciones más intensas, nitídas, tienen más fuerza y vivacidad que las ideas; En cuanto al origen,  las ideas son posteriores a las ideas,  son copias o imágenes atenuadas de las impresiones. Atendiendo a su grado de complejidad en simples y complejas
:a)

Percepciones simples

Son las percepciones (tanto impresiones como ideas) que no pueden descomponerse en percepciones más elementales; b)

Percepciones complejas

Las percepciones (tanto impresiones como ideas) que admiten una descomposición en percepciones simples.


IMPRESIONES:

 “Son nuestras percepciones vivas y fuertes.” Son como los átomos del conocimiento pues sobre ellas se construye todo el conocimiento. Son captaciones inmediatas que requieren la presencia de lo percibido, preceden a las ideas y por ello son vivas, nítidas, intensas, fuertes. Teniendo en cuenta su procedencia las divide: a)
impresiones de reflexión,  las pasiones y las emociones, como el deseo o la aversión, el miedo o la esperanza. Son consecuencia de la reflexión o capacidad de la mente para  captarse o percibirse a sí misma; b) 

Impresiones de sensación

Las sensaciones de dolor y placer y las impresiones sensoriales (lo que nosotros llamamos ahora sensaciones: las de calor, color, tacto, olor, sonidos, formas…). Son consecuencia de la influencia del mundo físico sobre nuestros sentidos, aunque su escepticismo pondrá en duda la existencia de cuerpos externos. Atendiendo a su complejidad las divide en:

Impresiones simples

Las que no se pueden descomponer en otras más básicas- e impresiones  complejas


las que pueden descomponerse en percepciones o impresiones más simples-. La impresión constituye el criterio de certeza, pues todas aquellas que no se originen en una impresión deben ser rechazadas.

IDEA: El concepto de idea se diferencia del de Descartes y Locke,  pues para ellos idea hacía referencia a todo lo que había en nuestra mente (Locke) o en nuestra conciencia (Descartes), en cambio, en Hume, son solo un tipo de percepciones, aquellas que son copia debilitada de las ideas, la “huella” que nos dejan las impresiones, imagen recuerdo de impresiones. Su objeto que no está presente. Y Por lo tanto proceden de la impresiones. Por ello, son menos vivas, nítidas, fuertes que las impresiones. Y al igual que las impresiones pueden ser simples o compuestas. Para que una idea sea válida (criterio de certeza) tiene que provenir de una impresión. Pero la ra aportación de Hume al pensamiento de la Ilustración estaría en su teoría de la asociación de ideas, según la cual,  hay una fuerza semejante a la fuerza newtoniana de la gravedad pero a nivel psíquico, por la que tendemos, de forma natural y espontánea,  a unir ideas según su semejanza, contigüidad o causalidad. De esta forma Newton había puesto orden en el mundo físico y él deseaba ponerlo mundo psíquico. HÁBITO:Hábito o costumbre. En la filosofía humeana el papel de los hábitos no se relaciona tanto con  tanto con la moralidad -Aristóteles- como con el conocimiento. Los hábitos a los que se refiere Hume no son hábitos del cuerpo sino de la mente, y se producen por la repetición de un acto o fenómeno. El hábito surge de la costumbre (creada por la repetición de una serie de veces de un fenómeno) y produce una disposición, nuestra propensión o inclinación a pensar más en unas cosas que en otras, a establecer supuestas relaciones causales y  genera la creencia de que esos fenómenos va a seguir sucediendo de la misma manera y a suponer que el mundo va a seguir siendo como ha sido (agua al fuego y su calentamiento, las bolas de billar y sus movimientos, el imán y la atracción…) Pero según Hume, este hábito sólo genera probabilidad, nunca certeza pues es sólo un sentimiento, una inclinación de nuestra mente, no una manera de ser real de las cosas, pues no nos es posible hacer predicción segura alguna sobre el curso futuro de la naturaleza.


CAUSALIDAD:


Es uno de los principios fundamentales del conocimiento tanto para la filosofía, como para la ciencia o el conocimiento vulgar ya que parece claro que todo lo que comienza a existir tiene una causa. Sin embargo Hume analiza dicho principio desde su teoría del conocimiento haciendo ver que no hay impresión del mismo, y por lo tanto que no es seguro ni legítimo. La idea de causalidad implica luna relación con distintos matices:  –
Contigüidad espacio-temporal (lo que llamamos “causa” debe estar cercano en el tiempo y en el espacio de lo que llamamos “efecto”, uno a continuación de otro), –
Prioridad de la causa respecto al efecto  (el efecto ha de suceder a la causa), –
Conjunción constante (ha de ocurrir siempre del mismo modo y de forma habitual). No obsatante, sucede que no todos los supuestos fenómenos causales se ajustan a esos tres aspectos, y propone una relación más de  “CONEXIÓN NECESARIA” entre dos fenómenos,  según la cual, si el primer fenómeno no se hubiera dado el segundo no hubiera existido y siempre que exista el segundo ha tenido que existir el primero, es decir. Mostrando una dependencia mayor entre lo que llamamos causa y efecto.
Pero para que una idea sea válida ha de provenir de una impresión anterior, sin embargo,  no es posible observar ni el supuesto poder en A para producir B, ni el su­puesto vínculo necesario entre A y B, cuando A es la causa de B, ni la idea de “conexión necesaria”se percibe bajo ningún tipo de impresión; a lo sumo, en un fenómeno supuestamente causal, lo que percibimos es una SUCESIÓN CONSTANTE de distintos instantes por los que pasa el fenómeno pero no hay impresión de la supuesta  conexión necesaria entre uno y otro. Por lo tanto, no es una idea legítima.

CREENCIA:

En la crítica al poder del Racionalismo Hume deja claro que nuestra experiencia de la realidad también  se rige por otra facultades  diferentes a nuestra razón: el gusto guiará la estética, la memoria la historia,  el sentimiento la moral o la creencia la vida cotidiana.
La creencia no es una idea, sino algo añadido a una idea “es una idea concebida de una manera peculiar”,  un sentimiento, el sentimiento que nos hace vivir con más fuerza, intensidad o firmeza dicha idea, Hume entiende la creencia como un “sentimiento” (feeling)
, una inclinación, creada en nuestra mente por el hábito/costumbre (la repetición constante de dos fenómenos) que no depende de nuestra voluntad y que nos obliga a percibir un objeto de una manera diferente, anticipándonos al futuro o atribuyendo al objeto propiedades que no son


no son directamente observables. Nos lleva a creer que el futuro va a ser conforme a nuestra experiencia del pasado, por ello sólo genera probabilidad. Sin embargo, 
Hume convierte la creencia en “la guía de la vida”, con lo que viene a afirmar la irracionalidad de nuestro comportamiento.SENTIMIENTO:La posición ética de Hume es coherente con su filosofía empirista y por ello frente a la razón y al intelectualismo moral que venía de los griegos, va proponer el sentimiento como el verdadero fundamento de los juicios morales es el sentimiento inmediato de agrado o desagrado que cualquier acción produce en nosotros., dando lugar a lo que ha llamado EMOTIVISMO MORAL.
Y,  ¿cuáles son los sentimientos morales más importantes? Dos:
a) SENTIMIENTPO DE AGRADO, de aprobación que una acción produce en notros, entonces la acción es buena;

b) SENTIMIENTO DE DESAGRADO o de desaprobación, entonces la acción es mala. Se trata de un sentimiento inmediato, como un resorte que salta ante un determinado comportamiento o hecho.

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