02 Nov

1.- Introducción.

Con la llegada al gobierno del PSOE en 1982, se puede dar por terminada la Transición política, iniciándose el periodo de consolidación de la democracia. Los cuatro gobiernos del PSOE de Felipe González sirvieron para modernizar el país en distintos ámbitos, adaptando las instituciones y el Código Penal a las nuevas circunstancias, y realizando una política exterior europeísta. El PSOE fue desplazado entre 1996 y 2004 por el PP de José María Aznar, alternándose en el poder ambos partidos hasta la fecha. Las cuatro últimas décadas de nuestra historia se han caracterizado por vivir los españoles en democracia. Han sido años de grandes éxitos y de problemas. Entre los primeros destacamos la modernización de las infraestructuras, la generalización de la educación, la integración en Europa y el bienestar social. Entre los segundos, el paro, la corrupción, el terrorismo de ETA, la intolerancia y la vivienda.



2.- Gobiernos de la UCD (1979-1982).

2.1.- Gobierno de Adolfo Suárez (1979-1981).

Aprobada la Constitución, se realizaron nuevas elecciones generales en 1979, donde volvió a ganar la UCD de Adolfo Suárez, seguida de PSOE y PCE. Ese mismo año se celebraron las primeras elecciones municipales, y aunque la UCD obtuvo más votos, el PSOE se hizo con las grandes ciudades. Las Cortes aprobaron los estatutos de Autonomía de Cataluña y País Vasco y en 1980 se celebraron también las primeras elecciones autonómicas, ganando CIU (Convergència i Unió) de Jordi Pujol en Cataluña y el PNV en el País Vasco. La etapa de consenso anterior cambió, y tanto PSOE como PCE llevaron a cabo una dura oposición contra el Gobierno, aunque los problemas a Suárez no le llegaron de la oposición, sino de su propio partido, una UCD muy dividida, donde cada sector obstaculizaba continuamente la labor de su presidente. Suárez, ante la dura oposición y la crisis de su partido, dimitió, designando el Rey como Presidente del Gobierno a Leopoldo Calvo Sotelo.

2.2.- 23-F.

El Ejército, como en otros momentos de la historia, quiso intervenir en la vida política para paralizar la democracia y volver a gobernar. En el Ejército había sectores contrarios al proceso democrático, que junto al creciente terrorismo de ETA y la aprobación de los Estatutos de Autonomía vasco y catalán, estaban dispuestos a dar un golpe de Estado. El momento elegido fue el 23 de febrero de 1981, día de investidura como presidente del Gobierno de Calvo Sotelo. Fuerzas de la Guardia Civil dirigidas por el coronel Antonio Tejero Molina irrumpen en el Congreso y se apoderan del gobierno. A continuación, Milans del Bosch en Valencia y la División Acorazada Brunete se suman al mismo, pero ante la falta de apoyos y la actitud enérgica del Rey, el golpe fracasa. Durante los días siguientes las calles españolas se llenan de manifestaciones a favor de la libertad y en contra del golpe.

2.3.- Gobierno de Calvo Sotelo.

Calvo Sotelo dura algo más de un año debido a la descomposición de la UCD. Durante su mandato se aprueba la ley del divorcio, la LOAPA (Ley Orgánica del Proceso Autonómico), varios estatutos de autonomía y la entrada de España en la OTAN a pesar de la oposición del PSOE y demás fuerzas de izquierdas. Ante esto, Calvo Sotelo convoca elecciones para finales de 1982 donde triunfa el PSOE por mayoría absoluta con 202 diputados.



3.- Los gobiernos del PSOE (1982-1996).

Las elecciones de 1982 se consideran como punto y final de la Transición democrática iniciada en 1975. Fueron ganadas por el PSOE por mayoría absoluta, accediendo al poder un partido de izquierdas tras cuarenta años de dictadura, lo que le permitió llevar a cabo la consolidación del Estado democrático. Su hegemonía fue absoluta durante más de una década, ganando cuatro elecciones seguidas. El partido lo lideraba Felipe González, que contaba con apoyos en toda España, ya que era de izquierdas e interclasista. Se propuso llevar a cabo una política reformista con objeto de modernizar el país, basada en la consolidación del régimen democrático y del Estado de las Autonomías, en culminar la integración en Europa, y desarrollar el Estado del bienestar. Pero el PSOE se vio condicionado por la crisis económica que el país atravesó desde 1975, teniendo que combinar políticas de gasto público con duros reajustes económicos.

3.1. Principales reformas

Sus principales medidas reformistas de la denominada “política del cambio” fueron:

  • Regular derechos y libertades como la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, reformar la Administración de la Justicia ejerciendo un mayor control sobre el Consejo General del Poder Judicial por parte del Parlamento, completar la organización territorial autonómica y establecer la supremacía del poder civil sobre el militar quedando el Ejército al margen de la política. Se aprueba la ley de objeción de conciencia y de la prestación social sustitutoria, y se potencia la lucha contra ETA contando con un mayor apoyo de Francia y con el pacto de Ajuria Enea entre todas las fuerzas políticas del País Vasco menos Batasuna.
  • En política económica, con Miguel Boyer como Ministro de Economía, se proponen como objetivo luchar contra la crisis iniciada en 1975. Para ello se toman medidas para controlar el déficit exterior y la inflación como la moderación salarial y la austeridad en el gasto, todo ello apoyado por los sindicatos. Pero lo más duro fue llevar a cabo una reconversión industrial en actividades poco competitivas como la metalúrgica, siderúrgica o naval, lo que aumentó el desempleo. En cuanto al déficit público, tampoco se logró controlarlo, a pesar de la reforma del IRPF, ya que la presión fiscal seguía siendo insuficiente.
  • En cuanto a la política social, trató de desarrollar el Estado del Bienestar a través de una mejor distribución de la riqueza, desarrollando los servicios públicos y estableciendo un sistema de salud universal a través de la LGS (Ley General de Sanidad), democratización de los centros de enseñanza a través de la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) y LRU (Ley de Reforma Universitaria), incremento del número de alumnos en medias y universitaria, aumentando la escolarización obligatoria hasta los 16 años y estableciendo la ESO a través de la LOGSE. Se mejora el sistema de pensiones contributivas y no contributivas y se amplían las prestaciones por desempleo, dando lugar al fraude.
  • En política exterior podemos destacar la integración en la OTAN y en la CEE (Comunidad Económica Europea). En la OTAN se ingresa en 1982 ante la oposición de la mayor parte de la izquierda, contraria a la participación de España en alianzas internacionales, pero Felipe González ya en el poder, cambia de opinión y ve conveniente formar parte de ella, y tras un referéndum obtiene el sí de los españoles. En cuanto a la entrada en la CEE, ya fue solicitada por Franco y denegada por el carácter antidemocrático del régimen. Los gobiernos de la UCD inician de nuevo negociaciones, consiguiendo la integración que se hizo efectiva en 1986 con el PSOE ya en el poder.

3.2.- El declive del PSOE.

En las elecciones de 1986 el PSOE obtiene de nuevo la mayoría absoluta con 184 diputados. A partir de esta fecha, su política económica y social se inclinó a la derecha, ya que llevó a cabo una política neoliberal con la privatización de algunas empresas del INI y liberalizó el mercado de trabajo con facilidades de contratación y despido. Esto hizo que los sindicatos convocaran una huelga general en 1988. Además, los beneficios de entrada en la UE aún no se apreciaban. Al contrario, las dificultades de la libre competencia son cada vez mayores. El enfrentamiento entre Felipe González y el líder de la UGT Nicolás Redondo se hizo patente.

En 1989, Felipe González consiguió su tercera mayoría absoluta, aunque tan ajustada que le obligó a cerrar pactos con los nacionalistas catalanes y vascos. El PP, encabezado ahora por José María Aznar, seguía anclado con 106 diputados e Izquierda Unida de Julio Anguita obtuvo 17 escaños. En esta etapa comenzaron a verse los efectos beneficiosos de la entrada en la C.E.E. El crecimiento económico era importante y se habían modernizado numerosas infraestructuras. Además, en estos años se consolidó el “Estado del bienestar”, universalizando la Sanidad, las pensiones y la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. Se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992.

El terrorismo de ETA persiste, atentando contra las fuerzas de seguridad, políticos, empresarios y ciudadanos. También aparecen casos de corrupción como banqueros y empresarios allegados al Gobierno que se enriquecen de forma ilícita; en la Administración como el de Juan Guerra, hermano del Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el caso Filesa de financiación ilegal del PSOE, o el caso Roldán, Director General de la Guardia Civil. Estas políticas económicas y los casos de corrupción repercutieron negativamente en la credibilidad del PSOE, por lo que en la última legislatura (1993-1996), su declive fue evidente quedando José María Aznar a 14 escaños. Felipe González tuvo que buscar el apoyo de los nacionalistas catalanes de Jordi Pujol. Sin embargo, las promesas de luchar contra la corrupción no se materializaron y a los escándalos anteriores se sumaron otros nuevos aireados por la prensa. Uno de los más complicados fue la trama de los G.A.L., Grupo Antiterrorista de Liberación, agrupaciones parapoliciales que practicaron el terrorismo de Estado contra ETA y su entorno. Ante esta situación, el presidente del Gobierno se vio obligado a convocar elecciones en 1996.



4.- Los gobiernos del PP (1996-2004).

Estas elecciones fueron ganadas por el PP con estrecho margen. Aznar logró ser investido presidente con el apoyo de los nacionalistas de PNV, Coalición Canaria y CiU. Llevó a cabo una política centrista y dialogante con partidos y sindicatos, demostrando que era una derecha moderada y válida como alternativa democrática y consiguiendo entre otros logros:

  • Dar más competencias a las Comunidades Autónomas.
  • Acordó con los sindicatos medidas para reformar el mercado laboral, mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio de la Seguridad Social, en peligro debido al envejecimiento de la población.
  • Acabó con el servicio militar obligatorio, iniciando el proceso para establecer un Ejército profesional.
  • En economía se llevaron a cabo reformas rápidas que permitieran a España cumplir con las condiciones de Maastricht para entrar en la Unión Económica y Monetaria (baja tasa de inflación, bajo porcentaje de déficit público, etc.), adoptando el Euro. Se consiguió mediante una política de contención del gasto público y la privatización de empresas públicas (ENDESA, TABACALERA, REPSOL, etc.) y la congelación del salario de los funcionarios.
  • Se redujo el índice de paro del 24% al 16% y descendió el déficit público y la inflación, creciendo la economía por encima del resto de países europeos. Aumentó el PIB, hubo un incremento de las inversiones extranjeras, así como de las importaciones y exportaciones.
  • En política exterior se alineó junto a Estados Unidos y su presidente, George Bush.
  • El terrorismo de ETA continuó. Sus principales víctimas fueron concejales del PP y PSOE.

Debido a estos resultados, en las elecciones del 2000 volvió a ganar por mayoría absoluta (183 diputados y más de 10 millones de votos). Durante esta etapa se llevó a cabo una política de recortes laborales, provocando una huelga general en 2002. Se reformó la enseñanza y en economía se propusieron conseguir el déficit 0 con el consiguiente deterioro de los servicios públicos.

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