29 Oct
Los Subgéneros Periodísticos y el Lenguaje de la Actualidad
El lenguaje periodístico es el que se emplea en los medios de comunicación para transmitir o interpretar los hechos de actualidad. En general, los periodistas se dirigen a un lector medio que presta al periódico una atención dada o discontinua. Por ese motivo, han de conseguir que sus textos sean claros, fáciles de comprender y lo suficientemente atractivos como para captar y mantener el interés del receptor.
Los medios de comunicación persiguen tres objetivos fundamentales: informar, orientar y entretener. Estas intenciones comunicativas condicionan el empleo de distintas formas discursivas. Estas modalidades se denominan géneros o subgéneros periodísticos.
Clasificación Fundamental de los Subgéneros Periodísticos
Los subgéneros periodísticos fundamentales se clasifican en:
- Géneros informativos: La noticia y el reportaje.
- Géneros de opinión: La columna, el artículo de opinión, el editorial y la crítica.
- Géneros mixtos o híbridos: Aquellos que mezclan información y opinión, como la entrevista y la crónica.
Textos Periodísticos Informativos
1. La Noticia
En líneas generales, la noticia es un escrito en el que se informa de un hecho de interés ocurrido recientemente. Constituye el elemento primordial de la información periodística y el género básico del periodismo.
Dos características permiten diferenciar la noticia de otros géneros periodísticos cuya finalidad es también informar: la brevedad y la objetividad. El fin de la noticia es informar de un suceso sin añadir ningún tipo de comentario. Por eso, la brevedad y la concisión son imprescindibles a la hora de redactar una noticia.
La redacción de la misma ha de ajustarse con la mayor exactitud a los hechos ocurridos. El autor debe limitarse a informar con objetividad, sin dejar traslucir su opinión o su actitud ante lo que narra. Al redactar una noticia hay que evitar el uso de adjetivos que denotan subjetividad, así como pronombres personales o verbos en primera persona. En general, hay que utilizar oraciones breves, claras y sencillas, y un léxico común-culto.
Estructura de la Noticia: La Pirámide Invertida
La estructura habitual de la noticia suele ser de pirámide invertida, técnica de relato periodístico que compone el texto partiendo de lo más importante y concluyendo en lo de menos relevancia. Así, en caso de exceso de original, la información puede cortarse empezando por abajo. Suele incluir los siguientes elementos:
Titular (o titulares: antetítulo, título y subtítulo). Su función es resumir objetivamente el contenido de la información. La función de atraer el interés del lector hacia una información recae en buena medida en este elemento.
Entradilla o Entrada (o Lead). El primer párrafo de una noticia suele llamarse «entradilla» y contiene lo principal del cuerpo informativo, pero no necesariamente un resumen de todo el artículo. Ha de ser lo suficientemente completa y autónoma como para que el lector conozca lo fundamental de la noticia solo con leer el primer párrafo. De él se desprende el título de la información. Según el Libro de estilo de El País, su extensión ideal son unas 60 palabras.
Cuerpo de la Noticia. Desarrolla la información con todo tipo de elementos complementarios, incluye los datos que no figuran en la entradilla, explica los antecedentes y apunta las posibles consecuencias. Esto no significa que se puedan incluir opiniones partidistas o juicios de valor sobre lo que se narra. Su estructura más normal es la de pirámide invertida, pero también son frecuentes la cronológica (relato lineal de acontecimientos) o la mixta (antecedentes, desarrollo lineal, desenlace), que mezcla ambas.
2. El Reportaje
El reportaje es un texto periodístico de carácter informativo en el que se plasma el resultado de investigaciones hechas por el periodista sobre un tema de actualidad. El punto de partida son los hechos que constituyen la noticia y que mantienen interés.
El periodista intenta reunir datos, presentar, analizar las consecuencias, contraponer puntos de vista diversos y diferentes interpretaciones, conocer las opiniones de los protagonistas o de los testigos de los hechos, y todo ello con el fin de ahondar cuanto sea posible en el problema objeto del reportaje para presentarlo en todas sus vertientes.
Esta exhaustividad en el tratamiento de los temas hace que el reportaje precise de un espacio mucho mayor que cualquier otro género periodístico. Sin embargo, las diferencias con la noticia no son solo la extensión, sino también la concepción (menos urgencia en la información) y la finalidad (información más completa y exhaustiva).
Los datos que componen el reportaje deben ser tratados y presentados con la máxima objetividad, de modo que el destinatario pueda formarse una opinión cierta sobre ese tema. La falta de objetividad supone transmitir una visión parcial, deformada o equivocada de los hechos.
Método Riguroso en la Elaboración del Reportaje
A esta objetividad se suma el método riguroso en la elaboración del texto, que pasa por las siguientes fases:
- Elección del tema.
- Documentación variada.
- Investigación directa (lugar de los hechos) o indirecta (otras fuentes o protagonistas).
- Contraste de fuentes.
- Redacción final.

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