14 Nov

La Convención Jacobina: La Fase Radical de la Revolución Francesa (1792-1795)

La segunda fase de la Revolución, desarrollada entre 1792 y 1795, coincide con el periodo de la Convención Jacobina y es considerada la etapa más radical. Durante este tiempo, se proclamó la República y la monarquía cayó.

La Ejecución de Luis XVI y la Emergencia Nacional

Luis XVI fue ejecutado el 21 de enero de 1793 en la Plaza de la Revolución (actual Plaza de la Concordia), anteriormente conocida como Plaza de Luis XV. La Convención Nacional había sentenciado a muerte al rey el 17 de enero en una votación realizada a viva voz, en la que la pena de muerte sin condiciones se impuso por 361 votos contra 290 (que optaban por la prisión perpetua o el destierro).

Este periodo coincidió con una situación política de emergencia nacional ante la guerra declarada por las monarquías europeas a los revolucionarios franceses.

Facciones Políticas: Jacobinos y Girondinos

En esta etapa, coexistieron dos partidos principales:

  • Girondinos: Defendían a la alta burguesía, tenían ideas moderadas y buscaban reconstruir Francia a partir de una monarquía parlamentaria.
  • Jacobinos: Defendían a la baja y media burguesía, eran de corte más radical y aspiraban a que Francia fuese una república. Sus líderes más destacados fueron Robespierre, Danton y Marat.

El Comité de Salud Pública y el Régimen Dictatorial

Se adoptaron entonces una serie de medidas políticas que constituyeron una suerte de “anticipación” histórica. Se proclamó la república y se instauró un modo de gobierno de carácter dictatorial en el que un Comité de Salud Pública, formado por 12 miembros, concentró todos los poderes y tomó las principales decisiones de carácter radical.

El Destino de María Antonieta

María Antonieta de Austria, detestada por la corte francesa (que la acusaba de derrochadora, presumida y de influir a su marido en pro de los intereses austriacos), también enfrentó el destino de la monarquía. Cuando Luis XVI fue depuesto, la monarquía fue abolida el 21 de septiembre de 1792 y la familia real fue encarcelada en la torre del Temple. Nueve meses después de la ejecución de su marido, María Antonieta fue juzgada, condenada por traición y guillotinada el 16 de octubre de 1793. Algunos académicos y estudiosos piensan que su comportamiento, considerado como frívolo y superficial, ayudó a aumentar la agitación durante el inicio de la Revolución Francesa.

El Papel de la Mujer en la Revolución Francesa

Durante la Revolución Francesa, en los barrios del París revolucionario se formaron asambleas y sociedades populares para instruir al pueblo y vigilar la marcha de la Revolución. Las mujeres podían asistir, aunque sin voz ni voto, y se estima que su participación osciló entre un 12% y un 25%. La Revolución les ofreció nuevos espacios de sociabilidad con la expansión del fenómeno asociativo, que se extendió por París y las provincias.

Politización y Represión Femenina

En un inicio, participaron principalmente burguesas, pero pronto su composición se democratizó. Las mujeres populares comenzaron su politización y se autodenominaron “ciudadanas”, conscientes de su condición de mujeres sin ciudadanía. El club femenino más destacado fue La Sociedad de Republicanas Revolucionarias, fundada en París el 13 de mayo de 1793 por Clara Lacombe y Paulina Leon.

Ese mismo año, el 21 de septiembre, las parisinas radicales lograron que la Convención obligara a las mujeres, al igual que a los hombres, a llevar la escarapela tricolor, símbolo de la ciudadanía. Algunas también usaban el gorro frigio y el cabello corto, desafiando las desigualdades entre los sexos.

El aumento de las reivindicaciones femeninas llevó al decreto del 30 de octubre de 1793, que prohibió las sociedades políticas de mujeres. En 1795, incluso se les vetó su presencia en las tribunas y en la calle, expulsándolas del espacio público que habían conquistado desde 1789.

Avances en Derechos Civiles

Aun con la represión política, la Revolución no fue una derrota total para las mujeres. Obtuvieron derechos civiles como individuos libres, dejando de estar totalmente sometidas al padre o al marido. Los avances más significativos fueron:

  • En 1792 se instauró el divorcio.
  • Se estableció la igualdad entre los descendientes en las herencias.
  • Se creó el registro civil de nacimientos, matrimonios y muertes.

La Reacción Termidoriana y el Directorio (1794-1799)

A partir de febrero de 1794, las dificultades económicas, la guerra y los conflictos internos llevaron a una situación que Louis de Saint-Just llamó una “revolución congelada”, preludio de la caída de los jacobinos.

El Fin del Terror: La Caída de Robespierre

El nombre de “Termidor” proviene del calendario republicano y hace referencia al 9 de Termidor del año II (27 de julio de 1794), fecha de la muerte de Robespierre que marcó el inicio de la reacción termidoriana y el dominio de los republicanos conservadores.

El Directorio: La República Burguesa (1795-1799)

La última fase de la Revolución se produjo a partir de 1795, con una nueva orientación sobre bases más moderadas, que instauró una auténtica “república burguesa”. Aunque fue una reacción contra los avances del periodo jacobino, se consolidaron las conquistas de 1789 en lo político y económico.

La Constitución de 1795 mantuvo el sufragio censitario y estableció dos cámaras legislativas:

  1. La Cámara de los 500.
  2. La Cámara de los Ancianos.

El poder ejecutivo quedó en manos de un Directorio formado inicialmente por cinco miembros, luego por tres, hasta que finalmente, tras el golpe del 18 de Brumario (1799), Napoleón Bonaparte asumió el poder, inaugurando una nueva etapa en la historia de Francia y de Europa.

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