25 Ene

1. EL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES

En el Nuevo Testamento, después de los cuatro Evangelios encontramos el libro titulado Hechos de los Apóstoles. Su contenido es esencial para conocer la historia de las primeras comunidades cristianas.

Fue escrito hacia el año 70 y su autor es San Lucas, que escribíó también el tercer Evangelio. El libro de los Hechos está planteado como una continuación a este Evangelio y está dirigido a un mismo personaje, Teófilo, a quien Lucas anuncia que va a narrar los hechos ocurridos

El día de Pentecostés nace la Iglesia, con la venida del Espíritu Santo que Jesús había prometido. Los detalles de este hecho son de gran importancia para conocer a la Iglesia.

2. PENTECOSTÉS: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

· El día de Pentecostés era una fiesta judía que recordaba la Alianza que Dios hizo con su Pueblo en el monte Sinaí, dando a Moisés las tablas de la Ley. El Espíritu Santo viene a consolidar la nueva Alianza realizada por Jesús, con la nueva ley del amor.

· En el cenáculo, lugar donde se reunían los discípulos después de la subida de Jesús al Cielo, se encontraban: María, la Madre de Jesús y los Doce Apóstoles (Matías había sido elegido para sustituir a Judas), y junto a ellos algunas mujeres y discípulos. Este es el núcleo de la Iglesia. La Iglesia no puede nunca existir sin la Virgen ni sin los Apóstoles o sus sucesores, los obispos.

El Espíritu Santo se presenta como un “viento impetuoso” (Él es quien mueve a la Iglesia) y como “lenguas de fuego” (Él transforma a los Apóstoles en testigos valientes).

· Lo primero que hacen los Apóstoles al recibir al Espíritu Santo es ponerse a predicar a hombres de todas las naciones. Esta es la misión de la Iglesia:
Llevar el Evangelio por todo el mundo.

· El primero que toma la palabra y lleva la iniciativa es Pedro a quien Jesús había puesto como cabeza de su Iglesia. Por eso el Papa, sucesor de Pedro, sigue siendo la cabeza del Pueblo de Dios.

· La gente de Jerusalén, sorprendida ante lo que sucedía en el cenáculo, acudía a ver qué pasaba y Pedro les dirigíó un discurso en el que encontramos el núcleo de toda la predicación de la Iglesia: “A Jesús, que pasó haciendo milagros y señales entre vosotros, vosotros le matasteis clavándole en una cruz. Pero Dios lo ha resucitado, de lo cual nosotros somos testigos” (Cf. Hch 2, 22-36).

· Después del discurso de Pedro se convirtieron unas tres mil personas. Cuando preguntaron a Pedro “¿Qué hemos de hacer?”, él contestó: “Convertíos y que cada uno se haga bautizar en el nombre de Jesucristo”. Se entra a formar parte de la Iglesia por medio del Bautismo.

3. LA VIDA DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS

El libro de los Hechos nos describe la vida de las comunidades de cristianos que fueron apareciendo en Jerusalén, después de Pentecostés. Sus carácterísticas fundamentales son la unidad y la santidad:

UNIDAD:


– Unidad en escuchar la enseñanza de los apóstoles: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles” (Hch 2, 42). “Tenían un solo corazón y una sola alma” (Hch 4, 32).

– Unidad en acudir a la Eucaristía (la fracción del pan) y a la oración.

– Unidad en los bienes materiales: “Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común, vendían posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno” (Hch 2, 44-45).

Este testimonio de unidad hacía que muchos se juntaran a los cristianos y se hicieran bautizar. Pues ya había dicho Jesús: “En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros” (Jn 13, 35).

SANTIDAD:


– Los cristianos de la Iglesia primitiva para llamarse a sí mismos utilizaron el nombre de ‘santos’, incluso antes de llamarse cristianos. Con esto reconocían que habían sido llamados por Dios a la santidad, es decir, a vivir en estrecha relación con Dios y haciendo su voluntad, y que estaban llenos del Espíritu Santo que los guiaba en su actuar.

Como los fieles aumentaban, rápidamente los Apóstoles no eran sufiecientes para atender todas las necesidades de la Iglesia. Los Apóstoles fueron llevados ante el Sanedrín (las autoridades religiosas del pueblo judío, presididas por el Sumo Sacerdote) que les prohibíó seguir predicando. Pero ellos contestaron: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5, 29).

· Los Apóstoles nombraron a siete diáconos para que se ocuparan de las obras de caridad.

4. LA EXPANSIÓN DE LA IGLESIA

Jesús, durante su vida terrena, no salíó de Palestina y sólo predicó a los judíos. Sin embargo, Jesús les había dicho “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva” (Mc 16,15). Cuando empezaron a convertirse los gentiles (así llamaban a los no judíos) se planteó el problema de si debían hacerse primero judíos para ser cristianos. Pronto vieron los Apóstoles que la fe en Jesucristo superaba todas las prescripciones de la antigua Ley y decidieron que no era necesario imponer la Ley judía a los cristianos gentiles.

La conversión de los gentiles

Jesucristo había mandado claramente hacer discípulos de todos los pueblos (Cf Mt 28, 19). Dos personajes abren el camino para la predicación del Evangelio a los gentiles: Cornelio, un centurión romano y Saulo de Tarso.

A) San Esteban

Esteban es uno de los siete diáconos, fue también presentado ante el Sanedrín, y decidieron apedrearlo (año 34-35). San Esteban es el protomártir (primer mártir) de la Iglesia. Murió, como Jesús, perdonando. Mientras le apedreaban, se puso de rodillas y dijo: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” (Hch 7, 60).

B) Conversión de Cornelio

Cornelio era un centurión romano que estaba en Cesaréa. En una visión, el Señor le hizo ver que debía buscar a Pedro. El apóstol fue a casa de Cornelio y predicó ante él y toda su familia. Sobre ellos derramó sus dones el Espíritu Santo para que alabaran a Dios y confesaran a Cristo. Pedro los bautizó y con ello empezaron a pertenecer a la Iglesia los gentiles, es decir, aquellos que no formaban parte del pueblo judío.

C) Conversión de S. Pablo

Saulo era de la ciudad de Tarso, situada al sur de Asía Menor. Al ser habitante de esta ciudad era ciudadano romano, pero por nacimiento y por religión era judío. Fue enviado a Jerusalén para estudiar con el famoso rabino Gamaliel y pasó a formar parte del grupo de los fariseos. Odiaba a los cristianos y estaba próximo a los que apedrearon a Esteban..

· Años 46-48: Primer viaje apostólico de San Pablo.
Acompañado por Bernabé y Juan Marcos. Se dirige primero a Chipre y luego a diversas ciudades de Asía Menor. Predica a los judíos y a los gentiles y por donde pasa establece comunidades cristianas. A muchas de éstas luego San Pablo les escribíó cartas, para explicarles la fe y animarles a llevar una vida cristiana.

· Años 49-52: Segundo viaje de S. Pablo. Después de atravesar Asía Menor Pablo tiene una visión  llega a Europa, anuncia el Evangelio por Macedonia y Grecia.

· Años 53-57: Tercer viaje de S.Pablo, a Éfeso y a las costas de Asía Menor. Se trata de robustecer las comunidades ya fundadas, sin embargo al regresar a Jerusalén es hecho prisionero donde comienza su cautiverio que terminará en Roma.

S. Pablo realiza su último viaje que se llamó de la cautividad, camino de Roma, allí murió decapitado durante las decapitaciones de Nerón el año 67 aproximadamente.

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