29 Nov

1.- Los primeros años. La poesía hasta los años 50.La poesía de la primera posguerra está fuertemente condicionada por la situación histórica española. Tres tendencias: 

a) La poesía arraigada: la escribíó un grupo de poetas en los años 40 que estaban más interesados en la perfección del verso y la expresión de la belleza que en pintar la triste situación del momento, recién acabada la Guerra Civil. Los poetas buscan respuestas y, frecuentemente, realizan una poesía espiritualista que dirige a Dios sus quejas, sus preguntas . La actividad lírica de esta época se centra fundamentalmente en la colaboración en revistas literarias:

Escorial (1940)

Garcilaso (fundada en 1943 por José García Nieto)  a los poetas más cercanos al régimen oficial, que cultivan una lírica de corte clásico, que ofrece una visión optimista del hombre y el mundo: Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco

b) Poesía desarraigada: surge como reacción a los “arraigados”. Importante es la publicación de Hijos de la Ira de Dámaso Alonso.La publicación más duradera de este tipo de poesía es la revista Espadaña, bajo la dirección de Antonio González de Lama y de los poetas Victoriano Crémer y Eugenio de Nora, donde los poetas contrarios al régimen  aportan una visión desarraigada de un mundo conflictivo e imperfecto y elevan su voz para gritar sus inquietudes y sus circunstancias vitales.

c) Poesía espiritual. Poesía social.La primera poesía de posguerra se caracteriza,por un tono individualista. Los poetas alzaban,  sus ojos a Dios para pedirle explicaciones acerca de lo que observan a su alrededor. Poco a poco, se irá modificando esta tendencia inicial, de manera que a finales de los cuarenta surge en España una poesía denominada social en la que asistimos a una evolución del yo al nosotros.

Los dos autores más representativos de este momento son

Gabriel Celaya (Cantos iberos)

 Blas de Otero: es uno de los mejores poetas de la posguerra. Primera etapa: Ángel fieramente humano, poesía de tono existencial donde busca a Dios; Segunda etapa: Pido la paz y la palabra, poesía socialdonde se dirige a los otros para cantar sus deseos de paz, libertad y justicia.

La poesía social evita los problemas íntimos, individuales, para centrarse en lo colectivo. Se rechaza el esteticismo y la poesía pura: el poeta debe dejar de lado sus problemas personales y comprometerse, tomar partido ante la situación del momento.

Otros poetas importantes que inician en estos años su andadura serán:

– León Felipe: aunque es de una generación anterior es una de las voces más auténticas de la poesía española del exilio, mostrando su drama personal y el de España (Español del éxodo y del llanto,– Juan Gil-Albert: Regresa a España tras el exilio en 1947. Su obra no es reconocida hasta los años 70. Su poesía tiene gran valor ético y humano. En sus primeras obras, sus versos se cargan de un marcado compromiso (Candente horror (1936)).

– Por estas fechas comienza también a escribir José Hierro, uno de los poetas más personales y reconocidos de la segunda mitad del Siglo XX.

– Pablo García Baena y el grupo «Cántico»

En la posguerra también hubo lugar para la poesía pura, un grupo de poetas cordobeses que fundan en 1947 la revista Cántico. Su nombre procede de la obra del poeta puro por excelencia en nuestra poesía, Jorge Guillén. También se hallan muy influidos por el intimismo y el refinamiento de Luis Cernuda. Pablo García Baena es el principal representante del grupo «Cántico».El amor es el tema fundamental (habitualmente se trata de amores prohibidos). El grupo «Cántico» se compone de otros autores cordobeses: Juan Bernier, Ricardo Molina.

– El postismo

La revista Postismo da nombre al último de todos los «ismos», que se autodefine como el Surrealismo ibérico. El gaditano Carlos Edmundo de Ory es su fundador.Participan también Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi. Movimiento que reivindica la libertad creativa y el sentido lúdico del arte. Por problemas con la censura, la revista Postismo sólo publicó un número. 

2.- La generación de los 50. La poesía de los 50 a los 70

A mediados del Siglo XX irrumpe en el panorama literario un nuevo grupo de poetas que se aparta de la poesía social. La crítica los ha llamado “Generación de los 50 o “Segunda generación de posguerra”. La poesía de estos autores vuelve a preocuparse por el Hombre; se trata de una poesía inconformista y escéptica que se centra en lo cotidiano y recupera el intimismo. Observamos en estos poetas una clara preocupación por la estética.

Nos referimos a poetas como:

– Ángel González: Es uno de los poetas de su generación con mayor espíritu crítico y social, aunque muy ligado a su “yo” en algunos momentos (Áspero mundo).

– Francisco Brines: utiliza el lenguaje cotidiano de forma elaborada y artística. Sus temas más importantes son el amor y el fluir inevitable del tiempo. Reúne su obra en Ensayo de una despedida:Poesía completa (1960-1997).– Jaime Gil de Biedma: su actitud irónica y sarcástica , fruto de una visión desencantada y crítica del mundo, es su principal carácterística (Compañeros de viaje, Poemas póstumos).– Claudio Rodríguez: Poeta que ahonda en la visión y emoción del paisaje, así como en el amor, la vida, la solidaridad y el hombre en sí mismo. Otros poetas dignos de mencionar son José Agustín Goytisolo, José Ángel Valente y Antonio Gamoneda

Otros autores relevantes son Antonio Colinas, Luis Alberto de Cuenca o Justo Jorge Padrón.  la importancia que adquiere la poesía escrita por mujeres Carmen Conde, Concha Zardoya, Gloria Fuertes y Clara Janés.

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