19 Jun

Ciclos de Replicación Viral: Lítico y Lisogénico

Los virus, entidades biológicas fascinantes, emplean diversas estrategias para replicarse dentro de las células hospedadoras. Las dos principales son el ciclo lítico y el ciclo lisogénico, cada uno con características y consecuencias distintas para la célula infectada.

El Ciclo Lítico: Destrucción Inmediata

En el ciclo lítico, el virus infecta a la célula hospedadora y rápidamente utiliza su maquinaria celular para transcribir y traducir sus genes, produciendo así nuevas partículas virales. Al final del proceso, la célula se rompe (fenómeno conocido como lisis) para liberar los nuevos virus, lo que inevitablemente provoca su muerte. Este ciclo es rápido y tiene un efecto destructivo inmediato en la célula infectada, ya que su función y estructura se ven completamente comprometidas para la producción y liberación viral.

El Ciclo Lisogénico: Latencia e Integración

Por otro lado, en el ciclo lisogénico, el virus inserta su material genético en el ADN de la célula hospedadora y permanece latente, sin causar daño inmediato. El ADN viral integrado, conocido como profago, se replica junto con el ADN de la célula cada vez que esta se divide, lo que permite que el virus se transmita a la descendencia de la célula. Durante esta fase, la célula no muere ni se destruye. Sin embargo, si las condiciones ambientales o fisiológicas cambian (por ejemplo, estrés celular o exposición a ciertos estímulos), el virus puede activarse y pasar al ciclo lítico, iniciando la producción de nuevas partículas virales y, finalmente, causando la destrucción de la célula.

Retrovirus: Un Ciclo Vital Único

Un retrovirus es un tipo de virus que se distingue por contener ARN como material genético en lugar de ADN. Para replicarse, utiliza una enzima crucial llamada transcriptasa inversa, que le permite convertir su ARN viral en ADN dentro de la célula hospedadora. Este ADN viral, una vez sintetizado, se integra en el genoma de la célula, lo que le permite al virus replicarse y, en muchos casos, permanecer latente.

Ciclo Vital de los Retrovirus

Los retrovirus siguen un ciclo vital particular que combina elementos de latencia y replicación activa. Inicialmente, su ADN se integra en el genoma de la célula hospedadora, lo que les permite permanecer en un estado latente, similar a una fase lisogénica, sin causar daño inmediato. Sin embargo, en ciertos momentos, pueden activarse y pasar a una fase en la que las partículas virales se producen continuamente. A diferencia de la lisis, estas nuevas partículas virales suelen salir de la célula por gemación (brotación), un proceso que permite la liberación de viriones sin destruir la célula hospedadora, lo que facilita la infección de nuevas células de manera sostenida.

Biorremediación: Solución Biotecnológica para la Contaminación

La biorremediación representa una solución biotecnológica innovadora y sostenible para reducir la contaminación ambiental, como la causada por vertidos de petróleo en zonas costeras. Esta técnica se basa en el uso de microorganismos degradadores de hidrocarburos, tales como ciertas bacterias y hongos, que poseen la capacidad natural de metabolizar los compuestos complejos presentes en el petróleo.

Estos microorganismos descomponen los hidrocarburos en sustancias menos dañinas o completamente inofensivas para el medio ambiente. La biorremediación es una técnica altamente efectiva y ecológica, ya que utiliza organismos naturales o genéticamente modificados para degradar contaminantes de manera biológica, evitando la introducción de sustancias químicas tóxicas adicionales y promoviendo la restauración del ecosistema afectado.

El Virus Varicela-Zóster (VZV): De la Varicela al Herpes Zóster

El herpes zóster es una afección causada por la reactivación del virus varicela-zóster (VZV), el mismo agente viral responsable de la varicela. Tras una infección inicial de varicela, que comúnmente ocurre durante la infancia, el VZV no es eliminado del cuerpo, sino que permanece latente en los ganglios de las raíces dorsales de los nervios.

Años después, el virus puede reactivarse, especialmente en situaciones de estrés, disminución de la inmunidad o simplemente con el envejecimiento. Esta reactivación provoca el herpes zóster, caracterizado por un sarpullido doloroso que generalmente aparece en un área limitada de un lado del cuerpo o la cara.

Fases Clave del Ciclo Vital del VZV

  • Infección Primaria (Varicela): El VZV ingresa al cuerpo, usualmente a través de las vías respiratorias o por contacto directo con una persona infectada, y causa la varicela. Este es un proceso de infección y replicación viral activa donde el virus se propaga por todo el cuerpo, manifestándose con las típicas vesículas cutáneas y otros síntomas sistémicos.
  • Latencia: Después de la resolución de la varicela, el VZV migra a los ganglios de las raíces dorsales de los nervios espinales, donde establece un estado de latencia. Durante este período, el genoma viral se introduce en el genoma celular sin expresarse activamente, lo que significa que el virus no se replica y no hay síntomas de enfermedad.
  • Reactivación (Herpes Zóster): Bajo ciertas condiciones (como estrés, inmunosupresión o el envejecimiento natural), el VZV puede reactivarse. El virus comienza a replicarse nuevamente y viaja a lo largo del nervio hasta la piel, donde causa el sarpullido doloroso y vesiculado característico del herpes zóster.

Estas fases del ciclo vital del VZV demuestran cómo un mismo virus puede ser responsable de dos enfermedades distintas (varicela y herpes zóster) en diferentes momentos de la vida del huésped, gracias a su capacidad de mantenerse latente en el organismo durante años o incluso décadas antes de reactivarse.

Provirus: El Estado Integrado del Genoma Viral

Un provirus se refiere al estado en el que el material genético de un virus (ADN o ADN sintetizado a partir de ARN viral) ha sido insertado e integrado de forma estable en el ADN de la célula hospedadora. En este estado, el virus permanece latente dentro del genoma celular, sin causar una infección activa ni producir nuevas partículas virales.

Sin embargo, el provirus conserva la capacidad de activarse en un momento posterior. Cuando las condiciones son favorables (por ejemplo, cambios en el entorno celular o la respuesta inmune del huésped), el provirus puede iniciar su replicación, transcribir sus genes y producir nuevas partículas virales, lo que lleva a una infección activa.

Virión: La Partícula Viral Infecciosa

Un virión es la forma extracelular completa y funcional de un virus, diseñada para la transmisión y la infección de nuevas células. Es la partícula viral infecciosa. La estructura básica de un virión se compone de:

  • Ácido Nucleico: Contiene el material genético del virus, que puede ser ADN (ácido desoxirribonucleico) o ARN (ácido ribonucleico).
  • Cápside: Una cubierta proteica que rodea y protege el ácido nucleico. La cápside está formada por subunidades proteicas llamadas capsómeros.
  • Envuelta Lipídica (opcional): En algunos virus, la cápside está rodeada por una membrana externa compuesta de lípidos y proteínas, derivada de la membrana de la célula hospedadora. Los virus con esta capa se denominan «virus envueltos».

El virión es la unidad capaz de unirse a una célula hospedadora, introducir su material genético y comenzar el ciclo de infección, dando lugar a la replicación viral.

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