17 Ene

ÉTICA, POLÍTICA Y EDUCACIÓN (Platón)


 

ÉTICA

El ser humano tiene como objetivo la purificación y conseguir ser buenos y virtuosos. El término virtud tiene tres sentido para Platón.  A. La virtud es sabiduría, virtud es saber actuar bien. B. La virtud es considerada purificación. El hombre virtuoso es el que purifica su alma y la desprende del cuerpo para poder realizar el ascenso hacia las Ideas. C. Virtud como armónía o justicia.
El alma tiene 3 funciones. – la función del alma racional es el conocimiento y la virtud que le corresponde es la sabiduría. – el alma irascible tiene como virtud la fortaleza, la fuerza de voluntad.
– el alma concupiscible debe ser moderada por la templanza o moderación. Estas tres virtudes, sabiduría, fortaleza y templanza, son individuales; de su armónía resulta la cuarta virtud, que ya no es una virtud individual sino social: la justicia. La justicia no es una virtud individual sino que la justicia sólo puede darse en la polis, ya que la ciudad no es más que un alma en grandes caracteres. Platón establece una clara correlación entre el alma y el estado. Por eso la ética conduce la política.
Sólo en la ciudad es posible educar hombres justos. POLÍTICA Y EDUCACIÓN. EL BIEN Y LA JUSTICIA EN LA POLIS  
El objetivo político de Platón es conseguir la justicia y la felicidad en la polis convertir la política en un saber, que se guíe por principios racionales y no por la retórica o las los principios fundamentales de su teoría política son los siguientes: – Isomorfismo o correlación entre las partes del alma y las partes del estado. En el estado se distinguen tres clases sociales: productores (concupiscible), guardianes (irascible) y gobernantes (razón). – La especialización de funciones. Cada grupo social ha de dedicarse a la función que le es propia. A) los gobernantes-filósofos: elegidos entre los guerreros más sabios y deben poseer la virtud de la prudencia. B) los guerreros-guardianes: serán los encargados de defender a los ciudadanos. Elegidos entre losciudadanos más fuertes y valerosos y su virtud será la fortaleza o el valor. C) los agricultores, arteSanos y comerciantes: encargados de producir los bienes necesarios. Serán los únicos que tengan derecho a tener una familia y a la propiedad privada. Su virtud será la moderación o templanza. – Absoluta igualdad entre hombres y mujeres. Supresión de la familia y la propiedad privada para los guardianes y gobernantes. Separación completa entre el poder económico y el poder político. – El estado posee una función educativa. La función de la educación es promover la virtud y la justicia, dado que sólo el conocimiento de la virtud permite ser bueno. La educación se dedicará a disponer delos meDios oportunos para que los individuos no se corrompan. – Formas de gobierno y sus degeneraciones. Aristocracia: es la mejor forma de gobierno, es el gobierno de los mejores, la aristocracia puede degenerar en timocracia: gobierno de los ambiciosos degenera en oligarquía: aquel gobierno movido por la codicia y la avaricia, degenera en democracia, que es el gobierno del pueblo. Para acabar con la tiranía surge como degeneración de la democracia. El poder reside en un individuo que sólo busca la manera de mantenerse en el poder. 


El SER HUMANO Y EL PROBLEMA DE Dios (Nietzsche)


La cultura occidental es nihilista porque ha negado lo más humano: la pulsión, el deseo, el instinto, la pasión, la emoción, el sentimiento; hemos negado el valor de lo material, de lo sensible, de la belleza e incluso de la felicidad, el resultado de tanta negación es que no nos queda nada por lo que luchar y esforzarse. Ante este vacío el ser humano puede optar, desde luego, por permanecer en él, pero también, y esto es lo que nos propone Nietzsche, podemos optar por la creación de nuevos valores por los que merezca la pena luchar y que den sentido a nuestra vida. La transmutación de los valores implica la llegada del sobrehombre. El sobrehombre es el nuevo ser humano. No es el resultado de la evolución biológica y, por tanto, no se corresponde con unas carácterísticas raciales concretas. Lo que lo define son unos determinados rasgos morales. Es el hombre que niega los valores de nuestra cultura y los reemplaza por valores verdaderamente humanos. El concepto de «Dios» representa la antítesis de la vida, la negación de la inocencia humana, el triunfo del resentimiento. De ahí que la muerte de Dios, la destrucción del cristianismo, sean condición para que aparezca el sobrehombre y triunfe la vida.  Para explicar cómo aparecerá el sobrehombre, Nietzsche nos ofrece una metáfora que lo presenta como el fruto de tres transformaciones del espíritu: «El espíritu se convierte en camello, el camello en león y el león en niño» (Así habló Zaratustra). El camello está cansado de atravesar el desierto, portando pesadas cargas, desalentado y agotado, simboliza a la masa que obedece ciegamente. El camello se transforma en león, el nihilista que rechaza los valores tradicionales. El león se transforma en niño, que vive libre de prejuicios y crea nuevos valores. El niño es el sobrehombre, que rechaza enérgicamente la razón y escoge los sentidos. Y es también el que conoce la voluntad de poder y el eterno retorno. Conoce el eterno retorno. Los nuevos valores del sobrehombre son la voluntad de poder y el eterno retorno: La voluntad de poder es un concepto inspirado en “la voluntad de vivir (o de existencia) de Schopenhauer”, pero en lugar de centrar en el no, Nietzsche se centra en el sí; transforma esa voluntad como parte del mundo. Se entiende el universo entero como un conjunto de fuerzas y energías en constante devenir que chocan entre sí, sobreponiéndose unas a otras. Podemos definir toda fuerza activa como voluntad de poder. 

Deja un comentario