03 Ene

Descartes es el primer filosofo racionalista la característica de esta nueva forma de pensar es la independencia de la razón frente a la teología. Esta convencido de que no existe mas que una sola razón al igual que la verdad. Para emplear bien la razón es necesario un método que consta de cuatro reglas: intuición, el análisis, la síntesis y la comprobación. Desde un primer momento hay que poner en duda todo lo que no sea evidentemente verdadero (duda metódica). Existen tres niveles de duda: la duda de los datos sensibles (es necesario dudar de los sentidos porque nos engañan en ocasiones), la incapacidad de distinguir entre la vigilia y el sueño y la duda hiperbólica (existencia de un dios engañador que confunde al concebir las verdades matemáticas). Solamente hay una verdad que resiste incluso el tercer nivel de la duda: si existo estoy pensando, pienso luego existo. Pues mi existencia es inseparable el pensamiento. De  esta primera verdad se deducen las características del ser que piensa. Soy una cosa pensante (res cogitans) mi existencia dura lo que dure mi pensar. Una vez encontrada la primera verdad hay que analizar el contenido del pensamiento- las ideas, el modo en que el sujeto se refiere a lo que le rodea. Podemos distinguir:     Ideas adventicias, referentes a los objetos materiales que creemos percibir a través de los sentidos; las ideas facticias, referente a los objetos construidos por la facultad de la imaginación; las ideas innatas, que captamos de forma inmediata por intuición y cuya objetividad se nos presenta de manera clara y distinta. Hacen referencia a tres tipos de sustancia que forman la ontología triple cartesiana de la realidad: sustancia espiritual finita (“res cogitans”), sustancia material extensa (“res extensa”) y sustancia espiritual infinita (“res infinita”).       ¿Cómo podemos estar seguros de que “Dios “es una idea innata y cómo demostrar su existencia? Debido a la duda metódica:      -Primera demostración de la existencia de “Dios”: nuestra idea más perfecta es la idea de “Dios”, la idea del ser sumamente perfecto. Descartes introduce el principio metafísico de que la realidad que se encuentra en el efecto no puede ser superior a la realidad de la causa.     -La segunda demostración parte del argumento ontológico de San Anselmo: la existencia es un atributo de la perfección, por lo que, si  Dios es por definición absolutamente perfecto, entonces existe necesariamente     -La tercera demostración es una variante de la vía tomista de la contingencia: el ser humano es contingente, debe su existencia a sus progenitores que son igual de contingentes y así sucesivamente. Es imprescindible que exista un ser absolutamente necesario que dé sentido a la existencia de los seres contingentes. Ese es Dios.     En definitiva, Dios existe, es absolutamente perfecto, por lo que no puede ser engañador- eliminación del motivo hiperbólico de duda- y con ello no que duda sobre la existencia del mundo y sobre la veracidad del método con el que lo analizamos: el método racional es la matemática.     La filosofía cartesiana arranca con la admiración por el método de la matemática. Descartes quiere darle una formulación general y hacerlo universal para poder aplicarlo a todas las demás ciencias que quieran alcanzar la certeza.     Las características generales del método deberán ser las siguientes:      1.
regla de la evidencia: no recibir jamás por verdadera cosa alguna que no se reconozca evidentemente como tal. 2.regla del análisis: dividir cada una de las dificultades que examine en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor  3.regla de la síntesis: conducir por orden mis pensamientos   4.regla de la enumeración: hacer en todo, enumeraciones tan completas y revisiones tan generales, que quedase seguro de no omitir nada.      El punto de partida del método será la duda, que es necesaria para deshacerse de todas las opciones. . Descartes expone dos tipos de motivos de duda:     -Motivos verosímiles, que permiten plantear dos dudas: el engaño de los sentidos no asegura que el conocimiento suministrado por los sentidos sea cierto y no asegura la existencia del objeto percibido; la confusión entre sueño y vigilia que no permite dar crédito absoluto a lo que se presenta en la vigilia.      -Motivos hiperbólicos: la hipótesis del Dios engañador plantea que, como criaturas de dios podemos ser engañados por él, lo que lleva a la imposibilidad de superar el escepticismo; y la hipótesis del Genio maligno plantea que puede haber una mente superior a la nuestra que altere nuestras capacidades, lo que implica que nuestro conocimiento pueda ser una cadena de falsedades.      Demostrado por vía triple la existencia de Dios y descartadas con ello todos los motivos de duda, queda afirmada la existencia del mundo.     Descartes propone un nuevo paradigma desde el que arranca nuestra física moderna, el mecanismo, que implica fundamentalmente:   -Aplicación del método cartesiano a la materia   -Las leyes naturales causales     -Como materia y movimiento sólo se pueden analizar desde la extensión, sólo podemos aspirar a conocer magnitudes.     La naturaleza material analizada por medio de la sola razón y su método, queda “liberada “ del hombre y se presenta como un gran mecanismo compuesto por muchas partes que se transmiten el movimiento y obedecen a las leyes naturales cuantitativas.

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