08 Mar
El Sexenio Revolucionario (1868-1874)
El Sexenio Revolucionario es el período comprendido entre el destronamiento de Isabel II y la restauración de la monarquía borbónica. Durante este tiempo, España experimentó la monarquía de Amadeo de Saboya y la Primera República.
La Revolución de 1868: La «Gloriosa»
Este alzamiento tuvo lugar en Cádiz, liderado por los generales Francisco Serrano, Domingo Dulce y Juan Prim, junto al almirante Topete. Los militares publicaron un manifiesto exponiendo las razones del levantamiento. La participación popular transformó el pronunciamiento militar en un movimiento revolucionario con aspiraciones de reformas sociales profundas. La sublevación se extendió por Andalucía, donde las tropas gubernamentales fueron derrotadas, obligando a Isabel II a exiliarse en Francia.
Las Juntas revolucionarias locales y provinciales consolidaron el pronunciamiento. La Junta Revolucionaria de Madrid, ejerciendo el poder político, lo confió al general Serrano, quien estabilizó la Revolución controlando la administración del Estado y promulgando decretos.
Las elecciones dieron la mayoría a la coalición de unionistas, progresistas y demócratas. Los republicanos demostraron su poder e influencia. Elegidas por sufragio universal, las Cortes confirmaron al general Serrano y prepararon una nueva constitución.
La Constitución de 1869
Considerada la primera constitución democrática de España, consolidó los principios del liberalismo democrático. Sus características principales fueron:
- Amplia declaración de derechos individuales.
- Reconocimiento de la soberanía nacional y el papel de las Cortes (bicamerales, elegidas por sufragio universal), independientes de la Corona y el Gobierno.
- El Rey como monarca constitucional.
- Poder judicial en manos de los tribunales de justicia.
- Libertad de cultos, respetando la moral y el derecho.
El nuevo sistema político consolidó los principios del liberalismo de demócratas y republicanos.
El Reinado de Amadeo de Saboya (1870-1873)
Gracias a las gestiones del general Juan Prim, el príncipe italiano Amadeo de Saboya aceptó el trono de España, siendo elegido por las Cortes el 16 de noviembre de 1870. Enfrentó la oposición de republicanos, carlistas y alfonsinos. Los republicanos, minoría favorable a la República; los carlistas, se levantaron en armas (Tercera Guerra Carlista); y los alfonsinos, partidarios del príncipe Alfonso (hijo de Isabel II), trabajaban con Cánovas del Castillo. A esta oposición se sumaron la nobleza, la Iglesia y la burguesía. La nobleza terrateniente rechazaba la orientación política de la revolución, y la burguesía con intereses coloniales se vinculó al partido alfonsino.
El 11 de febrero de 1873, Amadeo de Saboya abdicó, regresando al ducado de Aosta. Ese mismo día, Congreso y Senado proclamaron la República.
La Primera República (1873-1874)
Se extendió entre el 11 de febrero de 1873 y el 3 de enero de 1874. En este breve período, cuatro presidentes se sucedieron: Figueras, Francisco Pi y Margall, Salmerón y Emilio Castelar. La Hacienda pública estaba exhausta, el ejército mostraba tendencias monárquicas, y se libraban dos guerras (la Tercera Guerra Carlista y el movimiento independentista cubano), en un clima internacional ajeno a los problemas españoles.
La República federal: El intento de Figueras de construir una república enfrentó la oposición de radicales y federalistas. Al dimitir Figueras, Pi y Margall convocó elecciones, enfrentándose a la guerra carlista y la insurrección cantonal.
El Régimen de la Restauración
Proclamación de Alfonso XII como Rey de España
Cánovas del Castillo planeaba proclamar rey a Alfonso de Borbón y restaurar la monarquía borbónica. Contó con el apoyo de la burguesía agraria e industrial catalana, los intereses cubanos, el ejército y el Vaticano.
Cánovas redactó el Manifiesto de Sandhurst (1 de diciembre de 1874), firmado por el príncipe. El general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso de Borbón el 29 de diciembre. Tras su entrada triunfal en Madrid el 15 de enero de 1875, se ganó la simpatía popular.
Principios Doctrinales de la Restauración
El sistema político de la Restauración, ideado por Antonio Cánovas del Castillo con la ayuda de Sagasta, se basaba en:
- Superación de la inestabilidad política.
- Una «constitución interna» con principios esenciales: monarquía, dinastía, libertad y propiedad, parte del alma española.
- Sentido de la realidad y adaptación de la política a las circunstancias.
- Civismo frente a militarismo: el poder civil superior al militar.
- Búsqueda de acuerdos y cesiones mutuas.
- Pacto entre fuerzas políticas para una monarquía parlamentaria, fundamentado en una nueva constitución consensuada.
La Constitución de 1876
Los Partidos Políticos
La vida política española se basaba en dos partidos que se alternaban en el poder: los partidos dinásticos. Cánovas configuró el Partido Liberal Conservador (clases altas) y el Partido Liberal (burguesía industrial y clases medias urbanas), liderado por Sagasta. Cánovas y Sagasta mantuvieron una buena relación entre sí y con los reyes.
A derecha e izquierda se situaron otras formaciones, como la Unión Católica. Fuera del sistema estaban los partidos antidinásticos: carlistas (extrema derecha) y republicanos, anarquistas y socialistas de Pablo Iglesias (extrema izquierda). El sistema canovista contó con una amplia base social y el apoyo del ejército.
La Alternancia Pacífica de los Partidos
El cambio de poder debía regirse por el resultado electoral. Los partidos conservador y liberal se cedían el poder periódicamente, pero no por un cambio electoral, sino por un acuerdo mutuo que generaba un fraude electoral: el partido encargado de formar gobierno y convocar elecciones siempre ganaba.
El procedimiento: el ministro realizaba el «encasillado» (decidía los diputados). El gobernador civil de cada provincia manipulaba las elecciones (compra de votos, reparto de favores). Si el resultado no era el previsto, se recurría al «pucherazo» (contando votos de personas fallecidas).
Oligarquía y Caciquismo
La alternancia en el poder estaba predeterminada por el acuerdo entre sectores políticos y sociales («oligarquía y caciquismo»). La oligarquía estaba formada por los dirigentes de ambos partidos. El cacique usaba su poder para dominar políticamente a los habitantes de su zona.
Esta situación reflejaba un desfase propio de una sociedad subdesarrollada. El caciquismo no era exclusivo de España, sino típico de la Europa mediterránea.
El Fin del Imperio Colonial y sus Repercusiones
Durante el último cuarto del siglo XIX, España perdió los restos de su imperio colonial ante el imperialismo norteamericano. La pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas fue un duro golpe que originó la crisis del 98.
Causas del Levantamiento
- Inexistencia de una política colonial que cumpliera los compromisos de la Paz de Zanjón (Cuba).
- Situación mundial que favorecía una nueva distribución colonial, beneficiando a Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón y Estados Unidos. El imperialismo norteamericano se centró en los territorios españoles del Pacífico y el Caribe.
La Guerra Colonial en el Caribe y Filipinas
La guerra se reanudó en Cuba en febrero de 1895 (Grito de Baire: «¡Viva Cuba libre!»), tras la aprobación tardía de un proyecto de autonomía. La insurrección fue liderada por independentistas como José Martí (autor del Manifiesto de Montecristi). La actitud negociadora del general Martínez Campos se transformó en una táctica de aplastamiento. Ni Cánovas ni Sagasta querían perder un territorio con buenas expectativas económicas. El gobierno envió al general Valeriano Weyler, quien dividió el territorio con líneas fortificadas para evitar el apoyo civil a los sublevados. Estados Unidos envió armas y municiones a los independentistas. En 1897, el gobierno americano protestó por la dureza de Weyler y exigió la pacificación de la isla.
En Puerto Rico, el movimiento autonomista se desarrolló debido a la miseria, el analfabetismo y la estructura agraria, aunque hubo manifestaciones de fidelidad a España.
La insurrección filipina se originó por el descontento de grupos indígenas con la administración española y las órdenes religiosas, derivando en sentimientos independentistas canalizados por la Liga Filipina (José Rizal) y la Katipunan. La expansión del movimiento se generalizó en 1896, coincidiendo con el envío del general García de Polavieja, quien acabó con el conflicto (José Rizal fue condenado a muerte). El intento de Emilio Aguinaldo de reiniciar el conflicto desde Hong Kong coincidió con el inicio de la guerra hispano-norteamericana.
La Guerra Hispano-Norteamericana (Guerra de Cuba)
El conflicto comenzó con el hundimiento del acorazado Maine, excusa para proteger los intereses norteamericanos en Cuba. La guerra se inició el 25 de abril, tras el ultimátum norteamericano que exigía a España la renuncia a su soberanía sobre Cuba. Se desarrolló en el Pacífico y el Atlántico (mar de las Antillas). Las primeras derrotas españolas fueron en Filipinas. Un destacamento español resistió hasta el 2 de junio de 1899 en la iglesia de Baler.
El Tratado de París
Fue un dictado de exigencias norteamericanas que España tuvo que acatar. Excluyó a cubanos, puertorriqueños y filipinos. España quedó marginada del reparto y perdió sus posesiones. El 1 de enero de 1899, el general Jiménez Castellanos entregó oficialmente Cuba al gobierno de Estados Unidos.
Repercusiones de la Guerra. La Crisis del 98
- Para Cuba: Quedó arruinada y se convirtió en protectorado de Estados Unidos, que la ocupó militarmente. En 1903, firmó un tratado comercial y en 1902 logró su independencia política.
- Para Estados Unidos: 1898 marcó el inicio de una etapa imperialista. Controló Filipinas, lo que le permitió el contacto con Asia, impulsando su economía y prestigio.
- Para España: El desastre del 98 abrió un debate sobre las responsabilidades de la guerra, el revisionismo político y el regeneracionismo nacional. Las clases dirigentes no supieron afrontar la impopularidad de un enfoque realista.
Alfonso XIII: Crisis y Quiebra de la Monarquía Constitucional
Cuando Alfonso XIII fue declarado mayor de edad en 1902, el sistema de la Restauración mostraba síntomas de crisis debido al desprestigio del caciquismo, la farsa electoral y el impacto del desastre del 98.
El Impacto del Regeneracionismo
Esto intensificó el regeneracionismo, que defendía la necesidad de «regenerar» España en economía, sociedad, costumbres y sistema político, desvirtuado por el caciquismo. Figuras clave fueron Francisco Silvela, Joaquín Costa y Ángel Ganivet. Existía un regeneracionismo conservador (respeto a las tradiciones y al catolicismo) y otro liberal-progresista (transformación de estructuras políticas, económicas y sociales, incluyendo la Monarquía y la Iglesia).
Alfonso XIII, el Rey Regeneracionista
Alfonso XIII mostró un claro interés regeneracionista, reconocido incluso por políticos contrarios al régimen, como Ortega y Gasset, quienes vieron en él una posible ayuda para la regeneración del país. Quiso participar en política hasta los límites de la Constitución y afirmarse como jefe supremo del Ejército.
El Camino hacia la Quiebra del Sistema Político de la Restauración
Desde 1898 (muerte de Cánovas), el sistema inició un deterioro progresivo debido a los problemas tras las muertes de Cánovas, Sagasta y Silvela, y la crisis de los partidos, combatidos por el republicanismo, el socialismo y el anarquismo. La alternancia bipartidista (conservadora-liberal) pudo ser realidad con Maura y Canalejas, pero los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona (1909) y el asesinato de Canalejas lo impidieron. Los políticos posteriores carecieron de talla política, y el turnismo quedó herido. Se recurrió a «gobiernos de gestión» y «gobiernos de concentración».
Los Problemas del Reinado de Alfonso XIII
- La cuestión constitucional: Era necesario adecuar la Constitución de 1876 a la nueva realidad, eliminando el caciquismo y la farsa electoral, e integrando regionalismos, socialismo y republicanismo.
- La cuestión religiosa: El partido liberal adoptó el anticlericalismo. La polémica se centró en las nuevas asociaciones religiosas, la reducción de diócesis y la enseñanza religiosa.
- La cuestión de la guerra de Marruecos: España tenía intereses en Marruecos: estratégicos (proteger Ceuta y Melilla, dominar el Estrecho de Gibraltar con Inglaterra), económicos (explotación de minas, ferrocarril) y de prestigio (favorecida por los africanistas). España consiguió presencia en Marruecos por la Conferencia de Algeciras (1906) y el Tratado Hispano-francés (1912). Marruecos se dividió en dos protectorados: sur (Francia) y norte (España). Las cábilas rifeñas se rebelaron (guerra de guerrillas liderada por Abd-el-Krim). Hasta 1925, solo hubo éxitos parciales. La guerra, impopular por la pérdida de vidas y dinero, desprestigió al ejército. Hubo protestas (Semana Trágica de Barcelona), oposición de izquierdas y una corriente de opinión «abandonista». El ejército se vio afectado internamente (ascensos de oficiales africanistas como Franco). Se crearon las Juntas de Defensa.
- La cuestión militar: El ejército necesitaba reformas (reducir el excesivo cuadro de mandos, cuyos sueldos absorbían el presupuesto). La guerra de Marruecos agravó los problemas. Los militares reaccionaron con el asalto al Cu-Cut de Barcelona.
- La cuestión social: La conflictividad social fue un problema permanente, radicalizando las actitudes hasta la crisis de 1917. Destacó la UGT. El anarquismo (CNT) tuvo amplia base popular en Cataluña y Andalucía. La FAI se fundó en 1927. Se creó la Tercera Internacional socialista. El PSOE no se adhirió, y en 1921 se escindió una facción que sí lo hizo, naciendo el Partido Comunista de España (PCE).
El Devenir del Reinado de Alfonso XIII: Intentos de Modernización
Los primeros intentos fueron realizados por el conservador Francisco Silvela, quien se refirió a la necesidad de regeneración de España. Pero los intentos fracasaron por la incompatibilidad entre ministros y divisiones internas del partido. Silvela dimitió y se retiró.
Tras el gobierno de Fernández Villaverde, surgió Antonio Maura (Partido Conservador), quien inició un programa de renovación interna. Su idea era resolver el problema político mediante la «revolución desde arriba», reformando el Estado. Afrontó el caciquismo y los regionalismos. Concibió la Ley de Administración Local.
La Semana Trágica de Barcelona
Puso fin al gobierno de Maura. Se originó por la protesta por la movilización de reservistas catalanes para la guerra de Marruecos, la propaganda de Alejandro Lerroux (líder del partido republicano) y la acción del anarquismo revolucionario. Hubo días de terror. El anarquista Francesc Ferrer i Guardia, pedagogo fundador de la «Escuela Nueva», fue fusilado, acusado de intervenir en los actos. Esto levantó protestas («¡Maura, no!»). Maura consideró roto el compromiso del turnismo, y hubo una quiebra en los partidos liberal y conservador (mauristas y datistas).
El Gobierno Liberal-Reformador de Canalejas
La caída de Maura llevó a José Canalejas, quien estableció un impuesto progresivo sobre las rentas urbanas (gravando a los ricos) y afrontó el problema clerical con la Ley del Candado (prohibía la entrada de nuevas órdenes religiosas). Atajó la huelga general y militarizó a los huelguistas. Dio pasos en la solución de la cuestión regionalista catalana (proyecto de Mancomunidad). Fue asesinado por un anarquista.
La Dictadura de Primo de Rivera
Motivaciones del Golpe de Estado
Esta dictadura se enmarca en un período de ascenso de fascismos y depresión tras la crisis del 29. Tras la Primera Guerra Mundial, surgieron alternativas políticas en Europa: liberalismo democrático (República de Weimar), fascismo (Mussolini, que llegó al poder por elecciones, como los nazis) y comunismo (URSS). En 1923, en España, un golpe de Estado inició la dictadura de Primo de Rivera. Factores internos:
- Crisis política: ni conservadores ni liberales acabaron con el caciquismo. Hubo gobiernos de concentración que fracasaron.
- Descontento del ejército tras el fracaso de Marruecos.
- Aumento de conflictos sociales: huelgas, protestas y terrorismo. La clase alta, atemorizada, apoyaba medidas de fuerza.
- Exaltación de nacionalismos (sobre todo el catalán).
Los militares estaban descontentos con las críticas por Marruecos. Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, pidió el estado de Guerra en Cataluña para acabar con el sindicalismo, pero le fue denegado. Al ver el fracaso de los proyectos militares en Madrid, dio un golpe de Estado en Barcelona, sin violencia, ya que fue apoyado. Sus objetivos (Manifiesto): acabar con el sistema parlamentario, garantizar el orden público, acabar con el separatismo y solucionar los problemas marroquíes. Se sentía atraído por el regeneracionismo y el fascismo de Mussolini. Alfonso XIII apoyó el golpe y el 15 de septiembre le ordenó formar gobierno. Comienza la dictadura de Primo de Rivera (dos fases).
Directorio Militar
Creado por Real Decreto. Características: gobierno con Primo de Rivera como «ministro único», gobernando por decreto con asesoramiento de militares. Censura previa, supresión de garantías constitucionales y disolución del Congreso y parte del Senado. Gobernantes civiles sustituidos por militares y concejales por «vocales asociados» (objetivo: erradicar el caciquismo). En Marruecos, Primo de Rivera pactó con Francia (Conferencia de Madrid), lo que permitió el desembarco de Alhucemas y la rendición de Abd-el-Krim. Se estableció el Somatén (defensa de la burguesía para erradicar huelgas) y el Somatén Nacional (colaboración con autoridades, formado por hombres de «reconocida moralidad»). Se creó una organización política única (inspirada en Mussolini): la Unión Patriótica (origen en sectores católicos). Primo de Rivera llamó a los «hombres de buena voluntad». Miembros: políticos de la Restauración y partidarios de soluciones autoritarias. Partido sin ideología definida. Órgano de prensa y boletín. Asamblea Nacional: aprobó Estatutos y estableció al dictador como «jefe Nacional». Instrumento de defensa frente a críticas y denuncia de la oposición.
Directorio Civil
Primo de Rivera no cumplió sus promesas. Quería un nuevo régimen y un nuevo modelo de Estado, sin perder el autoritarismo. Se constituyó el Directorio Civil: consejo de ministros (civiles, militares y técnicos) para la organización social y económica. Política de expansión económica: obras públicas (hospitales, escuelas, puertos, calles). Exposición Universal de Barcelona e Iberoamericana de Sevilla (1929) para mostrar la grandeza del régimen. No consiguieron todos sus objetivos (crisis del 29, conflicto político interno, interferencias). Aunque el régimen era transitorio, Primo de Rivera intentó institucionalizarlo. Asamblea Nacional Consultiva: órgano consultivo y deliberativo (civiles, miembros de la Unión Patriótica y 13 mujeres). Rompió con el parlamentarismo (ideología tradicional y fascista). Elaboró textos legales y su constitución del 29 fue rechazada.
La Política Social
Los conflictos sociales casi desaparecieron por la política agresiva contra anarquistas (cierre de la CNT). Supresión del PCE y nacionalismos. Solo quedaron PSOE y UGT, que participaron en instituciones. Organización Corporativa Nacional: Comités (obreros y patronos, presididos por un delegado del Gobierno) para controlar las relaciones laborales. Los socialistas la apoyaron y se aprobaron medidas laborales. La dictadura no aplicó estas medidas al sector agrario (predominante). Se aplicaron otras medidas, pero la calidad de vida era baja.
La Oposición
Al notarse la intención de continuidad de la dictadura, surgieron focos de oposición:
- Intelectuales (Unamuno).
- Catalanistas (contrarios al Estado centralista).
- Republicanos: Alianza Republicana (febrero del 26, partidos antidinásticos).
- Militares (enfrentamiento con otros cuerpos). Primo de Rivera quería ascensos por méritos.
- Políticos de la Restauración.
- Estudiantes (huelgas).
- Oposición sindical (anarquistas y socialistas).
Conclusión
La dictadura cayó por la falta de confianza del rey y los militares. Déficit público y deudas en ayuntamientos. Caída de la peseta (crack del 29). Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930, tras solicitar apoyo a sus compañeros y serle denegado. El rey encargó a Dámaso Berenguer la formación de un nuevo gobierno.
La Caída de la Monarquía
Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera, cayó la monarquía y el 14 de abril de 1931 se implantó la II República. La rápida caída de la monarquía evidencia su relación con la dictadura. La monarquía quedó dañada al respaldar a Primo de Rivera (disolución de Cortes, no convocatoria de elecciones). El ambiente sociopolítico no era favorable.
El gobierno del general Berenguer: Tras dimitir Primo de Rivera, Alfonso XIII encargó a Berenguer formar gobierno para volver a la situación anterior a la dictadura. Convocó elecciones al año siguiente. Creció la agitación popular y estudiantil. Políticos republicanos, socialistas y catalanes firmaron el Pacto de San Sebastián, formando un Comité Revolucionario (presidente: Alcalá Zamora). Miembros: gobierno provisional del 30-31 (Manuel Azaña). Intelectuales: Agrupación al Servicio de la República (Unamuno, Ortega y Gasset). Conspiración antimonárquica militar fracasó por la pronta sublevación de algunos militares. Fusilamiento de estos militares y encarcelamiento del Comité Revolucionario. Berenguer dimitió.
El gobierno del almirante Aznar: El rey ordenó a Juan Bautista Aznar formar gobierno. Con ayuda de políticos de antiguos partidos dinásticos, convocó elecciones municipales (previas a las generales). Resultado: zonas rurales (monarquía), núcleos urbanos (república).
Desarrollo Económico
El Plan de Estabilización de 1959
España necesitaba salir de su aislamiento e integrarse económicamente. Había que romper con la autarquía. Ministros «tecnócratas» pusieron en marcha el Plan de Estabilización de 1959. Frenaron la inflación, moderaron precios, frenaron gastos y contuvieron la demanda. Medidas: favorecieron exportación, importación e inversión de capital extranjero. Resultados buenos, pero con sacrificios para la población. Bases para el crecimiento económico de los años 60 y parte de los 70 («Década Prodigiosa»).
El Desarrollo Económico y los Elementos del Cambio
Herramienta principal: Planes de Desarrollo (iniciados en 1964, dirigidos por Laureano López Rodó). Carácter indicativo: no obligaban a empresas privadas a integrarse, pero las orientaban y favorecían con ayudas y beneficios fiscales. Polos de Desarrollo y Promoción Industrial para fomentar el desarrollo regional (Polo de Desarrollo de la Industria Química de Huelva). La industria fue la gran favorecida: de exportar productos agrícolas y materias primas, a exportar productos industriales (maquinaria, herramientas, buques). Se acentuaron desequilibrios sectoriales y regionales: España industrial (desarrollada y rica) y España agrícola (subdesarrollada y pobre). Este crecimiento: «desarrollismo«. Factores que facilitaron el desarrollo:
- Bonanza económica europea e internacional.
- Emigración española a Europa occidental (divisas).
Consecuencias del Desarrollo Económico
- Aumento demográfico: Clima de optimismo (bonanza económica), mejora de alimentación y condiciones sanitarias (Seguridad Social).
- Aumento de la población urbana: Flujo migratorio del campo a la ciudad. Cambio en la distribución de la población activa: sector terciario (mayor parte). Zonas deprimidas: vaciadas y envejecidas. Núcleos receptores: Madrid, Cataluña, País Vasco, Zaragoza y Levante.
- Protagonismo obrero y ascenso de clases medias: Clase obrera: protagonismo, especialización y acceso a la propiedad. Clase media: oficinistas, vendedores y obreros especializados (estabilidad social). Clases marginadas.
- Modernización de la sociedad: Mejora del nivel de vida y acceso a bienes de consumo. Juventud: rebeldía (modo de vestir, resurgimiento de regionalismos, cambio en la actitud de la Iglesia y juventudes católicas). Mejora de la educación: enseñanza media (institutos en poblaciones medias), acceso de la mujer a las aulas.
- Mayor participación de la mujer en la cultura: Literatura y Universidad (Carmen Laforet).
Evolución Política y Ocaso del Franquismo
Evolución Política
Los cambios socioeconómicos no fueron acompañados por transformaciones políticas. El régimen franquista no resolvió la conflictividad. Sindicalismo ajeno al oficial: Comisiones Obreras (CC.OO.). Intentó entrar en instituciones mediante enlaces sindicales. Obreros, no colaboración con franquistas. Vinculado al Partido Comunista Español (PCE). Crecía la agitación estudiantil (cambios democráticos). Despertaron nacionalismos catalán y vasco (bandas terroristas: Terra Lliure y ETA). La Iglesia se desvinculó del régimen. Contubernio de Munich: oposición interior y exterior (José María Gil Robles y Salvador de Madariaga). Congreso liberal: comunicado instando a Franco a tomar medidas democratizadoras. Franco: suspensión del artículo 14º del Fuero de los Españoles (libertad de residencia), destierro de asistentes.
El régimen franquista adoptó medidas represivas. «25 años de paz». Intención de atenuar la imagen autoritaria: 10 de enero de 1967, entró en vigor (referéndum) la Ley Orgánica del Estado. Ley de Prensa de 1967 y Ley de Libertad Religiosa: reducían la censura. 1969: Franco nombró a Juan Carlos de Borbón sucesor a título de rey. Asunto Matesa: empresa catalana de maquinaria textil (fraude financiero). Crisis política: «gobierno monocolor» (almirante Luis Carrero Blanco y Laureano López Rodó).
El Ocaso del Franquismo
Pretensión de asegurar la continuidad del régimen: 1973 (crisis energética), Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno. Diciembre de 1973: asesinado por ETA. Duro golpe para el régimen (Franco: 80 años). Sucesor: Carlos Arias Navarro (cercano a la familia del Caudillo). Tímida apertura: «primavera Arias». Intento de legalización de sociedades políticas. Problemas: oposición fortalecida. PSOE: Congreso de Suresnes, cambio de planteamientos, política distante. Imposición de grupos del interior (grupo sevillano: Felipe González y Alfonso Guerra; Nicolás Redondo: UGT) sobre grupos exiliados. Partidos nacionalistas (catalanes y vascos): clandestinidad. ETA. Extrema izquierda: desaparece el anarquismo, grupos terroristas (FRAP y GRAPO). 25 de abril de 1974: revolución en Portugal («Revolución de los Claveles»). Oposición: frente común contra el régimen. 1974: Junta Democrática (apoyada por el PCE). 1975: Plataforma Democrática (PSOE, partidos que desconfiaban del PCE). Régimen: frenar la ola terrorista. Ley Antiterrorista. 20 de noviembre de 1975: muerte de Franco. 22 de noviembre: coronación de Juan Carlos I de Borbón y Borbón.
De la Muerte de Franco a las Primeras Elecciones Democráticas
Muerto Franco (20 de noviembre de 1975), el Príncipe Juan Carlos fue proclamado rey (22 de noviembre de 1975). Transición democrática: establecimiento de libertades y cambio de régimen. Importancia del rey: restablecer una monarquía democrática, constitucional y parlamentaria (programa de reformas). Programa: sin apoyo de derecha ni izquierda. Derecha: intransigencia y continuidad del franquismo. Izquierda: ruptura democrática, gobierno provisional y Cortes constituyentes (monarquía o república). Evolución de los hechos: suavización de posturas, necesidad de consenso.
Desmontar el régimen anterior e iniciar el camino a la democracia: Torcuato Fernández Miranda (antiguo profesor del rey, conocedor del ordenamiento político). Presiones: confirmación de Arias Navarro como presidente de Gobierno. Primavera Arias. Promesas no cumplidas: disgusto de la oposición. 26 de marzo de 1976: Plataforma de Convergencia Democrática (PSOE) y Junta Democrática (PCE) se unieron: Platajunta (huelgas y manifestaciones reprimidas). Enfrentamientos entre carlistas, atentados de ETA y GRAPO. Arias Navarro: dimisión (1 de julio de 1976). Sustituto: Adolfo Suárez.
Resultado de las elecciones: aclaró el panorama político. Unión del Centro Democrático (UCD, partido de Adolfo Suárez): vencedor (34% de votos). PSOE (Felipe González): 28%. PCE, AP, CiU y PNV. Desapareció el peligro de atomismo de partidos. Bipartidismo (UCD y PSOE): estabilidad política. Amenazas: fuerzas antagónicas.
El Primer Gobierno de la UCD
Gobierno de la UCD (elecciones de 1977): general Manuel Martínez Mellado y Enrique Fuentes Quintana. Tres problemas: Constitución y leyes, política económica (crisis), soluciones a aspiraciones autonomistas. Consenso político: acuerdo entre fuerzas políticas parlamentarias.
El Consenso Económico. Los Pactos de la Moncloa
La transición a la democracia coincidió con la llegada a España de los efectos de la crisis de 1973. Inseguridad social, paro, déficit exterior. Gobierno, oposición, sindicatos y patronal: Pactos de la Moncloa (luchar contra el paro, reactivar la inversión, frenar la inflación, garantizar aumentos salariales). Logros: clima social que posibilitó la redacción y aprobación de la Constitución.
El Consenso Político. La Constitución de 1978
.Establecido el consenso económico, en julio de 1977, se abrieron las nuevas Cortes, que abordaron el segundo de los objetivos planteados: elaborar y aprobar la nueva Constitución. Para ello, se nombró una Comisión, integrada por representantes de todas las fuerzas políticas, los llamados “padres de la Constitución”, encargada de redactar un anteproyecto, que fer aprobado por las Cortes tras un largo debate.La Constitución de 1978 consagraba la monarquía parlamentaria como modelo de Estado, proclamaba la soberanía nacional, abolía la pena de muerte, se declaraba aconfesional en materia religiosa y garantizaba todas las libertades clásicas. Además establecía el Estado de las Autonomías. Basada en el consenso político, fue aceptada por todos, debido a su poca concreción y ambigüedad. Fue aprobada el 6 de diciembre de 1978 en referéndum, con el 87,8% a favor y el 7,8% en contra, siendo sancionada el 27 de diciembre del mismo año por el rey.Disuelve las cámaras y convoca elecciones con la intención de obtener mayoría absoluta.Días más tarde, el presidente del Gobierno anunciaba la convocatoria de elecciones generales para marzo de 1979 y con el fin de crear un buen clima social y terminar con los fantasmas del pasado, se decretó una amnistía total a todos los exiliados políticos. En febrero se convocaron las elecciones sindicales.LA CONSTITUCIÓN
DE 1978.Valores y principios de la Constitución de 1978.La Constitución de 1978, se compone de una declaración de principios y está divida en once títulos que recogen 169 artículos, a los que añaden cuatro disposiciones adicionales, nueve disposiciones transitorias, una derogatoria y otra final. Es una constitución progresista y su imprecisión y ambigüedad ha permitido que la mayor parte de los españoles se identifiquen con ella, es decir, que todas las opciones políticas se sintieran representadas y todos vieran sus intereses e ideologías reflejados en ella. Por ello, con las Constitución se consiguió un equilibrio entre la tradición y las nuevas corrientes, tanto en lo ideológico como en lo político, jurídico e institucional, solamente se ha puesto de manifiesto la necesidad de reformarla en algunos de sus aspectos.Derechos y deberes constitucionales.En su artículo primero define a España como un “Estado social y democrático de Derecho” cuyos valores superiores serán la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.El Estado, debe garantizar la El artículo 6, restablece la vida política, concede a los partidos la libertad constitucional para reforzarlas. El Art. 14, se refiere a la igualdad ante la ley, el Art. 15 al derecho a la vida y el Art. 16 a la libertad ideológica.Así mismo, se contempla el derecho a una justa Como “estado democrático” tiene el deber de promover la libre participación política de toda la ciudadanía, ya sea de manera individual o colectiva.La Constitución garantizaba la libertad de pensamiento y expresión, así como la libertad de mercado.Además garantizaba el derecho de ciudadanía, es decir, ningún español puede ser privado de su nacionalidad
El final de la Transición Democrática, ocurre según los políticos durante los años 1979-2000, y España se convierte en un país con las mismas características que los demás de Europa. En 1979 se celebraron las elecciones municipales y también las generales, las municipales dieron lugar a la II República, que comenzó el 12 de abril de 1931, y desde este momento se celebran cada cuatro años. Además se divide el mapa en autonomías, que es el que continúa actualmente, con 17 comunidades y dos ciudades autónomas que son Ceuta y Melilla. El sistema se consolidó gracias al sistema parlamentario, que se basó en la alternancia del poder, aunque no se respetaron los cuatro años entre esos mandatos. Los distintos presidentes que estuvieron durante el proceso fueron Adolfo Suárez, que se ha convertido a lo largo del tiempo en alguien con gran importancia para el proceso de la Transición española, ya que supo solucionar los problemas en los que se encontraba el país tras la dictadura de Franco. Felipe González se oponía a la dictadura y llegó a ser secretario general de su partido tras el congreso que se celebro en Suresnes y que estuvo activo desde 1982-96. y por último José María Aznar, que se puso al frente del Partido Popular después de la dimisión de Fraga, y presidió desde el 96 hasta el 2004, ya en ese año no se presentó como candidato, y lo sustituyo Mariano Rajoy.Dificultades Con las elecciones que se celebran en marzo del 79, se da por concluido el proceso constituyente y para ello había que formar un poder legislativo que fuese acorde a lo que se había establecido en la constitución, ya que hubo cambios, el Rey ya no tenía la posibilidad de elegir a 40 senadores como había hecho anteriormente. Al mes de celebrarse las elecciones generales, se convocan las municipales, donde UCD obtiene el mayor número de concejales, pero los socialistas ganaron en la mayoría de la población, en muchos ayuntamientos se hace un acuerdo entre los comunistas y los socialistas, donde se puede aceptar a la izquierda como ganadora. El país vasco y Cataluña, llegan a obtener el estatuto de autonomía, y un año más tarde lo obtiene Galicia, en 1980. Más tarde les sigue Andalucía, que tuvo que superar varios obstáculos, necesitaba contar con el apoyo de las diputaciones, con el de las tres cuartas partes de los municipios de cada provincia y además que fuese ratificada mediante un referéndum con el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los electores de cada provincia, lo que se lo ponía realmente difícil, todas las provincias lograron llegar al mínimo que exigían, menos Almería. En las elecciones al parlamento autonómico los ganadores con mayoría absoluta fueron el PSOE. Pero no solo se enfrentaron a los problemas de carácter político sino también a otros como eran el terrorismo. Es este el momento en el que durante la celebración de un congreso el 23 de febrero del 81, se produce un golpe de estado que lo protagoniza Tejero, pero fracasó y sirvió para demostrar la inviabilidad del ese tipo de soluciones en una España constitucional y también democrática. El nuevo gobierno de Calvo Sotelo, organizó un proceso de constitución de las autonomías, continuó con las negociaciones para ingresar en la Comunidad europea y consiguió apoyo para ingresar en la OTAN. Pero Adolfo Suárez acabo abandonando dicho partido y fundando otro, el partido Centro Democrático y Social. Fue el momento en que Calvo Sotelo convoca de nuevo otras elecciones, que en este caso son ganadas por el PSOE.Los gobiernos de Felipe González, se pueden distinguir tres etapas:
1º su discurso de investidura da lugar a su prima etapa, en él, expresó su determinación de ir en contra de todos aquellos que actuaran “al margen de la constitución”, y como apoyo fundamental se baso en el acontecimiento del 28 de octubre cuando la mayoría de los españoles, demostraron que confiaban en el, y señala dos cuestiones importantes, la primera era integrarse en las comunidades europeas totalmente, y la segunda era las relaciones con Estados Unidos y el ingreso del país en la OTAN. A lo largo de su gobierno se observó el cambio de opinión con respecto a mantenerse sin integrarse en una estructura militar. El referéndum se celebro en marzo de 1986, con un voto afirmativo del 52,5% y negativo del 39,5%. Los objetivos en la política interior era reformar la economía. Este cambio afecto a distintos sectores como el naval, siderúrgico y un poco menos al textil. Con respecto a la política, situamos la continuidad de la reforma tributaria que había iniciado el gobierno de UCD. Y sin la presión fiscal no podrían haber formado el Estado de bienestar. También se extendió en el ámbito de previsión social, es decir, con las pensiones y las jubilaciones. Durante los primeros años, también quisieron realizar reformas en el ejército, pero no fueron capaces de solucionar el problema de ETA. 2º en esta segunda etapa los socialistas ganan las dos elecciones, las del 86 y del 89, pero no obtuvieron los mismo resultados que en 1982. Desde la economía, fue una época de crecimiento ya que aumentaron los beneficios de las empresas y se realizaron reformas en los sistemas bancarios. Según los socialistas de izquierdas, era el momento para aumentar los salarios. Pero el 14 de diciembre del 88, se produce una huelga por los distanciamientos que se produjeron entre el gobierno y los sindicatos, que según algunos supuso la ruptura entre la UGT y el PSOE. En 1992, se producen dos grandes acontecimientos que fueron Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos en Barcelona, y también comenzó la construcción del AVE, cuyo primer trayecto sería Madrid-Sevilla. 3º esta última etapa se inicia tras las elecciones de 1993, donde los socialistas esta vez pierden. Y es entonces cuando se produce una gran inestabilidad, y los problemas se agravaron. Tuvieron gran importancia casos como la corrupción, las denuncias por la participación de las fuerzas del orden, y los nacidos en el período anterior, y se llega a una coyuntura de crisis. A lo que se une la falta de apoyo para aprobar los presupuesto del 96, lo que obliga a Felipe González a convocar elecciones en marzo y acabar antes la legislatura.José Mª Aznar, se produce un cambio en los resultados de las elecciones y la derecha entra a gobernar. La primera consecuencia que tuvo fue la dimisión de Felipe González y también, la crisis que había en el PSOE. Lo que más podemos destacar en la política exterior es la continuidad de la etapa anterior, se continuó con una política atlántica, más mediterránea que europea. Se realizaron continuos esfuerzos para poder formar parte de los países que tenía el euro, lo que marcó las bases de la economía e intentaron equilibrar el déficit de las cuentas del Estado. Tuvo una gran importancia, la decisión de suprimir el servicio militar obligatorio ya que tuvo repercusiones sociales. Trataban de cambiar la educación, pero fue un proyecto impedido. El terrorismo no dejó de ser uno de los mayores problemas para el país. Aunque la situación cambió debido al secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP. Fue en año 2000, cuando tras acabar la legislatura, decide convocar las elecciones y obtienen por primera vez mayoría absoluta.
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