31 Jul

La Siesta en la Escuela Infantil: Una Actividad Placentera

Es fundamental ponernos en situación: ¿cómo es nuestra escuela? ¿Cómo se organiza el momento de la siesta? A continuación, se presenta el diseño y desarrollo de una actividad para el descanso y el sueño que se puede realizar en un centro de educación infantil, detallando los siguientes aspectos:

Actividad: «DREAMS HAPPY»

  • Nombre de la actividad: “DREAMS HAPPY”
  • Objetivos de la actividad:
    • Convertir el momento de la siesta en una actividad placentera.
    • Ayudar a los niños y niñas a relajarse para conciliar el sueño.
    • Disfrutar del momento del descanso.
    • Facilitar a los niños y niñas el sueño y el descanso.
    • Iniciar a niños y niñas en la práctica de hábitos de descanso.
  • Edad orientativa de los niños y niñas a los que va dirigida: De 0 a 3 años.
  • Desarrollo de la actividad:

    La actividad se plantea para todo el grupo, teniendo en cuenta las características y el ritmo de cada niño. El horario y el lugar para la actividad serán regulares e inmediatamente después de la comida. El ambiente será de relajación, donde el niño se sienta seguro y se favorezca la aparición del sueño. Para facilitar el proceso, se le permitirá al niño, al principio, el uso de un juguete preferido. Cada niño debe aprender cuál es su colchoneta.

    Las rutinas para la actividad comienzan al terminar de comer:

    1. Salimos del comedor en fila, haciendo un “gusanito”.
    2. Vamos al aseo: nos lavamos los dientes, hacemos pis/cambio de pañal (a los que solo usan pañal para dormir, se les pone), lavamos las manos.
    3. Al terminar el momento del aseo, vamos hacia el área de descanso (zona tranquila de fácil ventilación, con acceso fácil) y esperamos a que lleguen todos sentados en la alfombra.
    4. En este momento, ponemos música relajante que los encamine hacia el descanso.
    5. Ya todos juntos, cantamos la canción de ir a dormir mientras preparamos entre todos la zona de descanso.
    6. Bajamos las persianas, colocamos las colchonetas, cogemos un objeto de transición (muñeco, peluche, manta), nos descalzamos y nos ponemos en la colchoneta.
    7. La educadora contará en voz pausada el cuento de la siesta (con poca luz, música suave), que no será muy largo y favorecerá la relajación (podemos utilizar la mascota de la escuela y contar alguna historia sobre ella y sobre cómo le gusta el momento de la siesta y soñar; la ponemos a dormir también con nosotros).
    8. Al terminar el cuento, nos mandamos un beso de dulces sueños y a descansar.

    El Despertar:

    1. Vamos subiendo las luces poco a poco, despertando a los niños delicadamente, saludándonos y preguntando qué tal ha sido el descanso.
    2. Nos estiramos entre risas y buen humor mientras nos desperezamos hasta despertar del todo.
    3. Nos calzamos y vamos recogiendo las colchonetas y todo.
    4. Levantamos del todo las persianas.
    5. Vamos de nuevo al aseo a lavar la cara, hacer pis/cambio de pañal.
    6. Vamos a la alfombra de la clase para comenzar la actividad de la tarde.
  • Materiales y recursos:
    • Materiales: Mantas, colchones, música, dudús, muñecos (objetos de transición), cunas.
    • Recursos: Familia y educadores.

Fases del Sueño: Un Vistazo Detallado

Fase No-REM o Sueño Lento y Reparador

Se denomina así porque las ondas cerebrales son muy lentas. Se caracteriza por ser un sueño que progresivamente se hace más profundo y es reparador, el sueño clásico. Presenta, a su vez, cuatro fases:

Fase I

  • Se caracteriza por una respiración uniforme y más lenta, y una relajación muscular.
  • En el electroencefalograma aparece una actividad cerebral más lenta que la que existe en vigilia.
  • En este periodo pueden presentarse imágenes hipnagógicas (imágenes muy claras, muy vívidas y muy fugaces) y la sensación de impresiones corporales extrañas como ligereza o pesadez (en algunas ocasiones pueden aparecer alucinaciones, motivo por el cual se denomina estado hipnagógico).
  • Esta fase dura unos minutos y supone entre un 5-10% del sueño lento.

Fase II

  • La segunda fase comienza, más o menos, unos diez minutos después: las ondas se hacen más lentas, pero continúa siendo una fase de sueño ligero.
  • En esta fase suele ser frecuente el giro lento de los ojos en sus órbitas y, aunque el sujeto tenga los ojos abiertos, no ve.
  • Asimismo, es muy fácil retomar el estado de vigilia, lo que puede ocurrir con un ruido débil.
  • Representa el 50% del sueño lento.

Fase III

  • Se caracteriza por la aparición de ondas lentas y de gran amplitud.
  • Puede considerarse como un periodo de transición hacia el sueño profundo.
  • Se produce un descenso en la temperatura y la presión arterial, y una ralentización de la respiración y de las pulsaciones.
  • Durante esta fase es difícil despertar al sujeto, y no existe ningún tipo de percepción.
  • Supone aproximadamente un 10% del sueño lento.

Fase IV

  • La cuarta fase se alcanza unos minutos después.
  • En ella predominan un mayor número de ondas lentas que en la fase anterior.
  • La relajación muscular es máxima y es muy raro que se produzcan movimientos; todo cambio de postura produce una interrupción del sueño profundo, seguido por un breve periodo de las dos primeras fases.
  • El sujeto que es despertado en esta fase no tiene ningún recuerdo y manifiesta desorientación espaciotemporal y un alto grado de confusión mental.
  • Representa un 10% del sueño lento.

Fase REM o Sueño Rápido

Después de la fase IV se produce un cambio en el electrooculograma que, en un principio, se creía que era una vuelta a la fase I. Posteriormente, se descubrió que en la fase REM se daba un tipo diferente de sueño, que se denominó sueño paradójico. En una noche de sueño normal se pasa de la vigilia al sueño lento, empezando en la fase I y terminando en la fase IV para pasar a continuación al sueño REM, y de ahí se inicia otra vez el ciclo en la fase I. Estos ciclos se van repitiendo a lo largo de la noche, entre cuatro y cinco veces.

Esta fase se denomina REM (Rapid Eye Movements), porque en ella se dan unos movimientos rápidos de los ojos, que se pueden entreabrir. Paralelamente a los movimientos oculares rápidos se produce también la activación de un conjunto de músculos pequeños: crispación del rostro y contracción de los músculos de la laringe y de los dedos. Esta fase se caracteriza también por un ritmo cardíaco acelerado, aumento de la temperatura, la respiración se hace rápida y lenta por momentos y las pulsaciones irregulares. Tiene una duración de unos 20 minutos y es el periodo en donde se sueña y posteriormente se pueden recordar los sueños, que en esta fase suelen ser muy ricos.

Casos Prácticos y Soluciones para el Sueño Infantil

Caso 1: Marcos (6 meses) – Insomnio de Mantenimiento

Marcos tiene seis meses y es el primer hijo de Marta y Toni. Desde que nació ha tenido problemas para comer y dormir; le costaba mucho succionar correctamente y las tomas se podían prolongar hasta una hora. Cuando lo dejaban en el moisés empezaba a llorar, la madre intentaba volverlo a calmar, cosa que no conseguía y después de un ratito le volvía a dar de mamar y así se podían pasar la noche. Esta situación ha mejorado un poco, aunque todavía se despierta cuatro o cinco veces durante la noche, y cada vez que se despierta lo hace llorando. La madre lo acuna, le da un poco de biberón y, a veces, lo lleva a su cama.

Problemas relacionados con el sueño:

  • Es un problema de insomnio de mantenimiento (tendencia a desvelarse varias veces durante la noche).
  • El desencadenante es la dificultad en la adquisición del hábito de dormir (hábitos incorrectos) relacionada con los malos hábitos alimenticios que tiene Marcos, ya que no succionaba bien y no toma lo suficiente para aguantar 8 horas seguidas (a partir de los tres meses, el 70% de los bebés ya pueden aguantar 8 horas seguidas por la noche).

Respuestas incorrectas:

  • Darle cada vez que se despierta el biberón y llevárselo a su cama.
  • Dejar que las tomas se prolonguen 1 hora.

Cambios que se deberían introducir:

  • No darle el biberón cada vez que despierte (Marcos está en edad de tomar papillas con cereales sin gluten y con ellas puede aguantar sin comer por lo menos 8 horas).
  • Los padres deberán intentar calmarlo cuando despierte llorando, pero sin llevarlo a su cama, y poco a poco conseguir que adquiera un buen hábito del sueño.

Caso 2: Ruth (3 años) – Insomnio Inicial por Falta de Rutina

Ruth es una niña de tres años que tiene problemas para ir a dormir; nunca encuentra el momento para hacerlo a pesar de que se le nota fatigada. Los padres no tienen horario de trabajo fijo y los abuelos y/o la canguro se encargan la mayoría de días de llevarla a dormir. Los abuelos la dejan en el sofá viendo la tele hasta que se duerme; después de un ratito la llevan a su habitación y la dejan con la radio en marcha hasta que llegan sus padres y ellos se van. Si es la canguro, primero la baña, después le da de cenar y para acabar juegan un buen rato a lo que la niña quiere, que normalmente es a saltar en la cama y a hacer volteretas. Cuando ya están muy cansadas se van las dos a la habitación de Ruth, se meten las dos en la cama y la canguro le explica una historia, que puede prolongarse durante una hora. Finalmente consigue que se duerma.

Problemas relacionados con el sueño:

  • Es un problema de insomnio inicial relacionado con la mala adquisición del hábito de dormir por cambios frecuentes de personas, de horarios y por no mantener la rutina.

Respuestas incorrectas:

  • Dejarla dormir en el sofá viendo la tele hasta que se duerma.
  • Dejarle la radio en marcha hasta que lleguen los padres.
  • Jugar antes de acostarse a juegos que la fatiguen, como saltar en la cama o hacer volteretas.
  • Meterse con Ruth en la cama.
  • Contarle una historia que puede prolongarse durante una hora.

Cambios que se deben introducir:

  • Independientemente de quien la acueste, se debe mantener un horario y crear una rutina común, llevando a cabo actividades (tranquilas) que permitan a Ruth generar una serie de rutinas.
  • Estas rutinas, entendidas como actividades que se producen regular y sistemáticamente, relacionadas con el momento de irse a dormir, le permitirán a Ruth prever la secuencia que se repite cada día, lo que le dará seguridad y le ayudará a realizar la transición entre el momento de actividad-vigilia y el momento del sueño.

Caso 3: Aitana (20 meses) – Insomnio Inicial por Ansiedad de Separación

Aitana es una niña de 20 meses que suele dormir las siestas periódicamente, pero cuando llega la noche se muestra nerviosa y no quiere dormir. Sus padres decidieron jugar con ella para cansarla y que así duerma mejor, pero Aitana se muestra más irritada.

Problemas relacionados con el sueño:

  • Insomnio inicial debido a una mala adquisición del hábito de dormir, a causa de la ansiedad por separación de los adultos.
  • Los niños interpretan de forma inconsciente o simbólica que, durante el periodo de sueño, los padres se alejan de ellos, se apartan, no los quieren. Se sienten tan mal que se muestran reacios a ir a dormir. Por lo tanto, Aitana sabe que a la hora de acostarse se va a alejar de sus padres, por eso quiere alargar el momento lo máximo posible.

Respuestas incorrectas:

  • Jugar con ella hasta cansarla (ya que la están sobreexcitando).
  • Dormir mucho tiempo la siesta.

Cambios que se deben introducir:

  • Evitar realizar con ella, a la hora de irse a dormir, actividades de mucho movimiento (estas actividades serán relajantes).
  • Introducir rutinas a la hora de acostarla para hacer que la hora de dormir sea un momento placentero.
  • Deberá dormir como mucho una hora de siesta (a los 2 años, los niños duermen entre 10 y 12 horas con una hora de siesta).

Caso 4: Niño con Sospecha de Terrores Nocturnos

En la reunión previa al inicio del curso, un padre comenta que su hijo de tres años tiene muchas dificultades para dormir y que necesitará una atención especial porque padece terrores nocturnos. Cuando le pides más detalles, te explica lo siguiente:

  • “Mi hijo se despierta a menudo chillando y me explica que se cae del columpio.”
  • “Se despierta varias veces y hay que darle agua y galletas para que se duerma.”
  • “Si oye ruidos no se puede dormir.”
  • “Si la habitación está completamente a oscuras, tampoco duerme; necesita su lamparita con luz de color azul.”

Preguntas y Respuestas:

¿Realmente el niño padece terrores nocturnos?

El niño realmente no padece terrores nocturnos, porque puede recordar lo que ha soñado. Lo más probable es que tenga pesadillas.

¿Cómo debemos actuar para que el niño pueda dormir la siesta tranquilamente en la Escuela Infantil?

En principio, no debemos adoptar una actitud diferenciada. Intentaremos crear las condiciones externas apropiadas para que pueda conciliar el sueño:

  • Poca luz.
  • Evitar los ruidos estridentes dentro de la sala donde duermen los niños la siesta.
  • Permitir que tenga un objeto transicional para tranquilizarse.
  • No pondremos la lamparita de color azul, ni le daremos galletas para que se duerma.
  • Si se despierta por una pesadilla, le consolaremos y le explicaremos que ha sido un sueño y que no pasa nada.
  • Si son muy frecuentes o el niño despierta a los otros niños con sus gritos, podemos explicar a toda la clase qué son las pesadillas a través de un cuento.
¿Cómo tranquilizarías al padre?

Le explicaríamos que su hijo lo que tiene son pesadillas, pues recuerda lo que ha soñado, y que las pesadillas son un trastorno relativamente frecuente que no requiere un tratamiento médico específico; es suficiente con tranquilizar al niño. Y que muchas veces aparecen en situaciones de estrés, como el inicio de curso. Hay que tener paciencia y dejar que pase el tiempo. También le explicaremos que en la escuela todos los niños se acostumbran a seguir una rutina para dormir la siesta. Para que el padre se quede más tranquilo, le podemos decir que cada día apuntaremos en la agenda del niño a qué hora se ha dormido, a qué hora se ha despertado, si ha tenido pesadillas o si se ha despertado varias veces durante la siesta.

Caso 5: Niño con Ruido Extraño al Dormir (Bruxismo)

En el aula donde duermen los niños de vuestra escuela de Educación Infantil, hay uno de ellos que, mientras duerme, emite un ruido extraño y a menudo, al despertarse, se queja de dolor de oídos.

Preguntas y Respuestas:

¿Cuál crees que puede ser la causa?

La causa puede deberse a un problema de bruxismo (actividad rítmica de los músculos posteriores de la mandíbula que provoca una serie de contracciones forzadas de la mandíbula superior e inferior y una fricción de las superficies dentarias, lo cual provoca un ruido muy molesto). Puede provocar desgaste en los dientes y alteraciones en las articulaciones. Esto se puede relacionar con el estrés y con factores genéticos.

¿Cómo actuarías en este caso?
  • Si es ocasional, hay que tratar de disminuir el estrés diurno y hacer ejercicios de relajación antes de dormir.
  • Si la alteración se prolonga, es necesario consultar al psicólogo infantil para tratar de disminuir el estrés del niño.
  • Siempre se debe consultar al dentista para descartar lesión dental que se puede tratar con una férula de descarga dental para dormir.
  • Si no se produce alteración, el bruxismo desaparecerá con los años.

Perspectivas sobre el Sueño Infantil: Comparativa de Autores

Breve Resumen de Libros Clave

Dormir sin Lágrimas (Rosa Jové)

Este libro nos habla de que el sueño es un proceso evolutivo que tiene diferentes fases, y explica sus funciones y para qué sirve. También nos cuenta qué necesitan conseguir los niños a diferentes edades y cómo es su sueño, ya que cada edad reclama unas necesidades diferentes. Nos explica que tanto niños como adultos tenemos despertares nocturnos, pero los adultos ya controlamos la técnica para volver a dormir y los niños no (aunque lo harán por ellos mismos algún día).

La autora explica cómo saber si hay un problema relacionado con el sueño y cómo diagnosticar cada trastorno (puede haber errores en la interpretación del comportamiento del bebé, falta de información de lo que es normal), intentando ponerse en la situación del niño y considerando horarios inadecuados. Habla de los trastornos del sueño (disomnias y parasomnias) y de alteraciones en las fases del sueño. Explica qué son los métodos de adiestramiento, cuáles hay según los diferentes autores y cómo funcionan, señalando que estos métodos no enseñan a dormir y pueden dejar secuelas. También aborda el uso de fármacos.

Jové es partidaria de la lactancia materna, el colecho (compartir la misma cama con los padres) y las actitudes responsivas ante el bebé (atender con premura las necesidades del bebé). Finalmente, nos habla de consejos para padres desesperados, siendo partidaria de cogerlos en brazos, mecerlos, cantarles, acunarlos, acompañarlos y atenderlos rápido si se despiertan, nunca dejarlos llorar. Este libro trata de desmontar las teorías y métodos de otros autores, ofreciendo otras explicaciones al problema y otras alternativas para solucionarlo.

Duérmete Niño (Eduard Estivill)

Este libro plantea las dudas y los casos que se pueden encontrar los padres ante los problemas de sueño de los niños. Explica cómo es la evolución de los niños a las diferentes edades en relación con la adquisición del hábito del sueño, cuáles son las dificultades más comunes que se presentan cuando los niños no consiguen con éxito aprender a dormir bien y las consecuencias que acarrea esto tanto para los niños como para los padres.

Nos explica cómo educar al niño desde el principio para conseguir ese hábito de dormir bien y cómo reeducar a los niños cuando no se ha conseguido el objetivo desde el principio (tabla de tiempos). Nos explica lo que no hay que hacer para dormirlo y da pautas para saber lo que hay que hacer. Habla también de las características clínicas del insomnio infantil, de las causas del mismo y de cómo afrontar y tratar las alteraciones del sueño. Trata el tema de las siestas (dónde, cómo y cuánto tiempo debe dormir) y de las tomas de alimento, dando pautas también para conseguir hábitos desde el principio y de cómo reeducar el hábito del sueño en la siesta. Da respuesta a padres sobre preguntas del sueño.

Este método plantea que el niño debe aprender a dormir bien y solo, y las pautas que deben utilizar los padres para que los niños adquieran este hábito de dormir.

Descripción del Sueño según cada Autor

Rosa Jové

El sueño es un proceso evolutivo; todo niño sano, aunque presente frecuentes despertares o algún problema a la hora de acostarse, dormirá correctamente algún día. Al conocer cómo evoluciona el sueño y actuar en consecuencia, se propicia que los niños desarrollen correctamente el proceso. El esquema básico del sueño empieza a formarse antes de que el niño nazca; el sueño va ligado al desarrollo y va cambiando. Nadie puede enseñar a dormir, los bebés ya saben dormir antes de nacer. Hay que respetar la evolución normal del sueño infantil que se autorregula para que el niño se adapte a cualquier circunstancia.

Eduard Estivill

Todos los bebés duermen, pero no todos saben hacerlo bien. La diferencia entre unos y otros es lo que han aprendido. Dormir bien es algo que se aprende y los niños lo aprenden de los padres o cuidadores, quienes deben lograr que los niños adquieran un buen hábito de sueño, ayudándoles a conciliar el sueño solos sin ayuda de nadie. Los niños, al igual que los adultos, tienen sus ritmos biológicos que regulan los momentos de vigilia-sueño y, para que esto funcione correctamente, hay que establecer unas pautas y unos hábitos con una actitud adecuada de los padres y unos elementos externos. El sueño infantil evoluciona con el tiempo y hay que enseñarle a dormir bien desde el principio.

Fases en la Adquisición del Hábito del Sueño

Según Eduard Estivill

Los adultos tenemos un ritmo biológico que se repite cada 24 horas aproximadamente y que regula nuestro cuerpo, marcando nuestros patrones de vigilia-sueño. En los recién nacidos, estos ciclos se repiten cada 3 o 4 horas, es decir, en ese periodo de tiempo el niño se despierta, le limpian, es alimentado, se duerme y así una y otra vez. Hacia el tercer o cuarto mes de vida, los pequeños suelen empezar a cambiar su ritmo biológico, adaptándose progresivamente al de los adultos, es decir, al ritmo biológico de 24 horas. Desde este momento es cuando se debe tomar más en serio la tarea de inculcarle un buen hábito del sueño. Para lograrlo son necesarios dos requisitos:

  • Actitud que denote seguridad por parte de los padres o de la persona que vaya a practicar el método.
  • Que el niño asocie la hora de dormir a una serie de elementos externos que permanezcan con él toda la noche: cuna, osito, chupete…

La mejor receta para superar esta prueba consiste en crear una rutina previa al momento de acostarse por la noche, de forma que cada día suceda lo mismo. Si a partir de los 6 meses el niño tiene dificultades para conciliar el sueño solo, entonces se debe reeducar su hábito del sueño:

  • Hay que salir de la habitación antes de que se queden dormidos.
  • Tabla de tiempos que los padres tendrán que cumplir antes de entrar en la habitación del niño cuando llore (de esta manera el niño irá aprendiendo el hábito del sueño).

Según Rosa Jové

El recién nacido (y anteriormente el feto) nace con dos fases diferenciadas de sueño: sueño activo (muy parecido a lo que será el sueño REM) y el sueño lento (que dará lugar a las diferentes fases del sueño: I, II, III y IV). En torno a los 7-10 meses ya han aparecido todas las fases del sueño, aunque su periodicidad y duración aún son diferentes de las del adulto. No será hasta los 5-6 años cuando tendremos un sueño bastante parecido al adulto: un único periodo nocturno, sin siestas, y de una duración entre 8-10 horas. Tanto niños como adultos tenemos despertares nocturnos. La única diferencia es que nosotros ya dominamos la técnica de volver a dormirnos y los niños aún no, pero lo harán algún día por ellos mismos.

Cómo Afrontar las Dificultades en la Adquisición del Hábito del Sueño

Según Rosa Jové

En principio, la autora de este libro contestaría a este apartado con un simple “NADA”, porque el sueño es un proceso evolutivo y el niño un día u otro dormirá como un angelito y no le quedarán secuelas ni físicas ni mentales.

De todas formas, habla de la lactancia, el colecho y de las actitudes responsivas ante el bebé como intervenciones naturalistas que ayudan a que el bebé duerma tranquilo. Por otro lado, también da una serie de consejos y técnicas para padres desesperados, tales como:

  • Ser realista en cuanto al número de horas que debe dormir el niño.
  • Hacer un registro de sueño para darse cuenta de cómo duerme el niño e intentar averiguar si tiene alguna patología.
  • Analizar qué condiciones se pueden mejorar para que el niño duerma más fácilmente.
  • Intentar que el niño siga un horario (adecuado a la edad del niño) y pensar que habrá que hacerlo cada día.
  • Revisar el ambiente: todo debe invitar al sueño (nivel luminoso no muy alto, ruido bajo…).
  • Buscar algo que le guste al niño para dormir (mecerlo, darle el pecho, cantarle…).
  • Atención nocturna: cuando el niño se despierte, atenderlo pronto.

Según Eduard Estivill

  • Ser muy constantes y estrictos con el método, teniendo muy claro cómo aplicarlo todas las personas que vayan a acostar al niño.
  • No dejarse convencer por el niño, resistiéndose a sus llamamientos y lloros.
  • No permitir las interferencias de los demás, por muy buenas que sean sus intenciones.
  • Si el niño enferma durante su aplicación, se interrumpirá el método, retomándolo cuando se recupere.
  • Si se produce un acontecimiento que trastoca más o menos la vida del niño (una separación, el primer día de clase, el nacimiento de un hermanito…), se volverá a reiniciar la enseñanza del hábito, haciendo caso omiso de todas las acciones que el niño haga.

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